MANAZAS

Yo, Be, me he cargado la plantilla milenaria de QaD por torpe y con un solo clic. Me autoflagelo ante mis copropietarias y me comprometo a dejarla lo más parecida posible, si no mejor. ¡Palabra!

martes, septiembre 26, 2006

La culpa la tienen los modernillos de mi calle

-¿Qué tal la Noche en Blanco?
¿Que qué tal la Noche en Blanco? Pues una mi**da. La Noche en Blanco, mal.

Debí empezar a sospechar cuando salí a la calle y encontré una concentración de modernos bastante superior a la habitual. Debí empezar a temblar cuando llegué a Fuencarral, donde había quedado con Sark y Zarajota, y me encontré en mitad de Japón. Era un atasco de gafas de pasta, una aglomeración de camisetas de rayas y cortes de pelo molones. Porque además de La Noche en Blanco, era el Festival Pura Vida. Dios, cómo odio las multitudes.

Tuvimos que saltar mochilas guays y litros y más litros de cerveza, respirar como 3 drogas distintas (o más), frotarnos con cientos de modernillos durante más de media hora, para conseguir llegar a Gran Vía, donde habíamos quedado con Misia. Cuando por fin llegamos, Misi no sabía si hablarnos o no. La Noche había empezado fatal, estoy segura de que los gafapastas se cargaron el karma.

La idea era cenar algo rápido y luego empezar el peregrinaje. Fuimos a un italiano… y tardaron una hora en hacer dos p***s pizzas, una de ellas vegetariana (no tenían ni la excusa de que para cocinarla había que matar un animal primero). No parabamos de hablar, pero no consigo recordar de qué. Lo que sí recuerdo el hambre… Entre Sark y yo nos terminamos el pan de toda la mesa.

Entonces llegó LaPerri. Ella también había tenido que atravesar La Calle, así que volvimos a flipar con la cantidad de modernillos congregados. Nos preguntábamos de dónde habrían salido, porque ambas vivimos en Malasaña, real y/o figuradamente, y los hay... los hay pero no tantos. Lo cual en parte es una pena, porque hacía mucho que no veíamos semejante aglomeración de chicos guapos. Pensamos que habían venido de fuera, que serían modernos de la periferia, incluso de provincias. Porque estos no caben todos en el Nasti, se pongan como se pongan.

Nos comimos las pizzas y pusimos rumbo a La Bolsa, primera parada del recorrido. La cola daba la vuelta a la manzana. Si odio algo casi tanto como las masas humanas es hacer cola. Pero la compañía molaba y el tiempo pasaba rápido. Se me ocurre una cosa: “Y si llega la hora de cerrar y no hemos entrado aun… ¿nos cerrarán la puerta en las narices?”. Tres cuartos de hora después, pasó exactamente eso. Bueno, 20 metros por delante de nuestras narices.

Algunos se subían a las verjas de La Bolsa, me recordaban la escena de Mary Poppins en que todo Londres quiere sacar su dinero del banco a la vez (de la que por cierto no he encontrado ni una foto para ilustrar este post). Llevaba una hora lloviendo.

La cola del Teatro Real tenía kilómetros de largo. Madrid estaba lleno de gente. Mi barrio, de modernos, el resto, de todos los demás. Vale, no vi chanis, pero había de todo lo demás. Padres, madres, abuelos, nietos. Que no son horas, hombre. Que los niños tienen que dormir. Dónde están los servicios sociales, el defensor del menor, Herodes…

Así que nos fuimos de cañas y nos dieron las 3 en el irlandés. A la mi**da con la Noche en Blanco. EmeA puso después la nota de sentido común: “Con ese nombre, algo os teníais que haber olido”. Pues sí.


VIDEO REGALO

No me gusta poner un post solo de texto, queda maaaaaaaaal. Así que, como hoy estoy TOC, os pongo un video de Sidonie, que actuaron en el Festival De Mi Calle (aka Pura Vida). Las imágenes son de un concierto en Murcia. Así sirve también de homenaje a los modernillos murcianos que se desplazaron a la capital el fin de semana pasado.

14 comentarios:

EmeA dijo...

Hago notar al respetable que, a pesar de la inmejorable compañía, no pudieron convencerme de ir a la cosa esa de hacer fila

neblina dijo...

si si, también viví el momento metro japonés en la calle fuencarral... pero mi objetivo no era tal cultural, trataba de llegar a la sala Sol...lo logré a duras penas...

Perlita de Huelga dijo...

Aquí en Palma tuvimos la Nit de l'Art, que ya va por la décima edición. Lo que pasa es que en lugar de gafapasta tenemos concentración de guayísimos de la alta sociedad que se plantan vaqueros con taconazos y os usurpan nuestro lugar en los bares de tapas de toda la vida.

lorzagirl dijo...

Yo fui al museo del traje con Novio.
Aparcamos en la puerta, o casi.
Había una cola de tres pares, pero el segurata nos dijo que era para los que habían venido buscando algo gratis, que al museo se entraba por el otro lado.
Vimos el museo.
Me probé un polisón y un corsé. Novio lo intentó, y hubo gran regocijo.
Luego fuimos a comer donuts, pero alguien se durmió de pie, y hubo que dar la noche por finalizada.
Pero nos lo pasamos bien.
Quejica :p

Anónimo dijo...

Yo también viví (o mejor dicho, sufrí) la dichosa nochecita cuando tardé media hora en llegar en bus desde El corte Inglés de Princesa hasta Plaza de España, como habían cortado la Gran Vía (gran idea) aquello no se movía y yo a punto estuve de gritarle al conductor para que abriera la puerta en medio de la calle y tirarme de aquél bus rebosante de seres en busca de cultura. Menos mal que a partir de ahí la noche mejoró!

Perlita de Huelga dijo...

Los madrileños sois muy raros, además de ser muchos. Os poneis de acuerdo... ¡y los cuatro millones de habitantes os arrejuntais en un mismo punto geográfico al mismo tiempo!!!
Es que no me extraña que haya siempre aglomeraciones!

Anónimo dijo...

En Barna ayer fue fiesta. La Mercè. Al final no fui a ningún concierto ni escuché el pregón de Elvira Lindo, pero el sábado, después de varios intentos fallidos a lo largo de los últimos meses, volvimos a encontrar la puerta de un bar clandestino de cuyo nombre no me quiero acordar. Un sitio que huele a humedad, pero parece que sea lo más de lo más sólo porque el timbre en lugar de sonar enciende una lucecita que avisa al camarero de que hay visita. Lo más divertido es que una amiga preguntó si se podía fumar!!! Luego fuimos al Sidecar y bailamos hasta la extenuación. Hasta aquí la crónica barcelonesa.

Anónimo dijo...

Como siempre, he olvidado lo más importante: no hicimos colas. ¿Porqué en Madrid hay tantas colas para entrar en los bares? Son un palo, aunque mi último chico lo conocí en una, por supuesto, en Madrid

Eva Luna dijo...

Efectivamente, la noche acabo siendo un sábado más de cañas, acompañados de cienes y cienes de gentes que tomaron la Gran Via sin temer por sus vidas, que os recuerdo que la gran vía no estaba cortada!! ala, como en los pueblos tós por medio!!!
Nosotras aguantamos alguna cola pero las menos, las largas se las dejamos a los padres de familia que es su unica noche de farra al año!!!

Be dijo...

Perli, EmeA: Hacer cola es una de las cosas que más odio del mundo, en serio. Sólo lo hago para entrar en la sala Sol (Neblina!!), y porque no suele ser mucho rato. Zirie, lo de ligar ya es de nota.

Lorz, MJ, que envidia. Yo lo pasé muy muy bien, pero creo que la decisión más sabia de la noche fue volver a casa por una adyacente.

Be dijo...

Eva Luna, yo recuerdo que mis padres de familia lo pasaban mejor que los padres de familia de hoy. También es que eran más jóvenes.

Be dijo...

Por cierto, ZJ, vosotros sois muy guapos pero poco tumultuosos.

Anónimo dijo...

Jo, a mí nadie me invita a estas cosas divertidas...

Jo, con Sark en el irlandés hasta las 3:00, jo, cómo mola. Jo.

E. Martin dijo...

Ah, menos mal, que estaba cabreado por no haber podido pasarme por Madriz porque creía que lo de la Noche Blanca era que iban a sembrar las calles de kilométricas líneas de...
Bueno, que menos mal.