martes, agosto 01, 2006

La larga espera

Nunca he perdido un avión, lo cual es un misterio que merece un episodio de expediente-X para él solo. Esta vez había pensado llegar dos horas antes. Me ha llamado mi padre para decirme que mejor madrugara más, que habían llegado a Barajas nosecuantasmil maletas procedentes del Prat, por el mogollón del otro día. Luego me ha llamado mi madre para decirme que estaba en el portal de mi casa con las gafas de sol graduadas, y que casi mejor que saliera ya para el aeropuerto. Luego mi compañero de piso se ha ofrecido a acercarme coche. He llegado con casi 3 horas de adelanto.

El autochecking es un gran invento. Sin colas, sin agobios, sin facturar equipaje para que acabe en el Prat 5 días después (eso con suerte). Tengo que elegir sitio. Ventanilla. ¿Qué es mejor, en el medio o detrás? En “Viven” mueren todos los de la cola. En “Perdidos” no. (El Anómalo se ha ofrecido a dirigir la búsqueda si mi avión se cae, pero no me enternezco porque sé que sólo lo hace para averiguar el misterio de la Isla). Prefiero detrás.

La puerta de embarque está en el otro extremo del aeropuerto, me dirijo hacia allí despacito y aún así cuando llego aún faltan dos horas para que salga el avión.

El libro no me engancha.
Me quedo sin batería en el móvil.
Miro disimuladamente a la familia que se ha sentado a mi lado en la zona de espera. Son como la mía, pero con 3 chicos en lugar de 3 chicas. El mayor lee (como hacía yo). Los pequeños me ilustran sobre las luchas fraternas masculinas. La madre les pide que “por favor", no se carguen "los 15 días de Mallorca”. Son pijos.

Y útiles: se me sienta detrás un gilipollas silbador. Además un silbador incompetente. Se le va la melodía y se queda sin aire (deberían hacer exámenes para sacarse el permiso de silbar). Quiero matar, pero no hace falta. Porque el pijo pequeño se levanta, se acerca al silbador y se le queda mirando. No le veo la cara pero me la imagino. El silbador se detiene. Me encantan los pijos cuando se les saca utilidad.

Cuando deberíamos estar despegando anuncian un retraso de media hora. La familia se agrupa en torno a mí. El pijo mediano dice “mamá, esto nos pasa por volar con esta compañía”. La madre asiente. El padre se va a fumar. Al pijo pequeño le duele la tripa. La madre le dice que es de “mascar chicle”. Él responde que es la tripa, no la cabeza. Yo sigo tomando apuntes.

De repente caigo en que nadie me ha pedido aún el DNI.

Llegan dos corriendo desesperados, qué bien les ha venido el retraso. En la camiseta de ella se lee “DE PUTA MADRE”. Merecería haberse quedado en tierra. No, merecería que la hiciéramos correr por el finger sin enganchar a ningún avión hasta caer al vacío.

Mis pijos comen bocadillos de jamón con brie en pan de baguette. Traen para todos, hasta para Clara (la asistenta). A mi no me dan.

Embarcamos (por fin alguien me pide el DNI). Ocupo mi sitio, pierdo de vista a los pijos. El comandante nos pide disculpas por el retraso, causado por un retraso de la tripulación. “He sido yo… Aún estamos pagando el incidente del Prat del viernes, en concreto acabo de aterrizar desde Barcelona hace unos minutos. Lo siento mucho, disfruten del viaje”. Intento no pensar en lo cansado que debe de estar el piloto, pero visualizo al Anómalo mirando al mar con prismáticos desde un helicóptero...


Por fin. Ya estoy en Misia’s. Ya me he dado el primer baño del verano, en un mar de color azul turquesa taaaaaan limpio… El vuelo ha molado y he visto por primera vez como nos cruzábamos con otros aviones por el cielo. Otro día os cuento lo que pasó aquella vez que creí que quería ser controladora aérea.

8 comentarios:

  1. Pero yo sería el que les dijera que busquen en el Pacífico:
    - Pero si era un vuelo Madrid-Palma.
    - Bah. Me lo dice un tipo que hace que la gente se ponga el chaleco salvavidas para el trayecto Madrid-Sevilla...
    - ...

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  2. ¿Misia´s? Dios mío, si parece el nombre de un lupanar.

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  3. No, tonta, Misia's es un cacho nombre para un Paraíso...

    Be, yo le cuidaba los niños a un notario y eran de ese tipo de pijos que describes. Yo era Clara. Pero los niños preferían molestarme a mí antes que a desconocidos... era una aguanta-pijos curtida.

    Lo que más costaba era soportar las miradas torvas de las pijamamis en la playa diciendo "qué joven eres Gato, claro, así estás de mona...". Aludiendo a que los embarazos y los disgustos eran los máximos responsables de sus barriguitas incipientes, en lugar de admitir que las paellas y birritas veraniegas eran las verdaderas responsables.

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  4. Anónimo1:51 p. m.

    Este mes tengo que coger unos cuantos aviones. Espero no pasar dos horas tan aburridas como las tuyas, pero si me toca pasarlas confio en no tener un silvador dando el coñazo.
    Saludos.

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  5. El color azul es de gasóleo, sin duda. Y sí, Misia's suena a local perdido en carretera comarcal con camareras en top-less.

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  6. Anómalo, al final llegué bien, pero no desesperes que aún queda el trayecto de regreso Palma-Madrid.

    Misia, O de Karaoke...

    Gato, Lo que debiste aprender con ese curro, eso sí que curte.

    Zarajota, por lo menos da para un par de posts.

    Nacho, en cuanto actualicemos la lista de tareas de Antoñita añadiremos una nueva: "eliminar los silbadores de los aeropuertos".

    Achab, envidia? Jijiji, pues está más que justificada. Esto es el Paraiso.

    EmeA, esos pensamientos no son bueeeeeeeeeeenooooooooooooos..... ¿Te hemos dicho que mañana nos vamos a una playa nudista?

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  7. Una conversación de hace un par de días con una amiga:

    -Oye, Eme, tengo un viaje a Mallorca por cosas del curro
    -Mira qué suerte
    -Y si quieres acompañarme he pensado en quedarme unos días más
    -Por mí sí, ¿cuándo nos vamos?
    -A primeros de Octubre
    -Ag... tarde

    ...porque vais a volver antes a Madird, ¿no? Creo que otoño no va a ser precisamente la temporada alta de las playas nudistas

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