De pequeños, siempre había una mala. Estábamos rodeados de ellas: la señorita Rottemeier, Cruella, la Madrastra de Blancanieves, las niñas malas de Candy-Candy o la bruja Ramona de "Los Ricos también lloran" (al principio, luego se hace buena).
Esas son las malas colectivas. Luego cada cual tiene la suya propia: esa profesora desalmada que le humilló delante de toda la clase o esa niña repelente que se metía con su ropa. Mi mala más mala de mi infancia creo que fue Inmaculada, mi catequista.
Menudo trauma, mi catequesis. Mientras mi profe de religión nos hablaba de los exorcismos que hacía (lo prometo, era el único cura exorcista de Mallorca) y me fascinaba, Inmaculada me traumatizó. Era una señora cincuentona, de pelo ceniza, corto y cardado, de labios finos y apretados y rictus severo. Daba un poco de miedín. Sobre todo cuando abría la boca, porque no hablaba: amenazaba y arengaba.
Inmaculada tenía dos obsesiones: una de ellas era la comunión en el Palas Atenea. Según ella, la comunión no se podía celebrar en el Palas Atenea (un hotel mallorquín, para ella el colmo del lujo y el buen gusto) porque entonces eras un niño caprichoso y superficial que no hacía bien la comunión. Te señalaba con el dedo y te decía que dios no iba a estar contento contigo si ibas a ese hotel, llevabas un traje bonito y te regalaban muchas cosas. Ahí más de la mitad de la clase ya estaba refunfuñando porque, bueno, el Palas Atenea nos traía al pairo, pero el traje y los regalos no. Eso sí, yo estaba bien tranquila, porque como iba a hacer la comunión en Madrid, sabía que el dedo acusador del dios de Inmaculada no iba a llegar hasta aquí.
La segunda obsesión de Inmaculada y la que se convirtió en mi trauma verdadero, fue el infierno de los niños. Según ella, todos los niños no bautizados iban al infierno (ésta se saltó todo lo del limbo y directamente mandaba hacer asadito de bebé al fuego vivo infernal). Pues bien, eso no me entraba en la cabeza y me pasé los dos años de catequesis haciéndole variantes de la misma pregunta, a ver si había esperanza para esos niños que, jo, no tenían culpa de nada:
- Inmaculada, si un niño acaba de nacer y es mallorquín y su mamá es buena, y él no ha hecho nada, porque aún no ha tenido tiempo de llorar y se muere, entonces se salva ¿No? porque le iban a bautizar enseguida...
- No, no ha dado tiempo y se va al infierno, Dios lo quiere así.
...
- Inmaculada, si un niño nace en los Pirineos, en la montaña, como en Andorra no hay curas - sí, bueno, no me preguntéis la idea que tenía yo de los Pirineos y de Andorra de pequeña- no se va al infierno ¿a que no?
- NIÑA YA... Pues se va al infierno, si no se ha bautizado, AL INFIERNO, ¡CLARO!
...
-Inmaculada, si un niño vive en la selva de África y no han llegado los exploradores, si se muere ¿no se va al cielo?
- NOOOOO, ¡SE VA AL INFIERNO! Dios lo ha querido así.
...
Me recorrí toda la geografía mundial, así me enteré de que no se salvan ni los niños chinos, ni los de amazonas, ni los de Australia. Nada, todo el infierno lleno de niños. Como todo me parecía muy injusto, al principio me entró como un desasosiego mortal... luego empecé a pensar que esa señora era como la mala de los cuentos y que le gustaban los niños al ast. Y pasé de ella. Pero aún, cuando la recuerdo, se me erizan los pelillos de la nuca del repelús que me da.
Caramba, caramba, me estoy imaginando un floreciente negocio de tráfico de órganos de bebés en el Infierno. Muy lucrativo, sí.
ResponderEliminarY, uhmm, me imagino más cosas, pero no podemos escribir qué harían los diablillos con tanto bebé indefenso, que ésta es una web para todos los públicos.
Tu monja era una joya, sí. Pero tú no le hacías las preguntas correctas.
¿Así que el Infierno es un lugar lleno de niños? Los de la sección de infantil de la FNUCK creo que están bastante de acuerdo con esa definición.
ResponderEliminarEn cualquier caso, una catequista que se llame "Inmaculada" es algo digno de la mente de Azcona.
reccuae
¿Y Anibal Lecter que piensa de esto?
ResponderEliminarSara. Profesora tuerta en el colegio. Daba clase a niños pequeños, de 7 años.
ResponderEliminarYo la tuve (sufrí) a mis 7 años.
Han pasado un montón de años desde entonces y todavía tengo pesadillas.
Los profesores de religión en concreto no sé cómo son. Nunca he dado religión, ni he hecho comunión, ni confirmación ni nada de eso. Pero me dan muy mala espina, no sé por qué.
Es que de pequeños somos facilmente impresionables...
ResponderEliminarhoy tenemos asumido que si existiera el infierno, iríamos todos de cabeza
mi catequista era negra y daba bastante miedo con sus enormes dientes hablando de la crucifixion...ains
Siento entrar sólamente a contar mi vida, pero no puedo dejar de decir, en defensa de las catequistas del mundo, que mi catequista supuso mi primer despertar emotivo/erótico. Tenía yo 9 años, y ella debía andar por los 15 o 16 (toda una adulta para nosotros, claro). Pues bien, no la había más bonita en toda la iglesia: melena de fuego, ojos claros y pequitas, dulce y cariñosa. Con esos datos, ya imaginarán que cuando intento recordar su cara se me mezcla con la de Verónica Mengod (otra gran influencia pseudoerótica), qué pena... Eso sí, me ha quedado un cariño especial por el catequismo en general, y por las chavalas pelirrojas en particular... Ayssss
ResponderEliminarU.A.
ResponderEliminar¿Es usted mi alma gemela?
Su historia sube de grado el concepto serendipia.
tako:
ResponderEliminar¿Eres de Vallecas?
¿Mi catequista era un ángel pelirrojo que va dando catequesis por el mundo?
Son las dos únicas opciones que se me ocurren: yo apuesto por la segunda...
A mí una vez mi profe de religión me dijo que los reyes magos eran los padres.
ResponderEliminarMe sorprendieron dos cosas:
1.- Que pretendiera que a mí eso me sorprendiese en 2º de BUP (y es que no daba cuartel a todo vástago de Satanás, el muy martillo de herejes).
2.- Que acto seguido se pusiera a hablar de un triángulo con un ojo encima que nos vigila con amoral celosía desde la nata ecuménico-celestial.
Menuda mala perra la tal Inmaculada... Mi catequista era una monjita de veintipocos años que se llamaba Sor Concepción y sólo nos hablaba de paz, amor, ser buenos con todo el mundo. Volví a verla 10 años después y ya no tenía esa expresión de placidez y felicidad que yo recordaba.
ResponderEliminarMi abuelo, catoliquísimo él, solía decir que las monjas son "duras, huecas y retorcidas, como los cuernos".
es que me meoooooo!!! "le gustaban los niños al ast", juasssssss!!! de verdad, se me saltan las lágrimas!! snif snif, no puedo decir nada más, juasssssssssssss!!!
ResponderEliminarQue no era mala, lo que pasa es que leía a Dante:
ResponderEliminarLo buon maestro a me: «Tu non dimandi
che spiriti son questi che tu vedi?
Or vo' che sappi, innanzi che più andi,
ch'ei non peccaro; e s'elli hanno mercedi,
non basta, perché non ebber battesmo,
ch'è porta de la fede che tu credi;
e s'e' furon dinanzi al cristianesmo,
non adorar debitamente a Dio:
e di questi cotai son io medesmo.
Per tai difetti, non per altro rio,
semo perduti, e sol di tanto offesi
che sanza speme vivemo in disio».
Está clarísimo, tú.
Pues la verdad es que Inmaculada no era monja, sino más bien una beatona revenía. Pero concuerda con eso de "dura, hueca y retorcida". Fisicamente se parecía a Tootsie, pero en amargado.
ResponderEliminarYo voy a contar la cosa más chunga de todas las que habéis dicho.
ResponderEliminarYo...
yo fuí catequista. Antes de pasar de dios y de la santa medre iglesia, allá por los doce años, les daba catequesis a los mocos de cuatro y cinco años, a los que se enseñaba el padre nuestro y poco más. Nos pilló el cambio del padre nuestro nuevo, eso sí... un estrés.
Y repito, que no es la primera ver que lo digo aquí: CAIGA LA IGNOMINIA SOBRE MÍ.
Por pura casualidad he leído esto mientras escuchaba Hallelujah. Mosqueante.
ResponderEliminaryo tambien fui catequista y despues tambien rompi relaciones con la iglesa. Gato, crees que será casualidad?
ResponderEliminarJo pues yo me lo pasaba bien en catequesis, cantábamos las canciones bonitas y nos contaban lo bonito del concepto de un Dios de amor. Luego lees las barbaridades q se han hecho en su nombre y te desilusionas un poco. Ademas no me acuerdo quien me daba catequesis pero recuerdo q a veces traía galletas y eso nos molaba.
ResponderEliminarPensamiento maligno del día:
¿Cuantos de los de aquí los veremos haciendo comunión y confirmación expres, para poder casarse por la iglesia? jie jie jie Que yo ya he visto a uno mas ateo q nadie, casarse por la iglesia poniendo cara de bueno.
Aunque creo q yo debo de ser caso aparte me he leído la Biblia bulgata entera (católica apostólica romana), parte de la de nuevo amanecer (testigos de Jeoba), el Corán traducido al ingles (musulmanes), el Bahabagjita el majabarta y parte de los vedas (Induismo)y la vida de sidharta y sus enseñanzas (budismo)
Yo personalmente creo q nadie ha dado con la solución, q algo hay pero q no creo q nadie tenga "La Verdad"
Bueno cuidaos y no hagais cosas q yo haría.
Zagloso, ¿Aleluya en qué idiomaaa?
ResponderEliminarSospechoso habitual, ¿casualidad que la gente rompa con la iglesia? ¿Evolución, maduración?
¿O te refieres a la casualidad de "los dos fuimos catequistas, fíjate tú"?
Voro, si es que no hay nada tan estusiargásmico como esas canciones... me estremezco cada vez que recuerdo el punchin punchin pun de la guitarra: La Mayor,Fa, Re con 7ª... "La misa es una fiesta muyaleeeeegreeee, la misa es una fiesta con Jesuuuuuss!!"
me referia a la casualidad de que varios excatequistas (me consta qe no somos los únicos) hayan roto con la iglesia
ResponderEliminarMientras mi profe de religión nos hablaba de los exorcismos que hacía (lo prometo, era el único cura exorcista de Mallorca)
ResponderEliminarMe pensaba que en Mallorca no había ningún sacerdote practicante de exorcismos, tenía entendido que el actual tiene el ministerio pero no ejerce.
Por lo que cuentas hace ya años.
Podrías poner su nombre y algo más?
Gracias.