Como bien dijo Be hace poco, mi cetro de la cursilidad se está oxidando por falta de uso. No le falta razón, pero es que últimamente la mala leche me ha invadido y así no hay manera de enarbolar un cetro de la cursilidad como Dios manda: sólo alcanzo a blandirlo como si se tratara de una maza llena de pinchos para destrozar cabezas de enemigos. ¿La razón? el curro. Para ser exactos, algunas de las personas con las que trabajo. Porque tener compañeros incompetentes es malo. Pero creo que peor es tener compañeros vagos.
He tenido que hacer una pila de informes para cerrar el año, con datos que me tenían que pasar otras personas y que se canalizaban a través de una individua. La tía, encargada de explicar cómo se hacían las cosas y de revisarlo todo, se lo ha pasado por el forro (demasiado trabajo para ella, supongo) y el resultado ha sido que el 80% de los datos han llegado a mis manos mal. Así que llevo dos meses corrigiendo datos y acordándome de sus antepasados hasta el siglo XVII.
Porque la primera vez que te llegaba algo mal, le decías: "nena, esto está mal, ¿me lo puedes dar bien?". Y escurría el bulto y te lo volvía a dar mal. Por segunda vez le decías "¿me lo puedes corregir, ¿por favor?" y nada... a la tercera vez, el "por favor" te salía con un tonito sarcástico... a la cuarta directamente lo obviabas... a la quinta le dabas un bocinazo... y la sexta vez que te daba los datos mal, suspirabas, pasabas y los corregías tú, porque lo siguiente era sacarle los ojos con un lápiz del número dos y no era plan.
Pero claro, la mala leche te corroe, porque mientras tú haces su trabajo y estás muy estresada y cansada, ella cambia su politono del móvil, le cuenta a su madre qué va a hacer de comida, de su ordenador salen musiquitas de presentaciones cursis de powerpoint... y así durante dos meses.
Como eso afecta, de repente se te empiezan a poner los ojos inyectados en sangre, se te erizan los pelos de la cabeza y se te ponen de color verde, te salen chepa, verrugas, pelos en las orejas y todo el kit del perfecto monstruo. Y ya no hablas, sólo dices "grrrrrr... infoooormes". Mandas a tomar por c... la dulzura y el cetro y te conviertes en killer Misia.
Y cuando estás en pleno hervor de cabreo y a punto de soltarle un exabrupto a la individua, ella te suelta, en voz muy alta, pero muy dulce:
- "Misia, cariño, te veo muy estresada. Pero no te agobies, sabes que puedes contar conmigo cuando quieras, pídeme toda la ayuda que necesites y yo, aunque no sé, te ayudo en todo, todo lo que quieras".
Entonces abres mucho tu boca de monstruo (que está llena de dientes para ir a su yugular) y flipas. Hasta que te percatas de que tienes a la jefa detrás. Y ella te dice:
- Sí, Misia, la individua te está ayudando mucho, no te tienes que poner tan nerviosa.
Al escuchar eso, el monstruo se desinfla, se hace chiquitito y tiene ganas de llorar. Porque está claro que lo importante no es trabajar bien, sino saber aparentar que trabajas.
Bueno, pues delante de la jefa dila :
ResponderEliminar"Si, CORRIGEME estos informes... todos, que yo ya no puedo con tooooodo lo que tengo que hacer..."
Y aleeeee, mientras ella trabaja tu, a cambiar politonos en el movil.
Y cada vez que pase la jefa cerca le preguntas con voz dulce pero muy alto:
"Oye, los informes que me pasaste mal... ¿los has corregido ya? es que corren prisa... y veo que te implicas poco en el trabajo ¿es que no te gusta?."
Y es que a los jefes les encanta estas 2 últimas frases.
Todo es estrategia de aparentar... No sé, no sé cómo no las has estrangulado a las dos o no le has respondido "si me hubieras entregado algún informe bien con los datos correctos no estaría estresada" o algo así.
ResponderEliminarYo entro en estado berseker. >_<
Suscribo lo dicho por ahí arriba. Lo suyo es que en le hubieras dicho, delante de la jefa, que corrigiera todos los datos que estaban mal, porque es su cometido y por eso tú estás trabajando el doble. Por supuesto, con la voz más dulce que puedas articular.
ResponderEliminar¿tu compañera no será hermana gemela de mi compañera? porque la mía hace lo mismito que cuentas.
ResponderEliminarYo salté delante de una jefa y no es lo mejor, creeme. Por desgracia aunque tu tengas razón, la jefa se pone a favor de la "criticada".
Mucho ánimo mútuo.
besukis!!!!
Jo, con lo sencillo que era decir eso de "vas a ir a la profe!" cuando alguien te calentaba las narices...
ResponderEliminar¡¡Mucho ánimo!!
El consejo de Rebilated es el mismo que te iba a dar yo. Hazle lo mismo, o peor. Y déjala en evidencia. Si es como intuyo que es, llorará, pero tú ni caso.
ResponderEliminarSé que es chungo, pero lo que hay qye hacer es cuando por enésima vez te lo ha dado mal, decirselo a tu jefa, sin que se percate de ningún rencor, simplemente: Jefa, tengo un problema, todos los datos me están llegando mal y así no acabo hasta 2012.
ResponderEliminarQue sino luego mira, parece que la que curra es ella! Aysssss que asco de trepas por dios!!!!
animo niña
Importántisimo el matiz: aunque no sé, te ayudo en todo...
ResponderEliminarMe pareció ver un lindo gatito...
(será zorra)
Igual que no aprueba el que sabe, sino el que estudia.
ResponderEliminar- Sí, Misia, la individua te está ayudando mucho, no te tienes que poner tan nerviosa.
ResponderEliminar- Me pongo tan nerviosa, porque la indivudua es una incompetente, incapaz de realizar su trabajo, que por otra parte está lleno de errores y que en vez de ayudar, está retrasando el mío.
Buenos días Susia, misia... nuestra Sia... lo que sia...
ResponderEliminarLo tiene Vd. crudo. Pero crudo de verdad. Ha topado con lo que yo denomino "figurante".
Frente a los "actores" (que actúan... que realizan una actividad) están los "figurantes".
Se tocan el nardo, llaman a su mamá o a su amó durante horas, juegan por internet o pasan horas intentando alquilar una casa rural online. Tienen pocas frases en el libreto, pero muy sentidas:
- "Ahora no estoy para eso" mientras pasea un cuaderno y un boli por la oficina.
- "A este ritmo no vamos a poder aguantar... se van a joder porque yo voy a pedir la baja por estrés…" mientras mira las sesión de fotos románticas hechas en el parque del retiro que le encargó a un fotógrafo profesional .
- “Me voy corriendo que tengo un dolor de cabeza” o “Me voy corriendo que si no pillo el atasco de salida” el día que no está el jefe y 20 minutos antes de la hora de salir.
- "Habéis visto a qué hora a llegado fulanito, que cabrón…" mientras se sienta recién llegada de su sesión de peluquería de 13,00 a 16,00.
Lo peor no es su escaqueo (yo soy un defensor acérrimo del escaqueo evitando “daños colaterales” a compañeros) si no que tienen la jodía manía de “apuntar con el dedo” a cualquiera que tengan cerca para desviar la atención.
Son auténticos artistas de echar mierda sobre los demás .Ojo con quejarse de ellos, para cuando Vd. quiera llamar la atención de sus superiores sobre su conducta ellos ya han hablado con el jefe para hacerle saber que notan que Vd. no acaba de compenetrarse con ellos, que Vd. tiene un carácter complicado, que Vd. no sabe trabajar en equipo, que Vd. no trabaja.
Estos especímenes dedican un tiempo al día en construir lo que llamo “El Muro de MAL”. Ladrillito a ladrillito crean una pared que, más tarde o más temprano, harán caer sobre alguien.
La única solución que le veo es dejarla claro con sus actos (no con su actitud, no vale la pena quemarse) que Vd. no es el objetivo adecuado de sus malas artes. Para ello será necesario que le dé alguna “puntada” laboral. Para ello es necesario:
o Trabajar bien y tener todo controlado.
o Mantener TODAS SUS COMUNICACIONES POR ESCRITO (aunque estén mesa con mesa). Si ella insiste en mantener la comunicación oral, mándela mensajes que digan “tal y como hablamos quedamos en blah, blah, blah…”
Vd. tendrá pruebas de que su actitud ha sido diligente. Ella no es tonta y sabe que toda esa documentación está ahí. Pero si, aún así, en algún momento quiere enmarronarla y Vd. se ve obligada a poner en copia a un superior diciendo “Perdona, debe haber un malentendido, yo te pedí los informes el día X, el día Y me los mandaste y te respondí que, aparentemente los datos no eran correctos y te pedí que los revisases. El día Z te lo recordé. Adjunto los correos. Dime si te puedo ayudar en algo, por favor. Gracias”.
Entonces ella la apuntará en su lista como “Misia. Archienemiga” y dirigirá la atención hacia otro lado (rece porque haya un becario / asistente cerca).
A partir de ahí ya son risas diarias.
Suerte
Estoy totalmente de acuerdo con Profesor Negativo Junior. Todo por escrito. No sé si en tu caso sería apropiado, pero a veces también va muy bien poner en copia a la jefa. Conozco casos en los que ha resultado del todo efectivo.
ResponderEliminarSr. Profesor Negativo, muchas gracias por haber explicado por fin el para mí infranqueable misterio de las célebres "Mosquitas Muertas". El problema es que ahora tengo miedo, creo que hay una en mi curro y por añadidura es una mentirosa patológica...
ResponderEliminarMisia, haz de lo de las comunicaciones por escrito, empieza mañana por mismo, eso tiene que dar resultado. Joder, si llego a leer esto cuando estaba en el hotel, lo que me hubiera podido divertir.
¡Muchas gracias a todos por los consejos y los ánimos! Algunas cosas ya las aplico:
ResponderEliminar1) Tengo que aprender a reaccionar rápido. Pero la caradura mostrada en el momento-jefa, dejó tan flipada que me bloqueó.
2) Empleo el mail interno... y las cosas van un poco mejor. Pero aún se escaquea, la tía. Me temo que es más lista que yo.
3) Mi mala leche no me ha ayudado mucho: es más fácil creer a la super-mega-buen-rollista que a la mosntruo malvada del cuento.
Jaaaaar, muerte y destrucción!
(A los nuevos, quedaos a dormir cuando queráis).