Yo siempre fui una chica Ragazza. Cuando era muy cría me compraba el SuperPop -que traía fotos de Tom Cruise, Rob Lowe, los chicos de Dinastía y poco más-, pero desde que Ragazza publicó su número uno ya no hubo otra revista para mí.
Claro, que eso no significa que no siguiera, como tantas y tantas (pre)adolescentes, la "postura del mes" de Nuevo Vale.
Personalmente, la revista me parecía un horror: el diseño era espantoso, los temas de lo más chungo –recuerdo un artículo sobre que Nicole de Fama se había tenido que ir de la serie tras frincarse a los actores que interpretaban a Danny Amatulo (el italiano que hacía stand-up comedy), a Jesse Velásquez (el hispano que iba de guapo) y a LeRoy Johnson (el negro que bailaba mogollón– y no entendía el por qué de ese título tan absurdo ("Nuevo Vale", ¿vale para qué?, ¿y por qué nuevo?, ¿existió un Antiguo Vale?, ¿será que no saben lo que es un vale?).
Por aquel entonces se la compraba la chica que me cuidaba, yo no tenía intenciones de practicar sexo a corto plazo (ni a medio, aún no había cumplido los diez y eran otros tiempos), y aquellos croquis con su texto explicativo me sonaban a chino… pero por algún extraño tipo de misterio misterioso yo me empeñaba en desentrañar el galimatías recreando las dichosas posturitas con mi Barbie y mi Ken.
Claro, que eso no significa que no siguiera, como tantas y tantas (pre)adolescentes, la "postura del mes" de Nuevo Vale.
Personalmente, la revista me parecía un horror: el diseño era espantoso, los temas de lo más chungo –recuerdo un artículo sobre que Nicole de Fama se había tenido que ir de la serie tras frincarse a los actores que interpretaban a Danny Amatulo (el italiano que hacía stand-up comedy), a Jesse Velásquez (el hispano que iba de guapo) y a LeRoy Johnson (el negro que bailaba mogollón– y no entendía el por qué de ese título tan absurdo ("Nuevo Vale", ¿vale para qué?, ¿y por qué nuevo?, ¿existió un Antiguo Vale?, ¿será que no saben lo que es un vale?).
Por aquel entonces se la compraba la chica que me cuidaba, yo no tenía intenciones de practicar sexo a corto plazo (ni a medio, aún no había cumplido los diez y eran otros tiempos), y aquellos croquis con su texto explicativo me sonaban a chino… pero por algún extraño tipo de misterio misterioso yo me empeñaba en desentrañar el galimatías recreando las dichosas posturitas con mi Barbie y mi Ken.
No, hombre, así no, los míos eran más bien en plan foto fija.
Algo más adelante, las posturas se volvieron uno de los temas de conversación en los recreos, entre risitas, de las niñas de mi clase del cole de monjas (junto a la Serie Rosa). Después, en el instituto, pasamos a comentar estas cosas sólo con las amigas íntimas (ante las demás poníamos cara de saber latín). Y más adelante aún, en pisos de estudiante como el de mi amiga Nora en Pamplona había un ránkin de posturas colgado en la pared del salón.
Sí, señores antropólogos del futuro, escandalícense: el primer contacto de las españolas de mi generación con el Kamasutra fue a través de La Postura del Mes.
La tele ya no tiene horario infantil (o no lo parece). Y ahora todas las revistas para adolescentes tienen su par de páginas (como mínimo) dedicadas al tema. Y, en Internet, con un simple google encuentras enlaces a la wikipedia, a sites con croquis animados en 3D o a blogs con postura de la semana.
Hoy los niños saben latín. Pero me acuerdo el pollo que se montó cuando las madres del mundo descubrieron lo que había en realidad en esas revistas que compraban a sus hijas. ¡Santa indignación! En mi casa le tocó sufrirlo a mi hermana Ro, y a mí echarle un cable explicando a mi madre que Ragazza y You eran de lo mejorcito que había por el quiosco.
Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Instrumentos de Satán que incitan a las vírgenes a pecar o servicio social de valor incalculable? Elegid vuestra postura.
Sí, señores antropólogos del futuro, escandalícense: el primer contacto de las españolas de mi generación con el Kamasutra fue a través de La Postura del Mes.
La tele ya no tiene horario infantil (o no lo parece). Y ahora todas las revistas para adolescentes tienen su par de páginas (como mínimo) dedicadas al tema. Y, en Internet, con un simple google encuentras enlaces a la wikipedia, a sites con croquis animados en 3D o a blogs con postura de la semana.
Hoy los niños saben latín. Pero me acuerdo el pollo que se montó cuando las madres del mundo descubrieron lo que había en realidad en esas revistas que compraban a sus hijas. ¡Santa indignación! En mi casa le tocó sufrirlo a mi hermana Ro, y a mí echarle un cable explicando a mi madre que Ragazza y You eran de lo mejorcito que había por el quiosco.
Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Instrumentos de Satán que incitan a las vírgenes a pecar o servicio social de valor incalculable? Elegid vuestra postura.
Qué razon tienes!!! Como se puso mi madre un día que se puso a leer la Vale...!! A partir de ese día tuve que comprarmela y esconderla, jiji. No podía renunciar a toda esa útil información que nos ofrecía ;)
ResponderEliminarA parte de la postura del mes, también recuerdo las historias que enviaba la gente contando sus experiencias "amorosas", que fuerte me parecían por aquel entonces, jeje. Qué inocentes eramos...
En mi opinión la Vale ha sido un servicio social. Yo por lo menos aprendí alguna cosilla...
Como sabiamente estableció Bruce Lee en su "Tao del Jet Kune Do", no hay que distraerse con la rigidez de posturas y movimientos preestablecidos por la tradición sino fluir y adaptarse efectuando las acciones necesarias en cada momento para alcanzar la victoria.
ResponderEliminarComo buen hombre - ¡JA! -, cualquier contacto pre adolescente con la sexualidad se resume en una palabra: Pornografía.
ResponderEliminarA diferencia de vosotras, para nosotros eso de "Nueva Vale", "Superpop" o sucedáneos, eran mariconadas del tamaño del Titanic, y teníamos que recurrir al porno o, en su defecto, al erotismo que, aventuras como las de Emmanuelle, nos proporcionaban.
A partir de ahí, la salidura masculina es proporcional a la edad, y a la falta de potencia - por eso existen los viejos verdes -.
Así que ya sabeís, chicas, los chicos nos iniciamos siempre con la pornografía, y el que diga que no, ese tiene una colección de suelo a techo y se quiere hacer el interesante.
En lo referente a la postura... lo importante no es que que te guste una más que otra, sino probarlas todas, que la rutina y el ceñirte seimpre a lo mismo, aburre un montón. Por eso, cosa que te imagines, cosa que pon en practica... siempre que no repercuta en lesiones irreversibles para ninguno de los dos - un poco de Bondage y de Soft no vienen nunca mal -.
Pues... no se, a mi esas revistas me parecian de lo mas ñoñas...aun a pesar de la posturita del mes...
ResponderEliminarNo solía leer la "Vale", pero en el internado había una tía que nos leía las "experiencias", que no eran tales porque se las inventaba alguien todas las semanas, más o menos como esas "historias reales" de "Pronto". Personalmente, recuerdo una de un tío que se iba a casa de su vecina que se estaba duchando y se la follaba, eso parecía más una fantasía típicamente masculina que no una experiencia, fuera de quién fuese.
ResponderEliminarTambién me compraba la "Ragazza" ya que "Vale" y "Superpop" me parecían muy cutres y no tenían suficientes fotos, sin embargo, yo no me preocuparía porque esas revistas lleven información sexual más o menos explícita, y muchas veces inexacta y basada en mitos, de hecho, en "Cosmopolitan" tenemos lo mismo para adultas. No hay que preocuparse, basta con decirles a tus hijas que no se fíen de esas pseudoperiodistas y miren además en sitios más serios; a lo mejor no te lo dicen, claro, pero habrá maneras de hacerles llegar el mensaje.
Recuerdo que dejé de comprar la "Ragazza" porque hicieron un reportaje llamado "Como robar un novio", llevaba un tiempo pensando que no sabía porque compraba una revista que en realidad no trataba sobre nada y además estaba llena de chicas muy guapas y tests gilipollas, que se atrevieran a ser tan ruines como eso fue la gota que colmó el vaso.
Esto me recuerda que hace poco ojeé una revista: Todo Music o algo así, y estuve leyendo las maravillosas cartas de las lectoras.
ResponderEliminarEn ellas, las chicas contaban sus problemas sentimentales, sus dudas, temores, pedían consejo, etc.
La cuestión es que yo tengo alumnas de esa edad y no he conocido a NINGUNA que sea capaz de expresarse como en esas cartas. Las niñas reales(*) no saben ni leer ni, mucho menos, escribir: a una espantosa ortografía añaden un desconocimiento total de la gramática y una total falta de orden.
O sea que, o bien hay un traductor de adolescente-español o las cartas son simplemente inventadas por el personal de la revista(**).
Personal guarrete donde lo haya. Y ñoño, a la par.
En cuanto al sexo pues, no sé, entre los relatos eróticos ilustrados del Interviú y el Informe Hite. Lo típico.
(*) Exceptuemos, si se quiere, al sempiterno coco que aparece una de cada mil veces y que, precisamente por eso, no es tan idiota como para mandar escribir a estas revistas.
(**) Inclúyase aquí un guiño friki a Raimón Fonseca y otros.
Perdón, hojeé.
ResponderEliminarY a mí que esas revistas me parecieron siempre una soberana estupidez.
ResponderEliminarAlguna vez las compraba, cuando regalaban carpetas con fotos de algún tío bueno. Así que las ojeaba un poco por encima y poco más.
Además, era pobre.
O me gastaba el dinero en eso o en tebeos.
Yo recuerdo el pollo que se montó cuando algunos padres pillaron la revista Bravo, que empezó enseñando a las adolescentes a dar un beso con lengua, continuó subiendo el pistón dando consejos sobre cómo hacerlo la primera vez con fotos de parejas denudas, y cuando se montó el follón hablaban sobre sexo abiertamente, posturas, técnicas, cómo hacer una mamada con éxito y derivados. Creo que algunos opusianos estuvieron a punto de intentar que la secuestraran de los kioskos, pero como no salían fotos del príncipe, pues no hubo éxito ;)
ResponderEliminarSin duda son instrumentos de Satán que incitan a las vírgenes a pecar. Nunca he ojeado ninguna, que mis hermanas me llevaban demasiados años para que entrara algo así en casa, pero he visto alguna portada en el kiosko cuando me da por comprar el Jueves y la verdad, no parece una fuente de información seria y fiable para nada.
ResponderEliminarPero si sirvió como una especie de iniciación o algo parecido pos mira, bien por ellos.
Recuento de votos:
ResponderEliminarPro postura del Servicio Social: Nahi.
Pro postura del Instrumento de Satán: Chache.
Pro postura de "esas revistas eran una ñoñez/estupidez/cutrez": Scarlett, Xisca, Toxcatl y Efe (que además denuncia su poca verosimilitud).
No adoptan postura pero aportan datos: E.Martin, Funebris y Pimkie.
¿Quién más quiere participar en esta fiesta de la democracia?
Superpop y Ragazza(en sus inicios)cumplían cierta "función social" relativamente "soft" (te enseñaban técnicas de maquillaje y cómo besar con lengua)y además proveían a las adolescentes del momento de fotos de tios buenos para sus carpetas por un módico precio.
ResponderEliminarLa Nuevo Vale y el Pronto eran...no sé, yo diría que para amas de casa frustradas/aburridas que se la compraban por el morbo de las "historias de las lectoras" y para ver la programación semanal de la tele.
La Bravo al principio nos la comprábamos en alemán (??¿¿) asi que si hablaban de sexo ni nos enterábamos. Pero traía unas fotos de tios buenos MUY majas, asi que eso compensaba el no entender ni papa.
besukis!!
iba a dar un sermon sobre la educacion sexual pero recuerdo que yo intentaba ver porno... supongo que el vale no era tan descriptivo...
ResponderEliminarTengo que decir que al menos el porno es autoexplicativo y no tienes que aguantar tias nonhas diciendo sandeces sobre quien esta mas bueno en take that o sobre que nuevo bolso se lleva ahora.
Todo esto lo digo bajo la optica masculina. Nosotros nos solemos concentrar en el hecho en si (porno) y vosotras os fijais mas en los detalles (gracias a dios)
"información sexual más o menos explícita, y muchas veces inexacta y basada en mitos, de hecho, en "Cosmopolitan" tenemos lo mismo para adultas."
ResponderEliminarAhí lo ha clavado usted, Miss Xisca. No conozco muchas mujeres adultas que piensen así.
Pues yo en seguida empecé con la Cosmo. Y en cuanto supe inglés, la edición de Gran Bretaña, que esa sí que es guarrilla, jeje.
ResponderEliminarEstoy a favor de estas revistas, nosotras le debemos TODO a la cosmo.
Yo no compraba nunca el Nuevo Vale, pero sí Chica Hoy, que también tenia su sección de Dudas Sexuales. Tengo que romper una lanza en favor de esas revistas: ahora no las aguanto, pero por aquel entonces me desvelaron todo un mundo que nadie queria explicarme. Y, oigan, algunos consejillos aplicados han triunfado mucho. Personalmente, tengo que decir: GRACIAS, CHICA HOY! jejejeje
ResponderEliminarPues yo quería añadir algo; personalmente, considero que no les debo nada a unas revistas que te enseñan a maquillarte, a seducir, a estar guapísima en todo momento, te dicen qué es "de mujeres" y qué "de hombres", el aspecto impecable de muñeca recién salida de la caja que debes tener, dietas absurdas que cualquier médico vetaría, ejemplos supuestamente veraces de experiencias que no ha tenido nadie...es decir, son tremendamente sexistas y limitadoras, igual que las destinadas a hombres del mismo palo, que les hacen sentir como califas con harén incluido.
ResponderEliminarAfortunadamente, tarde o temprano acabas dándote cuenta de que no por que algo esté escrito por cuatro zorras frustradas que deberían arder en una pira junto con su bilis y sus doscientos millones de filtros de photoshop es necesariamente cierto; aún me acuerdo de la imbécil de "Cosmopolitan" que escribió aquello tan bonito de "(...)mientras los hombres están enfrascados en "Expediente X", puede seguir rezando para que nunca la encuentre.
En cualquier caso prefiero ser así de psicópata que acabar como el chaval de "Video Girl Ai"...
La primera y última vez que hojeé una Cosmopolitan descubrí que se supone que el summun femenino de llevar la iniciativa en la cama es (escepcionalmente) practicar sexo oral y ponerse encima.
ResponderEliminar(hmmm... me he quedado con la duda, ¿que encuentre qué o quién?)
perdona, e.martin, pero eso debió ser hace mucho tiempo.. yo la última vez descubrí que a un hombre le sabe el semen de diferente manera según lo que coma, y te daban recetas de bebidas a tal efecto..
ResponderEliminarE. Martín, a lo que me refiero es que la gilipollas integral que se atrevió a insinuar que "Expediente X" era "para tíos" tiene que rezar para que yo no la encuentre nunca.
ResponderEliminarNo habría que confiar mucho en esas revistas, deberían contrastar la información en fuentes más fiables, libros o incluso especialistas del tema, porque por poner dos ejemplos, una vez les leí un artículo sobre ir al ginecólogo que sugería que los instrumentos utilizados eran de metal, cuando eso no es así desde los años cincuenta, o en otra ocasión, publicaron en un artículo sobre trucos para vivir sola y que no te pase nada, una historia de una tía a la que supuestamente habían violado treinta y dos inmigrantes uno detrás de otro en un piso al que había sido llevada con engaños, eso es como mínimo poco o nada feminista y por la época y el intento de fomentar el racismo, quizá estaba traducido directamente de la versión anglosajona, que encima vagas.
No creo que la información sexual que tengan pueda suponer peligro alguno para nadie, el auténtico mal rollo lo dan cuando intentan ser un pobre sustituto de endocrinos, ginecólogos, dietistas, e incluso tu propio criterio...prefiero obtener información clasificada de otras fuentes menos rodeadas de mierda de ese estilo.
Eso sí, las fotos preciosas, la única persona que realmente supo qué hacer con las revistas era Eduardo Manostijeras en la película del mismo título.
Y eso del semen, ya lo dijeron entonces, llega un momento que además empiezan a repetirse; ahora le das a un botón, te salen miles de páginas contrastables sobre el tema y te ahorras euros y espacio.
Pro postura del Servicio Social: Nahi, Sheena, Géminis Despechada y Aprendiendo.
ResponderEliminarPro postura del Instrumento de Satán: Chache.
Pro postura de "esas revistas eran una ñoñez/estupidez/cutrez": Scarlett, Xisca, Toxcatl y Efe (que además denuncia su poca verosimilitud).
Sobre la repetición de temas, es algo cíclico que pasa hasta en las mejores familias (léase EL PAÍS Semanal). Y en los artículos de función social/educación sexual no me parece mal del todo, siempre que se espacien lo suficiente. Por ejemplo tres años, que es lo que me llevo con mi hermana Meri y lo que se lleva ella con mi hermana Ro.