lunes, mayo 12, 2008

El chico que tenía ganas de bailar

Hay una cosa que me joroba mucho cuando voy a un concierto que me mola: que esté lleno de modernos y -por tanto- allí no baile ni blas. Porque los modernos no bailan. Ni se balancean siquiera. Yo, que se me van los pies hasta con el ruido del metro, estoy completamente fuera de lugar. Pues que les den (menos mal que el bate de purpurina no me cabe en el bolso de salir).

No entiendo como lo consiguen, supongo que harán yoga para modernos, o irán a cursillos de control mental para modernos, o repetirán mentalmente algún tipo de mantra para modernos (tipo "no te muevas… tienes que molar… no te muevas… tienes que molar…"). Lo que es yo, a poco que me guste la música parezco una peli de Marisol (un trozo en el que no cante sevillanas). Y soy superfeliz.

Lo único bueno que le encuentro a los conciertos de modernos es que te dejan espacio vital (amigos, yo he estado en conciertos de los HombresG y un día os hablaré del empotramiento corporal y las sardinas humanas en lata). Y que suele oler bien (o "no mal"). Pero a mí escuchar música molona y no bailar me parece de raros, y una falta de respeto para los señores que tocan.

A Tim Booth, el chico que tenía ganas de bailar, y a sus compañeros de James: el bajista con pelo -Jim Glennie-, el guitarrista de la boina -Larry Gott-, el trompetista que llevaba un vestido de verano de mi abuela -Andy Diagram-, el guitarrista/violinista de la corbata -Saul Davies-, el calvísimo batería -Dave Baynton-Power- y el teclista -Mark Hunter-.

El jueves pasado fuimos Noa y yo a la Riviera, a pasar las dos horas más felices de esa semana por lo menos. Tras unos teloneros que no consiguieron que los modernos se menearan ni un milímetro en ninguna dirección, llegaron ellos.



Tim Booth -el que sale en el video con muletas- es, en condiciones normales, el hombre que baila espasmódicamente, el hombre que se retuerce como una lagartija al ritmo de la música, el hombre que en lugar de vértebras tiene gelatina. El jueves era el hombre tenía unas ganas de bailar que-se-mo-rí-a.

¿Cómo podía alquien estarse quieto mientras Tim, sentado en su taburete, se movía como un loco al son de "Born of Frustration", "Sit down", "Out to get you", "Laid", "Tomorrow", "Say something", "Waltzing Along", "Come home", "Getting away with it", "Hey, Ma", "Sometimes"…?

"Sometimes", mi canción preferida de James, y una de mi top five de canciones de la historia.



Es imposible sentirse mal mientras suena "Sometimes". Algunos dicen que James son "melancólicos", pero yo los encuentro "superfelices", y transmiten un buen karma que no se puede explicar. Hasta sus canciones protesta son superfelices (lo dice el chico que tenía ganas de bailar y es verdad: vosotros escucharos "Hey Ma" y veréis).

De mí no esperéis que analice cómo estaban los niveles de sonido del cantante en relación a los del resto del grupo, ni que me haga la guay hablando de la fuerza de la trompeta y el violín en la armonía del conjunto, ni nada así en plan crítica guays del rockdelux.

Pero sí os voy a decir una cosa: los modernos bailaron. Porque, ¿quién se puede resistir a James?

(Le voy a poner la etiqueta de "Gente a quien amar", porque a estos chicos hay que quererlos mucho a todos).

10 comentarios:

  1. Jo, a mi me gusta bailar. ¿Eso quiere decir que no soy moderno?
    ¿Primero en comentar en 'Quédate a dormir'?

    Increible!!! (jeje)

    ResponderEliminar
  2. Por fin! Creia que era el único que bailaba en los conciertos!!

    ResponderEliminar
  3. Qué horror, música, felicidad, modernitos y gente bailando...

    Iiighssss.

    ResponderEliminar
  4. Josef, significa que nunca te tendré que esperar con el bate a la salida de un concierto.

    Unamonja, a que fue total!?

    Xavi, ¡no estás solo! ¡Somos pocos pero cada día seremos más!

    Efe, ñañaña quejica.

    ResponderEliminar
  5. Anónimo12:18 a. m.

    El telonero de James.

    El año pasado fui a Escridiscos a comprarme su CD. Antes de pagar, me dice el dependiente "erm, muchas gracias": ¡era él, qué corte!

    ResponderEliminar
  6. Anónimo9:29 a. m.

    Los que nunca bailan son los críticos musicales. Y con lo cool que parecen, seguro que los modernos lo que hacen es imitarlos. Cuanto menos te mueves, más auténtico eres. Por cierto, lo de bailar en un concierto para mí es casi una obligación. Más que nada porque me caaaaaaaanso mogollón de estar de pie sin moverme.
    Eso sí, tengo un "pony" al respecto. No puedo bailar delante de mis padres. ¿Raro? Sí, es un trauma infantil.

    ResponderEliminar
  7. Anónimo3:08 p. m.

    yo les vi en el sos 4.8 en murcia y fueron alucinantes!! un gran descubrimiento! y no, no soy moderna para nadaaa!! viva bailar!!!

    ResponderEliminar
  8. Amigos, me lo pasé COMO LOS INDIOS... y, por-su-pu-esto, bailé...qué gran noche... los adoro

    ResponderEliminar
  9. Tls, jijiji, mola!

    Zirie, entonces cambian el "soy un junco hueco" por "soy un crítico musical"... Pues ellos se lo pierden.

    Marta, James molan mil! Besos.

    Noa, en cuanto vuelvan repetimos.

    ResponderEliminar