En mi estación de tren han puesto unas máquinas expendedoras un tanto peculiares. Esta vez no dan golosinas, chicles o latas de refresco.
La primera da libros:
"La sombra del viento", "Todo bajo el cielo", algo de Bucay y demás best sellers más o menos actuales es lo que da la máquina. Pero no sólo eso: entre los best sellers usuales siempre ponen algún libro más clásico. En esta ocasión toca "Rebelión en la granja" (cambian los libros cada mes y medio o algo así).
Esta máquina de libros me sorprendió, pero la de al lado aún más. A primera vista parece una máquina normal,
pero si te acercas, ves que da cosas que no se parecen a patatas fritas. En la parte de abajo, potitos y chupetes. Y en la parte central, esto:
Condones normales, de sabores, anillos vibradores, lubricantes y hasta crema retardante. Una alegría de máquina, vamos. Sólo les ha faltado meter un jueguecito de bolas chinas y un Johnny.
Y para acabar de proclamar el sentido de la juerga segura, en la parte de arriba hay un medidor de nivel de alcoholemia.
Así da gusto ir por la ciudad.
La primera da libros:
"La sombra del viento", "Todo bajo el cielo", algo de Bucay y demás best sellers más o menos actuales es lo que da la máquina. Pero no sólo eso: entre los best sellers usuales siempre ponen algún libro más clásico. En esta ocasión toca "Rebelión en la granja" (cambian los libros cada mes y medio o algo así).
Esta máquina de libros me sorprendió, pero la de al lado aún más. A primera vista parece una máquina normal,
pero si te acercas, ves que da cosas que no se parecen a patatas fritas. En la parte de abajo, potitos y chupetes. Y en la parte central, esto:
Condones normales, de sabores, anillos vibradores, lubricantes y hasta crema retardante. Una alegría de máquina, vamos. Sólo les ha faltado meter un jueguecito de bolas chinas y un Johnny.
Y para acabar de proclamar el sentido de la juerga segura, en la parte de arriba hay un medidor de nivel de alcoholemia.
Así da gusto ir por la ciudad.
¿Condones en la misma máquina que potitos y chupetes? No sé, algo no encaja...
ResponderEliminarLas máquinas expendedoras de libros es una buena técnica para culturalizar a la sociedad, piensa que hay muchos que sólo leen los prospectos y los ingredientes de lo que comen... Si creen que el libro tiene una lista de ingredientes se lo leerán.
ResponderEliminarRespecto a la segunda máquina... Los biberones de abajo son por si no te basta para lo de más arriba, para ahorrarte idas y venidas si te atreves a probar suerte. Aunque también puede ser otra herramienta de concienciación social: si no compras los condones tendrás que comprar un biberón.
O a lo mejor es el resultado de que los farmacéuticos se hayan parado a pensar cuáles son los productos estrella de las madrugadas, y han dado con el modo de venderlos incluso en las noches en las que no abren de guardia.
ResponderEliminarJeje, las primeras las habia visto en atocha, y las segundas en el kinepolis... de hecho a la maquina condonera-chupetera la habia hecho 3 o 4 fotos con el movil para un post de "marketing plutónico" pero te me has adelantado (bueno, realmente es que ya se me habia olvidado).
ResponderEliminarPor cierto, tengo 3 afotos en el movil que os tengo que mandar (tranquila, son de cartelitos de tiendas).
La máquina expendedora de libros ya la había visto yo en algún aeropuerto, donde puede ser un salvavidas ante un viaje de 4 horas. El de la farmacia está muy bien, parece que tiene hasta crema de protección solar, qué gran invento.
ResponderEliminarLo que no me explico es el medidor de alcoholemia en la estcación de tren. A ver, si estás en una estación de tren no vas a conducir, así que lo único que consiguen es que un montón de borrachos se peguen a la máquina para ver quién ha bebido más.
Tambien los hay de ramos de flores, si es perfecto, quedas con la churri, le compras un libro, flores, una chocolatina y condones, el plan resuelto (que facilona soy no?)
ResponderEliminarMujer, nunca sabes dónde te va a salir un rollete rápido, en plan "Aquí te pillo, aquí te mato". La máquina de libros está dirigida a los que no ligan nunca, y los potitos, está claro: para aquéllos y aquéllas para las que la máquina de condones ya les llega tarde...
ResponderEliminarLo mas raro que he visto en una maquina expendedora fue una oveja hinchable. El lugar? Un pub escoces de la misma Escocia. Aunque la verdad que con lo que se bebe alli no creo ni que lo noten a partir de las 10 de la noche... Era algo parecido a esta (por cierto, que gracia las cosas que venden en la pagina...)
ResponderEliminarhttp://www.naughtyvend.com/acatalog/Vending_Products.html#aLGIS
Es la máquina perfecta!! Primero, te haces el test para saber si tu grado de alcohol te va a dejar mantener relaciones.... adecuadas. Luego, te compras lo necesario para ello. Y por si no lo compras, la parte de abajo te avisa de lo que pasará!! Es ideal!!
ResponderEliminaroye, en qué estación de tren?? porque voy a pasarme a comprar unos lubricantes y tal, que en la farmacia me da cosa...
ResponderEliminarYo creo que ya no estoy preparado para este mundo, que estoy obsoleto... ¡máquinas de libros en el metro!... No me extrañaría que, para compensar, las librerías tuviesen que abrir con retraso porque se les ha averiado la catenaria.
ResponderEliminar¿Y arriba qué hay?... parece protector solar... ¿en el metro?... definitivamente, estoy obsoleto.
Saludos.
Creo que Carlos Añejo te ha dado la pista, géminisdespechada: si en la máquina hay crema solar, la estación sólo puede ser...
ResponderEliminarmjzmdtb
¡Lo que dice Jóse es cierto! Recuerdo que en un bar de Edimburgo haabía una máquina expendedora con una oveja hinchable, vibradores, y otros tipos de juguetes eróticos. ¿Cómo? ¿Qué la oveja no es un juguete erótico? ¿Y qué pinta si no en la máquina?
ResponderEliminaranómalo... pirámides???? xDDD
ResponderEliminarSr. paquito, Pimkie, estos se han hecho un estudio de mercado para cubrir todo el espectro de consumidores. O todas las etapas de la vida. O algo.
ResponderEliminarJill, acabo de pasar por ahí ¡y los libros de Bucay se han agotado! epatada me hallo.
Carlos, Jose, lo de la oveja me ha dejado total y absolutamente fuera de juego, jaja.
Patri, jaja, y después por sucesión lógica vienen los potitos, por el exceso de ímpetu después de tanto regalito.
Sil, ¿será una campaña ministerial para promover el sexo seguro? al menos también promueven el sexo divertido, jeje.
Somo, pero la estación cierra a las doce de la noche¡Justo cuando empieza la hora punta para esas cosas!
Rebi, ¿enigmas chinos????? ¡quiero, quiero!
Carlos Añejo, bienvenido y quédate a dormir cuando quieras.
Geminis,las maquinitas están en la estación de tren de embajadores (bien cerquita de los placeres de lola, que para esas cosas mola y no da nada de vergüenza con las chicas majas que atienden, jaja).
Anómalo, ¡no despistes!
Este barrio está lleno de gentuza con blog. No sé a dónde vamos a ir parar.
ResponderEliminarJo qué fuerte.
ResponderEliminarLa verdad es que tienen pinta de útiles. Imagina que vas a una cita a ciegas (que me pasa todos los días)con un libro y condones y según veas el plan, sacas una u otra cosa.