jueves, enero 22, 2009

Lo mío con Edgar


(Que sí, que sí, que ya sé que el centenario fue antesdeayer –o cuando fuera que tocó ser 19 de enero–, pero mi post sale hoy, qué le vamos a hacer).

Mi primera experiencia erótica fue con este señor que ven aquí. El ocupante de una de mis chapitas preferidas se llama Edgar Allan Poe, y para ejercer tan temprana influencia en mí contó con la inestimable ayuda de Santiago Auserón.

Todo empezó tal que así:



¿Se acuerdan de los diez minutos de cero capacidad de concentración que seguían a escuchar una canción de Pedro Guerra? Pues eso no era nada comparado con lo que me ocurría al ver el video de Annabel Lee en La Bola de Cristal. Aquello era mucho más enorme, sorprendente y terrible, porque no sabía de dónde salía. Bueno, sí. Más o menos. Que no es que una naciera sabiendo pero tonta tampoco era.

Una historia de amor, que empieza en la más tierna infancia (más o menos la edad que yo tenía en la época), una joven preciosa que se muere y un amante apasionado que no la olvida y nunca la dejará de amar.

No sé qué me molaba más, si el niño del flequillo espantoso buscando a la niña por el bosque lleno de niebla, el moreno/alto/sin-gafas-pero-con-levita durmiendo encima de la tumba de su amor verdadero o Santiago Auserón con chorreras bebiendo vino delante de la chimenea. A mis 7 años eso era el culmen del amor y la sensualidad. (Cuando, años después, entrevisté a Radio Futura, descubrí que si hubiera sido lista me hubiera quedado con el ángel del cielo y el demonio del mar, que eran más simpáticos y me tiraban más los tejos).

Ya de adolescente descubrí esta delicia superchupi y caí, de nuevo, rendida ante Edgar:



De la peli llegué al poema:



Y como era de esperar, todas esas perversiones (y otras muchas más) se aliaron para llevarme a la Universidad que les dio la gana. Allí, una de mis asignaturas más preferidas se llamaba "Del Relato a la Novela en la Literatura Americana". El Relato (a.k.a. short story) es un género literario breve, aunque hay distintas teorías sobre cómo de breves deben ser. Algunos dicen que su extensión debe rondar las 9.000 palabras. Otros que deben estar entre las 1.000 y las 20.000. Edgar Allan Poe, mucho más práctico, decía que los relatos debían poder leerse de una sentada.

Así me leí yo los relatos de Poe. De una sentada, pero todos.

Cómo resistirse. Las rubias de Poe eran buenísimas, sosísimas y ñoñísimas, mientras que sus morenas, como Ligeia (léase "laiyía"), eran estimulantes, misteriosas, oscuras. Los hombres, perturbados, atormentados, trastornados. Drogas, ciencias ocultas y prohibidas, descubrir que el enemigo -el monstruo- está dentro de uno mismo, decadencia, sangre, horror.

Y sin Edgar no habría Lenore.

Por todas estas cosas (¡y que me he enamorado de chicos por su culpa!) Edgar vive para siempre y yo le quiero, le quiero, le quiero (toma análisis literario profundo).

Ahora, sinceramente a Arthur Gordon Pym se lo pueden quedar ustedes para comérselo si un día se quedan a la deriva en alta mar. O hacer una fogata en el jardín otro día que se aburran. O algo.

20 comentarios:

  1. Tekeli-li, Tekeli-li...

    Y las campanas es mejor poema que el cuervo, que conste.

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  2. A mi me gusta el cuervo, no se que tiene.

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  3. Anónimo10:33 a. m.

    A ver, para que me quede claro, se pronuncia como en "Toy story":

    Buzz "laiyía", no?

    Yo pensaba que se escribía "lightyear" pero veo que mi ingés de Kanfort no es tan bueno como creía.

    Fdo: Quelitas

    PD: un besote desde la isla de la calma.

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  4. Anónimo11:29 a. m.

    Vaya, vaya, srta. Be, usted sí que sabe convocar a los demonios del mar,jejeje.

    Ay, si intentara hacer un comentario sintético sobre Poe, me estallaría el cerebro. Así que mejor me vuelvo a las profundidades...

    "...And his eyes have all the seeming of a demon's that is dreaming..."

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  5. Pues es un análisis precioso. Un gran saludo.

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  6. Mucho te gustará Poe pero, ¿a que tú no has bebido absenta como hacía él para emborracharte y escribir toda pedo (también como hacía él)? Pues yo sí. Chincha rabia.

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  7. Hace algunos años, quizá en un verano sin hotel, también releí todos los relatos de Poe, con la traducción de Cortázar, que se supone que es la mejor; además me leí los de Cortázar de propina. No es muy apropiado para la playa, pero es lo que me gusta, si bien recuerdo que me parecieron extrañamente almibarados y recargados por la forma de escribir.

    La verdad es que ahora mismo, e incluso Círculo de Lectores mediante, valen una pasta, porque les ponen chuminadas e ilustraciones hasta de Jordi Labanda, a este paso, con tal de que pagues.

    Mis favoritos son "Berenice", que es un gran retrato de la obsesión enfermiza y "Ligeia" -que siempre me recuerda a Mireia, por tanto, tiendo a decirlo igual-, además de "El extraño caso del sr.Waldemar", son los primeros que recuerdo siempre; además siempre he tenido la bizarra fantasía de tener tres niñas y ponerles Morella, Berenice y Ligeia, que se va a quedar en eso, en fantasía, porque sería una putada para los pobres infantes.

    También recuerdo un relato sobre un barco lleno de fantasmas que va a la deriva, y haberlo leído en cómic, pero no sé de dónde me sale, sólo sé que es de Poe. Igual es lo de Arthur Gordon Pym, que ahora no sé si he leído o no.

    De los poemas, "El cuervo" es un gran clásico, aunque de hecho, mi favorito es "Annabel Lee", en ese videoclip de la fantástica adaptación de Radio Futura, creo que los jóvenes son una casi irreconocible Cristina Marcos y otro actor español, que no sé identificar. Pensé que podría ser Luis Fernando Alvés pero no estoy segura.

    Y vamos el que viese el célebre ciclo de Roger Corman que emitieron imprudentemente en la dos allá por los ochenta, creo, y no se le quedase algo aunque fuese un trauma imborrable, seguramente esté muerto por dentro :P

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  8. Anónimo6:50 p. m.

    Srta. Xisca, es "Manuscrito hallado en una botella"

    Hay quien dice que ese relato es el germen de todo lo que escribió Lovecraft.

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  9. Sí, de hecho es ese, sr.Jones, muchas gracias; y me acabo de dar cuenta de que se lo he espoileado a la peña. Lo siento mucho, condiscípulos.

    Sobre Lovecraft, se supone que "En las montañas de la locura" es una continuación apócrifa de "La narración de Arthur Gordon Pym", siempre he tenido la intención de leerlas seguidas a ver si es así.

    Por cierto, en la wikipedia, si leéis la entrada de Edgar Allan Poe, más la de Virginia Clemm y la de un tal Griswolt es un culebrón, lo recomiendo. Que hagan una peli ya.

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  10. Capitán estoy dispuesta a dejarme convencer, pero las aliteraciones de El Cuervo hacen que sea un placer leerlo en alto. ¿O no?

    Ana, y escucharlo en la voz de Vincent Price mola mil.

    Quelitas, ¡he estado a puntísimo de poner ese ejemplo! Jijiji, suena igualito igualito. Mil besos, guapa.

    Davy Jones, es que los demonios del mar molan, son como... escurridizos. Y eso que yo soy muy cagueta en el mar, siempre tengo presente que puede llegar "el bicho".

    Ulyanov, mil gracias (¡bienvenido y quédate a dormir cuando quieras!) pero no sé yo... Creo que a mis profes de cuando era filóloga no les parecería nada riguroso.

    JuanRa Diablo, sí que he bebido absenta (en mis años mozos y salvajes), pero no para escribir. Escribir pedo se me da fatal, no digo más que tonterías...

    Xisca, Morella, Berenice y Ligeia me parecen unos nombres geniales para tus trillizas. Me pido madrina de Ligeia. la llevaría de paseo, le regalaría libros y le compraría ropa. Nos lo íbamos a pasar chupi.

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  12. Be: has despertado en mi recuerdos enterrados en la memoria del viejo Vida2punto0. Recuerdo que me encantaba ese video de crio en La Bola de Cristal.

    "Y el impávido cuervo osado aun sigue, sigue posado,
    en el pálido busto de Palas que hay encima del portal;
    y su mirada aguileña es la de un demonio que sueña,
    cuya sombra el candil en el suelo proyecta fantasmal;
    y mi alma, de esa sombra que allí flota fantasmal,
    no se alzará...¡nunca más!"


    Poe es uno de los grandes. Estoy con davyjones, Lovecraft está muy influenciado por Poe (tambien me encanta H.P)



    "Tales of Mistery and Imagination", el primer disco de The Alan Parsons Project, está dediado a Poe y su obra:


    "Thus quoth the raven,
    nevermore
    And still the raven remains in my room
    No matter how much I implore.
    No words can soothe him.
    No prayer remove him.
    And i must hear for evermore"

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  14. ¡Vale, perfecto, Arthur Gordon Pym para mí, todo para mí, yeah!

    ¡Mola!

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  15. Creo que está todo dicho. Por cierto, me encanta la dicción de Vincent Price: de mayor quiero tener esa voz.

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  16. Vida Dospuntocero, pues mira voy a revisitar el disco, ya tengo banda sonora para esta tarde de trabajo.

    Efe, para ti todito. Mira que no repartirnos a Poe cuando tocaba... ¡Pym es la hez! ^__^ Besillos.

    Illuminatus, es que Vincet es mucho Vincent. También mola lo que hace con los ojos...

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  17. Recuerdo leerme los relatos de Poe con una mezcla de fascinación y horror. No porque diesen miedo, sino por el ambiente opresivo. Mi favorito, por lo macabro y "romántico" obsesivo, con final sorpresa incluido es, por supuesto, Berenice.

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  18. Anónimo5:58 p. m.

    Yo a Poe le tengo pendiente una relectura en condiciones, porque empecé precisamente por la narración de Arthur Gordon Pym, que no me gustó nada, y desde entonces sólo he leido cosas sueltas. A ver si algún día pudiera... De todas maneras, y sin negar la influencia, soy más de Lovecraft.

    PD: Palabra clave: fingenli. Uy, por poco... xD

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  19. Curiosamente El Cuervo es una autoparodia como conclusión de todo el ciclo Corman-Poe.

    Y Pym mola, claro que mola. No solo como demostración de que Poe podía hacer más cosas aparte de moñeces necrófilas (moñeces necrófilas cojonudas, eso sí) sino porque una novela que desencadena una secuela por Julio Verne y otra por Lovecraft mola. Tampoco hay que olvidar que Poe inventó el género del detective friki.

    Aunque mi Poes preferidos siguen siendo El Gato Negro, El Extraño Caso del Señor Valdemar y Conversación con una Momia.

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  20. Bereni-c, así que Berenice, ¿eh? Que sorpresaaaa... ;)

    Er-Murazor, Arthur Gordon Pym no me gustó nada de nada, se mehizo eterno y cero apasionante, y si no llega a ser porque mi profe me obligaba no me lo habría terminado. ¡Y para el caso, hubiera dado lo mismo!

    E.Martin, ¡vivan las moñeces necrófilas! ¡¡y viva el ciclo Corman-Poe!!

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