No tenía ni idea de quién había inventado los clicks... hasta que he leído que se ha muerto. Hay que estarle agradecido a este señor, que inventó uno de los juguetes más chulos de nuestra época y que, al menos a mí, me trajo muy buenos momentos.
Hermano y yo nos llevamos poco tiempo (él es un año y medio más pequeño que yo) así que siempre hemos jugamos mucho juntos. Al principio, cuando éramos muy enanos, yo hacía torres de construcción con piezas de colorines grandes de lego y Hermano, que apenas sabía andar, se levantaba sobre sus piececitos lo justo para, con pasos tambaleantes, llegar hasta mi torre y hacer tarea demoledora. Es extraño de lo que se acuerda una, tengo ese recuerdo vivo en mi mente y yo no debía tener más de cuatro años.
Más tarde, llegaron los clicks. Teníamos dos tambores de detergente de esos que había antes, redondos y altos, que mi madre había forrado con papel de color aguamarina y que servían para guardar todos los clicks y demás juguetes. Teníamos clicks obreros, un caballero medieval, la patrullera, el submarinista:
el rancho (con montones de caballitos), el fuerte con los indios:
y, lo mejor, el barco pirata, con su trampilla, los cañones, los mástiles y ¡el cofre del tesoro con moneditas! que molaba muchísimo:
La parafernalia era siempre la misma: desparramábamos todo sobre la alfombra de nuestro cuarto y nos montábamos el escenario de la acción. Con cojínes hacíamos montañas y las franjas azules de la alfombra eran ríos y mares. Podíamos tirarnos horas así, inventando historias con los muñequitos. Los clicks se fueron mezclando con pin y pon, con barriguitas y con GiJoe (nunca con masters del universo ni con Barbies) y fueron pasando tardes y tardes hasta que nos hicimos mayores.
Y, ¿sabéis?, sólo recuerdo una cosa mala de esas tardes: el momento de recoger. Jijijji.
Qué identificadísimo me siento con este post, jo. :_)
ResponderEliminarSi llegas a añadir el tente, la plastilina y los ayrgam boys describirías una parte de mi infancia.
Sobre todo en lo de recoger >__<
Yo los guardaba también en un tambor de detergente forrado.
ResponderEliminarInfancia, ¡vuelve!
¡El barco pirata era lo mejor del mundo!
ResponderEliminarMis primos lo tenían y recuerdo cómo, de superenanos, jugábamos con él cuando nos bañaban juntos. Tres o cuatro niños y un barco pirata dentro de una bañera un poco más grande de la media. ¡Imaginad lo pequeñísimos que éramos! ¡Y me acuerdo!
pues yo tenía un barco romano, es que desde pequeño ya apuntaba maneras, que movia los remos y me lo llevaba a la bañera.
ResponderEliminarAunque yo era más de los Master del Universo, que aún tengo en casa decenas y decenas, con un montón de coches, cabalgaduras y castillos. Misia, eso de sin barbies y sin masters me ha sonado despectivo. También jugaba con las barbies de mi prima y no estaban mal. Pero los Master son los master, tengo hasta películas grabadas.
¿Y a nadie más le pasaba que después de montar todo el escenario, en lo que yo podía tardar horas y horas, ya era tiempo de recoger todo???
ResponderEliminarYo también tuve el barco pirata y el click submarinista =D
ResponderEliminarCreo que el tambor de detergente lleno de clicks lo teníamos muchos, pero que recuerdos =)
Aprovecho y os dejo un link de un post que puse hace poco en mi blog, sobre juguetes y navidades, para añadir un poco de nostalgia juguetera
http://vida2punto0.blogspot.com/2009/01/juguetes-que-nunca-tuve.html
Yo tenía el camión de bomberos. Luego nació mi hermano y fue un lio porque lo rompía todo. Así que me pasé a las Nancys, por eso de que las muñecas no le interesarían... Mentira cochina: me las desmembraba en cuanto me daba la vuelta.
ResponderEliminarTodos los niños pijos tenían el barco pirata.
ResponderEliminarA la plebe, como mucho, los reyes magos nos traían el barco pesquero...
Que daba lo mismo, porque tras ser atrapado por el triángulo de las Bermudas, iba a quedar igualmente encayado en la realidad del espacio-mente profundo ocho, donde su tripulación sería toda sacrificada en una sangrienta bacanal por He-Man y compañía en nombre de un Dios oscuro cuyo nombre no puede ser pronunciado en menos tiempo de lo que duran cien vidas humanas.
Ahhh que recuerdos, y los garages de coches de las galletas siro, eh?, eh? yo tenía montones de coches de esos, eran metálicos y corrian más que los comprados...
ResponderEliminarAh Misis, enhorabuena por el libro de Maitena.
¡El tambor de detergente! ¡Maldito Skip pequeño y poderoso que acaba con la infancia de los niños!
ResponderEliminarNosotros teníamos el Fuerte Randall y uno hacía de indios y el otro de vaqueros. También teníamos la gasolinera, pero nunca llegué a entender por qué.
glidistr
Yo tampoco tenía ni idea de quien era su creador ...
ResponderEliminarGracias por compartirlo!!
¿Jugando con Lego y con los Palymóbiles!
ResponderEliminar¿Pero tú no tenías que jugar con las cocinitas y las Nancys!
¿A dónde vamos a parar!
Curioso. Muchos por aquí guardábamos los clicks en un tambor de detergente. Y los clicks son geniales. No han dejado de serlo nunca.Si hasta cabalgan sobre dragones...
ResponderEliminar¡Qué recuerdos! Yo barco pirata no, pero tenía la flipante nave espacial, aunque la recordaba más grande...
ResponderEliminarLo que nadie ha dicho es si sus clicks eran de Famobil (para los más veteranos como yo) o de la etapa Playmobil.
Yo nunca tuve clicks. En casa eramos de Mi Pequeño Pony, yo y de Masters del universo, mi hermano (y jugabamos a las guerras entre ellos,jiji).
ResponderEliminarOh, nosotros decíamos Famobil y no comprendía porqué, ya que cuando aprendí a leer en todas las cajas ponía Playmobil... y lo corregí.
ResponderEliminarNosotros nunca tuvimos el barco pirata, pero una de nuestras primas sí. Y la nave espacial se la quedaron en Madrid cuando hicimos la mudanza porque ocupaba mucho :(
Y jugábamos a los superhéroes mezclando con muñecos de la Guerra de las Galaxias, algún superhéroe suelto, un Voltron y montones de piezas de Tente.
Somo, yo he jugado con el barco pirata sólo en casa de amigos. Pero he de reconocer que me bastaba un solo muñeco, porque con quitarle y ponerle la peluca quinientas veces me dejaba llevaba toda la tarde.
ResponderEliminarChache, añado el tente. Nos hacíamos unas naves brutales. Pero era, incluso, más fastidiado de recoger.
ResponderEliminarAchab, ¿las madres lo vieron en un bricomanía de la época?
Be, es curiosa la memoria...
I-boy, um... no muy despectivo. Las barbies llegaron después y se quedaron poco. Y los masters del universo eran cosa de mi vecino repelente.
Vidadospuntocero, mola.
Somo, ¡eeeehhhh! si te llego a conocer de enano e intentas sacrificar a mis clicks, te hubiera arreado una buena patada en la espinilla.
Perli, es increíble la cantidad de poder de destrucción que tienen algunos niños, ¿eh?
Txispas, ¡sí, me ha tocado! no me lo podía creer.
Anómalo, ¡maldito skip pequeño y poderoso!
Missmole, :)
Eph pop, también, pero esto era más divertido.
Erik D´lan, jajaja. Qué bueno.
Sr. Paquito, ¡a mí tambié me ha pasado lo del tamaño cuando busqué las fotos!
Gatasombra, yo también tuve un pequeño pony. Qué monos eran.
Cattz, ¡los voltron, se me habían olvidado! Hermano tenía uno que molaba muchísimo.
Gato, jajajajaja.
Acabas de describir la infancia de mi hermano y mía... jo.
ResponderEliminarMi padre recuerda la gran borrachera la noche en que los Reyes nos trajeron (bueno a mi hermano aunque como soy la mayor siempre le convencía para que pidiese cosas que a mí me gustaban) el barco pirata...hasta las 5 de la mañana estuvieron montando hasta la última cuerda/vela/bala de cañón y copita va, copita viene...
ResponderEliminarYo tenía el colegio de los miniclick, utilizaba la camioneta de televisión como autobús escolar, y de vez en cuando sufríamos los asaltos de los malvados indios!!!
Obviamente, también los guárdabamos en un bote de detergente, pero sin forrar, que mi madre no es muy de manualidades.
Besos
Y nunca tuvisteis tiempo para decir "me aburro"...
ResponderEliminarBichejo, ¡¡mis padres dicen que su peor noche fue cuando le tenían que dar el zoo a mi hermano y se dieron cuenta de que las jirafas y las cebras había que pintarlas a rotulador!! Que te pones a pensarlo y es una mierda, porque anda que no cuestan los juguetes esos XD
ResponderEliminarBueh, miles y miles de clics que tuve yo. Anda que no me harté de coches de policía, quirófanos, caballeros negros... Definitivamente, entre esto y el lego (y parte de tente), no se podía pedir mejor infancia.
ResponderEliminarLironcillo, y tan felices, ¿verdad?
ResponderEliminarBichejo, yo también soy hermana mayor pero a mí Hermano no me hacía ni puñetero caso, jaja.
Mariajesus, pues la verdad es que entre clicks y libros, aburrimiento poco.
Cattz, ¿va en serio que había que pintar las cebras y las jirafas? a mí me habrían salido como con una mutación genética.
Illuminatus, tienes razón, para nosotros era lo mejor.
Misia, que si que si, que los playmovil eran geniales, pero pese a tu vecino repelente los master también eran una pasada.
ResponderEliminarLo que me doy cuenta es que yo ya era un niño raro: los tenía, pero nunca me atrajeron ni los playmovil, ni el lego, ni tuve bote de detergente ni nada. esto voy a hablarlo con mi madre, porque yo guardaba todo en una especie de cajon de mimbre gigante, y seguramente de ahí vienen muchos de mis traumas.
i-boy: Yo también tenía un cajón de mimbre gigante con los juguetes!!!
ResponderEliminarA ver si vamos a ser dos los traumados...
Yo jugaba con mi vecinito a los argam boys y a los madelman, que eran como más machotes. Luego me regalaron unos barriguitas y una Nancy y a mi vecinito y sus argam boys le dieron morcillas...
besukis!!!
y los nñios de ahora los llaman playmobil! habrase visto tamaña falta de respeto! En mis tiempos los clicks no tenían manos movibles, y sólo había el click astronauta y el barco pirata, y bien que lo pasábamos y no con el la wii y la playstation y esas chorradas que dejan idiota al personal!
ResponderEliminar(que alguien me dé una hostia que me esto volviendo como mi madre)
Somo, no se me haga usted el proletario, que algunos no llegamos ni a barco pirata, ni pesquero ni na de na. Y de la estación espacial no hablemos, please.
ResponderEliminarEso si, uno le sacaba partido a los rotuladores especiales de Click que sacaron. Con eso y un par de pegatinas daba para hacerse un Superclick, un Batclick o un Hulklick.
¿Ahora mueven las manos? Tsk. Qué clicks más amariconaos, leñe.
Mis hermanos mayores y yo tb teníamos clicks, que divertido era jugar con ellos! aunque a mi me gustaban más los caballitos :p
ResponderEliminarTambién tuvimos Tente para montar castillos y yo me aficioné a los Pequeños Ponys y a las barriguitas.
Creo que tb había un He-man por ahí...
Estoy segura que me divertía más cuando era pequeña dándole a la imaginación que los niños de hoy en día, que a penas la usan :(
Te he leído con una nostálgica sonrisa.
ResponderEliminarMe da mucha pena que los niños de hoy en día no sepan pasarlo bien con los juguetes, no tienen esa capacidad de montar historias en su cabeza y disfrutar jugando. Habrá excepciones, por supuesto, pero la gran mayoría están enganchados a Plays y cosas así y andan muy escasos de imaginación.
¿Qué el barco pirata es de pijos?
ResponderEliminarPues nosotros éramos cuatro y bastante chonipueblo, y lo tuvimos dos veces; una heredado de primos y otra regalado a dos de nosotros, solía recorrer los siete mares entre las macetas del jardín y los acantilados de leña apilada.
También tuvimos la nave espacial -heredada-, la clase y la granja, y mogollón de clicks nuestros y de segunda mano, nos ocurría como a i-boy, que nos pasábamos de preparar el atrezzo y se nos hacía de noche.
Nos vais a odiar, pero nos dedicábamos a quemar los clicks, tirar la nave desde la terraza, acabamos convirtiendo uno de los barcos pirata en bebedero de mascotas y algunos supervivientes fueron convertidos en figuritas de acción de Twin Peaks por servidora :D
Además los teníamos siempre desperdigados por ahí y te encontrabas uno en una maceta, por ejemplo.
Lo de tener que pasar una noche pintando las jirafas del zoo me parece precioso, deberías hacer un post, Cattz.
Mujer, yo tenía 2 años, no es que mis padres me invitaran a participar en ello. Lo que pasa es que mi madre sabe que tenemos mala memoria y siempre nos recuerda nuestra vida :D
ResponderEliminarI-boy, el cajón de mimbre también mola mucho... de hecho yo quiero uno.
ResponderEliminarSheena, es que las barriguitas molan un montón. Y las nancys también.
Señorita Puri, será que según nos hacemos mayores de repente el gen madre se hace más y más grande... Bienvenida y quédate a dormir cuando quieras.
E. Martín, ¿ya de pequeño tanta querencia a los superhéroes?
Pitu silver, ¡los caballitos eran geniales, de ese color marrón raro! aunque creo que los indios tenían alguno blanco, también.
Juanra Diablo, supongo que hay niños que a pesar de todo tienen su mundo imaginado...
_Xisca_, aaay, yo también hice herejías con mis muñecas: con los ponys, con las barbies...
Cattz, ;)
X = ((2xY) + (Z/2)) x 3
ResponderEliminarDonde:
X = Post sobre juguetes
Y = Tiempo tarda en aparecer la frase "los niños de hoy en día lo tienen todo y no lo aprecian" en los comentarios
Z = Tiempo tarda en aparecer la frase "de pequeño mi mejor juguete era 'A' " en los comentarios (donde 'A' equivale a una caja de cartón, un cacho de madera, una piedra, la calavera del abuelo, etc...)
¡Qué recuerdos!
ResponderEliminarEstaba loca por ellos, loca,y siempre terminaban los Tres de la realeza - que me tenían frita- trayéndome la enésima Nancy´losgüitos, hasta que con 11 años se obró el milagro:
Dejé de ser hija única y me puse las botas de Clicks de Famóbil.
Sólo me queda el trauma del Camión Articulado Rico, ese.. ¡que si quieres arroz Catalina!
E.Martin, jajajaja.
ResponderEliminarFiebre, bienvenida y quédate a dormir cuando quieras.