Por fin hemos llegado a Múnich. Vamos a estar por aquí unos quince días, instalando en casa de Hermano como campamento base y haciendo excursiones por Baviera. Sólo llevo un par de horas en Múnich pero ya he aprendido varias cosas:
- Las colas de los alemanes son... son... absurdas. Hermano nos contó antes de venir que los alemanes no respetan así como muy bien las colas y que hacen todo lo posible por colarse. Como en España, pensé yo. Ja. En el aeropuerto una cosa que hubiera sido considerada "cola" clarísimamente en Madrid - en consecuencia actué yo - fue convertida en una melée por una troupe asalvajada de alemanes que nos adelantaron. Cuando, resignados, volvimos a ponernos a la semi-cola mogollón, un par de chicos, aprovechando una curva nos adelantaron al más puro estilo Schumacher. En Chonilandia les hubieran llovido las collejas y los gritos, pero no nos atrevimos. Además, cuando conseguimos reaccionar después del flipe que nos produjo su descaro ya era tarde.
- Después de un desafortunado incidente con una alemana histérica que en plan rambo ha parado y cambiado de sentido una escalera mecánica, he aprendido a decir "gilipollas" en alemán. Y a que si te pasas la mano abierta por delante de la cara haciendo un círculo estás diciendo eso mismo. Y luego son los extranjeros los que necesitan una guía de gestos españoles...
- Los anuncios de Axe son exactamente igual de espantosos aquí que en España. Aunque han metido maracas en uno de los anuncios, cosa que siempre empeora el asunto.
- Los peinados y trajes de ciertos alemanes me hacen sospechar que los años ochenta jamás se fueron del todo: estaban aquí escondidos.
Un primer productivo día que preludia unas vacaciones curiosas.
- Las colas de los alemanes son... son... absurdas. Hermano nos contó antes de venir que los alemanes no respetan así como muy bien las colas y que hacen todo lo posible por colarse. Como en España, pensé yo. Ja. En el aeropuerto una cosa que hubiera sido considerada "cola" clarísimamente en Madrid - en consecuencia actué yo - fue convertida en una melée por una troupe asalvajada de alemanes que nos adelantaron. Cuando, resignados, volvimos a ponernos a la semi-cola mogollón, un par de chicos, aprovechando una curva nos adelantaron al más puro estilo Schumacher. En Chonilandia les hubieran llovido las collejas y los gritos, pero no nos atrevimos. Además, cuando conseguimos reaccionar después del flipe que nos produjo su descaro ya era tarde.
- Después de un desafortunado incidente con una alemana histérica que en plan rambo ha parado y cambiado de sentido una escalera mecánica, he aprendido a decir "gilipollas" en alemán. Y a que si te pasas la mano abierta por delante de la cara haciendo un círculo estás diciendo eso mismo. Y luego son los extranjeros los que necesitan una guía de gestos españoles...
- Los anuncios de Axe son exactamente igual de espantosos aquí que en España. Aunque han metido maracas en uno de los anuncios, cosa que siempre empeora el asunto.
- Los peinados y trajes de ciertos alemanes me hacen sospechar que los años ochenta jamás se fueron del todo: estaban aquí escondidos.
Un primer productivo día que preludia unas vacaciones curiosas.
¡Jajajajaja! Le voy a enseñar el post a mi compi de piso alemán a ver qué dice.
ResponderEliminarEl otro día el Hombre Malo le dijo que los alemanes lo que hacían bien era hacer motores e invadir países. ¡Unas risas...!
Las colas de los alemanes son... son... absurdas.
ResponderEliminar¿Tan pequeñitas las tienen?
Por cierto, por aquí todo estupendamente, si me quieres entender ;D
Allí no tendrán su versión de "cuéntame" como en el resto de países de la unión, ¿no?
ResponderEliminarNo, no son colas absurdas. Y hasta aquí puedo leer...
ResponderEliminarLo del gesto de la mano no lo sabía yo, tras veinte años del Arschloch de idioma. Y sí, una parte de ellos se ha quedado en el verano del 89, justo antes de la reunificación, con sus "Schlager" (hits de música disco infecta) y sus "Vokuhila" (abreviatura de Vorne kurz Hinter lang, o sea cabello corto por delante y largo por atrás). Berlín, eso sí, es un mundo aparte.
Jajajjaja... desde luego que van a ser curiosas, espero tus crónicas.
ResponderEliminarDisfruta del viaje.
Musus
Aydior, no esperaba eso de las colas de los alemanes (qué rara que me ha quedado la frase :S). Ahora sí, se atreven a hacerlo aquí, y se arma la de San Quintín. Salvajes a nosotros...
ResponderEliminarY sí, yo también vi que los 80 fue una época muy apreciada en las germanias. xD
Si te acercas por Berlin haz una critica, que me va a tocar acercarme por esos pagos y estoy meditando si llevar un spray de pimienta para hacer las colas.
ResponderEliminarDisfruta por ti y por todos tus compañeros!!!!
ResponderEliminarYo seguiré esperándote aqui, incubando, engordando,....
Besos a los 4!
Fdo: Quelitas
Lo del gesto nos lo explicaron este año en clase de alemán y nos quedamos como tú.
ResponderEliminarLo del pelo y la moda... McGiver (léase Mac Gaiver)seguía siendo repuesto allá por el 99/2000 en Sat 1. y el mullet sigue siendo muy, muy popular.
Por cierto, y hablando de los 80, en mi último curso de facultad tuve una compañera erasmus alemana (con la que, desgraciadamente, no llegué a marcar, para que luego digan de su fama) a la que pregunté sobre el éxito musical de David Hasselhoff por allí. Todavía me parto al recordar el gesto de HORROR que puso cuando le recordé que fue número uno durante mucho tiempo en el hitboard. XD
Si es que donde esté una cola española...
ResponderEliminarCuidadín, niña. Y ya me dirás cómo pueden hablar esa lengua sin escupir a la cara.
ResponderEliminarDiles que eres de Mallorca, aunque no sé, igual es mejor que no se lo digas, porque vete a saber, igual te agasajan que te obligan a volver en la bodega con un grupo de baleares, un día de estos tengo que ir a comprobarlo, cuando la gente ya no considere necesario decirme "Hay una alemana en el salón, pero es buena"...ya en serio, me gustaría ir por allí en son de paz y de paso ver los castillos y la Selva Negra. En Londres estuvo bien la experiencia, me gustaría volver.
ResponderEliminar¿Les habláis en inglés, en alemán -no sé si sabe alguno de los que vais en el viaje- o os las arregláis en español? lo digo porque algunos se siguen tomando a mal que no sepas alemán y pretendas hablarles en inglés, aunque ya van quedando pocos de esos.
Lo de las colas me sorprende bastante, en el comedor del hotel se portaban muy bien en ese sentido, ya no tanto en otros, claro que mis ex-clientes, por fortuna, no representan a toda la diversidad de germanos existente, espero que nos lo confirmes y que os vaya bien el viaje.
Jajaja, lo que nos vamos a divertir con tus crónicas!!
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