Ha sido un año durillo. Cambios estructurales, tsunami de pena, montaña rusa emocional y mucho trabajo. Nada que no se pueda controlar, cierto, pero muy agotador. Así que estoy echando el resto en este mes de agosto.
(El mondo del autor, aquí)
Acabo de aterrizar desde Mallorca -como sabrán quienes sigan mis twitteos-. En este tiempo sin postear he descansado, tomado el sol, nadado en playas espectaculares, comido de vicio y salido de marcha de forma variada. A los terroristas hijosdemalamadre que han elegido el mismo destino que yo, ni los habría notado de no ser por las noticias.
Se acerca otra ausencia blogosférica -mañana mismo me voy a Egipto y no sé si podré ni twittear desde allí- pero de momento aquí tienen la primera parte de mis vacaciones: Mallorca.
Recuerdo de mis viajes por el Nilo que, sorprendentemente, la civilización en forma de internet había llegado a esos parajes.
ResponderEliminarEso siempre que no bajes muy al sur ni que te alejes más de 500m del río, claro.
Oooooh! Podré pillar wifi con mi móvil superchupi?
ResponderEliminarMucha suerte y mucha protección solar, guapina. Que os lo paséis muy bien!
ResponderEliminarGatito, protección 20, claro que sí. ¡A ver si nos vemos pronto!
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