jueves, septiembre 24, 2009

Por aclamación popular: Lo Del Tiesto


"Aclamación popular" significa que Toayita, MariCalpi y Raulbayushi se interesaron por la historia en twitter, que esto no es el Parlamento y no hacen falta 500.000 firmas para pedir algo.

Lo que os voy a contar hoy, amiguitos, es una historia terrible, vergonzante y de lo más embarazosa.

Es todas esas cosas, pero no inédita. Es lo que mi querida Perri llama un "momento sandía", así que lo conté en su blog a long long time ago. Y ahora lo voy a contar aquí.

Primero hay que definir lo que es un "momento sandía", para lo cual copipasteo la explicación que la propia Perri daba en su post:

"en un momento de la peli -Dirty Dancing- (para los que podais seguir viviendo sin haberla visto) baby... que es más pava que pavo... quiere ir a ver que hacen los trabajadores del centro de vacaciones en su tiempo libre... se acerca a su bungalow y por el camino se encuentra con uno que le da una sandía y le dice que la acompañe (a grandes rasgos).... cuando llega a la fiesta donde todos se frotan como si se fuese a acabar el mundo, patrick le pregunta que qué hace alli y ella con voz de miss pava de la cosecha 1969 le dice: "he venido a traer una sandía", y claro se da cuenta de lo estúpida que ha sido su respuesta y quiere morir...

... pues eso, cuando debido a los nervios u a otros factores haces algo asín... que a ti misma/o te da la impresión que te ha hecho quedar como un gilipollas y que la otra persona no va a volver ni a hablarte... "momento sandía"... "

Eso es un "momento sandía".

Y ahora paso a contaros el mío, no sin antes advertiros de que me retrata como la pava que era soy fui soy whatever.

En fin, allá va (voy a tirar un poco de lo que escribí para La Perri, que aún me tiemblan las manos al pensar en ello).

Fue mi primer "momento sandía". Yo tenía 12 años, casi 13, y me gustaba un chico guapísimo (y "mayor", él tenía 15, casi 16) al que llamaremos Jacob (como el lobo de Crepúsculo). Jacob era de mi grupo de scouts, y tenía un cuerpazo que cegaba de lujuria mis ojos preadolescentes.

Inciso: soy consciente de que, para los no iniciados en el escultismo, haber sido scout supone por sí mismo llevar una marca. Podría explicaros que tener que llevar camisas caqui, pantalones de pana marrón y sombreros "cuatro bollos" como los del guardabosques del Oso Yogi quedaba largamente compensado por lo bien que lo pasábamos recorriendo los montes de Es-paña! y haciendo vivac bajo las estrellas. Pero no. Dejemos que el haber cantado himnos mientras izábamos banderas con flores de lis quede eclipsado por el trago embarazoso-agobioso-terrible conseguido por méritos propios que es un "momento sandía". Fin del inciso.

¿Dónde estábamos? Ah, sí. Estábamos en que me molaba Jacob hasta el infinito y más allá. Todo empezó cuando nos tocó hacer de novios en la función de Navidad, y mi colocón de feromonas adolescentes fue in crescendo hasta final de curso.

Llegó final de curso y unos amigos de Jacob de los scouts que iban a mi cole le invitaron a nuestra fiesta. Ese día los pequeños cantaban y bailaban, las monjas ponían música de los Hombres G y el enorme patio se llenaba de puestecillos que vendían de todo: desde perritos calientes a pasteles, pasando por libros, marcos para fotos o plantas (de interior y exterior).

El caso es que Jacob estaba invitado, yo había sido informada por nuestro común amigo T y estaba DE LOS NERVIOS. Porque el chico tardaba. Llegaron T y los demás, llegó su hermano, llegaron sus amigos, pero ÉL no llegaba.

Pasó media hora, y nada. Pasó una hora, y nada. Pasó una hora y media, y nada. Mi ansiedad subía por momentos... y tuve una idea "genial". Jacob no iba a venir, eso estaba claro, y yo necesitaba hacer algo. Tenía que pasar a la acción, tomar el toro por los cuernos, declararle mi amor de manera que no pudiera resistirse a mis encantos... y decidí comprarle una planta.

Le compré una bonita, verde, ni grande ni pequeña. Un ficus.

Oh, Dios.

Se lo di a su hermano, que puso cara de flipar infinito según me oyó decir: "Dásela a Jacob de mi parte". Yo seguía colocada por la adrenalina.

Y entonces... entonces... vi a Jacob entrar en el colegio. Bajaba por el paseo de entrada... se dirigía hacia nosotros... sonreía... Yo miré el ficus, se me bajó el colocón y decidí encerrarme en el baño hasta que se fuera.

Lo cual fue como a la media hora. ¿Qué iba a hacer el pobre con una planta de interior en una fiesta en un colegio? No podía bailar, no podía jugar al fútbol, no podía ni coger un perrito caliente y una cocacola a la vez, j*der. No sé cómo no lo dejó por ahí tirado. Era muy buena persona, supongo.

Jacob se fue a casa, y a la media hora lo hice yo. Desolada, repitiéndome el mantra "le he dado un tiesto, dios mío, un tiesto" ("¡¡¡he traído una sandía!!!"), y apoyada moralmente por 2 amigas. Iba fijándome en todas las papeleras de la calle (por donde sabía que él había pasado) para ver si descubría al pobre ficus. No estaba. Supongo que se la daría a su madre. O a su perro.

No sé qué pasaría por la cabeza de Jacob, pero 15 días después nos fuimos de campamento y ese chico de cuerpo de sioux (al que mis amigas conocen como "El Del Tiesto") me dio mi primer beso verdadero. Mis primeros besos verdaderos. Fue supertierno y superguarro (para los estándares de la época) a la vez. Un campamento genial.

Desde entonces he repetido los "momentos sandía" a intervalos regulares, unos con final feliz y otros no. También me encuentro a Jacob cada cierto tiempo. Han pasado miles de años, miles de "momentos sandía" y miles de chicos... pero siempre que le veo vuelvo a revivir el Momento Tiesto, me quedo helada y no puedo decirle nada más que "Hola".

Y esta es la historia.

Hace años, Coco -testiga presencial de los hechos- solía contar la historia para torturarme. Por mi parte, como es un "momento sandía" legendario, forma parte de mi repertorio de momentos de autoescarnio. Pero aún ahora, eones después, me sigue provocando esa sensación que Gato definió una vez como de "me odio a mí misma locamente".

Con el tiempo descubrí que "lo del tiesto" tiene efectos colaterales sorprendentes, y que me ha ganado algunos corazones a lo largo de los años (el de I-boy, por ejemplo, uno bien importante).

¿Y vosotros? ¿Me queréis más o menos ahora?

34 comentarios:

  1. Primer!!!
    ten en cuenta que era muy tierna, la edad que tenías, y la situación.
    Hoy en día no te avergonzarías de darle un tiesto a un tío. O sí, pero saldrías airosa diciendo: es que estás a la moda, ahora ya no se regalan cosas inertes, chavalín.
    Te queremos igual. Venga gente: Be! te quereeemos!!

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  2. Corrijo: es que NO estás a la moda, chavalín que llega tarde. Ejem.
    Es que es muy pronto :(

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  3. Para cuando una seccion "Sandias de nuestra vida" al estilo de la de los chungos!

    Me ha molado mil la historia (Si no fuera por que me ha recordado las mias, que si te sirve de consuelo son mil veces mil de peores. Vamos pero peores peores...argkj!!!)

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  4. Yo tambien me quedo en el grupo de los que te queremos más ahora.

    Me ha encantado, Be!!! Ha sido muy tierno y adorable...pese a la marabunta de hormonas que destila el post ;)

    ...y sí, por fin me he enterado de lo que es un "momento sandia" bieeeeeen!!!

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  5. Anónimo10:03 a. m.

    No es que te quiera más. Es que siento una conexión cósmica. A mis 30 años sigo teniendo "momentos sandía". Con varios de éstos conquisté a mi novio el año pasado. Al pobre le encantan xD Lo que tiene que sufrir.

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  6. jajajaja..es una historia buenísima. Yo tengo mogollón de esos momentos..bueno, ahora ya no..pero cómo tú fui pava hasta abofetearme.

    No te conozco de nada..pero vamos que si hay que querete se te quiere y yo convivo con un scout..que llegó hasta el final..a "power ranger" o "colonos" o no sé cómo se llama. Les canta a nuestras hijas unas canciones que me parto....

    vivan los momentos sandía.

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  7. Por cierto..¿ se quedó con el ficus o lo tiró? ¿Nunca se lo preguntaste?

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  8. Dios, me he dado cuenta que soy una Sandia andante. Como la de los Aurounes. ¿Se cura eso? Porque yo ya tengo 27 y sigo igual.

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  9. Anónimo10:58 a. m.

    A ver si va a resultar que el tal Jacob sufria de algún tipo de antolagnia y por eso terminó besándote....

    PD: Como imagino que al leer la palabrita has levantado una ceja (o las dos) te envio un link para que veas la de gente "rarita" que hay por el mundo.

    http://peluche.zoomblog.com/archivo/2006/05/23/

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  10. Locamenteee!!!

    La última que yo hice fue reservar apartamento con una sola cama. Luego tenía que explicárselo y la frase "la he cagado, la he cagado, la he cagado!" no me dejaba ni pensar.¡Por poco me muero de vergüenza...!

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  11. Be, fantástico post, de los mejores!!!

    Me ha encantado, creo que cualquiera se siente identificado fácilmente con tus momentos sandía, el que diga que no tiene ninguno, o miente o no ha tenido adolescencia...lo del ficus me ha parecido súpertierno, hay que estar muy entregada y/o muy chalada para eso...me encanta.

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  12. Primero de todo, gracias por atender nuestras peticiones twitteras :)
    Me ha encantado!!!...y no se te puede querer menos por esto...todos tenemos momentos sandia!!...todos somos Be!!!!
    MIra, yo me pasé años en el instituto quedándome boba al ver pasar a un tio CADA DIA por el patio...pero lela del todo, se paraba el mundo y lo seguía con la mirada hasta que desaparecia, pensando, ilusa de mi, que era algo discreto...pasaron los años y por cosas de la vida empezamos a salir en el mismo grupo...y un día él me dijo "¿tú eras la que me miraba cuándo pasaba?"....y a mi solo me salió de la boca un sonido tan horrible como irreproducible y quise morir allí mismo....a pesar de todo eso, a día de hoy somos amigos.

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  13. Te queremos más, por supuesto.

    También queremos regalarte, colectivamente, un geranio.

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  14. La historia me ha encantado, pero reconozco que me descojonado vivo con la parte del "ficus"...

    Madre mía, las locuras que hace uno con 1X años ;)

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  15. Ha sido... súper chupi...

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  16. ...ajam... "Momento Sandia"... por fin se como se llama esa situación tan recurrente en mi. Gracias el QaD!!

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  17. Anónimo2:52 p. m.

    Me encantan estas historias, Be, al menos yo, sí te quiero más ahora.
    Tú tienes "al del tiesto" y en mi expediente está "el de las magdalenas"...

    Perri, ¡vuelve por aquí!

    Ana-ónima

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  18. ¡Dios mío, no he tenido adolescencia!

    la historia genial, eso sí. Y, ejhem, te pega mogollón. Jijiji.

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  19. Be, te queremos. Ni más ni menos: te queremos (porque tu te lo mereces, tía).

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  20. Pues siendo objetivos no deberia ser autoescario: tanto tú como Baby acabaron consiguiendo al chico. Y en tu caso me da por pensar que fue precisamente lo del tiesto lo que te gano su corazoncito.

    (La proxima vez que le veas podrias preguntarle como sigue el ficus, ¡a lo mejor te sorprende!)

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  21. Premio Nacional a la Vergüenza propia y ajena con forma de ficus, ¡ya! XD

    De alguna forma, mi cabeza ha ganado mucho en los últimos años porque ahora borro ese tipo de cosas con más facilidad.

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  22. Como propietaria de una surtida frutería entera a la que sigue llegando género de vez en cuando, te quiero igual de mucho e incluso más que antes :D

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  23. EvaLuna, efectivamente hoy por hoy al sioux me lo comía con patatas... ;)

    Vampi, voto por "Temporada de sandías", XDDDD Venga, se buscan voluntarios!!

    Raul, graaaaacias ^_^

    Lironcillo, es que los "momenos sandía" nos hacen especiales y muy adorables!!!

    Molinos, XDDD las canciones de scouts son lo mejor del universooo! Sobre el ficus no le pregunté: me dio tantísima vergüenza durante años que si me llega a haber sacado él el tema me hubiera comido mi propia cabeza de la ansiedad!

    Sheriff, curarse no se cura, pero... una aprende a reirse de ello y es más feliz! Cuéntanos alguna por email y la subimos, anda.

    Vicent, jajajaja, pero si el ficus no tiene flores (por regla general)! XDD

    Gatito, pero a que mola cuando acaban bien, eh?

    Bichejo, chalada y entregada a partes iguales, ¡esa soy yo! Muá.

    Toayita, me encantaaaaaaaaaaaa!

    Capitán, jajajajaja! Que sea rojo reventón!

    Vida Dospuntocero, podría ser peor, podría haberle regalado un "poto", que suena mucho peor...

    Somo, superchupi eres tú.

    Redronin1b, para servirle!

    Ana-ónima, besos, besos, besos! ^_^

    Efe, lo sé ;)

    Mariajesusparadela, gracias, nena, eres un sol :D

    Javi, tú quieres matarmeeee! Cada vez que pienso en el ficus vuelvo a tener 13 añosssssssssss! Noooooooooooo!

    Illuminatus, si los lectores se animan a enviar sus momentos sandía, buscaremos una planta bonita que adorne sus posts, claro que sí.

    Xisca, y yo a tú más, guapa!

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  24. No, más, te queremos más :D

    Oins, qué ternura Be... si no tienes que avergonzarte jajajaja; bueno, la verdad que para contarlo tiene su punto xDDDD.

    Besotes

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  25. B R A V O

    buenísimo! "Momento sandía"... jajjajaj Buenísimo!

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  26. Con este post has vuelto completamente!!! Momento sandía, me lo apunto. Tengo como dos millones de esos.

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  27. Que tierno,eres un sol

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  28. yo más, sin duda! me ha encantado la historia, creo que todos tenemos un (o muchos, en mi caso) momentos sandía.
    Por cierto, te copio lo del momento sandía, me gusta la expresión

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  29. Me encanta... Aunque yo no soy de momentos sandía, yo soy, directamente, ofensiva sin querer. Un amigo aún me recuerda (con mucho rencor) todas las veces en las que le he saludado al grito de "¡Hola, cielo! ¡QUÉ FEO ESTÁS, POR DIOR!". Y a mí, de aquellas, me gustaba mucho. En fin.
    A lo mejor es porque yo también fui scout... (A mí me gustaba mi guía, y él pensaba que yo era un castigo por algo que hizo en una vida pasada, algo muy malo, como matar a David el Gnomo... Ay, qué tiempos.)

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  30. te juro que ayer, cuando te comenté lo de la planta, no había leido esto :-O :-O
    Sabes que mi corazón lo tienes por muchas otras cosas, aunque reconozco que el momento tiesto fue un paso decisivo :-P
    Por cierto, el autoescarnio, nunca será completo hasta que tenga al chico delante y le pueda decir: tu eres el del tiesto. ¿¿¿Porque nunca nos lo has presentado?????
    I love you ma petite (empieza a leertelos yaaaaaaaaaa)

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  31. COmo testigo de la historia, jamás lo olvidaré... fue y sigue siendo genial. X cierto tu lo cuentas mucho mejor que yo, jejeje.

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  32. Anónimo3:20 p. m.

    Qué grandes los 'momentos sandía', quien diga que no ha tenido alguno es que no quiere contarlo, ¡qué bien suenan algunas cosas en nuestra cabeza y qué mal encajan en la realidad!

    Por cierto tengo un amigo... que sigue con su pañuelo, su camisa azul (lo del caqui ya se dejó) y cantándole cancioncillas a los niños, que lo llaman 'Bagheera'...

    (y me voy silbando xD)

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  33. Bionica, gracias!! :DDD

    María, XDDD Beso!

    Barbija, buf, con dos posts por semana, y a martes sin postear, me temo que aún estoy de vacaciones.

    Gemma, y tú, guapa!

    ℓa moCosa, úsalo cuanto quieras, pero el copyright es de La Perri. Muá.

    Lily, el del tiesto no era mi guía pero había sido mi subguía el verano anterior, iba por todas partes sin camiseta...

    i-boy, pero si no le veo desde el Jurásico... más que por casualidad cada vez que paso por su barrio. Recuerdo un día, disfrazada de boda, que me lo encontré con sus macicísimos amigos sentados en un banco y tuve que pasar entre ellos para poder llegar a la puerta de la iglesia... diossssssssssss.

    Coco, y tú te ríes más que yo, JAJAJAJAJA!

    Javier, me encanta el paralelismo con la Jurado. ¿Cuándo te haces unas galletas or something y te vienes a cenar?

    Shelby, lo mejor de los scouts es que podías vivir cantando todo el rato, como si fuera un musical. Bagheera molaba (pero en mis grupos siempre era una chica). Akela era el que más mandaba y Baloo el de jugar. XDDD

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  34. Jajajajaja, me he visto tan impresionantemente identificada! Jajaja, yo soy muy de momentos sandía también. Me he partido con este post, lo del perrito y la cocacola ha sido lo más.

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