Ningún alumno ha sido dañado en la realización de este post.
Tengo un alumno en mi tutoría al que le ha dado la vena de declararme su amor de forma bastante desinhibida e insistente. La situación me tiene un poco desconcertada, no sólo por la falta de vergüenza del chaval (¿alguno de vosotros se habría atrevido a decirle algo al profesor que le pareciera algo atractivo a los quince años?) sino también por el amplio abanico de tácticas que el susodicho emplea, a ver si caigo en sus "redes de amor".
Táctica número 1: declaración de amor
Todo empezó el día en el que el alumno me miró fijamente y me dijo:
- I love you, profe.
- Ah, muy bien, veo que vas a aprobar inglés.
- No. He suspendido. Pero love you, profe. - se gira a uno de sus compañeros y le pregunta bajito - ¿cómo se dice "¿te quieres casar conmigo?"?
- No, ya veo que no vas a aprobar inglés.
Desde entonces, me fijé más y el chaval me miraba en clase con ojitos tiernos. Un par de días más, vino a mi mesa para decirme "lofyuprofe". Y fue inevitable: cuando lo conté en casa, pasó a ser conocido en mi entorno como "el Lofyu".
Táctica número 2: los regalitos.
Un día me trajo una pulsera de cuero:
- Profe, es un regalo para ti.
- Ah... ¡Lofyu, esta pulsera pone Ricardo Alberto!
- Sí, profe... pero es para ti.
- Lofyu, ¡¿No será que le has quitado la pulsera al Ricardo Alberto de la otra clase?!
- Un poco... pero se la he quitado para ti.
Táctica número 3: prendas de amor
Lofyu se sienta en la primera fila, pegado a mi mesa. Un día, mientras yo hacía un esquema en la pizarra, cogió el pañuelo que yo llevaba al cuello y que me había quitado, asada de calor. Cuando me giré, encontré a Lofyu con el pañuelo pegado a la nariz y esnifándolo, como si fuera pegamento imedio.
- Profe, me gusta tu pañuelo. Huele bien, como tú. Regálamelo, para colgármelo del bolsillo del pantalón como los raperos. - no, no penséis que hablaba de un pañuelo palestino o una bandana... hablamos de un pañuelo colorista y pijo de Mango.
- Lofyu, déjame en paz. No pienso regalarte mi pañuelo.
- Jo.
Táctica número 4: los celos
Como todos sus acercamientos no funcionaban, decidió sacar el armamento pesado: los celos. Un día le acompañaba a su clase (tiene la gran manía de llegar siempre tarde) y cuando bajábamos las escaleras me dijo:
- Profe, esa de ahí es mi novia.- señaló a una chica que estaba al otro lado del hall.
- Ah, mira que bien.
Lofyu saludó a la chica y le tiró un beso. La chica puso cara de horror y se marchó en dirección contraria, sin devolver el saludo o el beso. Mucho me temo que la chica se fue flipada, preguntándose quién era ese chico anónimo que le tiraba besos.
Táctica número 5: exhibiendo músculos (o algo)
- Profe, me he caído en un charco y me he mojado el pantalón, mira. Toca, toca, verás como está mojado - mientras se levanta la camiseta y me enseña la parte de atrás de su pantalón y sus calzoncillos.
- ¡Lofyu, no pienso tocarte el culo!
Y así pasamos los días. Tengo que reconocer que yo al principio estaba algo preocupada, por eso de herir sentimientos y demás, pero después me di cuenta de que no es nada personal ni serio: no es que yo sea especial, es que él es un pequeño aficionado a la diversificación que persigue a tooodas sus compañeras de curso y de otros cursos sin apenas excepción... y que ha incluido en su radio de acción a cualquier mujer que no parezca demasiado vieja. Y supongo que en ese radio de acción caigo yo, porque no tengo tropecientos años.
Yo probé de todo: echarle la bronca, soltarle charlas razonando porqué esas cosas no son procedentes, discursos sobre como no hay que tratar a las mujeres y como no ser machista, ser borde... Pero él seguía ahí, inasequible al desaliento. Lo que sí ha funcionado es ignorarle: cada vez que suelta alguna frasecita off topic, yo me vuelvo sorda como una tapia y no se mueve ni un músculo de mi cara. Ante la falta de reacción, creo que se ha desanimado y va dirigiendo sus ataques amorosos a objetivos que tienen la mitad de años que yo (¡por fin!).
Lo único que temo es que un día se me escape en clase su mote y acabe diciéndole realmente "Lofyu, sal a la pizarra y señálame Ucrania".
Tengo un alumno en mi tutoría al que le ha dado la vena de declararme su amor de forma bastante desinhibida e insistente. La situación me tiene un poco desconcertada, no sólo por la falta de vergüenza del chaval (¿alguno de vosotros se habría atrevido a decirle algo al profesor que le pareciera algo atractivo a los quince años?) sino también por el amplio abanico de tácticas que el susodicho emplea, a ver si caigo en sus "redes de amor".
Táctica número 1: declaración de amor
Todo empezó el día en el que el alumno me miró fijamente y me dijo:
- I love you, profe.
- Ah, muy bien, veo que vas a aprobar inglés.
- No. He suspendido. Pero love you, profe. - se gira a uno de sus compañeros y le pregunta bajito - ¿cómo se dice "¿te quieres casar conmigo?"?
- No, ya veo que no vas a aprobar inglés.
Desde entonces, me fijé más y el chaval me miraba en clase con ojitos tiernos. Un par de días más, vino a mi mesa para decirme "lofyuprofe". Y fue inevitable: cuando lo conté en casa, pasó a ser conocido en mi entorno como "el Lofyu".
Táctica número 2: los regalitos.
Un día me trajo una pulsera de cuero:
- Profe, es un regalo para ti.
- Ah... ¡Lofyu, esta pulsera pone Ricardo Alberto!
- Sí, profe... pero es para ti.
- Lofyu, ¡¿No será que le has quitado la pulsera al Ricardo Alberto de la otra clase?!
- Un poco... pero se la he quitado para ti.
Táctica número 3: prendas de amor
Lofyu se sienta en la primera fila, pegado a mi mesa. Un día, mientras yo hacía un esquema en la pizarra, cogió el pañuelo que yo llevaba al cuello y que me había quitado, asada de calor. Cuando me giré, encontré a Lofyu con el pañuelo pegado a la nariz y esnifándolo, como si fuera pegamento imedio.
- Profe, me gusta tu pañuelo. Huele bien, como tú. Regálamelo, para colgármelo del bolsillo del pantalón como los raperos. - no, no penséis que hablaba de un pañuelo palestino o una bandana... hablamos de un pañuelo colorista y pijo de Mango.
- Lofyu, déjame en paz. No pienso regalarte mi pañuelo.
- Jo.
Táctica número 4: los celos
Como todos sus acercamientos no funcionaban, decidió sacar el armamento pesado: los celos. Un día le acompañaba a su clase (tiene la gran manía de llegar siempre tarde) y cuando bajábamos las escaleras me dijo:
- Profe, esa de ahí es mi novia.- señaló a una chica que estaba al otro lado del hall.
- Ah, mira que bien.
Lofyu saludó a la chica y le tiró un beso. La chica puso cara de horror y se marchó en dirección contraria, sin devolver el saludo o el beso. Mucho me temo que la chica se fue flipada, preguntándose quién era ese chico anónimo que le tiraba besos.
Táctica número 5: exhibiendo músculos (o algo)
- Profe, me he caído en un charco y me he mojado el pantalón, mira. Toca, toca, verás como está mojado - mientras se levanta la camiseta y me enseña la parte de atrás de su pantalón y sus calzoncillos.
- ¡Lofyu, no pienso tocarte el culo!
Y así pasamos los días. Tengo que reconocer que yo al principio estaba algo preocupada, por eso de herir sentimientos y demás, pero después me di cuenta de que no es nada personal ni serio: no es que yo sea especial, es que él es un pequeño aficionado a la diversificación que persigue a tooodas sus compañeras de curso y de otros cursos sin apenas excepción... y que ha incluido en su radio de acción a cualquier mujer que no parezca demasiado vieja. Y supongo que en ese radio de acción caigo yo, porque no tengo tropecientos años.
Yo probé de todo: echarle la bronca, soltarle charlas razonando porqué esas cosas no son procedentes, discursos sobre como no hay que tratar a las mujeres y como no ser machista, ser borde... Pero él seguía ahí, inasequible al desaliento. Lo que sí ha funcionado es ignorarle: cada vez que suelta alguna frasecita off topic, yo me vuelvo sorda como una tapia y no se mueve ni un músculo de mi cara. Ante la falta de reacción, creo que se ha desanimado y va dirigiendo sus ataques amorosos a objetivos que tienen la mitad de años que yo (¡por fin!).
Lo único que temo es que un día se me escape en clase su mote y acabe diciéndole realmente "Lofyu, sal a la pizarra y señálame Ucrania".
Me encanta el post, lo que me he reído XD
ResponderEliminarY es que me lo imagino perfectamente :D
Buenísimo, me has alegrado la noche pre-examen :D
ResponderEliminarJijiji, a mis compis también les pasa eso. Tenemos un alumno con madera de gigoló que esssss... Menudo prenda. Como el año pasado se lio con todas las que quiso, decidió que podía apuntar un poco más alto, y por ahí sigue.
ResponderEliminarUnas risas siempre.
Cualquiera para a un enamorado de 15. Sera porque yo no estoy implicado, pero me parece todo tan moooono
ResponderEliminarQué buenísimo, jajajajaja...
ResponderEliminarMe han encantado las técnicas del chaval, el pobre le pone ganas, tienes que reconocerlo.
Queremos más post sobre sus avances en el terreno del cortejo amoroso. XD
bueno, ejem, cuando yo tenía 18 (en COU) tuve una profesora que tenía 25,que era su segundo año dando clase, y que era de otra ciudad, y se sentía sola,y...en fin...
ResponderEliminarPero solo fué un par de noches locas,eh?
Mi primer comentario chispas en QaD... Una vez, un alumno al que daba clases particulares de inglés, me dijo que tenía una cosa que decirme (a todo esto, en su habitación, en su casa y con su madre en la habitación de al lado)... y, colorado como un tomate, me dijo que le gustaba pero que no le dijera nada a su padre, porfavor, porfavor... Le agradecí su confesión y le expliqué porque no era posible, entre otras cosas porque tenía novio... Ahí quedó todo, pero en el fondo aún lo recuerdo como algo tierno.
ResponderEliminarSaludos.
Te leo desde hace unos meses y tengo que decirte que lo más seguro es que haya varios alumnos enamorados de ti, aunque no sean tan lanzados como Lofyu. Y puede que también alguna alumna. Si es que eres un cielín :-)
ResponderEliminarJaaaaaaaaajajajajajajaa
ResponderEliminarains, sólo eso, jajajajajajaja
qué bueno!
Qué grande, Misia, qué grande. Oliéndote el pañuelo, por dios, qué adolescencia más mala...
ResponderEliminarJajajajaja!! Cómo me he reído!!
ResponderEliminar"Lof" tus post sobre tus alumnos, pero mucho.
Besos
Ana-ónima
La erótica del poder...
ResponderEliminarLo tierno a veces se da la mano con lo patético. En fin, seguro que en unos años sus amigos se lo recuerdan y él no encuentra agujero en que meterse.
ResponderEliminarCattz, me alegro de que te haya gustado.
ResponderEliminarSans, ¡espero que el examen haya ido bien!
Efe, éste diversifica, pero no consigue nada, el pobre.
Sheriff, es mono, pero a mí a veces me entra la risa. Es taaan rara la situación...
Inner girl, ¡estoy segura de que esos avances no van a ser conmigo, jaja!
¡Felisuco!
Jandrix, son tiernos, pero en el momento es un mal rato. Bienvenida y quédate a dormir cuando quieras, ya lo sabes.
Bruja Naranja, ¡gracias, qué linda! (aunque lo de cielín ellos te lo discutirían cuando de vez en cuando saco la mala leche porque no hacen los deberes). Gracias por leernos y comentarnos, y quédate a dormir cuando quieras.
Rune, a mí también me entra la risa de vez en cuando cuando me mira con esa cara y me suelta sus ocurrencias.
Gato, malísima, adolescencia malísima.
Ana-ónima, me alegro de que te haya gustado. Los chavales son increíbles (para bien... a veces para mal).
Lograi el Luciérnago, ya ves. Mafo, Botín y yo: los grandes poderes de este país.
Illuminatus, éste no tiene vergüenza, le resbala todo de una manera sorprendente.
Esto me ha hecho recordar algo...
ResponderEliminar¿Prefieres alumnos como Lofyu o que se tiren al suelo para verte las bragas durante la clase? Cuando estaba en 8º había casi turnos para hacer eso con una profesora.
Una chica de mi clase le mandó una carta al profesor declarándose. Lo bueno es que ella tenía ya casi 18 años y no iba en plan "cachondeo" como tu alumno, esta iba muy en serio. El profesor se puso como loco, no sabía dónde meterse, y otra profesora le echó un broncazo del 15. Encima de todo la tia salio corriendo detrás de él para darle la carta, así que se convirtió en la comidilla de toda la clase. Qué plan.
ResponderEliminarNi se te ocurra pedirle a un alumno enamorado que te señale Ucrania!! ¡A saber lo que se le puede pasar por la cabeza de lo que es eso!
ResponderEliminarCa_in, ¡ninguna de las dos opciones vale!
ResponderEliminarShopgirl, oh, pobre, qué mal rato. Bueno, aunque mira Leti: se casó con su profe de COU...
JuanRa Diablo, ¡aaaaaaaghhhhhh!
jajaja, "me he caído en un charco"??? dios de mi vida, gente sin complejos...
ResponderEliminar¡Pero si esto es un principio de chungo!
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