Yo también tengo una lista de propósitos para este 2011. Analizándola, creo que en realidad es una lista de deseos: aprender inglés por ciencia infusa, que mi trasero desafíe la ley de la gravedad sin pisar el gimnasio, dejar de ser la patosa de la clase de danza tribal. Así que quitando todos los deseos imposibles, sólo me queda un propósito real por el que me voy a esforzar. Y no, no es dejar de fumar, que yo no fumo.
DEJAR DE DECIR TACOS (taco, acepción número 19 en el diccionario de la Rae. Y tiene 26. Toma palabra polisémica).
En fin, que debería dejar de decir palabrotas. Porque en los últimos tiempos juro en arameo por cualquier chorrada y eso no puede ser, por dos razones: la primera es que mis amigos dicen que no me pega nada, que me queda fatal. Que no va nada con la imagen de chica dulce que tienen de mí que de repente me ponga a decir "esa hija de put...". Esa es la primera razón, pero no la primordial, porque me descarga mucho soltar un buen exabrupto y ya pueden decir misa y que mi fama de niña educada se vaya al carajo. Pero ahí está la segunda razón, que es realmente la importante: ser la profe. Porque aunque me controlo, alguna vez se me ha escapado en clase alguna palabra malsonante (sobre todo cuando sale a relucir mi torpeza natural y me pillo el dedo en el cajón o me doy en el muslo con el pico de la mesa). Y los alumnos se me quedan mirando con ojos como platos y alguno siempre suelta un "haaalaaa, lo que ha dichooo".
Así que he decidido mantener el zen y no decir palabrotas en este 2011. Aunque no está resultando fácil:
1 de enero, aeropuerto de Barajas. Un carrito traidor me machaca el dedo del pie.
- ¡¡Hostiaputajoder!!
Y el propósito al mierd... digo... a freír espárragos.
Post-post: se agradece la colaboración de Zagloso y Corresponsal en Palma, que cuando estuve cenando con ellos el 1 por la noche gentilmente me ofrecieron un montón de sinónimos de jod..., digo, de fastidiar.
DEJAR DE DECIR TACOS (taco, acepción número 19 en el diccionario de la Rae. Y tiene 26. Toma palabra polisémica).
En fin, que debería dejar de decir palabrotas. Porque en los últimos tiempos juro en arameo por cualquier chorrada y eso no puede ser, por dos razones: la primera es que mis amigos dicen que no me pega nada, que me queda fatal. Que no va nada con la imagen de chica dulce que tienen de mí que de repente me ponga a decir "esa hija de put...". Esa es la primera razón, pero no la primordial, porque me descarga mucho soltar un buen exabrupto y ya pueden decir misa y que mi fama de niña educada se vaya al carajo. Pero ahí está la segunda razón, que es realmente la importante: ser la profe. Porque aunque me controlo, alguna vez se me ha escapado en clase alguna palabra malsonante (sobre todo cuando sale a relucir mi torpeza natural y me pillo el dedo en el cajón o me doy en el muslo con el pico de la mesa). Y los alumnos se me quedan mirando con ojos como platos y alguno siempre suelta un "haaalaaa, lo que ha dichooo".
Así que he decidido mantener el zen y no decir palabrotas en este 2011. Aunque no está resultando fácil:
1 de enero, aeropuerto de Barajas. Un carrito traidor me machaca el dedo del pie.
- ¡¡Hostiaputajoder!!
Y el propósito al mierd... digo... a freír espárragos.
Post-post: se agradece la colaboración de Zagloso y Corresponsal en Palma, que cuando estuve cenando con ellos el 1 por la noche gentilmente me ofrecieron un montón de sinónimos de jod..., digo, de fastidiar.
Eres como yo, juas!
ResponderEliminarTampoco nadie se cree que diga muchos tacos, pero voy sobrada la verdad xD, y no queda nada bien. Por lo menos no digo groserías de esas que ponen los pelos de punta. Taquera, pero castiza siempre.
El cagonlalecheputa no veas lo a gusto que deja... pero habrá que dejarlo, sí... creo que voy a asumir también tu propósito xD
La verdad es que no te pega lo de los tacos, con lo dulce que eres... De todas formas, si de verdad te relaja, yo no te aconsejo que dejes de decirlos, sino que te hagas bilingüe. Yo cuando estoy con mis amigos de toda la vida hablo el jiennense cerrado, en el que de cada cuatro palabras cinco son tacos. Y cuando estoy con gente normal o de menos confianza, pues me controlo un poco más. Claro que como últimamente no me ajunto mucho con la gente de la aldea la verdad es que cada vez taqueo menos...
ResponderEliminar¡Recórcholis!¡Caramba!¡Cáspita! Errr... a mí me siguen sonando mejor los tacos XD. Feliz año.
ResponderEliminarFELIZ AÑO NUEVO! No te quiero desanimar... pero tu propósito es difícil de coj... Ups!, perdón! XDDDDDDDD
ResponderEliminar¡¡¡No te pega nada de nada!!!
ResponderEliminarDulce es tu segundo nombre, Misia. Te lo dije el otro día, con esa carita parece una cosa...y "luego vas y lo cascas":P
Ese propósito también debería emplearselo mi vecina (señor llevame pronto), no creo que llegues ni a la mitad de lo que suelta ella, pero suerte ^^ y feliz año.
ResponderEliminarHe de reconocer Mis, que yo me propuse hace algún tiempo el mismo propósito.
ResponderEliminarAsí que me dedique a buscar palabras sustitutivas, por ejemplo:
C*ñ*: Cone... de conejo
Aplicación en frases: ¡no me sale del cone!
C*j*n*s: Kinders. En definitiva, las dos palabras son huevos.
y así, sucesivamente con una lista larga y vergonzosa de malas palabras :)
Bienvenida al 2.011!!!
Te acabo de enviar botellita en cristal de bohemia con lejia Conejo.
ResponderEliminarPor cierto, feliz año sin tacos.
Biónica, ¡es una droga! ¡es difícil dejar de decir estas cosas!!
ResponderEliminarEr-Murazor, gracias :) a veces me sale en mallorquín un "vatualmonpiñol" que no sé bien cómo se escribe.
Doctora Anchoa, tenía un primo que decía "corcholis" y me parecía un cursi...
Speedygirl, lo séeeeee.
Adalias, jjajajajajja.
Ligth Shine, sólo cuando me enfado o me agredo a mí misma :)
Laura, ¡grande! lo del conejo tiene delito, jeje.
JuanRa, jooooooooooooo.
Hay cosas contra las que no se puede luchar, como cuando traen bombones al labo y te pasas la tarde cumpliendo tu cuota y la de dos más. Total, si al final sabes que acabarás saliendo rodando del labo.
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