Uno de los efectos colaterales de trabajar dando clases a señoras mayores es que te salen novios potenciales a mansalva: ellas tienen hijos de edad similar a la mía y como algunas madres son como son, en vez de dejar al hijo en paz, deciden buscarle novia casi por catálogo. E intentan hacer de celestinas entre hijo-profesora (la suya, no la del hijo).
Reconozco que es halagador, porque si intentan encasquetarte al hijo y que seas su nuera es que te aprecian y te consideran maja. Por muy desesperadas que estén por echar al hijo de casa o por mucho que apriete el instinto abuelil, tampoco le van a buscar a una demasiado petarda. Pero de vez en cuando me meten en algunos jardines complicados. Por ejemplo, una de ellas me suelta un día a bocajarro, después de hablarme maravillas de su hijo:
- Y tú ¿Qué tal estás de salud?
- ¿Yo? Perfectamente.- (¿quieres mirarme los dientes en plan equino para asegurarte de que tu vástago se lleva una potra en buenas condiciones físicas? ¿hacerme alguna prueba de fertilidad?)
- Qué pena.
- ... - (¿Pena? ¿Cómo que "qué pena"? ¡Pero que le he hecho yo, señoraaaa!)
- No, si yo lo digo porque mi hijo es fisioterapeuta. Entonces, si te duele algo, vas y te lo arregla. Y así le conoces, tonta. Aunque bien pensado... mira, da igual que no te duela nada. Tú vas, le dices que te duele la espalda y él... te arregla todo el cuerpo.
Nunca llegué a ir, evidentemente. Y no por falta de ganas de la madre.
Esta vez una de mis alumnas ha ido más lejos. He estado dando clases de español para extranjeros y el último día de curso una de mis alumnas rumanas se me acercó, cámara en ristre, y me dijo "una foto contigo para mi hijo. Para que vea la profesora que tengo". Después de hacer la foto, "tengo tu dirección de mail. Mi hijo te escribirá y tendrás noticias suyas". Hala. "Es alto, rubio, guapo, tiene coche, piso, trabajo y papeles". Doble hala. Parecía que en vez de hablarme de su hijo estaba describiendo las prestaciones de un coche.
Yo estaba tranquila, porque a mis alumnos les doy una dirección que se diferencia en una "n" de la personal y sabía que todos los líos me llegarían allá. Pero... algo pasó, se escapó la "n" y ahora tengo en el messenger a Crispín (el hijo), que me bombardea con mails que dicen "da señales de vida". Ay. A ver como escapo yo de este lío sin que la matrona rumana (la madre es muy maja pero de armas tomar) me persiga por haber ignorado a su hijo. Pero ¿qué se le puede decir a un señor que no conoces de nada y que se llama Crispín?
Dile algo a Crispín, pobrecillo. Que te mande una foto y así podemos opinar. Aunque también es verdad que si recurre a su madre para amancebarse...
ResponderEliminarSeguro que la madre le sigue comprando los gayumbos¡¡ aaaagggghhhh¡
ResponderEliminar"No se lo digas a tu madre, pero en realidad soy un hombre".
ResponderEliminarY solucionado.
O no.
dile que eres lesbiana pero que no debe saberlo nadie
ResponderEliminarLorza novio tiene razón; yo también lo haría.
ResponderEliminar"Crispín, yo soy tu padre".
ResponderEliminarYa he superado el trance de saludarle por el messenger. Tenía foto. Y una vez más, estoy en condiciones de afirmar que las madres exageran (¿guapo?). Pero es simpático, el Crispín.
ResponderEliminarY gracias por los consejos... si me veo en un mal trance, decidido: le diré que soy su padre.
Pues mis padres se conocieron casi asi: Mi mami, enfermera, atendio a mi abuela paterna.Ella le hablo de su hijo y luego a le hablo a mi padre de la enfermera monissssima del medico, de lo maja y lo guapa que era.
ResponderEliminarMi abuela fue ignorada, pero luego mis padres se conocieron en el baile (anyos 60, Valladolid, Adamo de fondo...) y se enamoraron.
Que bonito.
Y que ojo el de mi abuela.
Misia, dale una oportunidad a Crispin.Su madre quiere enmendarse por el nombre que le puso al pobre ;-D
Zarajota, jiji, tienes razón.
ResponderEliminarUm, no sé, Di... es que estas cosas me dan vergüenza mil. De todas formas, le sigo teniendo en el messenger, a ver si el chico es majo de verdad.
Y que bonita la historia de tus padres... ains, si es que con Adamo de fondo todo es más fácil.
Bienvenida y quédate a dormir cuando quieras.
¿No se apellidará Klander?
ResponderEliminarSan Crispín, San Crispín, no conoce a San Crispín... la, la, laaaa...nienonienooooooo...
ResponderEliminarJijiji, Achab, si hubieses visto las gafas de la madre sí que hubieras pensado que tenían un parentesco real.
ResponderEliminarNeithan, no me asustes: ¿hay algo que debamos saber de Crispín o de su santo?