viernes, junio 29, 2007

Los Chungays de Nuestra Vida: El reprimido

Coincidiendo con los festejos que durante siete días siete que revoluciona la ciudad en la que vivo(y donde se han sucedido vertiginosamente un abucheo a Marta Sánchez, la reivindicación del español en detrimento de la lengua de Beckham, y las frases "esta es la fiesta de la tolerancia" y "¿¡que van a pensar de nosotros en europa, maricones!?"), Quédate a Dormir se une al EuroPride con la publicación de nuestro segundo Chungay. Esta vez, gracias a ePhedro.
Me encanta el post, que además me recuerda a aquel en que mencionaba mil veces el miembro viril sin decir nunca la palabra po**a (era cuando sobreusábamos los asteriscos)... quizá deberíamos hacer una segunda parte.
Disfruten, commenten y mándenme su apoyo moral mientras yo me tomo el día libre para empezar la mudanza.
¡Atención! Este chungo contiene material járcor.
Érame una vez estudiante en el extranjero, gracias a programa.erasmus (luego sería org.). Estaba decidido a entrar con buen pie en la nueva vida social estudiantil allende el canal de la Mancha*, así que me había ido a -ejem- tomar unos jarabes y hacer ejercicios al ritmo de la música con los recién estrenados compañeros de pisorresidencia. Al volver, nos pusimos a «hacer vida social» en la cocina del apartamento para seis.
El conjunto residencial tenía forma de U, de manera que las ventanas de las cocinas quedaban en la cara interior de la U. Daban a unos pasillos-balcón que permitían a cualquiera no sólo ver quién pasaba por esa planta, sino por las de enfrente, tanto arriba como abajo. Este dato no es baladí. Se podría saludar a casi todos los habitantes si sacaban la cabeza por la ventana de la cocina. Entre birra y alcopop, charla y chiste, se cruzó pues por la ventana un individuo. Entonces, llamó a la puerta. Lo invitamos a pasar, mis flatmates a una birra, hablamos un rato y lo despedimos en la puerta. Al poco, nos fuimos todos a planchar la oreja.
¿Todos? No. Un irreductiblemente cachondo servidor recapituló lo ocurrido en aquella mini-tertulia:
- No ha parado de mirarme.
Demonio malo: «no te ha quitado ojo». Ángel bueno: «no seas vanidoso».
- Ha indicado dónde vivía.
Demonio malo: «era un dato necesario para...». Ángel bueno: «cortesía, por si queríais pasar».
- Me ha frotado la palma de la mano descaradamente al estrechármela para despedirse.
El demonio malo atiza al ángel bueno.
Me dispuse a salir de mi apartamento para seis. Agarré un condón como alma que lleva el demonio malo, unas llaves y aún el clima de la pérfida Albión me permitió salir con lo justo para no ser calificado de XXX (aunque creo que de erótica sí). Antes de abandonar el apartamento para seis, pensé, o eso creía yo: «Mmm. Si salgo por la puerta, me oirán todos».
Nunca, por el bien de vuestros huesos, salgáis por un ventanuco del cuarto de baño. Hace menos ruido de llaves, sí, pero es altamente peligroso. De hecho, perdí a las voces de mi inconsciencia en la pirueta y seguro que algún noctámbulo se granjeó una buena carcajada a mi costa.
Me dirigí a la puerta indicada. Toc, toc. Ah, no: allí es «knock, knock».
El muchacho me abrió y me hizo pasar con pulcra discreción al habitáculo que ocupaba en su apartamento para cinco. Nos tumbamos, empezamos a hablar y esas cosas que se hacen, y entonces empecé a notar algo raro (traducido):
- Sabes, te tengo que decir una cosa: cuando me veas por la calle, no me saludes, ni hagas aspavientos al verme**, por favor.
- Ah. - Es que nadie sabe esto.
- Vaya.
- Ni mis padres, ni mis amigos de la universidad ni nadie.
- Ajam. Vale.
- Nadie sabe que Deivid, bueno, «ya sabes».
Pensé que hablar en tercera persona era cosa rara. No obstante, como era mi primera vez en tierras anglosajonas (en ambos sentidos) y estaba a la temperatura ambiente del infierno, decidí ignorarlo. Lerdo, así es uno cuando está bajo los efectos de la libido.
Nos pusimos a hacer el ñogo-ñogo*** (por supuesto, con el mínimo de ruido ñogo-ñogo posible. Llegamos a ese punto en el que -ejem, ejem- uno quiere formar parte del otro. Él quería formar parte de mí. Para los que os hayáis unido al programa en este momento, he aquí un croquis.
Entonces, a su -ejem, ejem, ejem- plátano (macho) se le cayó la cáscara.
En ese momento embarazoso, que nunca embarazante, le expliqué que no hay forma humana de volver a ponerle la cáscara a ún plátano. También le expliqué que ese plátano había que usarlo con cáscara, que si no se lo iba a quedar ritalacantaora. Deivid se mostraba un poco reticente pero hizo ademán de re-protegerse e iba a re-emprender la tarea. Pero noté que la fruta fresca estaba al aire y me giré para indicarle una vez más lo que había que hacer.
Entonces fue cuando dijo:
- No te preocupes, Deivid no te va a hacer daño.
Luego parpadeó.
Al abrir los ojos el muchacho estaba solo.
Si ya la tercera persona me parecía un poco preocupante, el barebacking obligado, ni te cuento. Chungo, chungo, chungo.
_______________
* Dato curioso: le canal de la Manche (el canal de la Manga) es su nombre original. Traduttore...
** What did he really mean by that?
*** Frinkar. No sé qué término es peor.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

14 comentarios:

  1. Anónimo6:03 a. m.

    Así debía de tener a todo el barrio haciéndole aspavientos en cuanto le viesen por la calle...

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  2. Valeeee... Minipunto para ePhedro, que este chungo sí que es chungo.
    Daivid se cree que tiene poderes y hace desaparecer a la gente con solo parpadear.
    Bravo por todos esos links de apoyo para no iniciados. Y... ñogo-ñogo es mucho, mucho peor que frinkar.

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  3. Apoyo el uso de "ñogo-ñogo", que es como lo llama el gran Señor Barragán.

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  4. Jajaja, ¿Porqué los ángeles buenos son siempre tan sosos, y los demonios malos tienen siempre razón?

    Y ñogo-ñogo...suena a rito de iniciación africano...

    ...con cópula incluida, por supuesto, jaja..

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  5. Oh Dios!! no funciona el enlace de a quién no ligarse en internet!!! con lo enganchada que me tenía este chungo!!!!
    Por cierto, necesito más información!! hubo continuación? por que hablaba en tercera persona? que pasó el resto del año? por que no hay heterosexuales así de lanzados? como se frota una mano al saludarse? de donde habéis sacado a este filón?
    AAAAJJJJ!!!!

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  6. me ME-O!!!!

    jajaja... ñogo ñogo...

    juar con deivid, es que no me lo puedo creer!!!!

    ePedhro...genial!! porfavor... le volviste a ver????

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  7. Anónimo12:12 a. m.

    Lo de los símiles frutales me ha despistado terriblemente.. me ha sonado terriblemente gore eso de que se le cayese la cáscara (por supuesto que no se puede volver a poner.. es que sería para ir al hospital directo..), por suerte al avanzar en la lectura todo se ha aclarado.. y menos mal :P

    Al hablar en tercera persona el chaval me temía alguna otra sorpresa.. XDD

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  8. Rápidamente desde la distancia:
    El link es a mi blog. Es que con la diferencia de horarios, no he actualizado a tiempo. Pero ya está. Contestaré en cuanto pueda, ahora me voy al Stonewall ^_^

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  9. Pufff. Eso también pasa en las relaciones heteros. A mi no, por suerte, pero si tengo una amiga que al tío tenías que vigilarle con ochenta ojos, si lo llevaba o no. Es como para salir corriendo...
    Aunque también hay otros que no se lo quieren poner ni para atrás (aunque cuando no queda otra al menos no juegan al despiste), de ese sí tuve (HACE TIEMPO ATRÁS, AÑOS...)
    De hecho tengo una propuesta para las leyendas urbanas: ¿hay tíos a los que les molesta realmente el condón? (que sea de su talla, se entiende) ¿o es lo que dicen algunos para intentar no ponérselo? (va por el tío que conocí de hace años)

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  10. Uuuuhhhh, un tío que queria hacerlo sin condon, oooohhh, que cosa mas rara y nunca vista.

    (guandarr, no sabes lo molesto e incómodo que es)

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  11. Jajajaja, no es raro, ni nunca visto e. martin, en absoluto. Pero fíjate tú que también los hay que se los ponen sin problemas. Ni se quejan ni ná, oyes. Los hay que incluso no lo han hecho sin él. No sé si será cosa de educación o de consideración, o que por la anatomía no les molesta. Mi pregunta no es porque piense que sea raro, sino por si es algo psicológico (algunos así lo defienden) o físico. Hay de todo, ya sabes...
    Yo personalmente prefiero no tener que estar recordándolo, ni tampoco tener que estar con veinte ojos como mi amiga. Es sumamente desconsiderado por parte del hombre y muy incómodo para el otro (hombre/mujer), sobre todo porque si no es tu pareja ni de blas hay que hacerlo sin. Si a la pareja le resulta molesto se habla y se buscan soluciones que haberlas haylas, y se deja de tocar las narices. Amos, digo yo.

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  12. Anónimo1:35 a. m.

    No es una actitud exclusiva de los hombres (y no todo el mundo está abierto a alternativas, por increíble que parezca).

    Cuando muera y ya no me importe, daré permiso para que mis sucesores publiquen la historia de la peor noche de mi vida.

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  13. Anónimo1:42 p. m.

    ¿Cómo fue? Cuenta cuenta.

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  14. somófrates: pues seguro que más de uno había tenido historias chungas con Deivid... ah, y queremos la peor noche de tu vida
    juanan!!: este chungo además es one hundred per cent true y el menda lo pasó un poco regular
    solarisss: claro, el Sr. Barragán es lo más antihéroe
    davgard: homo homini lupus ^_^
    primaveritis: de por qué los heteros no son así, se podría escribir una tesis y estoy convencido de que el rol tradicional de la mujer tiene mucho que ver
    neblina: lo volví a ver, me lanzó alguna mirada de refilón y lo ignoré for ever and ever, amoshombre
    cirtheru: los símiles frutales es lo único que me ha permitido mantener un tono decente en esta guarrería de historia, jijijiji
    guandarrrr: llevar un condón es distinto de no llevarlo, esto está claro, ahora, distinto no tiene por qué ser peor... pero hay gente para todo
    e. martin: pues yo es el primero que me encontré y el único hasta ahora... a ver a quién frecuenta la peña, jaja
    --- Bonus track 2; cómo se frota una mano: se acercan las manos hasta que se tocan, palma contra palma, entonces, en ese preciso instante, se frota uno de los dedos arriba y abajo contra la palma del otro y luego, tonto el último ---

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