martes, agosto 21, 2007

Peligros varios

Mi hermana pequeña ha vuelto ya de la ciudad autónoma donde ha pasado el verano haciendo un estudio de impacto ambiental. Entre las aventuras que nos ha contado a su regreso, mi preferida es la de la sandía.

Tras tardar como una hora en cruzar la frontera con Marruecos para ir a la playa, estaban los 5 ocupantes del coche tan asfixiados que decidieron parar en un zoco a comprar una sandía. Se trataba de una escala no prevista, y Ro iba vestida como para ir a una playa española: bikini, culotte blanco y camiseta de tirantes.

Midiendo mi hermana casi un metro ochenta y siendo delgadísima, rubísima y con los ojos muy azules, su llegada al zoco causó sensación. El problema no fueron los hombres, que pensarían lo que pensaran pero como mucho miraban, sino una señora mayor vestida de blanco que se acercó a mi hermana y le empezó a decir cosas en árabe mientras la apuntaba con el dedo.

Ro dice que pasó miedo, y yo le digo que es una inconsciente y que la culpa es suya (haberse envuelto con una toalla de playa antes de bajar del coche, yo que sé).

Hoy por la tarde cojo un avión a Túnez con mi novio, vamos a pasar una semana en una playa maravillosa y aprovecharemos para hacer alguna excursión por el país. Para que no me ocurriera algo parecido a lo de Ro, busqué información sobre las medidas a tomar. Encontré cosas como que no se debe salir con la ropa de baño más allá de los hoteles, que para visitar las mezquitas y similares hay que taparse las rodillas y los hombros… en fin, lo normal.

Y aquí encontré el siguiente texto:

“Visitar Túnez no entraña grandes problemas, pero hay que ser consciente de las amenazas terroristas. En 2002 se produjo un grave atentado en Djerba, cuya autoría fue reivindicada por Al Qaeda.”

Sí, vale, no entrañará grandes problemas y mi novio dice que según esos datos más peligroso es quedarse en Madrid… pero que quieren que les diga, era más feliz antes de “ser consciente” (si al final pasa algo, ha sido un enorme placer quedarse a dormir con ustedes).

De lo que seguro no hay riesgo es de encontrarme frente a frente con unas tetas tan aterradoras como las de una señora, en Fuengirola, que apuntaban al norte en todo lugar y situación (maldita silicona, qué miedo por favorrr). Hala, vuelvo en una semana.

4 comentarios:

  1. Dile a tu novio que si ofrecen más de seis camellos por ti que acepte, que el trato es bueno.

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  2. Anónimo7:53 p. m.

    Te juro que ayer vi un retrato de Isabel la Católica y pensé "joder, cómo se parece al novio de Be"...

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  3. Anónimo7:37 p. m.

    ¡Que exagerada! ¡Eran 4 ocupantes!

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  4. Seguro que el juez ese que daba a elegir a la madre lesbiana entre su novia y la custodia de su hija sería feliz viviendo en ése mercado.

    Felices vacaciones (y cuidado con el fantasma de Carmian Ordoñez).

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