Esta semana Gato y Rebilated se han quedado unos cuantos días en casa, y han conocido la peor cara de Chonilandia ("¡no, no salgáis por ese lado de la estación, que están las put*s!") y de mi casa de Chonilandia.
Viernes por la mañana. Como yo estaba con fiebre, me desperté prontísimo. Me puse a ver series (the mentalist, gossip girl) y cuando me di cuenta eran las nueve. ¡Las nueve! ¿pero no se suponía que Rebi tenía que salir de casa a las 9:15 para ir a trabajar? Esperé. Y esperé.
- Se han dormido, y este pobre va a llegar tardísimo al curro. Habrá que despertarles - pensé- pero a ver quién es la guapa que les... que les despierta- llamé a la puerta tímidamente. Silencio. Y como me dio mucho corte, me decidí por la vía indirecta.
Puse la lavadora, que es bastante ruidosa. Esperé dos minutos. Silencio en la habitación. Puse la radio, con los Cuarenta bastante altitos. Más silencio. En plan desesperado, cuando iba a sacar la aspiradora, por fin amanecieron, riéndose de mí, claro.
Rebilated se metió en la ducha, y Gato entró después en el baño:
- Rebi, ¿pero cómo te estás duchando? hay mucha agua por aquí. ¿Pero qué estás haciendo?
- Nada, Gatín, te juro que no estoy haciendo nada.
Pobre Rebilated, que le empezamos a echar la culpa de lo que hacía mi bote sifónico, es decir, escupir agua, que comenzó a salir del baño y alcanzó el pasillo. Gato salió corriendo, yo también y con fregona en mano y toallas, empezamos a secar el pasillo. El bote "sinfónico" me había vuelto a dejar en evidencia, aunque esta vez algo de culpa tuve yo, por haber puesto la lavadora sin darme cuenta de que nos teníamos que duchar... y esa cantidad de agua fue demasiado para mi pobre bote.
Mientras estábamos Gato y yo secando el suelo del pasillo y del baño (anda que no soy lista ni nada, que pongo a mis invitados a fregar) Rebi seguía dentro de la bañera. En ese momento dejé el trapo, me eché a reir y no lo pude evitar:
- DIOOOOOS, TENGO A UN PLUTÓN VERBENERO DESNUDO EN MI BAÑOOOOOO... ¡Y CON LA PUERTA ABIERTAAA!
Y siguió medio en pelotillas cuando atravesó el pasillo. Creo. Porque yo me tapé los ojos cuando pasó, te lo prometo, Gato.
Viernes por la mañana. Como yo estaba con fiebre, me desperté prontísimo. Me puse a ver series (the mentalist, gossip girl) y cuando me di cuenta eran las nueve. ¡Las nueve! ¿pero no se suponía que Rebi tenía que salir de casa a las 9:15 para ir a trabajar? Esperé. Y esperé.
- Se han dormido, y este pobre va a llegar tardísimo al curro. Habrá que despertarles - pensé- pero a ver quién es la guapa que les... que les despierta- llamé a la puerta tímidamente. Silencio. Y como me dio mucho corte, me decidí por la vía indirecta.
Puse la lavadora, que es bastante ruidosa. Esperé dos minutos. Silencio en la habitación. Puse la radio, con los Cuarenta bastante altitos. Más silencio. En plan desesperado, cuando iba a sacar la aspiradora, por fin amanecieron, riéndose de mí, claro.
Rebilated se metió en la ducha, y Gato entró después en el baño:
- Rebi, ¿pero cómo te estás duchando? hay mucha agua por aquí. ¿Pero qué estás haciendo?
- Nada, Gatín, te juro que no estoy haciendo nada.
Pobre Rebilated, que le empezamos a echar la culpa de lo que hacía mi bote sifónico, es decir, escupir agua, que comenzó a salir del baño y alcanzó el pasillo. Gato salió corriendo, yo también y con fregona en mano y toallas, empezamos a secar el pasillo. El bote "sinfónico" me había vuelto a dejar en evidencia, aunque esta vez algo de culpa tuve yo, por haber puesto la lavadora sin darme cuenta de que nos teníamos que duchar... y esa cantidad de agua fue demasiado para mi pobre bote.
Mientras estábamos Gato y yo secando el suelo del pasillo y del baño (anda que no soy lista ni nada, que pongo a mis invitados a fregar) Rebi seguía dentro de la bañera. En ese momento dejé el trapo, me eché a reir y no lo pude evitar:
- DIOOOOOS, TENGO A UN PLUTÓN VERBENERO DESNUDO EN MI BAÑOOOOOO... ¡Y CON LA PUERTA ABIERTAAA!
Y siguió medio en pelotillas cuando atravesó el pasillo. Creo. Porque yo me tapé los ojos cuando pasó, te lo prometo, Gato.
Con la de pelo que tiene, tampoco habrías visto nada. (Si lo ves nadando en la piscina, parece un asterisco...)
ResponderEliminar¡Jajajaja! Es lo mismito que ha dicho el Hombre Malo. Y digo yo, ¿será que las duchas de Plutón Verbenero son comunitarias, como en la cárcel? ¿O qué será?
ResponderEliminarCuantísimas intimidades en un post tan corto. Te llamaré Gossip Girl.
ResponderEliminarXOXO
Jajajajajaja...
ResponderEliminarMuy bueno. :D
Y me ha encantado eso de que "parece un asterisco". XD
Jajaja, ese bote sifónico ... qué grandes momentos propicia!!
ResponderEliminarSomo, jajaja. Me acabo de imaginar a Rebilated esponjado como cuando la pantera rosa sale de la lavadora.
ResponderEliminarBe, habrá que hacer averiguaciones.
Van Hessa, you know you love me... xoxo. Jijiji. Fuera de bromas, evidentemente tengo el permiso de todos los implicados: de Rebi, de Gato y del bote sinfónico. Les dije que esto era sacarles del armario a la fuerza, pero no les importó.
Inner girl, lo del asterisco es grande.
Missmole, ya demasiados para mi gusto, jajajja.
Qué pasa con sus pelos!! Yo tengo un hombre lobo, y vosotros no, envidiosos...
ResponderEliminarMisia, tú tenías permiso para mirar, ya lo sabes, ;)
Eso de quédate a dormir es sólo un formalismo. Aquí entre unos y otros me tiraréis finalmente a la calle.
ResponderEliminarNo, no, ojo. Si lo de los pelos no es malo. Aquella vez que nos apuntamos al curso de nudos marineros nos lo pasamos bomba.
ResponderEliminarGato, jijiji.
ResponderEliminarJuanra Diablo, que va. Tienes tu sillón ahí reservado.
Somo, que no es malo. El calorcito que dan por las noches los hombres-lobo no tiene precio.
Primero: Somo tiene envidia porque yo soy un onvre muy onvre.
ResponderEliminarSegundo: No iba en bolillas, llevaba la camisa abrochada hasta arriba y unos gallumbos rojos que me hacen un culete de impresión.
Tercero: Misia, te dije que no te tapases, que iba medio vestido, no ibas a ver nada que no se viese cualquier día en la piscina... claro, que tal y como están las piscinas ahora... igual si.
Cuarto: ... esto no os lo cuento.
Quinto: los plutones nos conocemos bastante bien, tal vez no nos hayamos visto los rayos laser de cada uno, pero hemos dormido en la misma sala de control más de una vez y más de dos... SIN eróticos resultados, por supuesto, y claro, pues uno se cambia donde puede, amén de que algún verano nos ha dado por hacer jornadas piscineras extremas.
Sexto: No robarás impuramente la mujer muerta del prójimo (ahi vá, que me lio).
Séptimo: Esto que aquí se cuenta es la razón de que en vez de a las 10:00 llegase al curro a las 12:00 y de que mis compañeros se rian de mi cada vez que entro en un cuarto de baño :)