'Mia,' he said, a few seconds later. 'I can’t accept this.'
'Yes, you can' (…)
'Mia,' Michael said. 'It’s a rock. From the moon.'
'Right,' I said (…)
'It’s a rock,' he said again, 'that came from two hundred and thirty-eight thousand miles away. Two hundred and thirty-eight thousand miles away from our planet'.
'Yes,' I said. (…)
'I just don’t know what I’m going to get you for your birthday.'
En la cuarta entrega de The Princess Diaries -aka Princesa por Sorpresa, puaj-, uno de mis placeres culpables, Meg Cabot contaba cómo Mia, princesa de Genovia, le regalaba a su novio un minicachito de roca lunar del tamaño de una hormiga.
Vamos, que le regaló la luna.
Superromántico.
Me encanta esa escena.
Por eso el otro día flipé cuando un amigo me pasó en enlace a la siguiente historia: Asalto a la cámara de rocas lunares. La fuente original -en inglés y más largo- se puede leer aquí, pero yo les resumo la historia:
Thad (25) y Tiffany (22), novios y becarios de la NASA, idean el golpe perfecto. Vestidos con trajes de neopreno para evitar los sensores de calor, y equipados con máscaras para poder respirar en una habitación sin oxígeno, entran en la cámara que guarda cientos de rocas lunares… y se llevan una urna de metal y cristal con muestras de todas las misiones Apolo. Días después ponen un anuncio en Internet anunciando que buscan comprador para "una rara roca lunar de gran tamaño". Quedan con un coleccionista que en realidad es un agente del FBI, otros 40 y un helicóptero los rodean y son detenidos. A ella le dan la condicional. Él va a la cárcel 6 años.
Y una vez dicho esto, me encanta cómo presenta la historia Antonio, el chico de Fogonazos:
"En julio de 2002, un joven estudiante de la NASA y su novia consiguieron penetrar en el interior de la cámara, hacerse con una muestra de material lunar y escapar del recinto sin ser advertidos. Unas horas después, hacían el amor en la cama de un motel rodeados de polvo lunar."
No me hablen de lo gilipollas que tenían que ser estos dos para joder su beca y su futuro por dar "el golpe" y echar "el polvo" (entre otras cosas les recordaré que se llaman Thad y Tiffany... JELOU!!!).
No mencionen la irresponsabilidad que supone contaminar muestras de rocas lunares y dejarlas inservibles para la investigación.
No me argumenten que los becarios-ladrones tienen que ser tela de inmaduros para perder su tiempo en mangar una roca espacial en lugar de robar megamillones de un banco o un superdiamante chupi con el que comprarse una isla.
No me digan que hay que ser imbécil para organizar una cosa así y que salga bien y cagarla después como pardillos a la hora de venderla.
NO.
Háblenme de lo sexi que tiene que ser frinkar entre trozos de la luna.
(Me encaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaanta...)
Vamos, que le regaló la luna.
Superromántico.
Me encanta esa escena.
Por eso el otro día flipé cuando un amigo me pasó en enlace a la siguiente historia: Asalto a la cámara de rocas lunares. La fuente original -en inglés y más largo- se puede leer aquí, pero yo les resumo la historia:
Thad (25) y Tiffany (22), novios y becarios de la NASA, idean el golpe perfecto. Vestidos con trajes de neopreno para evitar los sensores de calor, y equipados con máscaras para poder respirar en una habitación sin oxígeno, entran en la cámara que guarda cientos de rocas lunares… y se llevan una urna de metal y cristal con muestras de todas las misiones Apolo. Días después ponen un anuncio en Internet anunciando que buscan comprador para "una rara roca lunar de gran tamaño". Quedan con un coleccionista que en realidad es un agente del FBI, otros 40 y un helicóptero los rodean y son detenidos. A ella le dan la condicional. Él va a la cárcel 6 años.
Y una vez dicho esto, me encanta cómo presenta la historia Antonio, el chico de Fogonazos:
"En julio de 2002, un joven estudiante de la NASA y su novia consiguieron penetrar en el interior de la cámara, hacerse con una muestra de material lunar y escapar del recinto sin ser advertidos. Unas horas después, hacían el amor en la cama de un motel rodeados de polvo lunar."
No me hablen de lo gilipollas que tenían que ser estos dos para joder su beca y su futuro por dar "el golpe" y echar "el polvo" (entre otras cosas les recordaré que se llaman Thad y Tiffany... JELOU!!!).
No mencionen la irresponsabilidad que supone contaminar muestras de rocas lunares y dejarlas inservibles para la investigación.
No me argumenten que los becarios-ladrones tienen que ser tela de inmaduros para perder su tiempo en mangar una roca espacial en lugar de robar megamillones de un banco o un superdiamante chupi con el que comprarse una isla.
No me digan que hay que ser imbécil para organizar una cosa así y que salga bien y cagarla después como pardillos a la hora de venderla.
NO.
Háblenme de lo sexi que tiene que ser frinkar entre trozos de la luna.
(Me encaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaanta...)
Dicen que ella se apellida Houston. Dicen también que en pleno frinking se rompió el condón y él dijo:
ResponderEliminar"Houston, tenemos un problema"
Estas cosas off the record son las que me gustan a mí.
La estadísticas demuestran que una gran mayoría de empleados cometen pequeños hurtos o fraudes si disponen de la oportunidad. Que ocurriese en la NASA sólo era cuestión de tiempo y número de personas.
ResponderEliminarUna roca es una roca es una roca. Vería más interesante regalar un jardín cultivado con las propias manos. Con lo bonita que es la naturaleza viva.
Hola, es la primera vez que os hago un comentario aunque os llevo ya mucho tiempo leyendo.
ResponderEliminar¿Has leido Stardust? En este libro el chico va a buscarle a la chica una estrella... aunque despues nada es como se espera
Felicidades por el blog, sois muy buenas.
En la lista de regalos de Reyes 2008: "Stardust de Neil Gaiman y Charles Vess"
ResponderEliminarhttp://quedateadormir.blogspot.com/2008/01/reyes-majos-08.html
Pues yo no lo veo claro. Por mucho que se pongan tontos, las rocas lunares se clavan en los riñones igual que las de cualquier hijo de vecino.
ResponderEliminarY, no sé, no sé, si le hubiera robado el módulo lunar para frinkar durante el finde pues todavía.
Creo que al plan de los chicos le falta un hervor, como poco.
Si tenemos en cuenta que la Luna es un pedazo de roca que probablemente se desprendió de la Tierra...
ResponderEliminarPero vamos, que si es por mantener la magia del post, yo prometo acariciarme sensualmente los pezones la próxima vez que vea un aerolito desintegrarse en la atmósfera.
JuanRa Diablo, XDDD Eso es porque los pobres no viven en España, que te dan la píldora del día después en la farmacia sin receta ni nada.
ResponderEliminarIlluminatus, pero hay rocas y rocas. No es lo mismo un cacho de granito que un diamante que un trozo de luna. Ah, y a mí las flores me encantan hasta el infinito y más allá.
Sheriff, bienvenido y quédate a dormir cuando quieras. Sí he leído Stardust (de hecho me lo regaló Efe hace dos navidades), y he visto la peli, y me encantan ambas cosas. Muchas gracias por leernos y "atreverte" a commentar.
EmeA, no me lo puedo creer, eres como los chicos esos que trabajan en el bufete de Hulka...
Efe, bueno, a los chicos también les faltaba un hervor... ¡pero es mogollón de romántico y chupi!
Somo, jo, ¡pero fue hace miles de milenios y ahora está a doscientas treinta y ocho mil millas...!
¡Qué grande Stardust (la novela por poética y la película porque es divertidísima)!
ResponderEliminar¡Qué grande la Hulka de Slott (sobre todo ese número con Spiderman demandando a JJJ por difamación)!
Pero yo con tanto pedrusco lunar no he podido evitar acordarme de una canción de Rosana cuyo estribillo dice:
Pero no me pidas que te dé la luna
Porque no la tengo cuando estoy a oscuras
Quitársela al cielo no tiene perdón
Y no te amo menos si te digo no
No te doy la luna llena porque es la eterna rosa
Que regalan los amantes con el aire de la boca
Y si el amor se nos rompe porque el amor se equivoca
El mundo amanecería repleto de lunas rotas
pues, yo, ya sabes que en esto considero que lo importante es frinkar y que uno puedo amontarse la pelíula que quiera en la cabeza para crear ambiente... pero lo importante sigue siendo frinkar.
ResponderEliminarLo que te tiene que poner a cien es dar el golpe, luego que el polvo sea lunar... es secundario, no? uy estoy un poco perra.
ResponderEliminarUn beso chicas
Erik D'Lan, no sabes lo muchísimo que me ha gustado tu comment. Mil besos.
ResponderEliminari-boy, claro, sobre todo si la otra opción es "no frinkar". Pero en realidad, lo importante -tú y yo lo sabemos- es frinkar bien.
Pal, ¡es que el golpe son los prolegómenos perfectos...! Besos.
Ay, Be, a mi edad, aunque el polvo no sea lunar, me daría igual...
ResponderEliminarsi, y si además uno puede frinkar bien con la persona que ha elegido, porque la otra persona frinka bien, ya no hace falta ni luna.
ResponderEliminar>> yo prometo acariciarme sensualmente los pezones la próxima vez que vea un aerolito desintegrarse en la atmósfera.
ResponderEliminarXDDD
Fíjate, ha habido más expediciones a la Luna que al fondo de la fosa de las Marianas.
ResponderEliminarImagínate lo que sería zumbar entre los restos de un calamar gigante abisal...
Mariajesusparadela, no te creas, que a la mía según las épocas también...
ResponderEliminari-boy, ni luna, ni sol, ni cama... sólo agua fresquita a intervalos regulares.
Barbi, eso, tú ríele las gracias. (Claro que ahora me va a tocar a mí...)
Somo, ¡JAJAJAJA! Pues mira, mi UberInstructor de buceo dice que no se puede frinkar en las seis horas posteriores a una inmersión, cosa que a mí me parece una crueldad. Pero él es el experto.
Casquete a feira.
ResponderEliminarAhí, a tope.
Dile a tu instructor que su kung-fu es una mierda de mono afectado por la gripe porcina.
¿Queeeé? ¡Pues vaya mierda de deporte, el buceo!
ResponderEliminarEfe, a ti lo que te da es coraje porque no se te ocurrió primero...
ResponderEliminarSomo, yo se lo digo si quieres, pero U.I. es grrrrrande y fuerrrrrte... lo mínimo que te hará será acariciarte sensualmente los pezones él mismo.
ResponderEliminarGato, claro, es un deporte en el que si te equivocas, te mueres...
Zor, jijijiji...
Y yo soy oblongo bailongo. Y tengo pasta de sobra para que me resuelvan el problema en la cantera de un gimnasio.
ResponderEliminarMis pezones sólo me los toca... en fin... que no...
Somo, jajajajaja, pues nada, oye, yo le digo que su kung-fu es una mierda y a ver qué pasa.
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