Amigos, estamos viviendo El Resurgir de los Chungos. Y nos encanta. No porque os lo hayan hecho pasar mal en la vida, sino porque queráis sacar algo bueno del asunto y decidais compartirlo con nosotras. Y últimamente os pasa mucho: tenemos tres chungos más esperando publicación.
El de hoy me ha encantado, porque demuestra que hay chungos de todas las edades. Les dejo con el Chungo Niño, cortesía de V10. Enjoy!
Pues hoy que vengo con el dedo calentito (risas, comentarios, codazos) os voy a contar la historia de mi primer Chungo: El Niño Chungo.
Es sabido que en esta vida he sido precoz para 3 cosas, a saber:
- Para aprender a leer.
- Para aprender a nadar.
- Para sufrir por amor.
Estaba yo recién llegada al Colegio Católico Privado (en adelante CCP) cuando mi mirada se cruzó con la de un niño rubio y muy bien peinado. En adelante el Niño Chungo. Mis hermanas mayores dicen que eso era lo que me gustaba de él "que iba muy bien peinado y jugaba muy bien al fútbol".
Bien, motivos espúreos aparte, resultó que aquél niño y yo nos hicimos amigos. Jugábamos con los bichos bola en los recreos, nos cambiábamos los bocadillos, nos sentábamos juntos. El CCP pensaba que hasta los seis años los niños no tienen pensamientos impuros, ergo podían recibir una educación conjunta. El Niño Chungo y yo nos hicimos novios.
Fueron dos cursos felices. En nuestro afán de hacer las cosas bien nos casamos por la Iglesia en algún recreo, o alguna misa. No recuerdo muy bien. Casualidades de la vida, la hermana mayor de Niño Chungo y las dos hermanas mayores de servidora iban a la misma clase y consideraban que éramos muy monos, así que alentaron el noviazgo.
He de decir que el Niño Chungo y yo fuimos muy moderados en nuestras manifestaciones amorosas. Si bien llegó un Patio del Recreo en el que (y esto lo recuerdo perfectisimamente) el Niño Chungo me estampó contra una buganvilla y me subió la falda. Y ya no recuerdo más.
No es que reprima el recuerdo, creedme, me haría mucha ilusión saber si llegó a bajarme las bragas o a meterme mano. Pero el caso es que sólo me acuerdo de cómo pinchaba la jodía buganvilla y de que me levantó la falda.
El verano pasó y al volver al cole resultó que el Niño Chungo ya no iba a mi centro, sino al de al lado, que era sólo para varones, pues el CCP consideraba que con 6 años es la edad perfecta para empezar en el mundo de lo impuro.
Dejé de ver a Niño Chungo en clase, aunque, soñadora de mí, pensé en que seguiría coincidiendo con él cuando fuera a coger el bus con su hermana mayor (ya os he dicho que era del grupo de mis hermanas). Sin embargo Niño Chungo decidió que durante el verano yo había adquirido un súperpoder... ¡¡¡Me había vuelto invisible para él!!!
Indignada por su desprecio se me saltaron las lágrimas. Niño Chungo ya no me miraba, ni siquiera hacía comentarios. Andaba todo el camino callado y agarrado a la mano de su hermana mientras las Mayores nos decían tonterías, como que si ya no nos queríamos. ¡¡Yo sí le quiero!! Me daban ganas de decir.
Pero el caso es que nunca lo dije. Durante los dos años siguientes que estuve en el CCP (me cambié de cole con 8 años) tuve que olvidar mi amor por el Niño Chungo, pues pasaba de mí olímpicamente y se iba a coger el bus con los amigotes.
Hasta aquí ustedes han leído una historia divertida. Ahora viene la parte CHUNGA CHUNGA QUE TE CAGAS.
Pues aaarresulta de que hace cosa de un año (digamos que) descubrí que la compañera de piso de una de mis Hermanas Mayores es tía carnal de Niño Chungo. No veáis qué arrebol me entró cuándo mi hermana dijo bromeando delante de la Tía: ¿¿te acuerdas cuando eras la novia de Niño Chungo?? Por mi hermana me he informado del destino de Niño Chungo: estuvo en el seminario y va para sacerdote. Así pues: el primer tío que me metió mano es medio cura.
Me lo he encontrado un par de veces por la conexión con la Tía. Y os juro que he pensado en preguntarle dos cosas:
Primera. Niño Chungo, ¿dejaste de hablarme porque con 6 años ya tenías claro que querías ser curita?
Segunda. Niño Chungo: ¿¿¿me bajaste las bragas aquél día en la buganvilla o no???
Primera. Niño Chungo, ¿dejaste de hablarme porque con 6 años ya tenías claro que querías ser curita?
Segunda. Niño Chungo: ¿¿¿me bajaste las bragas aquél día en la buganvilla o no???
Desde pequeña ya encarnando el Mal y provocando pasiones fatales entre nuestro futuro sagrado clero, en fin, asi va España.
ResponderEliminarSeguro que él cada noche aún se flagela con un arbusto de buganvillas...
Maldita sea, ¡esto sí es un chungo!
ResponderEliminarEmpezando por el jefe de estudios. ¡Luego dirán que las parejas se separan por culpa de Zapatero!
Esto más que un chungo, es un chunguito.
ResponderEliminarJajajaja, joe, hasta a las 6 años hacen la jugada del tiranosaurio rex, eh? Flipada me hallo. Lo llevaran en los genes entonces? Ains, por lo menos tuvo el consuelo de que se hizo cura. Seguro que el recuerdo de las buganvillas va a ser muy preciado para el...
ResponderEliminarLo chungo, si, es el efecto psicológico de que se haya metido para cura. Que mal.
ResponderEliminarpues a mi me parece muy tierno...chungo pero tierno
ResponderEliminarUn minichungo!!
ResponderEliminarA ver, que poca capacidad deductiva... La cosa parece ser como sigue;
ResponderEliminarHecho conocido 1: Te levanta las faldas aprovechandose de tu inconsciencia, posiblemente te baja las bragas.
Hecho conocido 2: deja de hablarte o interesarse por ti tras ingresar en un colegio de mocitos.
Hecho conocido 3: va para cura.
Hipotesis... que tras el HC1 y descubriendo que lo que habia bajo tus faldas no le interesaba, repite la maniobra tras el HC2 con alguno de sus nuevos compañeros de clase (o algun profesor la repite por el) y la cosa le parece mejor. Lo que nos lleva a HC3 y a los periodicos de medio mundo.
@Vicent ¡¡no sé si quiero saberlo!! :P
ResponderEliminar@Somófrates Claro que es un chungo. Un chunguito, sí, pero para ser el primero me ha traumatizado post-chungo.
@Efe absolutly
@Petalo las buganvillas dominarán el mundo
@Illuminatus eeexacto. Lo chungo es no saber si la experiencia para él, en vez de ser un tierno paluego, como esos restos de comida que quedan en la boca, fue el detonante de una vocación misógina.
@raul tierno tierno... la buganvilla pinchaba :)
@El Hombre Malo HC1? ¿inconsciencia? Consciencia pura, que con seis años yo era de las espabiladas XD
Gracias por vuestros comentarios, me parece tan divertida la sección Chungos de Nuestras Vidas que quizás me anime con algún otro (sí, ahí empezó mi carrera en Chunguez Masculina).
Bicos.
Querida furciaca de mi HALMA, hago una aparición sorpresa en este blog (que sigo desde dos años, por cierto, me encanta tu programa, aprovecho para saludar a mi madre que me estará viendo) para repetirte lo que creo que ya te dije en su momento: sho te hamo, mi amol, casáte comigo. Tú luego te follas a tus maromos y yo a los míos, pero quiero imaginarme de vieja contigo cerca contando batallitas. Porque anda queeeee...
ResponderEliminarMierda. Quería hacer un comentario la hostia de ingenioso y ji ji ja ja y me ha salido un truño. Bueno. Pal siguiente chungo.
ResponderEliminarEstremecedor relato...
ResponderEliminar¡¡Pregúntale, no nos dejes con la duda!!