Fue anoche, en el cine. Sark, el Hombre Malo y Noel me habían dicho que Ninja Assassin era una comedia situada en la Inglaterra de la Regencia con Colin Firth. Para cuando ví que no, ya me daba igual: porque salía él.
Un hombre de bonitos ojos y nariz rota, y cuyo cuerpo es un arma mortal.
Se trata de Raizo, un ninja entrenado desde pequeño para ser el asesino supremo, el más letal, pero que da la espalda a su clan y se convierte en objetivo de sus antiguos "hermanos". Su última motivación es la venganza: acabar con su maestro.
Hay espadas, cuchillos y estrellas -cosas todas con nombres propios en japonés-, litros de sangre, tiros, y hasta besos.
Bueno, "beso". Pero lo repiten dos veces.
La película es redonda, lo único que cambiaría es la escena en la que, dando un salto mortal hacia atrás, parece que los pantalones se le van a caer. Yo haría que efectivamente se le cayeran.
Jona: Pues yo no sé qué escena es ésa, ¿y vosotros? Noel: Yo no. Hombre Malo: No, ni idea... Be: ¡Es que no os fijáis! ¡Al final del primer tercio!
Desde hoy soy fan de Raizo, y de Rain, el actor que lo interpreta. Coreano de 27 años, tuvo una vida dura -dura de verdad, de hambre y madre muerta-, antes de convertirse en la superestrella que es en Japón (primero como músico, lo de actor empezó después). Ahora mueve millones de fanes, de discos y de dólares, y colecciona zapatos.
No me llaméis Be. Llamadme señora de Rain. Y Feliz Año Nuevo a todos!!!
Hoy publicamos una nueva historia de un chungo que nos envía nuestra amiga Circensis. Es un relato muy apropiado para estas fechas, porque la historia incluye uno de esos sms bomba que son tan usuales en Nochevieja. Esperamos que lo disfrutéis.
CHUNGO ÉL-CHUNGA YO O HISTORIA DE CÓMO ME CRECEN LOS ENANOS
Todo empezó una noche de verano en un garito madrileño, yo tenía veintipocos y él, al que llamaremos JR, veintipocos+2. La verdad es que llamó mi atención más bien poco y para ser sincera por la camiseta tan horterísima que llevaba, eso sí: a mi amiga la conquistó de lleno.
El verano pasó y ni acordarme de él, pero al empezar las clases de nuevo mi amiga propuso ‘encuentro casual nada forzado’ con su grupo a ver si concretaba las tonterías que se habían estado diciendo por sms… y aquí comenzó la historia.
La noche fue memorable, acabé llegando a casa a las 8 de la mañana y afónica perdida. A mi amiga no le gustó tanto… Sí, a JR ‘le molaba’ yo, entre la expresión y que se había pasado el verano tonteando por mensaje con mi amiga y de repente yo era la nueva diversión debería haber huido, pero ya estaba ‘cegada de amor’, he de decir que era muy guapo y con un potencial frinkable enorme. No hicimos nada, no penséis mal, que mi amiga estaba delante y una aún tiene un poco de decencia, pero tonteamos mucho, mucho.
A mi me encantaba, con ese aire de macarra-pero-niño-bien, esa mirada que más que mirarte te desnudaba... vamos, que era un chulo en toda regla. Conclusión: me colé como una imbécil. Hablé con mi amiga, que muy deportivamente se retiró del juego y empecé un ‘baile del cortejo’ que ni los bichos de Félix Rodríguez de la Fuente. Mi objetivo: ‘la caza del macho ibérico’. Yo pensé que iba a ser facilísimo:
le gusto+me gusta = nos liamos+luego Dios dirá
Pues no, le entró una paja mental sobre lo conveniente de liarnos por si luego no funcionaba, por si estropeábamos lo bien que habían encajado nuestros amigos (salíamos siempre en grupo), que si era mejor conocernos primero… Aunque todo este juego lo empezó él se comportaba como si lo hubiese hecho yo. Aún así acepté… en qué hora.
He de decir que el primer síntoma de chungo me lo dio cuando me dijo que lo que le gustaba de mí era que le ‘daba caña’, y yo nada, sin hacer caso a las señales. Así pasó: 3 meses de tonteos después me soltó que entre él y yo no había química… que me había vuelto blanda. Normal, no se puede conocer a nadie clavándole puñales en la espalda constantemente ¿no? El día que me lo dijo el mundo se vino abajo, pero decidí que no le iba a dar el gusto de verme mal, así que seguí de fiesta y volví a mi rollo de dura respondona, no le dejé explicarme nada, le dije que no me interesaban sus explicaciones (veis como también yo soy chunga cuando quiero).
Al fin de semana siguiente, con todos sus amigos en un bar me lié con ‘Otro’ (yo=chunga otra vez). No se enteró nadie. Pero sirvió de poco, otro sábado estaba distraída hablando con JR (ahora éramos amigos,o lo intentábamos) cuando apareció Otro y la cosa se descontroló, le dije a Otro que ‘lo nuestro’ se acabó, vamos, que de liarnos nada, pero se quedó con nosotros y sin saber como acabó hablando toda la noche con JR. No me lo podía creer, ¿Qué se estarían diciendo?
Resultó que JR se hizo pasar por mi primo (debí cargármelo en cuanto me enteré) y Otro se dedicó a contarle durante toda la noche que nos habíamos liado y que ahora su objetivo era ‘hacerme mujer’, en fin, esto me pasa por hacerme la chunga sin entrenamiento previo, que me crecen los enanos. Y así llegamos al fin, JR se puso paternalista, me recomendó que no me liase con otros por despecho, se sorprendió porque después de 3 meses dorándome la píldora (según su versión claro), me había liado con un niñato y no con él y dejamos de vernos.
Hasta que la RENFE nos unió y 2 años después nos veíamos todos los días en una estación, él subiendo las escaleras mecánicas, yo bajándolas, una imagen de película. Su reacción fue mandarme un sms la madrugada del 31 de diciembre de aquel año confesándome que no se había dado cuenta de lo que tenía hasta que lo había perdido ¡lo que hace el garrafón de las fiestas de Nochevieja! Sms al que nunca contesté.
Hala, desde quédate a dormir os deseamos un buen fin de año y un maravilloso 2010. ¿Tenéis ya preparados vuestros deseos y buenos propósitos para el 2010? ¡Muchos besos para todos!
Angel: It never snows in southern California. Cordelia: It did once.
Soy de las ñoñas que adoraron a Angel desde el minuto uno (aunque después no pudieran resistirse a los encantos de Spike). Por eso seguí con teleadicta felicidad su amor con Buffy, con fascinación la pérdida de su alma, con pena mora su muerte... y con alegría (joyful, joyful) su regreso.
Angel volvió de los infiernos débil y tristón, pero con su alma recobrada. Y con toda la culpa del mundo sobre sus hombros.
Y en el episodio navideño la culpa puede con Angel. Los fantasmas de sus víctimas, de las pesonas que Angelus mató, se aparecen en sus sueños. Y le incitan a que mate a Buffy.
En realidad se trata del Mal Primigenio tratando de volverle loco, pero Angel no lo sabe. Está convencido de que son sus víctimas pidiendo venganza, de que merece un castigo y de que la única solución es morir. Así que decide exponerse a la luz del sol y morir antes que hacerle daño a Buffy. Y sale de casa para que el amanecer le pille a cielo abierto y le haga arder hasta convertirse en polvo.
Buffy, al enterarse, sale en busca de Angel. Y lo encuentra en lo alto de una colina, esperando al sol. Angel quiere morir, Buffy quiere que se ponga a cubierto. Él cree que ha vuelto a la tierra por acción de algún poder malvado, ella quiere que luche. Él dice que es débil, ella le contesta que todo el mundo es débil. Él dice que el problema no es el demonio que hay en él sino el hombre, ella le dice que si muere ahora no habrá sido mas que un monstruo. Angel cree que el mundo estará mejor sin él, Buffy quiere que se quede, y no se rinda, y compense las cosas malas que hizo. Y discuten. Y pelean. Y cuando el sol debería salir, empieza a nevar. Y la radio informa que una extraña ola de frío va a hacer imposible que el sol salga ese día en Sunnydale.
Angel se salva gracias a un precioso milagro de Navidad y vuelve a casa paseando con Buffy por la nieve.
Mi episodio navideño preferido, el décimo de la tercera temporada de Buffy, se llamó "Amends". "Expiación" o "desagravio", en inglés.
Amo este programazo, historia de la televisión, cultura pop americana en estado puro. SNL, haciendo humor sobre la política, la cultura y la sociedad americana desde 1975 (eso son 35 años).
Programazo semidesconocido en España. Por suerte tengo un amigo que lo ama también (Sark, que además ejerce de dealer de episodios), vivo con otro de los pocos humanos que pueden hablar del tema con propiedad (el Hombre Malo, que me trae joyas vintage, como el episodio presentado por Heather Locklear, o el de Antonio Banderas), y hablo diariamente con otro fan (mi corresponsal en NY, con el que comento los mejores momentos a mitad de semana: yo los veo bajados de Internet, él del TIVO).
Amo a tres de los actores: Andy Samberg, que es tan bestia como mis amigos así que me lo imagino sin problemas cenando en casa en cualquiera de nuestras "noches de series". Seth Meyers, jefe de guionistas y cara visible del Weekend Update, que en temporadas pasadas sí aparecía en sketches de lo más tremendo -como el 50% del "matrimonio que debería divorciarse" del que Amy Phoeler era la otra mitad- y que tiene ojos bonitos y tristes y una cicatriz en la barbilla. Bill Hader (Forgetting Sarah Marshall, Superbad, Tropic Thunder), al que ya he declarado mi amor públicamente en algún Top Ten, y que me tiene pendiente de su cara hasta el último minuto del programa, cuando saluda a su mujer con un "Hi, Maggie" sin sonido durante los creditos finales.
Son muy buenos, hacen excelente televisión y marcan una distancia abismal con lo que se hace aquí: en actores, en guiones y en producción.
Estoy disfrutando la temporada como una enana, pero ya el mes de diciembre es que está siendo mágico. Lo más esperado, el programa presentado por Taylor Lautner (aka Jake, ou yeah). Divertidísimo (genial el monólogo), autoescárnico total (legendario el sketch en que sale con peluca, travestido de crepusculoca hardcore TeamEdward), brillante.
El siguiente, el programa de Navidad, no prometía ser de los mejores, porque el host era James Franco (SO NOT my cup of tea). No me moló ni en "Freaks and Geeks", donde mi corazón pertenecía a Marshall, digoooooo Jason Segel. Pero. Peeeeeero. Señores, qué descubrimiento.
- El programa comienza con la canción navideña más creepy de la historia.
- Continúa con el monólogo de James Franco, en el que explica cómo ha pasado de hacer pelis en el cine a General Hospital. "Algunos lo consideran un paso atrás. Mi familia, mi agente, mis compañeros de General Hospital. Pero todo es parte de un plan. Todos los años meto en una urna las sugerencias que la gente me hace para mi carrera. Al terminar el año elijo algunas al azar y las cumplo durante el siguiente".
- Imagínate que llegas a casa de tu novio a conocer a su familia y celebrar con ellos la Nochebuena y te encuentras con que son supercariñosos. En plan de que se besan en los labios los unos a los otros. Mucho. Demasiado. Todo el rato. Pues eso, una nueva entrega de la ya recurrente familia hipercariñosa que se morrea.
- El mítico "What up with that", esta vez con Mike Tyson. La primera vez que vi este sketch (hay varias "entregas") me pareció surrealista y raro, ahora me encanta. ¡Y en éste Hader sonríe!
- El weekend update con Seth Meyers -ñamñamñam- y la visita de Snookie, la musa de Jersey Shore.
- Y lo mejor de lo mejor, el especial navideño de Vincent Price, con Katherine Hepburn, James Dean y Liberace. Y Marilyn Monroe anunciando Asbestos ("as best as can be"). Im-pre-sio-nan-te.
Y próximamente: el episodio navideño más bonito ever: el día que nevó en el sur de California.
Vuelve a ser Navidad: tiempo de frío, de gastos, de penas y nostalgias... y de episodios navideños en su televisión (o PC). Esto último se traduce en un compendio de valores navideños y, por el tipo de series que me molan, mala baba.
Lo siento, señores, pero mi estado anímico actual me tiene reducida la ficción a cosas bonitas y divertidas y felices. La verdad es que no lo siento nada, porque esto hace que dedique mi tiempo a, déjenme resumirlo en tres palabras, humor, humor, humor.
Accidentally On Purpose
Las madres, esos pequeños seres que dan tanto miedo. La serie va de una treintaymuchosañera que se queda embarazada de un veintipocosañero... accidentalmente aposta. Y en este episodio él conoce a los padres de ella. Por guiones como éste me siento comprendida en mis propios episodios de MMMM (MiMadreMolaMil), y cuando me toca a mí pienso "podría ser peor, podría ser Solange salir por la tele". Contando mi vida, quiero decir.
The Big Bang Theory
Otro episodio con madre: los padres de Leonard se separan y él se entera de casualidad, cuando su progenitora A (psiquiatra fría como el hielo) viene de visita y se lo suelta como el que dice que ha hecho obras en el baño o, en el caso de la familia Hofstadter, que se ha muerto el perro. Por su parte Leonard no le ha contado a su madre que sale con Penny... y la chica sufre tanto al tratar de interactuar con su suegra que se la lleva de copas (y ambas se pillan un pedal estupendo). Y con un amago de cougarismo, que está de moda.
Bones
El episodio empieza con un Papá Noel que explota en mil pedazos (literalmente). Y hay un funeral y muchos sentimientos bonitos. Pero es Navidad, y lo importante es la familia, sea la que te da la vida o sea la que vas seleccionando tú con los años. En este episodio de Bones se juntan las dos variedades, en una cena de amigos y familia en la que participa una prima lejana de Brennan, interpretada por Zooey Deschanel, la hermana de Emily Deschanel. (¡¡Y sale Booth con unos preciosos boxer de cuadritos y nada más!!)
Modern Family
Tres familias, tres, y cada una con sus propios lios navideños. El padre tiene conflictos aceptando las tradiciones colombianas de su nueva mujer. La hija y su marido se ven obligados a cancelar la Navidad por mantenerse firmes en la educación de sus hijos. El hijo y su marido invitan a cenar a un scary papá noel al que han hecho despedir. Yo me quedo con esta trama: la más divertida, absurda y bonita. Al final se juntan todos a celebrar. Como debe ser.
Community
Ésta serie se desmarca de la problemática familiar (y de los buenos sentimientos) y decide explorar las connotaciones religiosas de la Navidad: las diferencias y las intolerancias. Los personajes son una afroamericana de mediana edad cristiana trrremenda, una chica judía, un musulmán con asperger, una atea mediohippy, un testigo de Jeovah, uno que cree que es budista pero que huele a secta mogollón y un ex-abogado agnóstico (del que todos hacen escarnio llamándole cobarde). Y te partes. Por supuesto al final queda el buenismo de "la amistad está por encima de fes y religiones", pero hasta llegar allí ha habido una discusión teológica, una fiesta navideña multicultural, miles de prejuicios, mentiras y conflictos... ¡que se solucionan gracias a una pelea con sangre y dientes rotos!
30 Rock
Familia, religión y... ¿cuál es la otra gran problemática de las Navidades? Los regalos. "¿Qué regalar? ¿Cómo no pasarse ni quedarse corto?", explicado en una de las tramas por Liz Lemon y Jack Donaghy. "El amigo invisible en el curro, ¿a favor o en contra?" mezclado con "las religiones son una cosa muy rara" y "el dios judeocristiano es malo y vengativo" centra otra de las tramas. La tercera va de quién cantará el villancico navideño, y se convierte en una nueva lucha de egos entre Jenna y todos los demás. El nuevo actor en un momento dado pide disculpas por no captar bien el sarcasmo ("soy canadiense y en Canadá no tenemos muchos judíos"), y apunta maneras de gran personaje. Como siempre, sobresaliente.
Las otras cuatro seis (editado) series que sigo (sí, parecen muchas pero nos las ventilamos en dos tardes) no salen en el post, How I met your mother, Castle, House y Better off Ted porque no han hecho episodio navideño, y Glee y Misfits porque sus últimos episodios han sido "season finale" (mid-season en el caso de Glee) y porque se merecen un post para ellas solas.
Y mañana, lo mejor del universo: ¡Es Navidad en el Saturday Night Live!
Ser profesora me encanta: puede ser muy gratificante, divertido a ratos, interesante. Estar en contacto con adolescentes es revitalizante, tienen tanta energía que algo se te acaba contagiando. Además están las vacaciones, claro, y el cómodo horario de trabajo.
Ser profesora también tiene su parte mala. A veces te tropiezas con alumnos o clases imposibles, que te hacen enfadar, perder la paciencia, gritar, cabrear, perder los nervios. También tienen miga algunos aspectos del sistema educativo, la falta de medios o la dejadez y ceguera de algunos padres.
Pero lo que llevo peor, con diferencia, es la frustración. Te tropiezas con un montón de adolescentes que no tienen ninguna conciencia de lo importante que estudiar, como mínimo para sacarse el graduado escolar. No saben qué quieren hacer con su vida o no tienen perspectivas realistas o sensatas: ser médico cuando ni siquiera vas a pasar de cuarto de eso no es realista o casarse con un millonario no es algo tan fácil como parece en la tele. Intentas hablar con ellos, les sueltas la charla para ver si reaccionan y piensan un poco. Generalmente es absolutamente inútil. Algunos casos son especialmente sangrantes: chicos brillantes que podrían hacer lo que quisieran con su vida si les diera la gana. Talento desperdiciado. A esos les doy la murga especialmente, pero no sirve de mucho. Qué impotencia.
Este final de evaluación ha sido especialmente frustrante. Y no sólo por la cantidad de suspensos que han cosechado los chicos de mi tutoría, sino sobre todo porque se han ido destapando algunos casos particulares en los que los suspensos son lo de menos. En algún caso, ves clarísimamente cómo algún chico se dirige derecho al desastre más allá de los estudios. En otros, ves cómo chicos fantásticos acaban ahogados por circunstancias personales durísimas. Yo intento hacer lo que está en mi mano para ayudar, aunque sé que es muy poquito lo que puedo hacer y eso se me hace muy duro.
Después de unos días complicados en el instituto, de conversaciones con chicos, padres y orientadores, el viernes llegué a casa cansada, frustrada y muy triste, un poco superada por el maremagnun de problemas de los que me he ido enterando esta semana y con un desagradabilísimo sentimiento de impotencia. Supongo que me tomo las cosas demasiado a pecho, supongo que con el tiempo aprenderé a tomarme las cosas más levemente y dejarán de afectarme. Supongo que con el tiempo me acostumbraré. No sé. Pero por ahora... es frustrante y triste.
Hasta este momento, Facebook sólo era un inastrumento de Satán que traía a mi vida hombres que una vez salieron de ella (probablemente por una buena razón)*.
A partir de hoy, Facebook existe para honrar a un ser humano fuera de lo corriente, que es mi abuela.
Porque hoy me han propuesto hacerme fan de:
SEÑORAS CON LA BOLSA EN LA CABEZA CUANDO LLUEVE
Y lo he visto clarísimo.
Inmediatamente he llamado a mi abuela, la misma que me presentó a Antoñita y me llevaba a La Bilbaína a comer angulas (ver aquí), para preguntarle:
-Abuela, ¿tú te pones bolsas en la cabeza cuando llueve?
-Ay, hija, sólo si no llevo paragüas y acabo de salir de la peluquería.
-Y, Abuela, ¿tú no notas que la gente te mira?
-Pues algunos, y a mí qué. ¡Como si se ríen!
-¿No te da cosa?
-Pues mira, un día salía yo del Corte Ingles con mi bolsa en la cabeza...
Inciso: esto es así tal cual. La he visto. Y debo decir en su defensa que mi abuela no sale con la bolsa inflada y las asas enganchadas en las orejas como las señoras del grupo de Facebook que parecen la novia de Frankenstein. No. Mi abuela hace algún tipo de manualidad con la bolsa que hace que parezca un gorrito siberiano hecho de PVC en lugar de pieles polares. Vale, sí, es una defensa un poco floja, pero es la que hay. Fin del inciso.
-...con mi bolsa en la cabeza, y unos chicos me miraban y se reían.
-Hombre, Abuela, yo no se lo tendría en cuenta.
-¡Cómo que no! ¡Pues claro! Les dije que pararan de reirse.
-Les dijiste...
-Que no tenía ninguna gracia.
-Abuela, ¡no te puedes enfrentar a unos macarras que se ríen! ¿Y si se ponen agresivos?
-¿En la calle Princesa a las 2 de la tarde? No creo. También les dije que a ver si se creían que sus abuelas no lo hacían.
-¿Y qué dijeron?
-Pararon de reirse.
-¿Tus amigas también se ponen las bolsas en la cabeza a modo de gorrito?
-Pues claro. Si nos acaban de dejar guapísimas en la peluquería no vamos a permitir que la lluvia nos estropee los rizos.
Pues ahí lo tienen, señores: vayan a Facebook y háganse fanes de mi abuela y sus amigas. Voy a llamar a Maruja a preguntarle si ella también lo hace...
* Siendo justa, Facebook también me ha traído a mis tres tortugas ninja sin las cuales mi vida molaría mucho menos.
He estado un poco dispersa últimamente, llevo sin postear semanas y lo peor: se me fue pasando y ni siquiera respondí los comentarios de mi último post. Mis disculpas a todos los commentaristas implicados.
Cada semana tengo que hacer un par de guardias en el instituto. Si un profesor falta, el profesor de guardia va a la clase del ausente a pastorear a sus alumnos (si son pequeños) o a darles la libertad temporal (si son de los mayores).
Hay un par de profes en el instituto que faltan a menudo, así que acabas conociendo a los grupos aunque no sean tuyos, sólo por el periodo de guardias. Uno de esos grupos es uno de primero de la eso: en lo que va de trimestre me ha tocado ir a cuidarles cuatro veces. La evolución del grupo ha sido... curiosa.
Primera semana, allá por principios de octubre
Los alumnos acababan de aterrizar en el instituto. E hicieron un gran descubrimiento, un gran invento que ha sido decisivo para la historia de la humanidad:
LA CERBATANA
Cuatro alumnos se pasaron los cuarenta y cinco primeros minutos que estuve con ellos elaborando minuciosamente sendas cerbatanas de papel, cortando y enrollando hojas de cuadros (que alguno hasta pintó de colorines) y uniendo trozos con celo hasta formar cerbatanas gruesas y largas, tremendamente llamativas. En las guardias yo suelo ser bastante permisiva: me da un poco igual lo que hagan, siempre que estén concentrados en algo y no den mucho la murga. Si quieren hacer un problema de matemáticas, escribirse notitas de amor o construir una cerbatana es algo que me trae sin cuidado... siempre que no sea ilegal y sea silencioso. Eso sí: en el minuto cuarenta y nueve de clase confisqué las cerbatanas... justo antes de que el timbre tocara en el minuto cincuenta. Después de tanto trabajo no les pareció demasiado justo, pero podía permitir su construcción, pero no su uso.
Segunda semana, finales de octubre
Nada más entrar, comprobé que las cerbatanas seguían de moda (es fácil detectarlo en una clase: no hace falta más que mirar abajo, para ver bolitas dispersas por todo el suelo, o mirar arriba, para ver bolitas babeadas pegadas al techo). Por el tamaño de las bolitas del techo, deduje que los guerrilleros habían desechado las antiguas armas por llamativas y poco efectivas y que un nuevo material había sido introducido en el mundo armamentístico por soplido: el plástico transparente de lo que viene siendo un boli bic. Ese día confisqué siete cerbatanas que fueron directamente a parar al cubo de la basura (importante: las cerbatanas las transportan a la basura sus dueños, porque esta menda profesora no toca esas cosas llenas de babas). No sé si alguna cerbatana fue rescatada después (capaces son), pero con lo que había en la basura sólo puedo decir una palabra: ascazo.
Tercera semana, principios de diciembre
Nuevo avance tecnológico, gran salto cualitativo: ¡aparecen las gomas! Usadas según cómo, aumentan la potencia del impacto y el tamaño del proyectil. Como los alumnos ya me conocían y sabían que ningún armamento estaba permitido, después de los primeros minutos, algún cruce de munición, el avistamiento e identificación de las lanzaderas, las consiguientes amenazas de sanciones y la confiscación de un arma, el resto del arsenal fue ocultado en zulos secretos a salvo de los radares profesorales.
Cuarta semana, ayer
Dos de los alumnos más comprometidos con la guerra de cerbatanas y responsables de gran parte de los avances técnicos, leían minuciosamente una revistilla en clase. Había bolitas a mi alrededor, pero ninguna cerbatana a la vista. No sospeché nada hasta que uno de ellos me preguntó:
- Profe, ¿qué significa "no introducir material pirotécnico entre las ropas ni en los bolsillos"?*
Abrí bien los ojos y sí: la revistilla que se estudiaban en clase era un extenso catálogo de petardos que me dejaron ver. Al lado, la lista de los pedidos.
Yo sólo digo una cosa: por menos indicios se han invadido países. Yo por si acaso, a la próxima guardia me llevo mi chaleco antibalas y mi escudo antimisiles portátil.
* cuando le respondí que significaba que no se tenía que meter petardos en los bolsillos, me replicó ufano que eso ya lo sabía. Que en una ocasión se había metido uno encendido en el pantalón y que se había quemado "un poquito la pierna y un mucho el pantalón". Pero que como olía y quemaba, lo había sacado antes de que explotara. Mientras lo explicaba, sus compañeros cerraron las rodillas, se llevaron la mano a la entrepierna y pusieron cara de dolor trascendente. Angelito. Como dice mi Anómalo, carne del 20 minutos y gente.
No voy a hablar aquí de Hermann Tertsch, ni de catedrales de escayola, ni de crispación; voy a hablar de algo verdaderamente cruel.
Por una casualidad de la vida (de nombre Sark) me encontré leyendo una página de la wikipedia que decía cosas como éstas:
"Nació en Guecho, Vizcaya, (...) pero cuando tenía dos meses su padre, Álvaro, que es profesor como su madre Mari Pili, se tuvo que mudar a San Sebastián por el trabajo, llevándose consigo a la familia". (Es todo, como tan mono, o sea)
"Quizás el más inquieto de los cinco, es puro nervio, bromista y ocurrente y cuando habla se le escapan grititos y onomatopeyas de cualquier tipo: Guau! Yei!" ("Hola, ¡guau! Buenos días, ou yea, ¿me da, yei, una barra de pan?")
"Además tiene una memoria prodigiosa y se acuerda de todos los nombres, fechas, lugares... Cuenta que de pequeño era muy independiente y le gustaba mucho andar por las calles. En ocasiones, con tan sólo 6 o 7 años, se iba por ahí el solito y cuando su madre preocupada llamaba a la policía lo encontraban dando tours turísticos a un grupo de ingleses o cosas por el estilo". (Es todo tan espectacular que os voy a dejar el "pie de cita" a vosotros, para que no digáis)
Sobre su vocación: "Le hubiese gustado ser futbolista, pero en ver lo malo que era lo descartó rápidamente"."También le gustaba mucho hacer experimentos con sus amigos; mangaban toda clase de botellas que encontraban en sus casas y hacían mezclas.. con horribles resultados". (Demasiado vago: señores de la wikipedia, ¿hablamos de botellón o de bombas de papel de plata y salfumán?) "En algún momento también pensó que ser músico tendría que estar bien, pero no le dio muchas vueltas al asunto".
Es la entrada dedicada a un (pobre) chaval que se llama Álvaro Fuentes y finalmente se hizo músico.
Por curiosidad, miré la página de sus compañeros de grupo.
La de Haritz Garde es brevísima, pero establece que le gusta el pádel y Björk (suficiente).
En la de Pablo Benegas sólo dice quién es su padre, que está casado, y qué canciones del grupo ha compuesto él.
En la de Xabier San Martín se vuelven a soltar la melena y dicen que su padre "aunque físico de formación, se ha dedicado profesionalmente a la informática". Que "desde pequeño Xabi era igualito que ahora", refiriéndose a "inquieto, neurótico y gamberro". Que "como muchos niños, hubiese querido ser policía, seguramente por el arma" (lo que nos hace preguntarnos qué clase de psicópata etc etc). Que "con 13 años empezó a hacer temas musicales con el ordenador que tenía por aquel entonces y aunque él asegura que eran horribles ganó el premio de composición en la revista PC Manía". (Si alguien sabe de qué van esos premios o tiene algún tipo de prueba audiovisual del tal concurso, por favor que lo cuente todo por aquí!!)
Y dice más cosas, como que "el teclado que utilizó en la primera gira era el de su hermano, pero en Ceuta les entraron en la furgoneta y se lo llevaron junto a un peluche de Amaia". Que "hace poco que tiene un perrito llamado "Carrefour", como la conocida marca de hipermercados". Que "en las primeras giras se llevaba un telescopio, ya que es un amante de la astronomía, pero dejó de hacerlo tras un incidente con unos pastores alemanes que vigilaban una fábrica". Lo del teclado y el peluche es surreal, lo del nombre del perro es denunciable y lo del telescopio fascinante (I really need to know).
Pero no se detiene ahí, porque Xabier "combina el trabajo para su grupo con frecuentes colaboraciones con otros artistas" como Paulina Rubio o Sergio Rivero, que "aportó un tema para el álbum debut de Fran Perea y recibió el encargo de poner música a la nueva campaña del BBVA, que salió bajo el lema 'Adelante'", que "tras el enorme éxito de la campaña, el tema fue adoptado por los chicos de Operación Triunfo como himno de los concursantes del popular programa" y que "esto lo hace notar como uno de los compositores más importantes de España".
¿Parece o no parece la venganza de alguien? La respuesta es: sí. Una chunga chunga.
Me pregunto cuánto podría llegar a pagar alguna cantante rubia que solía estar gordita y llevar horrorosos petos vaqueros porque un cybersicario hiciera una cosa tipo esto contra sus antiguos compañeros de grupo.
Estoy escribiendo poco porque me niego a llenar QaD de posts como éste, así que sólo escribo para contaros cosas que sí molan. Pero hoy caigo, arrollada por el tsunami, y es que ya lo dijo Buffy: "The hardest thing in this world is to live in it".
Buffy está dejando a Spike.
BUFFY: I'm being weak, and selfish. I'm using you. SPIKE: I'm not complaining here. BUFFY: And it is killing me. I'm sorry, William.(1)
Poco después, Xander plantará a Anya en el altar. Minutos después de que ella dijera "I'm so lucky! I get to be with my best friend forever!" Y ella llorará. Y dirá "I'm tired. Of crying".(2)
La sexta temporada de Buffy es así. Con dialogos brillantes y episodio musical, pero gloomy, triste y lluviosa. Un poco como estoy yo ahora.
Espero que nieve pronto y la ola de pena se congele. Porque esto está durando demasiado y estoy cansada.
(1)B: Estoy siendo débil y egoista. Te estoy utilizando. S: Yo no me quejo. B: Esto me está matando. Lo siento, William.
(2)"¡Tengo mucha suerte! ¡Voy a estar con mi mejor amigo para siempre!" "Estoy cansada. De llorar"
Empezamos la semana con el Chungo que nos envió hace algún tiempo LaOtraYoMisma, que si tenemos la sección medioabandonada no es por que el género se haya extinguido, sino por desastrez por nuestra parte. Enjoy! (Y para los que hoy tengan que trabajar, ¡ánimo, pequeños, no estáis solos!!)
De todos mis chungos, y hay unos cuantos, éste es el que más me caló: el típico chungo que quiere cambiar el mundo. Lo conocí en un encuentro de voluntarios y me caló rápido.
Mayorcete, tío interesante, me hablaba de sus viajes a África, de su vida bohemia y de cómo quería cambiar el mundo. Según él, ninguna mujer había sabido entender "su proyecto de vida", pero por fín había encontrado a alguien que, "además de entender, podría compartirlo". Ejem-ejem, ahora se que las pobres huían ya que eran más listas que yo, evidentemente.
El problema es que visto fríamente no sé como no eché a correr en el momento que me dijo que había ido a un monje (o algo así) que le había dicho que no podia querer a nadie porque tenia no se qué chacra cerrado. Hummmmm ¿¿¿¿¿COMO FUI TAN TONTA????? O el día que se sintió súper ofendido porque le invité a un café del Starbucks, me hizo sentir como si estuviera usando perros vivos como cebo a los tiburones (creo que por eso me he unido a ese grupo del Facebook, para limpiar mi conciencia), yo sólo pensaba… ¿¿¿¿¿TAN MALA PERSONA SOY QUE ME ENCANTA EL CAFÉ DE AQUÍ?????
Después de aguantar la risa de los chacras y las ganas de asesinarme a mí misma por ir a esa cadena de cafeterías, me volvió a enamorar con su dialéctica, sus proyectos solidarios, su ong, etc… pero os prometo que lo del chacra cerrado me hizo dudar durante unos segundos: alguien que reconoce su imposibilidad a querer a nadie debería psicoanalizarse y no echarle la culpa a chacras ni auras.
En fin, que luego me fue por la vía cultureta: Benedetti, "El Lado Oscuro del Corazón", pelis en versión original y ópera hicieron el resto. Ahí estaba yo hasta las tranquillas, y eso que sabía que el tipo era un chungo crápula de manual. Me invitó a la ópera antes de Navidad, quedamos para cenar y… nunca más se supo. Ni un "feliz navidad", ni un "feliz año", ni un "ahí te pudras con tu café americano".
Lo he superado, sin duda. Pero ahora huyo de los culturetas que quieren cambiar el mundo y no empiezan por ellos mismos.
Al testimonio de LaOtraYoMisma sólo puedo añadir que tengo una amiga que trabaja en Starbucks y está todo el tiempo diciéndonos que no vayamos... "A Starbuck no se va!!". Pero no la hacemos ningún caso. Que el Chai Tea Latte con leche de soja está superbueno.
Estábamos cenando en casa tranquilamente (sopa de minestrone y quiche de jamón y queso, cortesía de Jónatan Sark) cuando, haciendo zapping, encontré esto:
Miré la pantalla hipnotizada y con una sonrisa feliz (y algo fanática) durante un par de minutos, y pregunté a los presentes si les apetecía ver la peli. Scarlett Witch dijo que sí, EmeA que también, el Hombre Malo que "uf" y Jona que le daba igual. Así que lo dejamos (ganó la mayoría).
Para los que no hayan visto la peli, argumento lleno de SPOILERS:
Anne es una princesa de viaje oficial por Europa. Su vida es un poco erial: el jefe de protocolo que viaja con ella es un viejo cascarrabias estirado, y la condesa que le hace de dama de compañía le pone drogas en la leche con galletas para que duerma del tirón, intentado prevenir lo que ocurrió después. Que fue que la princesa decidió escaparse a conocer Roma un poquito a su aire. Lo que pasa es que la vieja corrupia de la condesa ya le había dado las drogas, con lo que la princesa Anne se queda frita en cualquier parte y un periodista americano guapísimo que por allí pasaba la recoge y se la lleva a casa a dormir. Bradley, que así se llama el maromo, finge no reconocerla y se ofrece a hacerle de guía por Roma... pensando en escribir un reportaje y sacarse un pico. Para aumentar el precio, pide ayuda a su amigo fotógrafo y juerguista (una imagen vale más que mil palabras). La princesa, ajena al tema, se corta el pelo, liga con el simpático peluquero italiano (papelito que sirve para comprobar que los clichés sobre los italianos siguen siendo los mismos ahora que hace 56 años -la peli es del 53-), bebe champán para desayunar (escena que sirve para comprobar que los chistes sobre la lira siendo infinitamente pequeña son un clásico que duró desde el principio de los tiempos hasta la aparición del euro) y vino para cenar, aprende a montar en vespa, es detenida por la policía, recorre Roma, va a fiestas, es perseguida por un montón de agentes secretos de su país, se mete en peleas y se enamora. De Bradley, que también se enamora de ella. Y tras un par de besos llega el momento de elegir. Anne renuncia a Bradley, y al amor, por su país y su deber, y vuelve a palacio. Allí les mete un corte a los viejos que le amargan la vida. Y al día siguiente, en la recepción a la prensa, además de al corresponsal de ABC y de La Vanguardia, saluda al amigo fotógrafo (que le regala las fotos) y a Bradley. Se miran con arrobo, se sonríen estoicamente, y se despiden para siempre.
La princesa es Audrey Heburn y el periodista es Gregory Peck. Me encanta esta peli, tengo el poster de los dos montando en vespa en la cabecera de mi cama, poseo el dvd y creo que todo el mundo debería tenerlo en su casa.
Bueno, pues la cosa es que vimos la peli. Y nos pusimos a pesar en un posible remake. Lo que nos lleva a...
Vacaciones en Un Mundo Ideal
Aaron Eckhart en el papel de Bradley, el periodista americano.
Emma Roberts (la sobrina de Julia) en el papel de Anne, la princesa jovencita y mona.
Jack Black en el papel del fotógrafo juerguista.
Norah Ephron (Cuando Harry encontró a Sally, Algo para recordar, Tienes un email), dirigiendo.
Peeeero parece que no es de esto de lo que iba el juego. Esto iba de...
Vacaciones en Roma II
El periodista es Pierce Brosnan, la princesa es Millie Cyrus y el fotógrafo (gay) es Robin Williams, que les libra de la policía, les consigue acceso al palacio y les saca de apuros varios gracias a sus imitaciones. Dirigida por Jerry Bruckheimer, la persecución en vespa es una escena trepidante con varios helicópteros de la policía y espectaculares explosiones.
Vacaciones en Praga
Versión gótica dirigida por Tim Burton, con Jonnhy Depp como el periodista, Winona Ryder como la princesa y Helena Bonham-Carter (con bigote y barba) como el amigo fotógrafo. En lugar de vino beben absenta.
Vacaciones en New Jersey
De Kevin Smith, claro. Ben Affleck es el periodista, Jeniffer Love Hewitt es la princesa, Jay es el amigo juerguista y Smith se ha reservado para él el papel del peluquero.
Vacaciones en Manhattan
Woody Allen dirige e interpreta al fotógrafo amigo. Alan Alda interpreta al periodista retirado que conoce a la salida de un pequeño teatro a Scarlett Johanson, un pibón de princesa curvilínea y pizpireta que revoluciona las hormonas y el subconsciente de todos los hombres, mayores o menores de 60 años. Esta versión no tiene peluquero, sino una psiquiatra interpretada por Angélica Houston, la exmujer del periodista retirado.
Vacaciones en Hong Kong
Dirigida por John Woo, el vuelo de palomas y los disparos en slow motion no dejaron metraje suficiente para el correcto desarrollo del argumento, pese al buen hacer de Jean Claude Van Damme, de la china pequeñita de Tigre y Dragón como princesa y de Silvester Stallone como el amigo fotógrafo. Steven Seagal, que interpretaba al peluquero, propuso incluir en el guión ciertos cambios en la imagen del protagonista, que apareció así:
así:
y así:
La estartagema, motivada por un deseo de venganza de Seagal por cierto incidente del pasado, sólo ocasionó un aumento de la popularidad del belga. Y una nueva úlcera para Seagal.
Vacaciones en Carmel
En esta versión el periodista y la princesa no acaban juntos porque no pueden superar la muerte del amigo fotógrafo. Cada vez que se miran sienten que "no es lo mismo". Excelente trabajo interpretativo de Hillary Swank (princesa), Tim Robbins (periodista) y Morgan Freeman (fotógrafo). Críticas positivas sólo superadas por las recibidas por Sean Penn en el papel del intenso peluquero. Clint Eastwood es un gran director de actores.
Vacaciones en Fargo
Los hermanos Coen dirigen a Frances McDormand como la princesa, a George Clooney con bigote como el periodista, a John Turturro como el fotógrafo y a Javier Bardem con flequillo raro como el peluquero. Bardem se llevó el segundo Oscar y decidió no quitarse el flequillo nunca más.
Vacaciones en Harlem
La primera de dos adaptaciones por directores afroamericanos, en este caso Spike Lee. Matt Dillon es el periodista, Halle Berry la princesa y Samuel L. Jackson el fotógrafo. Sí, el periodista es blanco, por eso no pueden estar juntos al final.
Vacaciones en Queens
La segunda, ésta dirigida por John Singleton. Eddie Murphy, tras ser convencido de que no podía interpretar todo el cast él sólo, eligió el rol protagonista masculino: el periodista. Tras un arduo proceso de selección los otros dos papeles principales fueron a Martin Lawrence (el fotógrafo) y a Queen Latifah (la princesa).
Vacaciones en Seattle
Versión 100% años 90. El periodista es un colgadísimo River Phoenix -en uno de sus últimos y más celebrados papeles- y la princesa es Christina Ricci -una niña de 8 años entonces, pero el director (Ethan Hawke) consideró primordial mantener la diferencia de edad entre los protagonistas-. En esta versión el fotógrafo (Christian Slater) está liado con la peluquera (Courtney Love). Todos los personajes tienen un grupo y ellos mismos interpretan las canciones de la banda sonora. Al final todo se arregla, con la aparición en un bolso de la VISA platino del padre de la princesa.
Vacaciones en Sundance
La elogiadísima versión indie que dirigió Sofía Coppola, con Philip Seymour Hoffman como el periodista, Cloe Sevigny como la princesa y Bill Murray como el fotógrafo. La mitad del metraje es en japonés sin subtítulos, la otra en francés. La crítica la adora.
Vacaciones en Texas
Película con una cojonudísima banda sonora, dirigida por Tarantino (que también interpreta al peluquero). El periodista es Tom Selleck, la princesa Uma Thurman y el fotógrafo Steve Buscemi. La línea de diálogo "Who ya mothafukin' think ya mothafukin' are, a mothafukin' princess on holidays in mothafukin' Texas?" -que todos los personajes dicen en algún momento de la peli- se convierte en un clásico instantáneo comparable al legendario "You talkin' to me?".
Vacaciones en Sunnydale
Divertimento de Josh Whedon ideado para Internet que, por aclamación popular, se estrena en los cines de todo el mundo con un macroevento global. El periodista es Nathan Fillion, la princesa es Michelle Trachtenberg y el amigo fotógrafo es un überfrinkable Seth Green. El peluquero ligoncete está interpretado por un Neil Patrick Harris vestido con bata blanca y gafas de buzo que canta todo el tiempo. También David Boreanaz, James Masters, Anthony Stewart Head y Nicholas Brendon aparecen en pequeños papeles, como parte del cuerpo de baile de agentes secretos que persiguen a la princesa.
Vacaciones en Naboo
La gran obra de George Lucas del s. XXI. Todos los personajes están generados por ordenador menos la princesa, interpretada por Natalie Portman, que mira a todas partes con aire desorientado. El periodista es un CGI de un joven Harrison Ford. El fotógrafo es Jar Jar Bing, que esta vez sí consigue ganarse a la audiencia. La princesa termina fugándose en su nave, porque no entiende cómo puede ser la princesa de una república.
Vacaciones en DisneyWorld
La chica es Ashley Tisdale (que se llevó el papel tras una dura competencia con Zac Efron), el chico está interpretado por los Jonas Brothers (por los tres, que se vieron incapaces de aprenderse el guión completo y optaron por repartirse el texto) mientras que el papel del amigo fotógrafo fue adaptado para ajustarlo a la medida del perro Beethoven. Las hermanas Olsen hacen un cameo como las condesas drogadoras de colacaos.
Vacaciones en Pensilvania en los 80
Judd Apatow versiona el clásico con Michael Cera en el rol de la princesa, Christine Bell en el del periodista y Bill Hader (ñamñamñam) en el del fotógrafo. Seth Rogen se llevó un Spirit Award por su interpretación del peluquero.
Vacaciones en Santa Monica
El conocido director Alan Smithee dirige a David Haselhoff (como Bradley), a Paris Hilton (como la princesa Anne) y a Joey Tribbiani -de Los Años de Nuestra Vida- (como el fotógrafo). Las escenas a cámara lenta de la fotógrafa (Pamela Anderson) corriendo por la playa fueron record de visualizaciones en youtube antes incluso de la primera proyección de la película.
Vacaciones en Broadway
La triunfadora de los Tonys, Oscars y Grammys de su año, para más gloria de Baz Luhrmann. Kristin Chenoweth es la princesa, Hugh Jackman el periodista, Nathan Lane el fotógrafo y Angela Lansbury la condesa drogadora de galletas (un papel por el que las actrices de carácter se han peleado a lo largo de los años).
Vacaciones en Marte
John Carpenter dirige a Bruce Campbell en el papel del periodista espacial, Katee Sackhoff en el rol de la princesa estelar, Scott Bakula como el fotógrafo de la nave y Jason Momoa como el peluquero (oficio que desempeña siempre sin camiseta).
Vacaciones en Raticulí
Dirigida por Paul Haggis, y protagonizada por Tom Cruise y Katie Holmes. Jason Lee es el fotógrafo y John Travolta el peluquero. Y no digo más.
Vacaciones en downtown Chicago
Comedia ochentera. Una de las obras mas celebradas de John Hughes, la pareja protagonista es Robert Downey Jr y Molly Ringwald. El fotógrafo es Anthony Michael Hall y el peluquero Emilio Estevez.
Vacaciones en Los Angeles
Comedia ochentera. Estrenada por las mismas fechas que la anterior, tienen poco en común más allá del título y el referente. La dirigió Chris Columbus, y contaba la historia de amor entre Michael J. Fox y Elisabeth Shue. El fotógrafo es Val Kilmer y el peluquero Tom Hanks.
No hay versión sueca, porque el cast se suicidó el día antes de empezar el rodaje, pero hay varias versiones inglesas:
Vacaciones en Londres
Del equipo de guionistas/productores/directores de Cuatro bodas y un funeral y Love Actually, con Colin Firth en el papel interpretado originalmente por Gregory Peck y Emma Watson en el rol de Audrey Hepburn. Rupert Everett hace del fotógrafo (hetero) y Be ha visto la peli siete veces en el cine.
Vacaciones en Manchester
De Ken Loach: Keira Knightley (la princesa) llega a la ciudad, entra en un pub y dice que el futbol no le gusta, y le dan una paliza que la dejan inconsiente. Allí la encuentra Robert Carlyle (el periodista) que la lleva a su casa. El peluquero es Jamie Bell (Billy Elliot) y el fotógrafo es Colm Meaney. Acaba fatal, porque todo es lucha de clases.
Vacaciones en Stratford Upon Avon
La película no la dirige Kenneth Branagh porque el muy pesado se habia empeñado en protagonizarla tambien y no me da la gana. Así que la dirijo yo (Be). Vamos a lo importante: el periodista es Hugh Laurie, el peluquero Patrick Stewart y el fotógrafo Stephen Fry. La princesa es Talulah Riley por incomparecencia de Gemma Arterton, secuestrada en la habitación de mi compañero de piso.
Y como en QaD apoyamos el cine español, aquí tenéis las versiones españolas. Empezamos por las clásicas:
Vacaciones en Torremolinos
Arturo Fernández es el galán (pues claro, chatines), Nadiuska es la princesa exótica, Alfredo Landa el amigo fotógrafo y Fernando Esteso el peluquero gay. Rafaela Aparicio es la encargada de drogar las galletas en esta adaptación. Dirige Mariano Ozores (quién si no).
Vacaciones en el Escorial
Alberto Closas (periodista) conoce a Marisol (princesa) y se enamoran. López Vazquez les saca las fotos y Tony LeBlanc les corta el pelo mientras Sara Montiel les envenena el colacao. Una obra maestra de Berlanga.
Vacaciones con Pili y Mili
Versión con dos princesas (Pili y Mili) y dos periodistas (Manolo y Ramón, el Dúo Dinámico). El amigo es Joselito y el peluquero -barbero en realidad- es Pepe Isbert. El director prefiere permanecer en el anonimato.
Y ya en el siglo XXI:
Vacaciones en la Zarzuela
Garci dirige esta adaptación de tinte clásico. Los actores son desconocidos con un sorprendente parecido a personajes reales: El periodista de raza es el doble de Jaime Peñafiel, el amigo fotógrafo es Luis María Ansón (interpretándose a sí mismo) y la actriz que hace de la princesa podría ser confundida con la Infanta Elena por el mismo Froilán. La condesa se parece terriblemente a la duquesa de Alba ("Una lecheeeee con gaaalleeeeetaaaaaaas..."), pero las drogas nunca llegan a su destino. Garci introduce una variación en el guión: el periodista se despide de la princesa recordándole que su padre le debe mil duros.
Vacaciones en Madrid
En esta adaptación la princesa es un príncipe: el más efebo que nunca Gael García Bernal. El periodista es una mujer: una Chus Lampreave que disfruta disfrazándose de obispo para cenar. El fotógrafo se convierte en un guardia civil transexual interpretado por Rossi de Palma. Loles León es el jefe de protocolo y Carmen Maura la condesa que le droga las galletas. Dirige, cómo no, Almodóvar.
Y terminamos con:
Vacaciones en Chueca
Dirigida por Albacete y Menkes y con guión de Lucía Echebarría y Elvira Lindo. Eloy Azorín es el príncipe de un país del este que viene a Madrid en visita de Estado, se suelta el pelo y conoce al periodista oso Javier Cámara. Pepón Nieto es el amigo fotógrafo, Liberto Rabal el peluquero, Lola Dueñas la que droga el colacao y Eusebio Poncela el jefe de protocolo que da mucho miedo. La crítica internacional la reconoce unánimemente como la versión más fiel al espíritu original.
Hace años, antes de que el Hombre Malo y yo nos viniéramos a vivir a esta parte de la ciudad -mucho antes de conocerle, incluso-, estuve por aquí cenando con mis amigos de la Universidad. Era una zona que no conocíamos mucho, al menos de noche, y nos sorprendió gratamente cuando nos encontramos... ¡¡¡UN KARAOKE!!!
Entramos, pedimos unas cervezas, cantamos unas canciones... y salimos de allí con la sospecha de que El Karaoke pertenecía a la mafia rusa y en realidad era una tapadera de un club de alterne o algo así.
Y como no nos apuntamos la dirección, nunca pudimos regresar a comprobarlo.
Hasta que hace unas semanas Zirie vino a Madrid a pasar el fin de semana. Coincidió con los peores días de un catarrazo que me ha durado un mes (es lo que tiene que tu jefa te diga que "no podemos ponernos enfermas", que vas con fiebre al curro y así no te curas nunca), así que fui una anfitriona lamentable. Peeero dentro de las cosas que sí hicimos -además de cenar por ahí, tomar unas copas en un garito megapijo con camarero con pajarita y música sorprendentemente buena, y movernos al ritmo de música mejor aún en el garito de las luces rojas- fue cantar.
El domingo cenamos, de casualidad, en un sitio lleno de banderas de España, trozos de toros y fotos de toreros. Y a la salida descubrimos, de casualidad, que El Karaoke estaba una manzana más allá.
Dimos grititos de alegría. Y entramos.
Pedimos unas cerves, cantamos unas canciones (yo, por mi parte, me reconozco responsable de la peor interpretación de "No sé por qué te quiero" de la historia de la humanidad: ESTABA MALITA). Y entre canción y canción, nos fijamos en lo que nos rodeaba.
La fauna del Karaoke era raruna.
-El chavalín que debería estar en su casa descubriendo la masturbación pero está en el karaoke y canta de coña. -El vejete que ya no puede disfrutar de la masturbación y prefiere jugar con su (pedazo de) voz. -Las dos rusas del sofá. -La parejita adorable pero creepy que se dedica canciones. -Los amigos raros que cantan duetos tipo "Dos Hombres y Un Destino" (Bisbay&Bustamante) y que tienen pinta de terminar frinkando despues de la tercera copa y luego no hablar del tema... y volver a repetirlo al domingo siguiente. -Gente que venía hasta la puerta del garito en taxi, que cruzaba la ciudad para venir a ese karaoke concreto (no se coge un taxi para dos manzanas, ¿no?) (bueno, yo lo he hecho pero en casos concretos de necesidad).
Rarunos, sí. No olvidemos que El Karaoke era su plan de los domingos-noche: cuando yo estoy viendo series ellos están haciendo gorgoritos. Eran hardcore karaokeros.
Venga, va, ¿quién ha notado algo curioso en esa lista? ¿Nadie?
Si la primera vez que vinimos ya sospechamos algo raro, esta vez el "rollo tapadera de negocio turbio" se veía potenciado por la presencia de... las dos chicas rusas sentadas en uno de los sofás.
No tenía nada de raro que hubiera dos rusas. Ni que estuvieran sentadas en un sofá. Lo extraño era que se levantaran cada 15 minutos a cantar, y que siempre cantaran la misma canción: "Private Dancer", de Tina Turner:
El vejete con voz y los amigos de los duos se referían a ellas como "las chiquitas", les dedicaban canciones con letras como "sólo te pido, sólo te pido, que me haaaaaagas la viiiiiiiida agradaaaaaaaableeeeeee" (una oferta de trabajo?), les daban la mano en mitad de la actuación mientras cantaban, las sacaban a bailar agarrao mientras cantaba otro (y ellas aceptaban!!), las invitaban a copas...
Y cada 15 minutos, ellas se levantaban a cantar:
I'm your private dancer: a dancer for money, I'll do what you want me to do... Yes your private dancer: a dancer for money, any old music will do...
Dando por hecho que sean habituales, y como a ese ritmo y por poco oído que tengan a estas alturas ya tendrán la canción dominada, en caso de que se planteen ampliar el repertorio yo les ofrezco mi canción preferida para los karaokes. Porque las chicas quieren pasarlo bien!!!
Hace un mes, el jefe de estudios del instituto me pilló por banda y me pidió que acompañara a mis chicos a una excursión que había organizado jefatura. En mi día libre.
- Misia, es que si no vas tú, nadie quiere ir a la excursión y los chicos no van a ir.
Me dio pena por mis alumnos, así que le dije adiós a mi día libre y me dispuse a ir con mis chicos de periplo por Madrid. Con ellos... y con sesenta más, a los que no conocía de nada porque no los he tenido nunca en clase.
El día de la excursión en el hall me encontré con otras dos pringadas a las que habían liado para ir y con los casi noventa alumnos que llevábamos.
- Yo estoy aquí porque me ha obligado el jefe de estudios. Como sólo tengo dos horas hoy me ha liado... ¡y no conozco a ninguno de estos alumnos! - dijo la profesora A.
- ¡Holaaaa, chicooooos! - la profesora B no era profesora. Era la asistente social del centro. Oh, cielos. La chica es uno de esos especímenes que es una buenrollista con los chicos y una malrollista con los profesores porque somos unos seres malvados que oprimen a sus adolescentes y que no entiendemos que si un adolescente te putea es porque se está expresando legítimamente.
Nos encaminamos a nuestro destino. Tres líneas de metro, dos trasbordos, una hora y diez de camino hasta llegar a la dichosa actividad. Una invasión de noventa adolescentes de quince años montados en el metro. Ellos y una terible arma en potencia: sus noventa móviles. Con sus altavoces. Con mp3. Con distintos gustos musicales. Agrupados en parejitas, algunos empezaron a deleitar al pasaje con delicados regetones o exquisitos raps. Yo ya había avisado a mis alumnos de que si veía un movil con musiquita en alto en el metro lo confiscaba. Pero había sesenta alumnos y treinta móviles sin avisar... así que me fui recorriendo el vagón amenazando con confiscar móviles y poner partes a los propietarios ruidosos.
Me costó un par de gritos con los chavales, pero conseguí el silencio (musical) en el vagón y las miradas de agradecimiento de algunos pasajeros. Supongo que eso es lo más cerca que estaré alguna vez de sentirme como una súper heroína... aunque en el fondo fue una cuestión de egoísmo: me fastidia tantísimo ir en el metro o en el bus rodeada de gente maleducada que me impone su ruido que el poder hacer algo por una vez me resultó muy gratificante. Eso sí, cuando llegamos al destino yo ya estaba agotada.
En la actividad me aprendí el nombre de un par de alumnos a los que no conocía. Cuando te aprendes el nombre de un alumno en estas circunstancias, no suele ser una buena señal. Como se comprobó en el viaje de vuelta. Los hechos fueron los siguientes:
- Alumno 1, del que me había aprendido el nombre en el minuto cero de la actividad, decide que está cansado y se sienta. Enmedio del andén de unas de las estaciones de metro más concurridas de Madrid.
- Le voceo.
- El alumno 1 se levanta, evidentemente después de mucho protestar. ¡Cómo puedo ser tan mala, que no le dejo estar tirado en el suelo enmedio del paso! qué zorr*, la profesora.
- Subimos al metro. Vigilo al alumno 1 porque le veo con ganas de liarla.
- El alumno 1 decide atar a su compañero (al que saca dos cabezas de alto) con el cinturón que sujeta las sillas de ruedas en el vagón.
-Le reprendo y consigo que el alumno 1 suelte a su compañero, aunque al grito de "¡pero si no estoy haciendo nada!".
- Sigo vigilando al alumno 1, al que tengo a un metro y medio de distancia.
- Alumno 1 decide tirar del freno de emergencia del vagón de metro.
- Veo per-fec-ta-men-te como alumno 1 alarga su brazo, cierra los deditos y tira del freno. Le suelto un grito.
- Se sucede un intercambio dialéctico prototípico: ¡Yo no he sido, profesora! - grita el alumno.- ¡Pero si te he visto perfectamente!- ¡No puede ser, yo no he tirado del freno!¡que te he visto!
- Al menos hemos tenido la suerte de que el chaval ha tirado del freno mientras estamos en una estación, por lo que el metro está parado mientras entra y sale gente. Pero aquello empieza a pitar y a pitar y se enciende una luz encima de la cabeza del alumno 1. El metro acaba de cargar y descargar gente, pero no vuelve a ponerse en marcha porque está bloqueado porque algún botarate ha tirado del freno de emergencia. Ejem.
- Sigo gritando al alumno 1:
- "GRRRRRGRRRRRGRRRR.. GGRRRRRRRR GRRRGGGGRRRRRR... PONER UN PARTE... GRRRUUUUUGGR... GRRRRRREEEEEEE... EN CUANTO LLEGUEMOS AL INSTITUTO... GRRRRRRRRUUUUUUUAAAAAAAAAAAA" - noto que me pongo roja de la ira y de la vergüenza.
- Se abre la puerta de la cabina del conductor. Sale un señor conductor graaaande, con barba negra larga, brazos como jamones y cara de mucho cabreo.
- Me acojono. Aparte de liármela el alumno 1, me la va a liar el señor conductor. Me pongo aún más roja. Y decido que de perdidos al río y me pongo a gritar al alumno el triple, para ver si le doy pena al conductor.
- GRRRRRGRRRRRGRRRR.. GGRRRRRRRRRRRGGGGRRRRRR... EXPULSADO HASTA QUE LAS RANAS CRÍEN PELO... GRRRUUUUUGGRRRRRRREEEEEEE... PADRES TE VAN A CRUJIR... GRRRRRRRRUUUUUUUAAAAAAAAAAAA".
- Llega el conductor hasta nosotros y se encuentra la siguiente escena: chico inmenso con cara de "yo no he hecho nada" siendo chillado por una enana de 1,64 metros roja como la grana que saca una voz aguda e insoportable y que le amenaza practicamente con el destierro del país. Mientras, un coro de adolescentes se ríen a carcajada limpia de toda la escena.
- Alterno la faceta ogro con el alumno 1 con una carita de gato con botas y una voz dulce para el conductor: "lo siento tantíiiiiiisimo, es que estos chicos..." (parpadeo, parpadeo).
- La cara del conductor cambia de cabreo a guasa, se ríe, saca una llave rara, desbloquea el freno de emergencia y se vuelve a su cabinita descojonado. Nos ahorramos la multa.
- Sigo gritando (grrrruaaaaggreee y blablabla) hasta que el conductor desaparece, yo me canso y finalmente llegamos al instituto.
Desenlace y declaraciones de los implicados al llegar al instituto:
La asistente social acompañante: acabó harta, gritando a sus adorados adolescentes e incluso puso amonestaciones a diestro y siniestro.
Alumno 1 (versión 1): "¡yo no fui, yo no tiré del freno de emergencia! ¡lo juro!"
Alumnos testigos: "¡la excursión fue una risa, nos lo pasamos de p*ta madre! ¡el idiota este tiró del freno de emergencia y la profe gritaba y decía que nos iba a poner partes a todos! ¡fue la caña!". - aclaración de la implicada por alusiones: lo del parte a todos no sé de dónde se lo sacaron, porque yo tenía bien focalizado mi objetivo.
Alumno 1 (versión 2) "sí, tiré del freno de emergencia, pero es que pensé que si tú no tenías cerca una barra para agarrarte te podías agarrar de ahí".
Tutor del alumno 1: "cuando me dijeron lo de la excursión me negué a ir. Yo con estos no voy ni a la vuelta de la esquina".
Padres del alumno 1: "la culpa es de los profesores, que no sabéis imponer disciplina".
Misia: "¡pero que hago yo aquí, si es mi día libre!".
Mi amiga Cleopatra ha tenido varias relaciones estables -de 4 o 5 años- pero como ella misma dice "los periodos de entreguerras eran lo peor". Ya tuvimos de visita un primer botón de muestra (Twin, el de la bacinilla). El segundo llega hoy, y tiene banda sonora propia:
Ya estamos ambientados, empecemos:
Cleo: Mis periodos entreguerras han sido terribles... Be: Siempre lo son. Cleo: No, quiero decir TERRIBLES. Un verano salí con un pescadero. Be: ¿Y fue mal? Cleo: Nos seguían todos los gatos del pueblo, Be, no teníamos intimidad. Te ibas a lo oscuro a darte un beso, y había 200 gatos. Be: Pobre, menuda tensión. Cleo: Bueno, eran gajes del oficio. Pero si hablamos de oficios... una noche conocí a un chico. Me dijo nosequé sobre mis ojos y me hizo gracia, estuvimos hablando y me pidió mi teléfono. Se lo dí y me dio el suyo. Be: Hasta aquí me parece todo muy normal. Cleo: Me lo apuntó en un post-it. Un post-it a las cinco de la mañana. Y lo plastificó. Sacó una cosa, como un kit de plastificado, nunca he vuelto a ver una cosa así, y PLASTIFICÓ el post-it. Be: Ya. Cleo: Me dijo "Es mi teléfono, ¿eh? Es mi teléfono de verdad". Y me llevó a una cabina, marcó el número y me pasó el teléfono para que oyera su voz en el contestador. Como si yo lo dudara, después de los esfuerzos del post-it y el plastificado. Be: Éstas son las cosas que nos ahorra la era de los móviles. Cleo: El caso es que me llamó, me propuso ir al cine y le dije que sí. Y nada, íbamos andando por la Gran Vía, hablando y tal, y de pronto no estaba. Be: ¿Cómo que no estaba? Cleo: No estaba. Se había escondido en un portal. Be: ¿¡Se había...!? Cleo: Tal cual. Le pregunté que a qué se debía, y me dijo que es que era guardaespaldas. Be: ... Cleo: Y eso, pues que para que no le reconocieran. Be: ¿Quien? Cleo: Ni idea. La cosa es que el camino al cine yo iba a ratos acompañada y a ratos sola, mientras él iba escondiéndose en los portales, en los quioscos, detrás de las farolas, los buzones... Be: Madre mía. Cleo: Llegamos al cine, nos sentamos, y me dice que si quiero palomitas. Le digo que sí, y en lugar de salir como las personas saltó por encima de las butacas en plan Tom Cruise. Comocuando Sawyer sale del agua en el anuncio de Davidoff. Y la gente mirándome en plan "¿Pero con qué clase de neonazi sales?". Be: Me suena la sensación. Cleo: El caso es que vuelve con dos cubos de palomitas y UN vaso de coca-cola. Be: ¿Uno sólo? ¿Y eso? Cleo: Misterio. Pero era para él. En fin, que se vuelve a sentar y saca un blíster. Be: ¿Un blíster? Cleo: De pastillas. Y me lo da. Y yo: "¿Y esto?" Y me dice: "Es que soy epiléptico, y si me da un ataque me tienes que poner una pastilla debajo de la lengua". Be: Me muero. Cleo: ¿Tú te mueres? A partir de ese momento, ni palomitas ni p*llas. No sabes qué mal lo pasé. Be: No puede ser... Cleo: Be, ¿tú sabes qué película me dio? No sé ni qué peli era. Ni la vi. Yo le miraba de reojo, acojonada, mientras tenía el dedo en el blíster en plan a punto de sacar la pastilla. Be: ¿Y al final? Cleo: Al final nada. Cuando salimos del cine me preguntó si me podía volver a llamar y le dije que no. Be: Claro... Cleo: Menuda cita fue, Be. Pasé miedo todo el rato. Primero en plan que nos iban a atacar 200 terroristas chiítas, y luego con el momento "Urgencias". Be: Cleo... ¿tienes un boli? Cleo: Con esto me vuelvo a quedar a dormir, ¿no? Be: Si te parece bien. Cleo: Pues tengo más.
Hace 10 días yo estaba en Tenerife bañándome en la playa. El sábado en la Playa de la Arena (que es negra y preciosa) y el domingo en Garachico (que son piscinas y rocas y un pueblo preciosísimo).
La temperatura era perfecta, pero el mar estaba movidito. En la Playa de la Arena entrabas al agua andandando, vigilando que las olas no te rompieran encima y te hicieran rodar y se llevaran tu bikini con ellas. En Garachico... era distinto. La marea estaba tan alta que cubría totalmente las piscinas, y el mar tan picado que hacía peligroso hasta acercarse. Así que nos fuimos al otro lado.
Había un muro con escaleras que entraban en el agua y un grupo de tíos marcando musculitos en minibañador. Cattz me lo explicó:
-Los garachiquenses sólo se alimentan de chocolate, por eso tienen esas tabletas. Aquí todos los chicos están muy mazas, y las chicas muy gorditas.
Y era verdad.
Las olas rompían contra el muro. Bajar por las escaleras era difícil, pero tirarse daba aún más miedo (y yo llevaba las lentes de contacto puestas). Cattz se habría tirado, porque ella es súper intrépida, pero al final bajó conmigo por las escaleras, por si había que salvar a la mesetaria (=yo). ¿O quizá querría terminar lo que había empezado la noche anterior?
Un par de lugareños nos daban consejos desde el agua.
-Péguense al muro, que viene una fuerte.
Tres olas después, entramos.
El agua estaba buenísima. Olas altas, corrientes, espuma y el mar como un jakuzzi. Para salir me volvieron a ayudar con el timing de las olas.
Y me puse a tomar notas para escribir este post -que luego se me olvida, con mi memoria de pez- en un cuaderno que se llenó de gotas de agua que me chorreaban del pelo.
Y entonces un loco garachiquense saltó desde el malecón, con voltereta hacia atrás en el aire. No se rompió la cabeza contra las rocas de milagro. A mí se me paró el corazón un microsegundo.
-La Laguna tiene una magia que no tiene Santa Cruz-, me dijo.
La vista desde arriba era superbonita.
Y luego bajamos, y me llevó a una Arepera a cenar cosas ricas.
-La Laguna es Patrimonio de la Humanidad por ser el primer ejemplo de ciudad colonial no fortificada.
Y nos pusimos a pasear por La Laguna. Que es una preciosidad, con sus casas antiguas y sus iglesias.
Con sus estanques con sus patos (dormidos, que era tarde).
Con sus caras en las ventanas.
¡Una cara en la ventana! Pegué un bote.
-No te preocupes, será una lámpara, o un jarrón, o algo que han dejado ahí.
Tenía razón, así que me tranquilicé. Seguimos paseando. Y entonces vi un árbol fantasma.
-Es un árbol típico((vamos, que no me acuerdo del nombre)). ¿A que parece un alma desgarrada?
Aparte de su voz sólo se oía el ruido de los grillos. La Laguna por la noche daba un poco de miedo, la verdad.
-La verdad es que La Laguna está llena de leyendas. Hay varias casas con fantasmas. El trazado de la ciudad se basó en principios filosófico-esotéricos y ha permanecido tal cual desde 1.500.
Sentí una especie de escalofrío.
-¿Has notado que en por aquí arriba hace más frío? En las historias de miedo siempre debería hacer frío.
Respiré hondo. Es verdad que hacía frío. Y humedad. Y se veía el vaho de nuestras respiraciones.
-Y huele... como a miedo. No, en realidad es que las historias de miedo deberían oler así, como huele ahora.
Y sin darnos cuenta habíamos llegado a una zona de casas grandes, bonitas y terribles, cada una a su estilo.