MANAZAS

Yo, Be, me he cargado la plantilla milenaria de QaD por torpe y con un solo clic. Me autoflagelo ante mis copropietarias y me comprometo a dejarla lo más parecida posible, si no mejor. ¡Palabra!

martes, junio 17, 2008

Gatinas, mentiras y cintas de bossa

Resumen de la situación: caseros no saben que gatina existe. Caseros se aproximan a casa. Gatina está en casa. La colisión gatina-caseros es inminente.

A veces, en situaciones de crisis, me bloqueo y hago cosas realmente estúpidas. A veces hago cosas realmente estúpidas sin ser situación de crisis, pero eso es otra historia. En esta ocasión, no sé muy bien porqué, me bloquee con la idea-pánico de que mis caseros me echarían si estaba la gatina en casa y lo único que pensé fue en esconderla.

Ja.

Encerré a la gatina en la habitación, media hora antes de que llegara el casero, para ver si se quedaba frita en la cama y no decía ni miau. Preparé toda la casa, escondiendo todas las cosas de la gatina que pudieran delatar su presencia.

Finalmente, decidí poner música a todo trapo para que el ruido tapara los (posibles) maullidos. Me decidí por música brasileña, de una cantante que tiene una voz muy bonita, pero que, con su perdón, es lo que más se parece a los maullidos de la gatina entre mi discografía.

Y llegó el casero.

La humedad está en el baño, que está al otro lado de la casa. Pero como mi casa tiene 30 metros cuadrados, "al otro lado de la casa" nunca es suficiente distancia. El casero se puso a mirar la humedad. La bossa sonaba. Y justo, cuando el tío estaba encaramado en la bañera mirando las manchas, empecé a oirla:

- Maaaau. Maaaaaau. MAAAAAAAAAAAUUUUU.- seguro que había oido el ruido de gente y como le encanta el follón, quería salir.

Se me pusieron los pelos de punta. Corrí (bueno, di cuatro zancadas) hasta el aparato de música y lo subí. Volví a dar cuatro zancadas hasta el casero.

- Tarde, ja de manhaaaaaaa...

- Pues esto es que se ha soltado este tubo y cae agua y...

- MAAAAAAAAAAAUUUUUUU.

- Uy, perdón.- y me fui a la cadena de música y volví a subirla un poco.

- Cuaaaando a nevoa toma conta da cidaaaadeeeeeeeee...

- Como decía el tubo se ha soltado...

- MAAAAAUUUUUUUUUUUUUUUU...- en tono desesperado de gatina.

- Em, siiiip, estooo... la música.- Volví a correr para volver a subir (¡por tercera vez!) la música. Si es que cuando me encebollo en una idea tonta...

- Tao soooo, tao sooooooooo...

- ¡MMAAAAAAAAUUUUU!!!!!

- Oye, eso que suena... ¿es un gato?

Mierd*. Después de la escena más estúpida de producciones Misia de los últimos tiempos, tuve que rendirme a la evidencia.

-Em, sí. - Y entonces la acabé de pifiar- es de mi hermano... que se ha marchado... sí, durante, un mes. O algo así. Pero es suya. Yo se la devuelvo, pero es que está en, en... Alemania.

El casero levantó la ceja, pero supongo que mis orejas coloradas y mi nariz de Pinocho me delataron. No dijo mucho, al asegurarle que la gatina estaría fuera dentro de un mes. Pero a ver cómo justifico ahora la permanencia del animal en un futuro.

Cuando el casero salió por la puerta, hice dos cosas: soltar a la gatina y coger el teléfono para contarle a mi chico cómo había hecho el canelo. La gatina salió corriendo y se fue al baño. Mientras le chillaba a mi chico por teléfono, muerta de vergüenza, la gata seguía maullando.

De repente, me di cuenta. No, no maullaba por la falta de calor humano. Ni maullaba ahora por el enfado de haberla dejado encerrada. No. La causa: la llamada de la naturaleza. Y si recordáis, como dije al principio del post, había escondido las cosas de la gatina. Incluida su caja de arena. Así que cuando llegué al baño, en el sitio vacío de la caja, sobre los baldosines, me encontré con dos preciosas caquitas: el perfecto colofón a mi historia ridícula.

13 comentarios:

Chache dijo...

¡Pobre gatina! ¡Cómo la maltratas!

Lucía dijo...

Pobreta!!

El mes que viene vuelta a los nervios.

No podrías simplemente dialogar con el casero?? Si los gatos no manchan casi nada ...

Sheena dijo...

que estrés,¿no? Bueno, el mes que viene le dices a tu casero que a la novia de tu hermano le ha surgido una repentina alergia a los gatos (que por supuesto ella no sabía que tenía) y que te la tienes que quedar y que si no le importa y eso. Se la enseñas y con lo monísima que es seguro que claudica. :-)
besukis!!

Jill dijo...

Buenísimo, me he reído rato largo.

La próxima vez pon todas las cosas de la gata donde esté encerrada, seguro que entonces no hace ruido y nadie nota nada. xD La cuestión es ocultarla :P

Cattz dijo...

Si tuvieses un gato como el mio que le da miedo la gente... Nadie se enteraría de que tienes gatín en casa XD

Inner Girl dijo...

¿Y tu casero no te miró con cara de "esto es para llamar a la policía" cuando subiste la música por tercera vez?

Josef dijo...

Moraleja de Jurassic Park: 'La vida se abre camino'.

belenmadrid dijo...

bien te está!! jajaja

yo creo que, o dialogas, o te cambias de casa.. una con habitación para gatina?

Illuminatus dijo...

El mío es un auténtico puñetero: maulla para que se le deje salir al descansillo y rondar la escalera, para que se le haga caso, para que se le abran las puertas y para estar con gente, aunque no necesariamente encima, sólo controlando al personal.

No sé qué puedes hacer, a lo mejor los de la ONU te arbitran una solución pactada para alojar a los refugiados felinos.

Gato dijo...

Lucía, según el casero no tienes que confiar... A mí una casera con la que compartía tapia de terraza envenenó a una gatita preciosa que tenía. Estuve un mes llorando, y como sabía que había sido ella, cada vez que hablábamos le decía "Ay Cati, algún hijodelagranputadesgraciaoquemecagosusmuertostós me la envenenó. Todavía lloro cuando entro por la puerta y no me sale a saludar..."

Charles M. Towsend dijo...

¡Qué guay! Motivo de deshaucio de libro.

Y yo me pregunto: ¿Si tenías prohibido meter animales, por quélo hiciste?

Misia dijo...

Chache, ella me maltrata a mí: sólo hace falta ver mis piernas llenas de arañazos porque le encanta treparme.

Lucía, Sheena, jajaja, algo me tendré que inventar. La bola irá aumentando de tamaño!

Jill, es tan puñetera que habría maullado aún con miles de cosas ricas que comer a su alrededor y montones de cajas de arena por estrenar.

Cattz, esta es una miedica, pero sólo cuando aparece su enemigo mortal: el aspirador.

The Inner girl, jajaja.

Josef, y tanto. A poco se abre paso encima de mi colcha...

Géminis, tomo nota.

Illuminatus, el tuyo es más puñetero que la mía, desde luego. Aunque mi gatina protagoniza un intento de fuga tipo fuga de alcatraz cada vez que llegamos a casa.

Gato, la tal Cati no tiene perdón de dios.

Towsend, leímos el contrato y no está prohibido. A mí simplemente me preguntaron "¿tienes animales?" y yo dije "no". Y era cierto. ¿Deshaucio a pesar de eso?

Anónimo dijo...

Subestimas la capacidad de la gata para tocar las narices por mero placer. En cualquier caso, ese casero ¿quién se ha creído que es?
La casa es de la gatina, que nos la deja.