MANAZAS

Yo, Be, me he cargado la plantilla milenaria de QaD por torpe y con un solo clic. Me autoflagelo ante mis copropietarias y me comprometo a dejarla lo más parecida posible, si no mejor. ¡Palabra!

lunes, abril 26, 2010

Nuestros amigos los delfines, esos mamíferos resbalosos

(Datos llegados a sus pantallas
directamente de la wikipedia)
Los delfines son cetáceos odontocetos que miden entre 2 y 9 metros de largo, dependiendo de la especie, con el cuerpo fusiforme y la cabeza grande, el hocico alargado y un solo orificio respiratorio en la parte superior de la cabeza. Son bonitos y juguetones, y les gusta hacer burbujas preciosas y jugar con ellas.



Los delfines son considerados uno de los animales más inteligentes de la Tierra. Además son carnívoros. Y violentos.



Son unos animales muy sociales. Y muy sexuales. Vamos, que les gusta frinkar.



Habitan relativamente cerca de las costas y a menudo interactúan con el hombre (y la mujer). Y pueden ser unos guarros.



La verdad es que son unos bichos bastante humanos.

Post dedicado a Ro, mi "lil sis".

viernes, abril 23, 2010

Homenaje a Bichito

Y con este post, hacemos pleno de actualizaciones en esta semana (de lunes a viernes, no nos flipemos). Creo que hacía... puf... que no lo conseguíamos.

Hay varias cosas grandes en el mundo blog.

La primera es que puedes enlazar siete blogs distintos en una sola frase sin que te tiemble el pulso. Por ejemplo: este fin de semana Gato y Rebi se fueron a casa de Perli y Zagloso, pero este último abandonó su isla para venir a casa e ir a una despedida de soltero con Anómalo mientras yo me iba de cañas con Miss X. Ele.

La segunda es que puedes conocer tres aspectos distintos de los mismos acontecimientos (aquí y aquí. Eso sí, puntualizo: no fui yo quien cogió las zapatillas del Zagloso y ni tampoco soy la culpable del momento pizza).
Ahí va mi versión.

Con Gato y Rebilated en Palma y el Zagloso en Madrid, llegó la nube de ceniza volcánica a nuestro espacio aéreo, pero sólo al norte del país. El domingo por la mañana yo dejé en el aeropuerto a un Zagloso triunfante con un vuelo confirmado hacia Palma. Una hora y un poco de ceniza después, fui a buscar al aeropuerto a un Zagloso cabreado con un vuelo anulado y con un billete de barco esperando en Valencia para unas cuantas horas después.

En un mes yo tenía que llevar a Bichito en un último viaje a Palma (se lo queda Hermano), pero vista la situación, hicimos un cambio rápido de planes:

- Zagloso, te llevas tú a Bichito a Valencia, os embarcamos a los dos en el barco a Palma y matamos dos pájaros de un tiro: tú llegas al barco y yo me ahorro el viaje a Palma (que no me importa ir, pero tan cerca de las oposiciones es un fastidio).

En quince minutos yo vacié a Bichito de mis cosas (los cds, el callejero de Madrid, el bolso roto que llevo en el maletero porque sigo buscando un zapatero que me lo arregle, las bolsas reutilizables del Carrefour) y lo cargamos con cajas que yo había etiquetado hace tiempo con el nombre de Hermano (Hermano: dvd. Hermano: trastos. Hermano: libros. Hermano: halcón milenario). El Zagloso se montó en Bichito y salió zumbando a Valencia.

Y me dio penilla. Mi Bichito. Mi coche. Mi bolilla azul. Hombre, que hasta tiene su propia etiqueta en el blog. Según se perdía en la lejanía, me acordé de lo unidos que hemos estado Bichito y yo en los últimos años, viviendo aventuras maravillosas...

Como aquella vez que lo perdí en Logroño.

O la vez que lo estampé contra un bolardo.

O la vez que se me cayó en una zanja llena de ortigas (y lo tuvo que sacar mi suegro).

O todas las ocasiones en las que le han roto el retrovisor aquí en Chonilandia.

O el momento en el que lo encajé entre una pared y dos columnas y no había manera de sacarlo (y lo tuvo que sacar mi suegro).

O la vez en la que me salí de la carretera para ver un paisaje bonito y voló por los aires porque no calculé bien eso del escalón.

O la ocasión en la que lo estampé contra el pegollo de un hórreo (y lo tuvo que sacar mi suegro).

Jo. Voy a echar de menos a Bichito.

Lo que no tengo tan claro es que él me vaya a añorar a mí.

jueves, abril 22, 2010

Compañeros de aventuras: Jessica Lake


En la partida me acompañan el Hombre Malo (que es, básicamente, Dios), Jónatan Sark (el crítico viperino), Punto de Luz (la arqueóloga), Mr.Daine (el director de la Ópera que además es alemán y nazi, Xisca (la actriz de cine mudo morfinómana) y mi becaria MeriBella, que ha escrito una cosita para presentaros a su personaje:

My name is Jessica Lake, pero nací con el nombre de Jessica Kamala el 19 de Noviembre de 1912. Crecí en casa de los Stevens, una adinerada familia de San Francisco para la que mi madre, una india analfabeta de la tribu Yakama, trabajó durante años como sirvienta. De ella me quedan mi lengua materna, que nunca volveré a hablar, y una daga tallada por mis antepasados de la que jamás me separo. Nunca supe quién fue mi padre. El ser rechazada por los míos, que me consideraban distinta por mis ojos y mi piel claros, y tan diferente también de aquellos entre los que crecí, me llevó a tener un carácter huraño y pocas habilidades sociales.

De Gloria Stevens, la hija de los Señores, aprendí casi todo lo que sé. Ella fue siempre buena con mi madre y conmigo. Me enseñó a leer y a escribir, a "hablar" francés y a tocar la flauta.

Gloria se marchó a Europa hace siete años, pocos meses antes de la muerte de mi madre. Cerró la casa de San Francisco, y yo pasé a ganarme la vida cosiendo para Teresa Logan, una viuda rica y la mejor amiga de infancia de Gloria, y sus conocidas. Ahora ya sólo ellas dos conocen mi secreto: que soy mitad india. Esto me hace odiarlas tanto como quererlas, ya que son las únicas me han ayudado durante estos siete largos años.

Hace poco Gloria ha reaparecido. Casada. Y quiere verme. Las ganas de volver a verla y el miedo a que su marido (extremadamente conservador, según he oído) no me acepte, me han hecho dudar durante semanas entre aceptar su invitación o no.

Aunque ahora las cosas empiezan a irme mejor. Tuve contacto con el teatro cuando me contrataron como ayudante de vestuario. Pronto, mis dotes para el baile y la música, y mi buen oído para copiar acentos me abrieron muchas puertas para debutar como actriz. Mi determinación a triunfar exclusivamente por mi talento, me cerró otras. Finalmente el año pasado estrené una obra de Shakespeare, pero una crítica demoledora impidió que mi carrera terminara de despegar. Amante del arte como Gloria me enseñó, y ávida lectora, mato las horas muertas hasta mi próximo estreno teatral escuchando a Wagner en la Ópera de la ciudad y leyendo novelas pulp.

Mientras me siento en el tren que me llevará a casa de Gloria pienso si he metido los polvos de arroz en mi baúl, y me coloco mis guantes nuevos para tapar mis estropeadas manos de costurera. Al mirar a mi alrededor, me pregunto si aun estaré a tiempo de bajarme del vagón...

AVISO A NAVEGANTES Y SOBRE TODO AL HOMBRE MALO: llevo una daga atada al muslo y no dudaré en utilizarla. Como vengan a comerme el bebé gótico de Be (*) o cualquier otro bicho me hago el harakiri. Va en serio. Si me van a matar que sea alguien normal (un hombre guapo preferiblemente). Y si no, haberme dejado tener poderes mágicos.

(*) NOTA DE BE: se refiere a My Little Cthulhu, que ocupa un lugar de honor en nuestro saloncito friki. Es que nos tememos que aparezca en cualquier momento...

miércoles, abril 21, 2010

Adiós, paciencia, adiós

Hay situaciones que la desquician a una. Yo suelo tener paciencia. Bastante paciencia. Incluso en algunas ocasiones demasiada paciencia. A veces además se mezcla la paciencia con mi pavez, creando situaciones absurdas y totalmente insostenibles. Por ejemplo, cuando era más jovencita y salía de marcha con mis amigas, ellas se reían de / se desesperaban por/ se aprovechaban de que yo no era capaz de ser borde cuando los tíos nos entraban. Mientras ellas los despachaban con una frase destemplada, a mí me daba muchísimo reparo soltar una bordería (además, me suele faltar rapidez e ingenio). A menudo trataba de hacer entender educadamente que el asunto no me interesaba. Muchos lo captaban, pero los insistentes o poco perceptivos debían pensar "si no me ha insultado ya, es que le intereso" o "ha dicho ajá. Eso es que mi monólogo de quince minutos la está encandilando... ¡vamos a por quince minutos más!". Yo lo pasaba fatal, porque:

a) A veces no me interesaba lo que me estaban contando: he tenido que aguantar charlas sobre mecánica de coches, ex-novias, necesidades fisiológicas o la profundidad de los libros de Paulho Coello.

b) me daba rabia no ser más vehemente y que la persona que tenía enfrente se pudiera llevar un chasco.

c) ¡el chico mono que sí me interesaba pensaría que me iba a liar con el que no me interesaba nada!

Generalmente la situación acababa despidiéndonos de buen rollo, o conmigo huyendo al baño, o siendo arrastrada del brazo por una amiga rescatadora. Y con la bella S. diciéndome "¡voy a tener que darte lecciones de bordería!". En fin, supongo que con la experiencia aprendes a manejar mejor esas situaciones (y el lado bueno es que, hablando así se descubre a gente muy agradable... algunos de los cuales acabaron siendo buenos amigos míos). ¿Por qué cuento esta chorrada? Pues porque llevo años pensando que tenía paciencia y aguantaba bien los rollos ajenos. Pero me he topado con algo que ha conseguido acabar con mi paciencia y mi pavez, :

LOS TELEOPERADORES DE JAZZTEL

Desde hace meses, cada día nos llaman una, dos o tres veces al teléfono fijo los de Jazztel para ofrecernos ofertas, a horas rarísimas, pero preferentemente, a la hora SAGRADA de la siesta.

Al principio yo era extremadamente educada, como suelo ser con los teleoperadores: ya sé que es un trabajo ingrato, mal pagado y en el que tienes que aguantar muchas tonterías. No me voy a poner yo borde para empeorarlo en principio.

Los primeros días escuché sus ofertas e intenté despacharlos con un "lo siento, estoy contenta con mi compañía y su oferta no me interesa, gracias". Pero no se daban por vencidos: no sólo siguen llamando todos los días, sino que además, por mucho que intentes ser cortés, ellos insisten "pero no es por la oferta, es por su bien...". A la decimoséptima vez, tienes que decir rápido "losientonomeinteresagraciasvoyacolgarlosientoadiós" sin darles tiempo a responder para salvaguardar tu autoimagen de persona educada.

El asunto no mejora y siguen llamando. En serio. Todos los días. Varias veces. Y la táctica de chica educada se me descoloca, según el día, lo profundamente concentrada (o dormida) que estuviera, el pie con el que me levante, el spm o el grado de desesperación y hartura en el que me encuentre. Y cambio de táctica:

Versión ahorremos sufrimientos al teleoperador: Ay, pobre, no me leas el formulario que ya sé lo que me vas a contar. Ahórratelo. Te voy a decir que no. Adiós. Lo siento.

Versión corta: Clong (ruido de colgar directamente).

Versión reivindicativa: ¡Bórreme de su ordenador! ¡no quiero información de sus ofertas! ¡no me llame más! ¡voy a llamar a la agencia de protección de datos! ¡a Telefónica! ¡A Letizia! ¡A Jazztel! ¡a la policía! ¡al congreso de los diputados! ¡al Papa y a los obispos de Roma! ¡a los marcianos!

Versión Lo que el viento se llevo: ¡Estoy harta! ¡dejen de llamarme! ¡son unos pesados! ¡a Dios pongo por testigo que, aunque me regalaran la conexión, aunque fueran la última compañía de internet sobre la faz de la Tierra, no les contrataría ni una mísera tarifa básica!

Versión suplicando por mi vida:
Por favor, por favor, por favor. No me llame más. Me llama todos los días. A la hora de la siesta. Y estoy desquiciada. Por favor, por favor, por favor. Escriba en su ordenador: "señora desesperada. Riesgo de suicidio. No llamar más".


La versión de hoy ha sido "Jamie Lee Curtis, la reina del grito": ¡AAAAAAAAAAAAGHHHHHHHHHHHHH! ¡JAZZTEL NOOOOOOOOOOO! (entonación de terror, como si en vez de Jazztel, me hubiera encontrado de frente con Freddy Krueger, Jason o hacienda). Y colgar.

Aún no he insultado a ningún teleoperador, pero como sigan así me temo que mi compostura y mi solidaridad por su mierda de trabajo se me van a acabar y acabaré mentándoles a la madre, cosa que lamentaré profundamente.

Aunque estoy segura de esto es mi culpa. Estoy segura de que algún teleoperador ha escrito en la casilla de observaciones al lado de mi nombre: "individua con trastorno de identidad disociativo. Seguir llamando a ver si una de sus múltiples personalidades se aviene a coger nuestra oferta algún día de estos".

Post-post: por dios, si alguien sabe qué hay que hacer para que estos pesados no vuelvan a llamar ¡que me lo cuente!

martes, abril 20, 2010

Mi primera partida, chispas


San Francisco, 1934.

Me llamo Theresa Logan, nací hace 45 años en una familia acomodada de Frisco. Soy lo que podríamos llamar una "viuda alegre", pero no siempre fue así.

Me casé a los 22 con el amor de mi vida, aunque nunca pudimos tener hijos. Lo sentimos, pero no nos dejamos hundir por ello. Mi marido tenía mucho dinero y durante años hicimos de centro de la vida social no sólo de San Francisco, sino de toda California. Y entonces llegó el crack. Las empresas de Paul se hundieron, lo perdimos todo... él perdió hasta la cabeza, y se suicidó.

Yo decidí sobrevivir. Siempre fui guapa y tuve don de gentes, y mis amigos y conocidos no olvidaron los favores que les había hecho. No me dejé llevar por el desastre. Me mantuve a flote. Seguí manteniendo una buena posición y me dediqué a vivir bien, montando fiestas y divirtiéndome lo máximo posible. Hice amigos nuevos, como las mafias de contrabando de alcohol (mucha ley seca, pero... ¿qué es una fiesta sin champagne?): en el submundo del hampa me llaman Queen Tequila, pero poca gente sabe quién soy en realidad.

Dos años después de la muerte de Paul me volví a casar. Con Alfred, otro señor forrado cuya fortuna no sólo no sufrió en el 29, sino que se creció más y más. Murió al año de casarnos y me lo dejó todo a mí. Tengo cierta "reputación" (normal: dos maridos muertos, una vida dedicada a pasarlo bien, contactos en la mafia), pero de momento no he tenido ningún problema con la justicia.

Conocí a Gloria Stevens en el colegio. Gloria era una de mis mejores amigas; éramos muy parecidas, sólo que dentro de la "vida social" ella estaba más interesada en el mundillo de la cultura: ópera, ballet, teatro, la Universidad de Berkley. Estaba metida en todo, conocía a todo el mundo, para todo recogía fondos. Llevo sin verla unos siete años. Y ahora, de pronto, vuelve a aparecer en mi vida.

Gloria me ha invitado a pasar el fin de semana en la islita donde vive con su nuevo marido en la costa de Oregón. También ha invitado al director de programación de la ópera de San Francisco, a una vieja gloria del cine mudo de la que se dice que ha vendido su alma a la morfina, al crítico cultural más viperino de toda la prensa californiana, a una famosa arqueóloga que viste pantalones y con la que mantuve una "estrecha amistad" hace un tiempo y una joven costurera aspirante a actriz a la que conozco desde niña.

Nos encontramos los seis en el tren, en departamento que Gloria ha reservado para nosotros. Parece que va a ser un fin de semana interesante.

(Si me deja el Hombre Malo os iré contando lo que pasa)

lunes, abril 19, 2010

10 things I love about 10 Things I Hate About You


1- La serie está basada en una peli que me gustó MUCHO, y ha conseguido molarme mil y que no apriete los dientes acordándome del original ni una vez. Diez años después de la peli de Julia Stiles y Heath Ledger, pierde las referencias a Shakespeare (que estaban traidísimas por los pelos) y gana en frescura sin pretensiones.

2- El planteamiento es el mismo, dos hermanas muy diferentes (una -aparentemente- inteligente con inquietudes político-sociales, otra -aparentemente- superficial interesada en ropa y chicos) y su vida en el instituto. La activista no tiene interés en salir con chicos, la pequeña se muere de ganas y el padre es un ginecólogo preocupado por que sus hijas no se empiecen a reproducir demasiado pronto. No hay madre.

3- La hija mayor, Kat, es morena y está más pirada que la de la peli. La hija menor, Bianca, es más guapa y más divina que la de la peli. Las diferencias entre los plantamientos vitales de las hermanas causan diálogos del tipo:

Bianca: ¿Patrick te ha invitado a una cita alguna vez?
Kat: No, pero si quisiera se lo pediria yo. ¿No has oido hablar del feminismo?
Bianca: ¿Es eso que mató al romanticismo?

O:

Kat: No es una cita exactamente...
Bianca: Para saber si es una cita hay dos claves: a) si ha hecho planes y b) si paga él.
Kat: ¿He aparecido en Mad Men sin darme cuenta?

4- El padre -que por cierto es el único actor que repite papel- tiene presentaciones de powerpoint sobre partos para enseñar a los novietes de sus hijas antes de cada cita.

5- Chastity Church, un papel que en la peli no decía nada (más que "soy una pedorra") y que en la serie tiene mucha miga: jefa de animadoras, la chica más guapa, más popular y más poderosa... da MIEDO.

6- ¿He dicho ya que la serie tiene animadoras? Así se soluciona una de las grandes carencias de la peli: ¡todo mola más con animadoras!

7- Joey, el quarterback, ex-novio de Chastity y actual interés romántico de Bianca, es un hallazgo. Mucho más interesante que el jerk odiable de la peli original. ¿En serio colaba que se hubiera frinkado a la hermana mayor y que la pequeña bebiera los vientos por él? ¡¡Pero si era un calamar!!

8- Cameron. El amigo altísimo y con cara de despistado enamorado de Bianca, en la peli se llevaba el gato al agua y en la serie... parece que de momento no. Pero promete momentos memorables.

9- Patrick Verona -el chico malote que le mola a la hermana mayor- es definido por el padre como "deep voiced man-boy". Y es que, además de una moto y una cazadora de cuero, tiene una voz profunda que es una de las características principales del personaje. Es tan genial que, para hacerle justicia, si 10 Things I Hate About You se doblara al español el personaje de Verona debería estar interpretado por Constantino Romero o Ramón Langa (aunque tal y como se hacen aquí las cosas, lo más probable sería que lo doblara Dani Martín).

10- Ah, y está interpretado por Ethan Peck. ¿Os suena el apellido? Es el nieto de Gregory Peck, y ya le adoro casi tanto como a su abuelo. Pero sólo casi.

10 things I hate about you tuvo un primer final de temporada es-tu-pen-do. Y el comienzo de la segunda temporada -o segunda tanda, que hay cierta confusión al respecto- está molando mil también.

Pero yo no os estoy diciendo que os la bajéis, eh? Por si las sindes y tal.

miércoles, abril 14, 2010

Procrastinando


Procrastinar:
Diferir, aplazar.


Esto es el eterno retorno. Los exámenes vuelven una y otra vez a mi vida: cuando no son los exámenes de la UNED, es algo mucho peor: la dichosa oposición... puf. Sólo con escribir la palabreja (oposición, oposición) un escalofrío me recorre el espinazo, de la pura angustia.

Cuanto más se acerca la fecha, más voy estudiando... aunque me ha costado. No me cuesta estudiar, no. Estudiar, en sí, no me cuesta. Lo que me cuesta horrores es ponerme a estudiar. En ese momento entra en juego nuestra dichosa palabrita: "procrastinar". Palabrita que nunca sé pronunciar bien a la primera, siempre me dejo una r por el camino o meto una s de más... pero aunque no la pueda decir bien, sé ejecutarla, ejemplarizarla y ponerla en práctica a las mil maravillas.

Porque siempre se me ocurren mil cosas mejores que hacer antes que ponerme a estudiar.

"Jo, es que The Wire está tan emocionante... por un capitulillo más no va a pasar nada".

"Oh, voy a ordenar los cajones del escritorio, que sin orden no puedo estudiar. De paso clasifico las pinturas del estuche grande en lapiceros de colores, rotuladores y plastidecores".

"Es que si no voy hoy a la exposición se me va a pasar de fecha. En serio".

"Debería lavar los visillos de casa. Todos. Por eso de la primavera, es higiene imprescindible."

"Esta pila de cd´s... puf. Con estos clasificadores que están ahí... y la pila aquí... y los clasificadores ahí... y la pila aquí... aaaggggjhjjjj, ¡cd´s, meteos ya en los clasificadores por estilo de música y orden alfabético! bueno, si no podeis vosotros solos, yo os ayudo".

"¡Qué gran revolución! ¡Qué gran cambio de estructuras! ¿y si hago un cambio y, en vez de tener un cajón con braguitas y otro con sujetadores, hago una clasificación por conjuntos, por colores, por tipo de cierre y de tirantes? ¡cómo diantres he podido vivir así hasta ahora!"

"Tengo que ordenar, clasificar y meter en el ordenador los datos de todas estas facturas que llevan aquí sin clasificar desde el... puf, desde el 2004".

"Anda, ahora que me fijo, ¡qué sucios están los pomos de las puertas! Creo recordar que ahí fuera tengo un limpiametales. Y ya de paso cojo la pasta limpiajuntas de azulejos, porque ahora que las veo, lo necesitan".

"Uins, qué piel más desastrosa tengo. Me voy a exfoliar... y a poner una mascarilla después... y ya que estoy me pongo un tratamiento hidratante en el pelo... y ya que estoy me hago la manicura... ¿y por qué no la pedicura?... uy, cuánto pringue. Me voy a dar un baño caliente relajante para quitarme toda esta plasta".

Pues eso, que siempre se me ocurren mil cosas mejores que hacer antes que ponerme a estudiar.

De esas mil, como se puede ver, unas pocas están relacionadas con el ocio.

De esas mil, unas muchas están relacionadas con la limpieza y el orden.

De esas mil, unas cuantas son cosas peregrinas, inútiles y absurdas.

Es decir: es comprensible que prefiera leer o ver series a estudiar. Lo hago poco para procrastinar porque lo disfruto y me entran remordimientos. Lo sorprendente es que prefiero hacer cosas que odio (¡limpiar juntas de azulejos y metales!) a estudiar las oposiciones. Ya sabía que el asunto me angustiaba, pero a este paso me saco antes las oposiciones a maruja abrillantadora que las de profesora de secundaria.


Me siento taaan identificada...

En fin, que voy a dejar de procrastinar y ponerme a estudiar. Aunque ahora que lo pienso: ¡mejor escribo antes un post!

viernes, abril 09, 2010

Calendarios solidarios

En los últimos años han proliferado como setas los calendarios de despelote como "iniciativa solidaria".

¿Que somos maestras cántabras que queremos ayudar al tercer mundo? pues nos despelotamos y sacamos un calendario.

¿Que somos voluntarios cántabros de asociación protectora de animales y queremos ayudar a nuestros bichos? pues nos despelotamos y sacamos un calendario.

¿Que somos madres de Serradilla y queremos mejorar las instalaciones del cole de los niños? pues nos despelotamos y sacamos un calendario*.

Jo, no me he podido resistir a poner esta foto. ¡Es arte kitsch!

¿Que somos falleras y necesitamos dinero solidario para nuestra falla? pues nos despelotamos y sacamos un calendario.

Y así todos los colectivos habidos y por haber, que son todos tienen derecho al despelote.

Yo tengo que reconocer que todas estas iniciativas me dan un poco de risa. Sí, son todos súper solidarios y blablabla. Pero siempre me ha dado en la nariz que algo de exhibicionismo y bastante de ego hay en el asunto. "Oh, con el cuerpazo y la melena que tengo qué bien quedaría en una de esas fotos artísticas... pero no es por mí, ¿eh? yo lo hago por los negritos de África, por los pobres que tienen lepra o por la recuperación de la avutarda real. Lo que mole más".

Ahí vienen las risas, porque lo que tu te imaginas como una erótica foto de FHM o la Man con super iluminación, perfecto encuadre, gran atrezzo, elegante composición, maravilloso fotochó y fantástico fotógrafo... acaba siendo un cutrerío por obra y gracia de fotografos de tres al cuarto y una falta de gusto evidente. Manos, ramas y cosas raras tapando tus vergüencillas y corta-pegas imposibles hacen que tus fotos den más risa que animación.

En fin, pues en la moda "despelotémonos y saquemos un calendario, que es súper novedoso y lo vamos a petar", las últimas en apuntarse han sido las azafatas de air comet. El señor de la CEOE les debe un potosí de pasta, la nómina de nueve meses, así que unas cuantas se han lanzado a la piscina y se han quitado la ropa.

Ellas cuentan en los medios que lo hacen para "...reivindicar nuestros derechos y el dinero que nos debe Gerardo Díaz Ferrán...", aunque en la agencia que les organiza todo el tinglado dicen que es para "sanear su situación financiera". En fin.

Vayamos al calendario de las azafatas. Las chicas son jóvenes, guapas y con cuerpazo, claro. El problema es que no basta con la materia prima. Si unes los siguientes factores, es posible que asunto no quede todo lo bien que pensabas:

- Quieres hacer las fotos en tu ambiente laboral pero no te pueden hacer realmente las fotos dentro (¡o fuera!) del avión y te tienen que "pegar".

- Fotógrafo dudoso.

-Uso catastrófico del Photoshop.

- El surrealismo mal entendido.

Las fotos están divididas en dos tipos:

Fotos dentro del avión:


Tan pegada y repegada que parece que en vez de con cámara normal le han hecho la foto con un lector de aura.

Yo pasaba por aquí.


¿Dónde están mis tetas, matarile, rile, rile?

Cucú... tras. ¿Dónde estoy?

Pero las mejores, sin duda, son las fotos de FUERA DEL AVIÓN. Porque cuando tienes que fotografiar a unas cuantas pavas en doce sitios distintos en un espacio tan pequeño como el de un avión, debes dejar volar la imaginación... o a las azafatas.


Cuando calienta el sol, aquí en la playaaaaaa...


Esta pobre fue la que agradeció especialmente que las fotos fueran un corta-pega de photoshop

Después de esta tanda de fotos, no me queda más que recomendaros este post de Molinos. Imaginarse frinkando en la turbina o en el portaequipajes... como que no**.


* Las pobres madres de Serradilla tuvieron una historia rocambolesca: hicieron su calendario para sacar pasta para el cole de los niños, supongo que pensando que lo iban a petar... y acabaron enfangadas y debiendo 9.000 euros a la distribuidora. Lo grande de la historia es que la situación se salvó cuando ¡una web de porno casero! les dio los 9.000 euros que debían a cambio de un nuevo posado. Grande, grande. Para que luego la gente decente diga que el porno es malo...

** Ninguna azafata ha sido dañada en la realización de este post. No sabemos si en la realización de las fotos se cargaron a alguna intentando meterlas en maleteros... o la de la turbina murió de un ataque al corazón cuando se vio de esa guisa.

miércoles, abril 07, 2010

María Eugenia, la pava

A veces soy demasiado cortada y no me atrevo a decir ciertas cosas a la gente. Muchas veces ni siquiera son cosas importantes, pero me sigue dando un poco de reparo protestar, soltar algo ligeramente borde o incluso corregir ciertos errores, porque me da palo que la persona que tengo enfrente se pueda molestar o sentir mal. Antes esa absurdez mía era peor, ahora voy aprendiendo a soltar las cosas o incluso, voy aprendiendo a protestar. Pero aún así me siguen saliendo rasgos de mi "pavez" cuando menos me lo espero.

La última ha sido con el profesor de mates del instituto. Y viene arrastrando desde hace unos meses.

Cortinilla ondulada de traslación de tiempo...

Allá por septiembre, el profesor de mates de los alumnos de mi tutoría, me cogió por banda en un pasillo:

- Ah, pues tus alumnos, María Eugenia, blablablablabla... - ¿María Eugenia? ¡yo no me llamo María Eugenia, sino Misia! le habré entendido mal - son majos, pero blablablabla... ¿me entiendes, María Eugenia? - ahí me dio el ataque de educación malentendida y no me atreví a corregirle, me dio palo, para un profesor que se había aprendido mi nombre nada más llegar (aunque no fuera el mío, ejem).

Y claro, no me atreví a corregirle la primera vez...

Ni la segunda...

Ni la tercera...

A la cuarta ya no procedía...

Y evidentemente ahora ya, siete meses después, tras montones de conversaciones sobre los alumnos y después de haberme llamado decenas de veces María Eugenia (da la casualidad de que este profe es la típica persona que emplea mucho el nombre del interlocutor, con sus "¿entiendes, María Eugenia?", "mira lo que te cuento, María Eugenia", "es que, María Eugenia, no te creerás que...") es absurdo decirle que no, que no me llamo María Eugenia

Hoy ha pasado lo que tenía que pasar. Hoy ha venido a hablar conmigo el profesor de física:

- María Eugenia, ¿les puedes dar esto a tus alumnos?

Como no me marche pronto de este instituto, voy a tener que cambiarme el DNI.

lunes, abril 05, 2010

Revolución por una buena causa

(Aunque al principio no lo parezca, éste es un post de Servicio Social de Quédate a Dormir)

Cinco días de vacacionacas: de jueves a lunes ambos incluídos (sí, hoy no trabajo). Unas vacaciones que no sabéis la falta que me hacían, y que he aprovechado bien. He salido, he entrado, he dormido miles de horas, he leído cositas que tenía atrasadas, he cocinado, he besado a una chica (mamá, igual es mejor que no leas esto), he jugado a cosas, he hablado por los codos, he escuchado historias preciosas (algunas) y terribles (otras), he inaugurado la primavera rompiendo mi celibato voluntario, he ido de compras...

Que por cierto, aprovecho para decir que es mejor abstenerse de salir de tiendas en pleno subidón endorfínico, colocada de felicidad y con el guapo subido: te miras al espejo, todo te queda bien, y acabas llevandote media colección de cada tienda a la que entras. En fin.

El caso es que el sábado, aprovechando que los astros se aliaron para permitir un hueco sincronizado en nuestras agendas, quedé con dos de mis tortugas (Obi-Coco y Punto de Luz) y la sobredosis de buen rollo me va a durar días. Salimos a comer y de compras, y después fuimos a mi casa a comer helado y ver "Suéltate el pelo", la superchupi y surrealista segunda peli de los Hombres G.

David, Javi, Dani y Rafa han sido una constante durante la mayor parte de mis 32 años de vida. Conservo muchos de los vinilos y tengo toda su discografía en CD. He ido a varios conciertos suyos y sigo a los cuatro en twitter. Vi las dos pelis del grupo en el cine y ahora poseo los dvds. Me sé (casi) todas las canciones de memoria y entre los pedazos de sabiduría ajena que suelo citar los HombresG tienen un lugar de honor (y no sólo de las canciones: "Ahora vete, duerme y reposa, y no tengas miedo de ninguna cosa" -dicho por David en "Suéltate el Pelo"- es un gran clásico de mi repertorio).

Así que, cuando después de la peli conectamos el SingStar, notamos una carencia tremenda en la oferta de canciones del juego. No era una sorpresa, algunas de nosotras ya lo habíamos notado antes, pero aquel día que estábamos TAN predispuestas... casi dolió:

SEÑORES DE PLAYSTATION, ¿¡¡¡POR QUÉ NO HAY UN SINGSTAR DE LOS HOMBRES G!!!?

Es una pregunta vieja, ya hace unos meses me preguntaron en Formspring (mi juguete ya no tan nuevo, que van casi 350 preguntas) qué SingStars echaba en falta y la respuesta fue "Hombres G, Musicales y Un Pingüino en mi Ascensor", pero que no debe quedar sin respuesta.

Así que propongo (con permiso de mi coblogger más activa, Misia, que no es precisamente fan del grupo) crear una plataforma pro SingStar Hombres G, organizar una recogida de firmas, mandar una carta multitudinaria para los señores de PlayStation... incluso ¿alguien sabe que hay que hacer para montar un grupo de Facebook sobre el tema?

Mientras mi llamamiento espera respuesta (¿Eme A?), estaría bien empezar a crear la lista de temas (tarea complicada, quizá la razón de que los señores de la Play no hayan sacado el juego aún). La primera criba, pasar de los más de 100 a sólo 45, la he hecho yo. La segunda, reducir la selección a 25, la tenéis que hacer vosotros a partir de aquí (es una encuesta de respuesta múltiple: puedes eleccionar varias respuestas a la vez):


¿Qué canciones de los Hombres G incluirías en el SingStar definitivo de la banda?
Venezia
Vuelve a mí
Dejad que las niñas se acerquen a mí
Hace un año
Devuélveme a mi chica
Visite nuestro bar
Indiana
En la playa
Un par de palabras
Marta tiene un marcapasos
El ataque de las chicas cocodrilo
Él es... Rita la cantaora
Dos imanes
Una mujer de bandera
Sólo me faltas tú
Mis amigos
Solo otra vez
No, no, no
En mi coche
Y cayó la Bomba (fétida)
¿Qué te he hecho yo?
Temblando
Tengo una chica
No aguanto a tu prima
Nassau
Si no te tengo a ti
Suéltate el pelo
Será esta noche
He recuperado mi cabello
La madre de Ana
Voy a pasármelo bien
El último baile
Te necesito
Chico tienes que cuidarte
México
Dulce Belén
Ésta es tu vida
Estoy pintando tu sonrisa
Rita
Un minuto nada más
No te escaparás
Lo noto
¿Por qué no ser amigos?
¿Qué soy yo para ti?
Me siento bien

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Encuestas ??.com


A votar!!

Sólo a mí se me ocurre escribir un post participativo después de haber estado como tres semanas sin postear, pero tengo mucha fé en vosotros. ¡Si no os gustan Hombres G, mandad a vuestros amigos!