MANAZAS

Yo, Be, me he cargado la plantilla milenaria de QaD por torpe y con un solo clic. Me autoflagelo ante mis copropietarias y me comprometo a dejarla lo más parecida posible, si no mejor. ¡Palabra!

lunes, junio 23, 2008

La ciudad de las estrellas

Estaba profundamente dormida cuando empecé a soñar que mi cuerpo era ligero y que me deslizaba por el aire tan fácilmente como si estuviera buceando. El aire era denso, parecía agua, pero yo podía respirar.

Entonces empecé a oír una voz, que me guiaba en el viaje y me llevó a sobrevolar una montaña altísima. Cuando me acerqué, vi que en su cima, en vez de nieve, había miles de estrellas que cubrían todo su pico y una de sus laderas. Mientras me deslizaba siguiendo la línea de la montaña, las estrellas se movían un poco, meciendo su patitas al son de la corriente.

Cuando abrí los ojos, sonreí. Porque la voz de la locutora de la radio seguía hablando de otras noticias. Tuve que buscarlo en internet para convencerme de que la voz que me hablaba de océanos, montañas y estrellas no sólo había sido un sueño.

5 comentarios:

Gato dijo...

Jo, qué suerte soñarlo. Yo me he puesto un disco de Count Basie en el despertador y ahora me despierto con un aire como de mujer antigua...

E. Martin dijo...

Pues yo sueño cosas mas raras, como que hay doce vacas gordas en un campo y llegan doce vacas flacas y se las comen (a pesar de lo cual no engordan). A ver si alguien me lo explica.

Chache dijo...

¡Cursi! ¡Cursi!

Carlos Añejo dijo...

La noticia hubiese sido encontrarlas en el pico del Everest, del Mount Rainier, o del Cerro Garabitas... y echando una meada, que es lo que se hace en los picos... ¿no?.

Saludos.

ca_in dijo...

¿Qué tiene de cursi un bicho de estómago reversible? Imaginad toooooda esa montaña de equinodernos alimentándose con el estómago fuera.