MANAZAS

Yo, Be, me he cargado la plantilla milenaria de QaD por torpe y con un solo clic. Me autoflagelo ante mis copropietarias y me comprometo a dejarla lo más parecida posible, si no mejor. ¡Palabra!

miércoles, mayo 24, 2006

Cosas que (no) hacer en un ascensor

Un ascensor es un aparato que traslada personas de unos pisos a otros. Algunos les tienen miedo; uno de mis jefes, por ejemplo, no soporta los ascensores y sube y baja por las escaleras cada día -y trabajamos en una décima planta-. A mí no me dan miedo, aunque tal vez debería.
Hay tres escuelas principales de comportamiento visual en los ascensores: unos miran fijamente al frente, otros se miran los pies, y otros se miran en los espejos. Sobre la conversación, es recomendable ceñirse al clima. Yo cuando me salgo de este programa, la cago.
Situación nº 1: la emergencia
Un atractivo (aunque bajito) reportero de guerra, de los que llevan hasta los calzoncillos de Coronel Tapioca, da una charla en el Master del Universo. Al terminar, 3 personas cogen el ascensor: un compañero del master, el atractivo, aunque bajito, reportero de guerra, y yo. Todo va bien hasta que el ascensor se para entre dos pisos. No me dan miedo esas cosas, así que no me pongo ni pizca nerviosa. Me limito a decir con tono de hastío: “Otra vez el ascensor, pero si los acaban de arreglar… esto es el infierno en la tierra”. Al segundo siguiente me quiero morir.
Le acabo de soltar semejante gilipollez al un tío que un rato antes nos ha descrito bombardeos, muertes, amigos desangrándose. ¿El infierno en la tierra? Menuda niñata…
Por suerte, en lugar de escupirme, el tipo me sonríe. Cuando se abren las puertas mi sonrojo no es por el bochorno del comentario, sino por haberme quedado encerrada en el ascensor (durante medio minuto) con el atractivo, aunque bajito, reportero de guerra.
¿Volvemos a entrar, a ver qué tontería digo esta vez?
Situación nº 2: el tonteo
Voy un viernes por la noche a la radio donde trabajaba. Nunca iba por allí a esa hora, porque solía tener los viernes libres. Subo al ascensor, mientras un atractivo madurito-joven (cuarentaypocos) me sostiene la puerta. Me suena su cara.
-¿A cuál vas?
-A la octava.
-Yo también. ¿Vas a trabajar?
-Hoy no. Voy a recoger a mis amigas.
-Que suerte, yo voy a pelearme con los míos…
Pelearse… la tertulia de por la noche… entonces caigo en quien es. Me pongo roja. Atino a decir: -No está mal como plan para el viernes por la noche.
-No… Qué bien hueles.
Me pongo rojísima. Digo:
-Gracias…
Noa no me ha perdonado aún que no contestara “Mejor sabré” y diera al botón de Stop.

Sí, claro, esta escena es muy de Candy Candy. ¡Ja!

Situación nº 3: el resfriado

La radio en la que trabajo ahora se caracteriza por su línea editorial tirando a conservadora. Al poco de llegar coincido a la salida con el Presi en el ascensor. Conversación educada pero intrascendente, estoy nerviosa y un poco resfriada. Tengo miedo de estornudar con ruido, así que abro el bolso y busco un clínex. Lo encuentro, me lo llevo a la nariz y descubro que se trata de un tanga rosa. Hay alguna razón lógica para que esté en mi bolso, aunque no consigo recordarla. Lo devuelvo a su sitio, encuentro el pañuelo, me escondo detrás de él y miro al Presi.

Si se ha dado cuenta es un grandísimo actor. Decido creer que no.

13 comentarios:

Misia dijo...

A ver, razones lógicas para llevar un tanga rosa en el bolso. Déjame pensar...
...
...
Sí, bueno, seguro que alguna habrá, aunque ahora no se me ocurre. Que se pueda contar, digo.

lorzagirl dijo...

Opción 1: vas a comprarte un sujetador del mismo color y llevas el tanga para estar segura. Lo que pasa es que una vez de compras te compras unos zapatos, una falda y doscientos calcetines de dibujitos, y te olvidas del sujetador y del tanga, que se queda vegetando en el bolso mientras lo buscas por todos los cajones.
Opción 2: Fetichista de los tangas, necesitas llevar siempre uno en el bolso para sentirte segura. Cuando te pones nerviosa (por ejemplo, cuando estás en el ascensor con el Presi) lo sacas y lo hueles mientras te repites a ti misma "piensa en un lugar feliz, piensa en un luhar feliz".

Gato dijo...

Qué fuerte, la situación del tanga... ¿crees que es posible que fuera una broma de tus compañeros de piso?

No te preocupes por las tonterías que se dicen en un ascensor. Es como gran hermano, son situaciones de laboratorio para psicología social, así que el comportamiento no cuenta...

Carmen Mañana dijo...

lo del tanga incomensurable... iba yo en el ascensor comiendo un helado y un trozo de galleta grande se me calló por el canalillo... se abrió la puerta en el tercero... yo estaba con la mano metida entre mis tetas un helado de chorreante y los morros llenos de chocolate...

... el señor me miró de arriba abajo.. se rio y dijo: "hoy dios me ha estado espiando mientras dormía".... estuve con el barquillo atascado como un trombo durante todo el día...

Jörg dijo...

jajaja, cómo me hubiera gustado estar presente en el ascensor cuando sacaste el tanga. Seguro que empiezo a reirme a
carcajadas...

El haber podido ver la cara que se te puso cuando lo viste entre tus manos no tiene precio.

Davy Jones dijo...

madurito-joven cuarentaypocos?

Qué joven me he sentido. ¡Gracias!

Anónimo dijo...

a mí me dan mucho corte los ascensores. Suelo buscar las llaves en el monedero o hacer que leo algo (periódico, folleto, etc...) para no tener que decir nada.

Be dijo...

Misia, ves como LorzaGirl ha conseguido pensar en dos razones perfectamente lógicas y normales? La Opción 1 es muy yo, por cierto. La Opción 2 lo será en cuanto me vuelva loca. Podría ser sinproblemas ese tipo de chiflada si se me fuera la pinza.

Gato, gracias por los ánimos... Lo del tanga fue responsabilidad mía 100%...

Perri, tu vecino del tercero mola mil.

Be dijo...

Jörg, maaaaaaalo. Ya sabes que a mí se me nota siempre en la cara lo que pienso, pero esa vez creo que lo llevé bastante bien.

Dana, era rosita transparente con... no pienso dar detalles de mi ropa interior aquí, que luego salen cosas raras en google.

Sr. Davgard, los héroes del mal son infinitamente viejos e infinitamente jóvenes, así que eso de madurito-joven no cuenta para usted.

Zirie, tomo nota de tus trucos para no tener que hablar, que son estrategias mucho mejores que sacar un tanga para dar conversación, donde va a parar.

Dios... en el comment de arriba he escrito "si se me fuera la PINZA"!?

Anónimo dijo...

Impida que los niños viajen solos.

Del bajo al sexto trataba de batir el record de cuantas veces era capaz de leerlo en ese intervalo,... es que odio hablar del clima.

¿El atractivo, aunque bajito reportero, siempre lleva gomina?

Be dijo...

Stinky, lo leías en voz alta?

Sobre la gomina A) no sabría decirte, y B) no pienso dar pistas.

EmeA dijo...

¿Por qué la redundancia de que haya tres imágenes de ascensores en el post y ninguna foto de un tanga rosa?

Be dijo...

Jijijijiji... Emea, reconozco que es un desequilibrio escandaloso, pero la vida es injusta.