Pues resulta que estoy sin curro (y sin novio, aunque con Perrito que me ladre) y he pensado: ¿en qué puedo ocupar mi tiempo, ahora que no tengo que repartirlo entre trabajar y practicar sexo salvaje*? ¡¡En escribir en Quédate A Dormir como si aún hubiera gente por aquí!!
Tengo un par de molesquines y algún que otro documento en el iPhone plagados de anotaciones sobre temas para posts que no he tenido tiempo/ganas/inspiración de escribir. Entre las ideas pendientes estaba Snowden. Edward Joseph Snowden, ex analista de la CIA y la NSA, más joven que mi hermana pequeña, individuo gracias al cual el mundo ha conocido el alcance de los programas de vigilancia masiva de las agencias gubernamentales, empezando por las estadounidenses.
Busto de Snowden instalado en un parque de Brookyn por unos artistas anónimos y retirado por las autoridades en tiempo récord. |
Pero nunca escribí el post. Y en el trabajo, la falta de personal me obligó a dejar la sección de Internacional en manos de mi becario (aprovecho para saludar: ¡Pablete! ¡Un beso! ¡Cada día lo haces mejor!) con el consiguiente giro a la derecha, el republicanismo y lo pro-israelí. Así que nada de entrevistas molonas sobre control de información, telecomunicaciones o espionaje internacional desde finales de octubre del año 2013, que hablé con el maravilloso Rafael Calduch, Profesor de Relaciones Internacionales de la Complutense en un fugaz momento de felicidad laboral.
"Verás mundo, dijeron..." |
Tampoco es que fuera a decir nada súper rompedor, ya me conocéis, mis notas decían algo así como: "Snowden Killed The Espionage Star". La idea era que a Snowden le falta glamour. Sexi tiene, porque una novia stripper y un fandom poblado por chicas como Maricalpi o como yo no los tiene cualquiera, pero glamour, lo que se dice glamour-glamour, no tanto. Gasta gafitas de leer mucho, lleva bolsos bandolera y tiene un lunar en el cuello que está gritando "biopsia". A mí, por supuesto, todo eso me mola –lunar incluido–. Aún así, la evidente falta de glamour me inspiró a encargar el siguiente dibujo al artista residente:
"Me llamo Snowden, Edward Snowden. Yo Martini, no. Yo Red Bull sin azúcar." |
Y ya, porque éste no es el foro de cosas serias, ¿no? Aquí venimos (o solíamos venir) a reírnos, las cosas serias van generalmente en EsMoneyHoney, lugar donde a) se me ve la cara y b) también llevo siglos sin aparecer. Pues, ¿sabéis qué? Que se pueden hacer las dos cosas, hablar de cosas serias y hacerlo con humor. A continuación os pongo un video del último Last Week Tonight del grandísimo John Oliver, que habla de la Patriot Act y del artículo 215 y entrevista a Edward Snowden en Rusia.
Un par de apuntes:
14:08 Empieza el fragmento de Rusia y la entrevista. Podéis empezar a verlo desde aquí, pero de verdad merece la pena TODO.
15:57 Snowden entra por la puerta, y comprobamos que sigue llevando el bolso bandolera. #dreamy
22:50 Muy emocionante, en este momento vemos cómo el público americano le rompe el corazón a Edward Snowden. (No hagas caso, babe, I know who you are, I do care. Y mi timeline de twitter, también.)
26:49 Aquí Edward sonríe y yo me vuelvo a enamorar.
27:27 Explicación de qué hace cada cacharrito (programa) de vigilancia en términos de fotos de penes, que es lo que la gente valora.
31:07 Aquí casi lloro de exaltación del idealismo y la libertad. Y de amor a Edward, claro.
Mi yo novelista aventura que Snowden viaja en el metro de Moscú y por eso seguramente llegó casi una hora tarde a la entrevista, y que no pudo avisar vía móvil porque no quiere llevar uno de esos aparatitos de Satán (smartphones) en el bolsillo. Mi yo fangirl añade: Edward, en algún lugar del ciberespacio (o quizá en la nube de alguno de mis ex) hay al menos dos fotos mías sin ropa. Si las quieres, tuyas son.
Fin.
Fin.
PP: A los que han pensado "mira, si sigue escribiendo tan petulante como siempre" solo decirles: ¡¡Sí!! Intentaron acabar conmigo, pero no han podido. MUAJAJA!!!
*Otro día, si queréis, podemos hablar de Tinder.