Hablando de otra cosa, ha nacido Sofía. Y uno de los hacedores de dibujitos habituales de este blog ha hecho el siguiente dibu conmemorativo que recomiendo encarecidamente.
Hummm. Si mi ultraliberal jefe leyera lo que va de post igual dejaba de llamarme progre buenista, que es como se dirige a mí cada vez que le llevo la contraria (lo que sucede un par de veces cada día). Lo de “progre”… bueno, en comparación con él hasta Esperanza Aguirre es progre. Lo de “buenista” es algo que a mi jefe le suena a “talante”, a buen rollito, a Zapatero. Y claro, le parece fatal.
Según la FAES, el buenismo es “una ideología que amenaza la técnica y la libertad politicas” (no sé exactamente cómo, porque no me he leído el libro).
Según dice en su blog Martí Saballs, subdirector de Expansión, el buenista es aquella persona que cuando habla, conversa o defiende sus argumentos “lo hace manteniendo unas formas impecables. Digámoslo así: no increpa, no insulta, entiende que puede haber gente distinta, que piense distinto, respeta al contrario y acaba siempre con una frase que me parece encantadora, que en el mundo anglosajón se usa muchisimo: "We agree that we disagree" y aquí no pasa nada. Todos tan contentos. El "buenista", lógicamente, pone nervioso al crispador oficial.”
No creáis que voy de tolerante guay que acaba las discusiones con una frase en plan “molo infinito”. No soy tonta, ni tontita, y puede que no sea ni progre ni buenista. Pero lo que seguro que no soy es una cínica.
La semana pasada fui a hablar de perriodismo a un instituto de secundaria. Un amigo me pidió que diera una charla a sus pequeños cachorros, que en breve tendrán que elegir carrera, y le dije que sí. Durante 45 minutos les hablé de información, de contar cosas, de periódicos, revistas, radio y tele. Del Watergate, de Vietnam y de la Guerra del Golfo. De crónicas, reportajes, boletines y directos. De redacciones, prácticas de verano, horarios y sueldos. (¡Y ellos escuchaban!)
Pues al final se me olvidó hablarles de Kapuscinski, ese hombre que opinaba que los cínicos no valen para esto.
Que post más caos… En fin, feliz lunes.