Yo no soy nada mística. Cuando hacía yoga, me encantaba hacer las asanas (las posturitas) pero todo el rollo de meditar, de visualizarte en una burbuja morada y de alcanzar el zen se me daba fatal. Yo me quedaba tranquilita, respirando suave y pensando en mis cosas, pero nada de alcanzar el nirvana pensando en... nada. Lo intentaba, pero esas cosas no son para mí, me temo. Bueno, ya conté aquí que no estoy hecha para ser yogui.
En la danza oriental hay alguna rama/ escuela/ profesora que busca el misticismo a golpe de cadera y dándole trascendencia a cualquier movimiento. No dejan de hablar de la conexión con los elementos, con la Madre Tierra, con la luna, con los chakras y blablabla. Algunas dicen una cantidad de sandeces impresionantes, unen cuatro conceptos sacados de contexto de tradiciones culturales que no tienen nada que ver entre sí, creando una pseudo-filosofía basada en nada. Como historiadora y antropóloga me saca de quicio, porque la mitad de las cosas no tienen ningún fundamento científico o comprobación histórica, no hay nada más allá de la imaginación que le puedan echar. Yo no estoy de acuerdo con este tipo de rollos y me parece que se dicen muchas idioteces por ahí, pero bueno, si ellas son felices y se hallan a sí mismas... eso sí, ni me acerco a este tipo de profesoras, porque me entra la risa y cuando mis alumnas me han pedido cosas en esa línea, he sido incapaz de mentir para ganármelas: las cosas no son así y no hay que echarle literatura al asunto.
Recuerdo alguna clase de este tipo en la que la profesora estaba bailando y te gritaba:
- ¡Siente la diosa! ¡Siente la diosa! - y tú no sentías nada. Si acaso dolor de lumbares, pero no sé yo si las diosas tienen esa forma de manifestarse.
- ¡Conecta con la tierra! ¡la energía sube por tus pies y llega a tus manos! ¡De tus dedos sale energía! ¡Canaliza tu energía! - quizás el objetivo era sentirse como ese señor al que le entró un rayo por el escroto y le salió por el pie, pero a la inversa. Pero no creo que sea agradable. Aunque si al final el señor tiene superpoderes, quizás me apunte. O no, no te vaya a tocar un superpoder mierder y te haya partido un rayo y encima estés lidiando con un poder absurdo.
O cuando a una antigua profe que tenía le dio por la biodanza: al final de la clase te pedía que te tumbaras en el suelo y nos decía "acariciaos, podéis besaros si queréis". A mí aquello me parecía hecho por un mal director de pelis eróticas de segunda. Y sinceramente, me parecía un poco incómodo tener a tres tías que apenas conocía haciéndome cosquillitas y masajitos. Todo por conectar con mi yo interior y mi universo. Si conectar con mi yo interior no espoleó mi lesbianismo, creo que nada lo hará.
En fin. Que como hay mucho pseudo-misticismo en el mundo de la danza oriental, entre todas las informaciones que me llegan de talleres de baile, a veces me cuelan algunas que no tienen nada que ver con danza. Información mística, eso sí.
Como las veces que me invitan a conciertos de cuencos cantores tibetanos (que sirve para hacer no-sé-qué con los chakras).
Cursos de "Busca a tu diosa interior, conecta con la Madre Tierra" - sí, son unos pesados con la diosa y con la Tierra.
Pero lo de hoy ha sido tremendo. Me han mandado información de un curso de un maestro en el que hay una nota enorme que dice literalmente así:
"En todos nuestros talleres todos los ejercicios se realizan con ropa y No se lleva realiza ningún tipo de práctica Sexual"
¿Mande? ¿Eso significa que hay cursos en los que se hace? ¿significa que hay gente que va buscándolo?
Epatada me hallo. Y yo que pensaba que después de la biodanza lésbica lo había visto todo...