MANAZAS

Yo, Be, me he cargado la plantilla milenaria de QaD por torpe y con un solo clic. Me autoflagelo ante mis copropietarias y me comprometo a dejarla lo más parecida posible, si no mejor. ¡Palabra!

jueves, septiembre 20, 2007

Mis mujeres me abandonan

Hay cosas que una chica no deja en manos de cualquiera. Necesitamos una persona con criterio y destreza, que haga fácil lo difícil, que emane seguridad y que transmita confianza. Para algunas cosas es "tú o ninguno". Porque, amigas, nuestros pelos no los toca cualquiera.

Yo sigo yendo a una pelu cerca de CasaPadres. Me costó años encontrar un sitio donde supieran qué hacer con esta melena espeeeeeesa que Dios y la genética me han dado… Mola, no os voy a engañar, pero puede llegar a ser un engorro. Mi pelo es así como autónomo, ya sabéis, que va por libre. Y yo odio el secador. Digamos que, hasta que descubrí el concepto "capas", mi vida era un poco erial.

Por suerte, al final la encontré. Me corto el pelo de pascuas a ramos, pero no importa porque Elena lo hace tan bien que sigue teniendo forma cinco meses después. Es rubia, con pinta de eficiente (lo es), y una diosa de las tijeras. No importa cual sea mi estado de ánimo cuando llego a la pelu, al final salgo feliz y encantada conmigo misma.

El fin de semana pasado llegué tranquila, para descubrir con sobresalto que Elena estaba de baja por maternidad. Es lo que tiene no cortarse el pelo desde mitad de marzo, que estas cosas te pillan de improviso. La chica que se ocupó de mí no tenía, ni de lejos, el mismo toque (me temo que voy a tener que volver al secador). Sin Elena mi vida es menos bonita… pero no pasa nada, porque es temporal: ella volverá.

Otro tema también delicado es la depilación. Se trata de una operación dolorosa que puede ser una tortura total. Una tortura que te practican mientras estás prácticamente desnuda. La cera debe hacerse con rapidez, delicadeza y eficacia. La depiladora perfecta es alguien que te hace sentir cómoda, que adivina si quieres o no conversación, que te deja perfecta con el mínimo dolor posible. La depiladora perfecta se llama María.

Lo supe desde el primer día. Ella es maravillosa, da masajes estupendos para compensar lo mal que se pasa y siempre me hace un hueco aunque llame a última hora. Yo le he sido fiel a pesar de mis cambios de domicilio. Llevamos juntas 7 años.

Y ahora se va.

Se va, cambia de trabajo, a un centro de belleza más cerca de su casa… pero que a mí me pilla lejísimos. Y no sé qué hacer.

¿Qué hago? ¿Sigo con ella aunque tenga que cruzar Madrid? ¿O aprovecho para independizarme de María y buscar una esteticien más cerca de mi nueva casa?

¿Conocéis a alguien de confianza?

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, te puedo recomendar a mi depiladora...se llama Manolo...es un poco bruta. Digamos que en una ocasión, haciendome las ingles brasileñas (cosas de la globalizacion) me arrancó el aparato genital al completo por no medir ni la cantidad de cera ni la fuerza del tirón.
Antes me llamaba Luis. Ahora podéis llamarme Luisa.
Lo siento, no puedo ayudarte. Hay casos perdidos...también para las esteticiennes!!! (y yo soy uno de ellos)

Sheena dijo...

¡Conozco una buenísima!. Es la de mi peluquería (a la que sigo siendo fiel desde hace muchos años, también independientemente de mis cambios de domicilio). Si te viene bien Manuel Becerra, te paso su nombre y el teléfono de la pelu.
besukis!!

Anónimo dijo...

Hola, no sé donde vives, pero te recomendaría una en Arguelles, si te va bien. Yo estoy muy contenta.

Anónimo dijo...

Euhh, ¿y qué ha sido de la épìca?

¡Ve al primer sitio que veas y vive peligrosamente!

GUANDARRRR dijo...

Yo lo intenté una vez... y la experiencia fue tan traumática que siempre me depilo yo misma.
Suerte.

Anónimo dijo...

Tras Carl Sagan y Stephen Wakings, la prueba definitiva de que más de un universo puede estar interrelacionado con otro en un agujero de gusano.

Be dijo...

Jo, Luisa, pobrecita... ¿Quieres que le pidamos a Antoñita que te vuelva a crecer?

Sheena y Criaturilla, no vivo en ninguno de esos barrios, pero sí tengo línea directa desde mi casa. ¿Me mandáis las direcciones a quedateadormir@gmail.com?

Efe, tú no sabes lo que puede pasar en esos sitios...

Guandar, no sé qué te pasó a ti, pero e sirves como ejemplo para ilustrar mi respuesta a Efe.

Resulta que la sustituta de María se llama Vanessa y habla por los codos, y su marido es fan de mi programa. "Cuando le diga que te he hecho la cera no se lo va a creer".

No sé por qué me he puesto a pensar en caca azul de gusano gigante.

Inner Girl dijo...

Yo te recomendaría la mía, pero esa sí que te va a pillar muy lejos...

Cuando yo me mudé, intenté serle fiel a la chica que me depilaba, pero era un engorro desplazarse tan lejos, así que finalmente encontré a mi actual que me deja impecable.

La moraleja es que no merece la pena la fidelidad (depilatoriamente hablando, claro).

Anónimo dijo...

Pues yo intento seguir lo más fiel posible a la mía de toda vida, y eso que me pilla a... casi 400 km! Pues sí, está cerca de Casapadres pero el problema cuando te mudas de una punta a otra del país es que la fidelidad se vuelve algo más complicado (en todos los casos). Aún así, excepto ciertas infidelidades puuntuales (la carne es débil y el pelo crece), yo sigo volviendo cada vez que puedo, lo que implica que a veces tenga que ir con vaqueros largos en pleno verano durante una semana entera porque, si voy a ir en breve, aguanto lo que sea para ir ahí... en fin, qué le vamos a hacer, mi piel es muy delicada y no la toca nadie, y mis cejas me gustan tanto, que si me las estropearan moriría de repente... y ya ves, hay relaciones que duran de por vida... será que estas relaciones se tienen cimientos más profundos que otras y por eso duran tanto xD

E. Martin dijo...

Déjate barba, que vuelve a estar de moda.

Anónimo dijo...

En el Corte Inglés de Sol (no en el edificio de Preciados, ojo), hay una chica que es una máquina, rapidísima e indolora. No te deja perfecta -siempre se le queda algún pelillo rebelde en las rodillas-, pero al menos no pierdes el tiempo y tiene todo tipo de técnicas para evitar el dolor. Si no le das conversación no habla.

Yaizamad dijo...

Tras varias mudanzas he encontrado a la mujer perfecta, no habla casi, es rapidísima y con mucha experiencia, está en Aluche, y tiene horario de mañana. A mi en una hora me deja nueva. Si quieres ya sabes.

Anónimo dijo...

¿Además del hombre perfecto también os consagráis a la búsqueda de la esteticien y la peluquera perfectas?

Vuestras vidas deben de ser muchísimo más complicadas (y frustrantes) de lo que yo me imaginaba.

Joder, si hasta estoy empezando a entender los anuncios de compresas en los que salía Rosi de Palma, ahora que lo pienso...

Be dijo...

Inner, Mj, sí, he decidido cambiar.

Yaiza, joooo... ¡eso me pilla aún más lejos de lo que se va María!

Madame Discordia, acabas de definir la casi perfección. Me lo apunto.

E.Martin, si, claro, para que luego pierdan en el último segundo. JA.

Somo, desde que lees este blog estás abriendo tu mente a un nuevo mundo lleno de complejidad, profundidad y matices.

Davy Jones dijo...

"Una tortura que te practican mientras estás prácticamente desnuda."

Y yo que creía que por aquí pasaban expertos en descontextualización, jaja...

Por cierto, señoritas autoras, ¿Y esa fiebre retro-mediterránea de la banda derecha? Mola bastante, je.

Be dijo...

Señor Davgard, la culpa la tiene la ola de pena de cada otoño...

Anónimo dijo...

Ola de pena que se acabará en cuanto te meta un cacho pizza en la boca y te tenga a mano, así que ya puedes ir quitándolos, pringá.

Anda, tonta. Verás como te animas en cuanto demos un paseo pegando patadas a los niños y escupiendo a las viejecitas (y compraremos conguitos para que los escupitajos nos salgan bien cargaditos).

Be dijo...

Pequeño Teletubi de Satán, pues sólo funciona la pizza calzone de pesto de donde tú y yo nos sabemos.

No voy a quitar las musiquitas: me encantan y la ola de pena, cada año, como viene se va.