Las fiestas Tupperware son saraos que se organizan desde los años 40 en que unas mujeres explican a otras las virtudes de los inventos de Earl Silas Tupper en la madre de todas las ventas piramidales a domicilio.
Dicen los expertos que alrededor de 118 millones de personas en todo el globo han participado en una demostración de Tupperware, y que cada dos segundos comienza en algún lugar del mundo una amena reunión de Tupperware.
Pues anoche, a las 23:00, comenzó en mi casa una amena reunión de Tuppersex.
Las fiestas Tuppersex son saraos en que una asesora de La Maleta Roja (o empresa similar) te trae a casa productos eróticos y te enseña a utilizarlos de forma correcta. Ideal para aquellas que, aunque interesadas, no quieran ir a sex shops o tiendas similares. O para las que tengan ganas de un poco de sana diversión "sólo para chicas".
Lo primero fue organizarlo todo. En Internet vi que lo importante para dar una buena fiesta Tupperware era saber qué invitaciones enviar, qué ponerse, qué comida y qué bebidas servir, qué música poner y qué juegos organizar. Deduje que esos consejos eran extrapolables al Tuppersex, pero decidí hacerlo a mi manera.
Mandé un email convocando a unas cuantas amigas, pensé que lo de la ropa era una solemne tontería porque yo siempre voy monísima, pedí a las niñas que trajeran comida y bebida (por cierto, Fara, que bueno estaba todo) y el resto lo dejé a la improvisación.
Menos el hecho de que mis dos estupendos y muy masculinos compañeros de piso estuvieran fuera de casa durante la reunión. Uno se fue al cine y el otro a casa de su novia. Y Ana María llegó con su maleta roja a las 23:30.
Los productos estrella de la noche fueron una crema de masaje con olor (y sabor) a piruleta de corazón, otra cremita –¡mágica!– de la que ya nos habló Neblina que te deja bizca cuando te la pones en el clítoris, un aceite de masaje con efecto calor que huele y sabe superbien (tanto, que lo llamamos “el elixir” y que tuvo a 20 chicas y un chico lamiéndose a la vez el cachito de piel que hay entre el dedo índice y el dedo corazón), las clásicas (y sanísimas para prevenir la incontinencia urinaria) bolas chinas y un pequeño vibrador morado muy bonito.
El producto antiestrella de la noche fué un tal Johnny, un "modelo" anatómica- mente correcto con una ventosa para fijarlo a la superficie elegida y un cable con una clavija de minijack (como las de los auriculares) para conectarlo a la maquinita que lo hace vibrar. El horror el horror.
Al organizar la fiesta TupperSex pensaba que seríamos unas 12 y al final nos juntamos 21.
Interesadas en organizar una fiesta Tuppersex, haced clic aquí.
Interesadas en convertirse en asesoras de La Maleta Roja (como Ana María, que salió de mi casa con una caja de más de mil euros), haced clic aquí.
24 comentarios:
Pero, pero, ¿y las fotos? ¿Dónde están las fotos de todas tus amigas pilinguis, rodeadas de diversos cachivaches sexuales y copas de alcohol?
Ahh, se nos escatima información, qué morro.
Precisamente el martes, cuando cenamos contigo cinco tíos, nos quejábamos de que no nos suministras mujeres porque no tienes suficientes amigas
Hoy leo que anoche tuviste a veinte mujeres en tu casa
Conclusión: sí tienes amigas, pero si tienes tantas ¡es precisamente porque no las presentas a gente como nosotros!
aiiii que recuerdos.....
me alegro un montón que disfrutarais como yo de una reunión que no deberíamos perdernos NI UNA!!!! (o ni uno)
jijiji yo no me atreví a hablar de Johnny porque sinceramente no odía poner nada discretito..... pero también lo vi
jaja me voy a tener que montar un catering al final, con tantos piropos!!!!!
fue muy dificil decidir que comprar! Tantos productos tan monos!!! Y estoy de acuerdo, el johnny da miedo, ese deberían descatalogarlo!!!
Hats off Be!!!!!! Fue una velada excelente y lo pasamos genial!
Lo que pasa es que no sois lo suficientemente mujeres para Johnny.
Ya lo dijo Aznar: a mí me gusta la mujer, mujer.
Y esas fotos son súper sórdidas, por cierto.
Qué bella, ¡y qué elegante!, elipsis; ilustrar el post con fotos de esas catequísticas reuniones del Tupperware, opacando a la vez que evidenciando –cáusticamente- su disimilitud. Muy inteligente, sin duda.
Pero para los lectores como yo –por más ocasionales que seamos-, recién salidos de la caverna como aquél que dice –y no precisamente de la de Platón-; para nosotros, primarios e irreflexivos, ¿dónde quedaron las fotos de esas hipertróficas masculinidades de silicona? ¿Ni una sola evidencia para la posteridad de su cavernosa orografía? ¿Ni siquiera una ominosa imagen para turbar nuestro fálico egocentrismo?
Hmmmm... Un grupo de hombres pidiendo imágenes de consoladores. Si tuvera sentido del humor haría un chiste fácil.
El catálogo no parece excesivamente lucido, ¿no? A lo mejor es que estoy mal acostumbrado.
Jo.
Reuniones Tuppersex (sólo para mujeres)........amigos faltos de compañía femenina...esto podría llegar a solucionarse, no?
Espéremos que en la fiesta que El Hombre Malo hace esta noche podamos llegar a una solución.
Jajajaja, que gracioso, para el próximo viaje que Ratón tenga, yo preparo una esas en mi casa con mis amigas, menudo recibimiento le voy a preparar luego, jajajaja; me ha encantado lo de la maleta roja!!!
Pufffff, yo quiero un modeli de esos de lencería, y unas cadenas, y aceites con saborcitos...
¡¡¡Quiero una reunión yaaaa!!!
Tampoco descarto hacerme representante... ¿¿350€??
El autor de este comentario ha declinado hacer todo comentario
Fascinante, daria mi capa purpura de los domingos por la Maleta Roja, o por la mismisima Ana Maria! bueno, ahora solo tengo a mano la mitra que uso los martes, es de entretiempo pero os iria de miedo, podria cambiarla por alguno de esos juguetes?
Pensandolo bien, con la cantidad de tiempo que hace que usamos Tuppers en el Arzobispado (recuerdo el dia que vino el mismisimo Tupper con una ensalada de atun magnifica) no se como es posible que aun no haya venido ninguna de esas angelitas de Maletas Rojas, sobre todo teniendo en cuenta que las estructuras piramidales siempre se nos dieron de miedo. Espero respuesta, claro.
Vayan con Dios.
Se deberIan simultanear ambas modalidades. No sE, comidas estimulantes que se pueden guardar para el dIa siguiente por si un@ tiene una agenda social mucho mAs interesante que la mIa.
PD - En cuanto a tu pregunta en http://quedateadormir.blogspot.com/2008/01/reyes-majos-08.html
Los reyes viajaron desde AlmerIa hasta Seattle para traerme el mp3, asI que con el ticket de Electroaltamira me parece que no voy a ningUn lado.
El sexo..ese gran negocio!
Efe, a ver que dicen mis "amigas pilinguis" cuando lean el comment...
Eme A, es que lo de ayer fue casi pleno (aunque hubo un par de ausencias destacadas). A ver si para la siguiente fiesta.
Neblina, como inspiradora de la idea de organizar un Tuppersex en mi casa, ¡gracias!
Fara, ¡sería una grandísima idea! Yo te encargaría rollitos de salmón para todas mis fiestas, mmmmmm...
Johnny, seguro que con el resto del cuerpo pegado ganarías bastante, pero siendo así, un pene suelto, das impresión (mala).
Isabelo, ¡cochino! ¡Echa un vistazo por la web de La Maleta Roja (.es), que allí lo tienen todo!
Illuminatus, había algunas cosas monas, no se crea usted que no.
Scarlett, ¿jo?
Zxcv, no se identificó usted anoche, ¿no? ¿Vino al final a la fiesta?
Elena, es un plan muy divertido, lo pasamos genial.
E.Martin, ooooooooooooooh...!
Rouco, es usted un cochinote. Quédese a dormir cuando quiera.
Carlos, jo. Has buscado un servicio técnico?
Luis, pues como hobby tampoco está mal.
¿rollitos de salmón?, ni caso Fara, las endivias rellenas se deberñian convertir en IMPRESCINDIBLES en cualquier fiesta (tupper-sex o no). ¿Me daría la receta?.
Sabemos que una foto de "Jonny" sería para desmayarse del horror (creanme), peeeeeero, ¿no tienes por ahí alguna más "discretita"? la super fresa-masajeadora, por ejm...
besukis!!!
Personalmente creo que las fiestas de compra compulsiva de jugetes deberían hacerse en la intimidad... Para eso existe internet! (Y la compra por correo antes que internet)
No me apetece nada de nada que mis amigas sepan que cantidad, tipo, tamaño o formas prefiero para los juguetes que uso en la cama! (Y menos aun quiero saber los suyos! no!)
Sheena, de acuerdo en las endivias. Lo de la fresa, me lo apunto.
Vampi, en realidad nadie sabe lo que compraron las demás porque los pedidos se hacen de una en una. Hombre, hay un Albarán en alguna parte, pero la cosa es que nos da un poco igual qué han pedido los demás.
El tuppersex tiene una ventaja sobre Internet: puedes ver de cerca el producto, y tocarlo, antes de comprar.
Scarlett, visto el éxito estamos pensando organizar otra versión... si se hace, te consultaremos antes de fijar fechas ;)
¿otra versión? ¿te refieres a pasar al tuppersex 2.0? XD XD XD
que chisposa que estoy a las 8:35 h de la mañana, madremia. :-D
besukis y buen día a todos!!!
Justo el otro día estábamos pensando hacerlo en nuestras cenas de chicas, lo que no sé es si vendrán a un restaurante.. puede ser un escándalo! jeje. Gracias por el link.
Uy, Sheena, pues si supieras cual iba a ser la versión 2.0... TupperSex intergeneracional: Blogueras y sus madres!!!
Geminis, podéis intentarlo. Lo que pasa es que es diver, sí, pero además es una actividad de divulgación, y no sé yo si en un restaurante...
endivias que endivias.. si desaparecieron nomás salir del tupper. He de hacer una aclaración: no hay receta, era un menjurje de tipo: hmm tengo esto y este otro.. los mezclo a ver que pasa.. total voy a una fiesta, alguien lo comerá... jajaja sois mis conejillos de indias que lo sepan!!!!!!
¡Porque estaban muy buenas! Sí que es cierto que fuimos unas gumias de cuidado.
Y las tres bandejas de pasteles fenecieron... ¡en una reunión de sólo tías! Cayeron toditos. Lo nunca visto.
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