He tenido una dulce navidad, tan familiar y tan bonita que hasta me resulto repelente al decirlo. Después de la diáspora familiar de septiembre (Hermano a Alemania, mi chico a Barcelona y mis padres en Palma) estas navidades han venido todos a casa a pasar unos días. Después he ido a la Ciudad Lluviosa, a casa suegros, y Palma, a casa padres.
El 2008 comenzó mal, continuó peor y se arregló a partir de septiembre, y ahora estoy en un buen momento, feliz y tranquila. Tener a mi gente cerca me ha hecho estar aún más contenta y disfrutar más de las cosas que me han pasado: una lengua de trapo de dos años me ha pedido galletas (y ríos de baba se desataron), me han dado la invitación para una boda en Papúa que me hace mucha ilusión, he comido pastel de cabracho en amor y compañía, he ido al teatro a oír chillar a Maribel Verdú, he visto la guarida de un gato, he perdido al chinchón con mi suegro, he bailado hasta el agotamiento, he deseado tener un ascensor en mi vida, he comprado regalitos, he descubierto fotos antiguas en las que mi abuelo parece una estrella de cine... puf. Soy consciente de lo afortunada que soy ahora mismo y lo estoy paladeando, porque quién sabe cómo estaremos dentro de un tiempito... las cosas que piensas eternas a veces te salen rana y resultan efímeras, así que hay que disfrutar de los momentos buenos y de las cosas pequeñas. No sé si soy una pesimista sin remedio o una optimista precavida, porque pienso igual de las épocas malas: siempre acaban pasando.
En fin, que después de tantos días de desconexión total, me ha costado volver a la rutina y estar otra vez solita en Madrid. Pero vamos, que no soy la única a la que le ha sentado mal la vuelta al cole. Los alumnos han vuelto a clase desganados y protestones (con modelitos nuevos, eso sí) y resulta prácticamente imposible que se interesen por algo. Así que hoy he aplicado una metodología, er... Ponerse a hablar de la Inquisición, haciendo una descripción detallada de las torturas y castigos que aplicaba, resulta infalible para que una clase de lunes postvacacional a primera hora se despeje de golpe, aunque sólo sea para poner cara de horror y empezar a chillar todos en bloque:
- QUÉ ASSSSCOOOOOOOOOO, PROFEEEE.
Lo que viene siendo terapia de choque, vamos.
El 2008 comenzó mal, continuó peor y se arregló a partir de septiembre, y ahora estoy en un buen momento, feliz y tranquila. Tener a mi gente cerca me ha hecho estar aún más contenta y disfrutar más de las cosas que me han pasado: una lengua de trapo de dos años me ha pedido galletas (y ríos de baba se desataron), me han dado la invitación para una boda en Papúa que me hace mucha ilusión, he comido pastel de cabracho en amor y compañía, he ido al teatro a oír chillar a Maribel Verdú, he visto la guarida de un gato, he perdido al chinchón con mi suegro, he bailado hasta el agotamiento, he deseado tener un ascensor en mi vida, he comprado regalitos, he descubierto fotos antiguas en las que mi abuelo parece una estrella de cine... puf. Soy consciente de lo afortunada que soy ahora mismo y lo estoy paladeando, porque quién sabe cómo estaremos dentro de un tiempito... las cosas que piensas eternas a veces te salen rana y resultan efímeras, así que hay que disfrutar de los momentos buenos y de las cosas pequeñas. No sé si soy una pesimista sin remedio o una optimista precavida, porque pienso igual de las épocas malas: siempre acaban pasando.
En fin, que después de tantos días de desconexión total, me ha costado volver a la rutina y estar otra vez solita en Madrid. Pero vamos, que no soy la única a la que le ha sentado mal la vuelta al cole. Los alumnos han vuelto a clase desganados y protestones (con modelitos nuevos, eso sí) y resulta prácticamente imposible que se interesen por algo. Así que hoy he aplicado una metodología, er... Ponerse a hablar de la Inquisición, haciendo una descripción detallada de las torturas y castigos que aplicaba, resulta infalible para que una clase de lunes postvacacional a primera hora se despeje de golpe, aunque sólo sea para poner cara de horror y empezar a chillar todos en bloque:
- QUÉ ASSSSCOOOOOOOOOO, PROFEEEE.
Lo que viene siendo terapia de choque, vamos.
12 comentarios:
Jajaja, pobrecillos, así de sopetón después de estos días ...
Ánimo con la vuelta a la rutina!!
Hola! "lengua de trapo" sabe decir tu nombre a la perfección! me sorprendió el sábado cuando pasamos por delante de tu casa diciéndolo!
Venga, ves a por el barreño!
Un beso.
Fdo: Quelitas
Miss Mole, muchas gracias, preciosa.
Quelitaaaas, ¡jooooooo, es que es monérrimo! ten cuidado que voy y te lo secuestro.
Lo tuyo, Misia, es pura y dura doble personalidad. Después de una sonrisa angelical por unas felices navidades te pones los calzones de Torquemada y te da por contar cosas de tripas y tenazas. Uno no acaba de conocerte nunca.
Se te echaba de menos^^
Vaya, la juventud: Llevo cuarenta años en la enseñanza y no se me había ocurrido semejante truco...
Jejeje, pobres diablillos que desconocen que la humanidad hace varios siglos ya era chunga.
Con la Iglesia han topado y se han despertado =P
Juanra Diablo, jaja, pues menos mal, sino sería muy aburrida ;)
Tocohulat, jo, muchas gracias :)
Mariajesusparadela, ¿me pasé de salvaje? seguro que tengo yo miles de cosas que aprender de ti, más que al revés.
Vida dospuntocero, y tanto, que les doy historia de las religiones y les estoy breando las barbaridades que se han hecho en nombre de los dioses.
Así (más o menos) nos ganó un profe de historia en el cole: contándonos los líos de la monarquía en plan revista del corazón (que si la Reina católica tenía un lio con Colón, que si Fernando el católico sólo se lavaba los días de fiesta...)
etc...
Lo de la inquisición es que va más con estos tiempos, me temo.
besukis!!
Las torturas, todo un clásico, pero no les des demasiadas ideas :p. Próxima clase: brujas y contradicciones de la Iglesia católica en su doctrina...
¿Pero quién dijo que la historia era aburrida?
Sheena, en mis clases a señoras yo era como el Hola del siglo XVI... es anecdótico pero mola. Además es una forma de introducir la Historia más seria.
Anonimilla, jijiji, brujas, otro gran tema...
No es mala forma de comenzar el nuevo trimestre. Por lo menos escuchan.
Yo tengo otro método. Les digo, "hoy vamos a ver algo nuevo, atended bien que no lo habeis visto nunca", y les repito paso a paso los mismos ejercicios que hicimos el último día (doy matemáticas). Lo difícil es mantener la seriedad mientras llueven las protestas, "qué difícil", "esto es del año que viene seguro", "que es el primer día"... hasta que salta alguno que dice, "¡pero si esto lo hicimos el otro día!".
Servir no sirve para nada, y en realidad es una clase perdida (salvo para el repaso), pero lo que nos reímos...
Publicar un comentario