Llevo una temporada muy cansada, debido a los ensayos de la compañía de danza oriental, que son en fin de semana: los sábados bailo de doce a una y media y de cuatro a once, y los domingos de cuatro a ocho y media. No estoy cansada por los ensayos en sí, sino porque el horario me ha hecho aparcar uno de los momentos más placenteros (y necesarios) de la semana, la SSS:
Me encanta echarme los sábados después de comer en mi enorme sofá, tumbarme todo lo larga que soy, arroparme con mi mantita y dejar que los ojos se me vayan cerrando hasta que empiezo a oír sólo una palabra de cada tres de la peli de la tele. Y me quedo inconsciente... hasta dos o tres horas después, despertando generalmente con una película diferente a la del comienzo. A veces me levanto atontolinada, pero la mayor parte de ocasiones despierto fresca como una rosa y descansada de toda la semana. Y a correr el resto del finde y la semana.
Lo primero que me llevé a mi casa Ikea y lo último que me traje de vuelta a Chonilandia fue mi mantita, mientras mi chico flipaba conmigo por verme cargando con la mantita* de un lado a otro, al grito de "¡la mantita hace hogaaaar!" (¿he dicho alguna vez que soy una cursi medio pirada?). No es de extrañar que a mi grito mi chico responda siempre con un "¡Estás looooooooooooca!". Oye, pero no me ha dejado todavía, así que tan mal no debo estar. O eso, o es masoquista. Aunque ahora que lo pienso se ha ido a la otra punta del país... ¿tendrá algo que ver?
En fin, dejémoslo en que mi chico esto de la siesta no lo entiende. Para él es una pérdida de tiempo y no le gusta, pero yo mi SSS no la perdono, para algo es sagrada. Así que el pobre se aguantaba y aprovechaba el tiempo para ver series: durante mis siestas se vio "El ala oeste de la Casa Blanca" entera... y cuando se le acabó me apresuré a regalarle "Los soprano" (seis temporadas, a una media de 700 minutos cada una: ¡calculad cuánto tiempo de siesta me autorregalé!).
Lo que es la vida, ahora que vivo otra vez sola y que podría dormirme unas siestas sabatinas brutales, porque tengo al novio en Barcelona, resulto que no puedo dormir porque estoy ensayando. ¡Ah, mundo cruel!
*En realidad tengo tres mantitas: una de invierno, una de entretiempo tirando a frío y otra de entretiempo tirando a calor. Lo sé, soy una obsesa.
¡La Siesta Sagrada del Sábado!
Me encanta echarme los sábados después de comer en mi enorme sofá, tumbarme todo lo larga que soy, arroparme con mi mantita y dejar que los ojos se me vayan cerrando hasta que empiezo a oír sólo una palabra de cada tres de la peli de la tele. Y me quedo inconsciente... hasta dos o tres horas después, despertando generalmente con una película diferente a la del comienzo. A veces me levanto atontolinada, pero la mayor parte de ocasiones despierto fresca como una rosa y descansada de toda la semana. Y a correr el resto del finde y la semana.
Lo primero que me llevé a mi casa Ikea y lo último que me traje de vuelta a Chonilandia fue mi mantita, mientras mi chico flipaba conmigo por verme cargando con la mantita* de un lado a otro, al grito de "¡la mantita hace hogaaaar!" (¿he dicho alguna vez que soy una cursi medio pirada?). No es de extrañar que a mi grito mi chico responda siempre con un "¡Estás looooooooooooca!". Oye, pero no me ha dejado todavía, así que tan mal no debo estar. O eso, o es masoquista. Aunque ahora que lo pienso se ha ido a la otra punta del país... ¿tendrá algo que ver?
En fin, dejémoslo en que mi chico esto de la siesta no lo entiende. Para él es una pérdida de tiempo y no le gusta, pero yo mi SSS no la perdono, para algo es sagrada. Así que el pobre se aguantaba y aprovechaba el tiempo para ver series: durante mis siestas se vio "El ala oeste de la Casa Blanca" entera... y cuando se le acabó me apresuré a regalarle "Los soprano" (seis temporadas, a una media de 700 minutos cada una: ¡calculad cuánto tiempo de siesta me autorregalé!).
Lo que es la vida, ahora que vivo otra vez sola y que podría dormirme unas siestas sabatinas brutales, porque tengo al novio en Barcelona, resulto que no puedo dormir porque estoy ensayando. ¡Ah, mundo cruel!
*En realidad tengo tres mantitas: una de invierno, una de entretiempo tirando a frío y otra de entretiempo tirando a calor. Lo sé, soy una obsesa.
20 comentarios:
Has suprimido la siesta por bailar... ¡insensata!
En penitencia leerás tres veces "¿Acaso no matan a los caballos?"
A mí me encanta la mantita también pero mientras veo series, creo que soy como una mezcla de vosotros dos,jeje. En casa la que se pega unas siestas de órdago es Leela.
Desde es Pop... queremos instaurar el 2009 como el año internacional del baile... Gracias por tu apoyo!!
Ummm... colección de mantas!!! qué idea tan sugerente.
El disidente de esρoρmamá también quiere decir que la SSS (un poco nazi sí que se me antoja, jajaja) es un gran invento y que me veo 100% reconocido en el proceso y sus aparejos.
Pues yo también estaré loca, porque también creo que las mantitas hacen hogar...
¿Y no te dejan llevar al local de ensayo el sofá y la mantita (y ya puestos la tele) para echarte ahí la pertinente siesta?
Rectificacion: el yo mayestatico me pudo, y cuando dije "queremos instaurar..." queria decir "Quiero instaurar..."
Si acaso será la SSSM (Siesta Sagrada del Sabado de Misia) XD
Pero bueno, si el sacrificio ha sido por algo mejor, no lo es tal... Recuerda que entre ensayo y ensayo puede haber tiempo para una mini-cabezada de cinco o diez minutos. ¡Animo!
¡¡Por supuesto que la mantita hace hogar!!
Ana-ónima
Pues yo tengo una mantita y lo único que hace son putas bolas y coger más mierda que el rabo de una vaca.
Vaya, Misia, mucho te tienen que gustar las danzas orientales esas porque yo, que soy otro adepto de las SSS, no renunciaría a éstas por naaaada del mundo. Sólo una diferencia contigo: con una hora o incluso menos ya estoy nuevo.
PD. Déjame una mantita junto al sofá.
Soy una de esas personas a las que la siesta les sienta fatal y se levantan sin saber dónde están y con ganas de vomitar así que podría tener tu horario perfectamente, salvo que como hago Kárate, mis rodillas se irían a bailar sardanas por su cuenta al mes de empezar con ese ritmo. Me alegro de tenerlo más espaciado.
Por cierto, ese regalo de los Soprano te da derecho a certificado de Novia Mola-mil. Tenlo claro clarísimo.
Pobre!!! renunciar a la siesta es de las cosas más "dolorosas"...yo soy de "cita ineludible con mi sofá y mi mantita roja los viernes a partir de las 16.00)
Me sumo a los que opinan que la mantita hace hogar, una casa sin mantita es como un "jardín sin flores" ;))
Capitán, sólo temporalmente. Jo. Y me castiga y todo. Que una vale, pero ¿tres? Jo. Jo.
Missmole, ¡pero qué lista es Leela!
Redronin1b, nos le apoyamos totalmente, jaja.
Anonimilla, a este paso sí, será colección. Ya tengo cuatro, de hecho.
Ephedro, ¡y tanto! la verdad es que, S aparte, yo me pongo un poco nazi cuando no me dejan dormir... o cuando me despiertan.
Mariajesusparadela, ¿verdad que sí? las mantitas lo hacen todo mucho más acogedor.
Ca_in, qué va... allí sólo se oye "¡otra vez! ¡otra vez!". Y a moverse.
Vida Dospuntocero, acepto SSSM. Y sí, ¡espero que merezca la pena!
Ana-ónima, ¡por supuesto! y mira que no me entienden...
Somófrates, ¿¿pero dónde te has comprado la manta??
Juanra Diablo, me está costando, no creas. Y claro que sí, aquí tenemos mantitas para todos.
Illuminatus, yo también tengo las rodillas hechas polvo, pero el baile es más suave que el Karate, así que puedo darme esas panzadas. Y gracias por lo del certificado, jaja (le preguntaré a mi chico si me lo convalida).
Bichejo, síííí. Y lo peor es que después voy cansada toooda la semana.
ComentarMistas del Quédate, no se dejen engañar. A lo único que ha renunciado es a la última S para instaurar la SSL, SSM, SSM2, SSJ, SSV y SSD (sin confundir con ningún dispositivo de almacenamiento de información).
Iluminatus, el certificado lo tiene esta mujer desde mucho antes de Los Soprano.
Er... Misia, creo que me traje tu cetro por equivocación...
exati
Susodicho mío, ;)
Jo, la de invierno mola mil. Que te la robé hace una semana y media y lo sé de buena tinta... :)
Ya he descubierto el secreto de tu "flow", the power nap! Por desgracia mía, yo después de una siesta me convierto en la exorcista.
Gatííííín, ¡vuelve!
Miss X, jajajaja. Eso será, jajaja.
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