Hacía años que no iba al chinaka de Plaza España y en la última semana he ido dos veces. Y la última vi algo curioso que me hizo sonreir para el resto de la tarde.
Pero antes de continuar debería explicar qué es eso del chinaka a los que no sean de Madrid o no lo conozcan. El chinaka es un restaurante chino bastante peculiar que está en los pasillos subterráneos de acceso al parking bajo la Plaza de España de Madrid. Si al decir "restaurante chino" os habéis imaginado dorados, tapicerías rojas y cascadas de luces, olvidadlo. Esto es como un bareto cutre pero gestionado por chinos, en el que comen chinos y en el que se sirve una carta reducida de platos. No hay pollo a las almendras o cerdo agridulce. Podéis pedir sopas de tallarines o wantun, pollo con verduras, arroz... y poco más. Bueno, sí, empanadillas a la plancha, que es lo que me hace ir allí. Esas empanadillas crean adicción y sacan el lado egoísta de todo el mundo: ¡hay que luchar por la última!
El restaurante siempre está lleno (es barato, está en el centro, es el chinaka), hay que comer rápido y largarse. O pedir la comida y largarse. Mientras se hace cola en la puerta, una china vendrá con una carta (un folio plastificado) y te tomará nota allí mismo, para ir más rápido. Si sois dos o uno, seguramente os acomodarán en una mesa con otra gente. Es lo que hay. Si te gusta, bien, sino no vayas.
El otro día estaba allí comiendo sola, delante de mi sopa y mis empanadillas, acordándome de todas las veces que iba hace milenios. ¿Cuántas docenas de empanadillas nos habremos comido entre Be y yo? incontables, me temo (también me acordé de cuando me robaron allí las tarjetas de crédito - unos hábiles, me quitaron la cartera, me sacaron las tarjetas y me volvieron a meter la cartera en el bolso. Tardé un par de horas en darme cuenta de que las tarjetas habían volado - pero mejor correr un tupido velo). Estaba en una mesita pequeña sola, en una esquina. Frente a mí otra chica sola en otra mesita pequeña. Las camareras gritaban, como casi siempre. Una de ellas pasó a un chico al restaurante y le hizo sentarse en la mesa de la otra chica. El chaval, que debía ser novato en esto, estaba flipado.
- Tranquilo, es lo normal en este sitio, y a mí no me molesta... además casi he acabado y me marcho ya. - le decía la chica.
Y comenzaron a charlar. Y a reirse. Diez minutos después, antes de que ella se marchara, cambiaron sus números de teléfono (y de verdad, que hasta se hicieron llamadas perdidas, cosa que garantiza que no haya habido algún lapsus sin querer en una cifra). Llamadme idiota, pero eso me alegró el día, ver que hay oportunidades en los sitios en los que menos las esperas y que se abren puertas en lugares absurdos. Quizás el asunto no haya ido a más, pero...
Quiero creer que se han llamado. Y que han quedado. Y que se enamorarán.
Y que en su aniversario irán al chinaka, a celebrar entre empanadillas y gritos de chinas que se conocieron.
14 comentarios:
Es reconfortante comprobar que las pelis romanticonas también tienen su punto de realismo.
A ti te alegraron ellos y a nosotros nos alehra leerte de nuevo.
Ver el principio de un romance mola todo, sobre todo porque te puedes imaginar lo que quieras y lo felices que van a ser.
La última vez que fui al chinaka era estudiante, se me han caído quince años encima de golpe.
Quita la palabra de verificación, es un horror, llevo tres intentos.
http://media.tumblr.com/tumblr_m8wlst3KpP1qc5wyh.jpg
Yo también quiero creerlo. Por mantener la fe en el amor, más que nada ;P
(Y secundo totalmente la moción de Bich, las nuevas palabras de verificación me sacan de mis casillas!)
jooooo!!! dos meses sin actualizar...mi proxomo viaje a la capi me largo al chinaka en vez de al santoña...si ha inspirado un post merecera la pena.
¿Como que "el chinaka"? ¡Ese es el "chino de Blade Runner" de toda la vida, hombre! XDDDDD
Aun así, me parece una historia preciosa. Aunque como por el aniversario la lleve allí a lo mejor se lleva el plato de tallarines de arroz en la cabeza XDDDD
He pasado por delante algunas veces y no me he decidio a entrar.
Lo de la pereja ha sido precioso y más ver que es de verdad y no una peli americana.
Me hablaron mucho de este mini-restaurante y, desde Murcia, debo decir que he ido dos veces y tienen las mejores empanadillas de cualquier chino en España. Está genial.
Qué bonito! Está claro que nunca sabes lo que te espera a la vuelta de la esquina (o en el restaurante más pequeño!) =)
Pepito, no sé si les saldrá bien, pero el principio mola. Y sí, ¡he vuelto! no sé cuánto me durará, que me cuesta coger el ritmo.
Bich, voy a intentar lo de quitar la verificación, pero con el nuevo blogger no sé si encontraré la opción. Y sí, lo bueno es que puedo imaginar que les irá bien.
Proyecto, me has desconcertado.
Speedy, ¡hay que creer en el amor! aunque a veces sea más fácil creer en los unicornios rosas.
Loqueleo, es que estoy muy desconectada de escribir, me está costando la vida. Y merecer la pena... bueno, es barato y un poco raro.
Mel García, jajaja, puede, puede. ¿De blade runner? grande.
Asynjur, es un sitio peculiar, curioso. Ahora ya sabes que las camareras gritan y no muerden y que hay que pedir empanadillas.
Meg, no sé si las mejores, pero están ricas. Un vicio como otro cualquiera.
Burbuja, ¡mola ver estas cosas y comprobar que a veces pasan, tengan el final que tengan!
Yo conocí a mi mujer en un chino. Lo he contado por poner una nota de triste realidad al post :-)
Vicent.
Gracias por hacerme sonreir con la historia.
Yo lo conozco por el nombre de "elchinoplazaespaña", así, todo junto :) ¡Lo han reformado hace poco! Tiene más luz y parece más limpito que antes. Y... he de decir que allí llevé hace 5 años a mi actual pareja en nuestra primera cita!!! Y cenamos allí todos los aniversarios para recordarlo, no ha salido mal la cosa :) La comida es estupenda.
Qué guapo, coño!!!!
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