Recorrí el pasillo del avión hasta llegar a mi asiento. Fila 13, F. Ventanilla, perfecto. Al lado de la salida de emergencia, lo que en un avión significa que tienes más espacio entre tú y el asiento de enfrente. No soy alta, pero se agradece. Cuando me acomodé, llegó un azafato, un poco amanerado y con una gran sonrisa me dijo:
- Holaaaaa, ¿has visto que estás al lado de la salida de emergencia?
- Ah, sí, ya sé que aquí no puedo llevar el bolso a los pies, lo he subido al compartim...
- No, no era eso. Es que, como estás aquí, tú eres la encargada de quitar la puerta de emergencia si el avión se cae.
- Pero, pero... ¡NO ME DIGAS ESO!
- Jeje- sonrisita cortés- Yo es que te lo tengo que decir. Así que mira las instrucciones que están aquí- y me señaló la misma puerta de emergencia.
Cuando se marchó, adopté una pose de estudiada despreocupación, pero por el rabillo del ojo miraba el cartelito informador. Y me quedó claro que, si nos caíamos, todos moriríamos encerrados en el avión. Los pensamientos empezaron a fluir...
"¿Y si se me olvidan las cinco viñetas con el pánico y no recuerdo cómo funciona esto? A ver... coges la puerta, tiras de las asas, la arrancas de su hueco y la tiras fuera del avión. Misia, apréndetelo bien... que sino la palmas rodeada de desconocidos y todas sus almas te perseguirán por haber sido una torpe.
Pero que pone aquí... ¡¿15 kilos?! ¿El bicho este de puerta pesa 15 kilos? pero si mi maleta pesa 20 y sólo puedo arrastrarla ¡cómo pretenden que coja la puerta en volandas y la arroje por el hueco lejos del avión!
Si al menos fuera vestida adecuadamente, pero tacones y escote palabra de honor no es un buen vestuario para ejercer de bombera...
si nos caemos... ¡mis libros! ¡llevo ahí ocho!... ¡no sin mis libros! y... "
Bienvenidos al aeropuerto de Palma de Mallorca, deseamos que hayan tenido un buen vuelo...
Puf, menos mal. Empecé mis vacaciones con estrés, pero viva. El susto no se me quitó hasta que salí del aparato infernal y, como cada vez que aterrizo en Palma, esa bofetada de aire cálido, húmedo y con olor a mar me golpeó en la cara y en los pulmones. Nunca me ha dado miedo volar, pero es que los azafatos de hoy en día están diseñados para provocar el pánico.
P.D. Ahora estoy en casa de mis padres, en Palma de Mallorca, disfrutando de sus mimos, de las vacaciones, de la playa, de mi perra, de los helados... Creo que ya lo necesitaba
P.D.2 de hecho me marcho corriendo a desayunar, que mi madre acaba de llegar con ensaimadas recién hechas. ¿Alguna vez he dicho que adoro a mi madre?
15 comentarios:
Después de todo lo que has hecho para defenderlo, ¿de verdad crees que Superman iba a dejar que te estrellaras?
Misia, yo también adoro a tu madre. Llego el lunes! Me he comprado un vestidito más mono para ir a la playa... QUE SEA LUNES YA!
En caso de accidente los azafatos eligen cinco personas para ayudarles a desalojar el avión. Hace poco alguien me dijo que si yo viajo en avión soy el candidato perfecto: hombre y soltero. "¿No van a poner a un señor calvo y con cuatro hijos?"
¿Por qué no? Él ya ha hecho lo que tenía. Sólo le queda ser un héroe para contarlo todas las navidades (y fiestas de guardar).
Además, ¿no habéis visto Perdidos? ¡Caerse de un avión es genial! ¿Cuándo se vio una isla así desde que acabó Confianza ciega? (¿era en una isla?)
Yo asiempre me cojo fila de emergencia porque no me caben las piernas y, la verdad, nunca me habían seleccionado para salvar a la tripulación. Más vale, porque voy con un susto al avión...
¿Estais viendo lo de Iberia en El Prat? Que pandilla de cabrones...
Lorzagirl, después de la campaña pro-super que hemos hecho, se cae mi avión y no viene a salvarme y... no sé, creo que le castraría yo misma, pero no digitalmente.
Be: ¡sólo tres días para aterrizar en Palma!
Anómalo, diles a los azafatos que aún tienes que llenar el mundo de anomalines. Que es tu misión en la vida. O algo así.
Quelitas, don´t worry. Si se lo llega a decir a un par de personas que conozco, con pánico a volar, le arañan la cara y ese avión no despega.
Zarajota, tienes más razón que un santo.
Perli, estar en la playa da como resultado un cerebro reblandecido y una desinformación galopante. A ver si me entero del asunto o algo.
Siempre puedes lanzarte en plancha contra la puerta y salvar a la tripulación y pasaje a costa de tu vida.
Er... vistas así las cosas, cumpliré con mi deber y salvaré al pasaje.
XD
Achab, lo pensé, pero es que según el diagrama de los cinco pasos, la puerta se abría hacia dentro, se metía dentro del avión y después se tiraba fuera. O sea, que si me lanzaba en plancha era para protagonizar un momento "humor amarillo" de esos de lanzarse contra una puerta que no es puerta y acabar espanzurrado por los suelos. Y tirar tu dignidad por nada, pues noooooo...
Anómalo, no sé si decirte que te cedo mi sitio... o que debes salvarte para que mi hipotética hija juegue con tus futuros anomalines.
Misia, no le mientas al Anómalo, que esta misma mañana hemos dicho que no íbamos a dejar a nuestra niña china sola con sus hijos, que nos la devolverían con el pelo raro y camisetas de "pobreza cero"...
Jo, me estais asustando... Es que también tengo miedo a volar.
Pero para mí la mejor compañía es Air Berlin: te dan bocata, los asientos son amplios y hacen un descuento de hasta el 50 por ciento para periodistas.
Les quiero.
¿Todo el mundo se pone nervioso en los aviones? A mí lo único que me pone nerviosa es la posibilidad de perderlo por llegar tarde...
Yo no me pongo nerviosa. Un día que casi nos matamos mi agobio era el mareo que me dio por las SUPER-turbulencias... En lugar de rezar me dediqué a hacer tai-chi mental para no potar en caída libre.
Pues yo hice un curso para superar el miedo a volar en la UIB. Lo aprobé (me dijeron que me curé la primera de todas) y me monté en un avión rumbo a Madrid para asistir a Fitur. Febrero de 2005. La mayor nevada del último siglo en Baleares. A mí me pilló en el aire. Nuestro avión se convirtió en una coctelera y un señor dos filas delante mio se agarraba al techo. Yo lo miraba pensando que, total, nos ibamos a estrellar de todas todas. A medio camino mandé a tomar por saco las clases de respiración que me dieron en la UIB y me tomé una pirula.
No me hizo efecto hasta que llegué a Madrid y un compañero del curro tuvo que recogerme la maleta porque yo me quedaba dormida por las esquinas.
Increible. Mierda de insularidad!
Pues yo siempre he pensado que esas situaciones se arreglan como en "Aterriza como puedas": Todo el pasaje turnandose para aplacar el ataque de histeria con unas bofetadas. Pero en el mundo real, se soluciona con el efecto dominó: Si tu chillas, yo más...
Veo que te aprendiste bien la viñeta. Que tengas unas buenas vacaciones.
Saludos.
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