He tenido un mes de junio un poco ocupado. Las evaluaciones en el instituto, mis exámenes de la uned, actuaciones de baile, cañas y cenas de despedida, mis enfados con algunos de mis vagos alumnos, visitas variadas en casa... no ha sido un mes malo, al contrario, pero sí muy cansado. Se me han descuadrado los horarios de sueño, no he conseguido dormir demasiado y voy renqueando de un lado a otro del puro cansancio.
Pero lo peor, con diferencia, es el agotamiento mental. Después de los exámenes siempre me quedo sin cerebro y mi capacidad de hablar coherentemente se esfuma: confundo las palabras, me salen frases inconexas y suelto muchas absurdeces. El otro día mi amiga Adalias flipaba y se reía porque le cuando pretendía decirle (lo prometo) "mira qué pañuelo más bonito" me salió un "déjame en paz". Incluso en sueños estoy fatal. Una noche mi chico oyó un ruido rarísimo y se levantó a ver si le había pasado algo a la gatina. Yo, que estaba dormida como un cesto, alcancé a decirle:
- No pasa nada, es sólo un señor imitando a un calabacín.
Y me quedé tan ancha. Dormida y ancha. Dormida, ancha y absurda. Eso sí, al día siguiente el cachondeíto que tuve en casa fue pequeño, porque aunque yo no me acordaba de mucho mi chico ya se encargó de contarlo.
En fin, que ya estoy de vacaciones, recuperando mi CI y preparada para disfrutar de todos los planes que tenía en mente durante todo este mes. Porque en todos estos días de cansancio, reuniones de evaluación interminables y nervios, sólo tenía la mente puesta en el 26 de junio, mi último día de trabajo y en el montón de cosas que quiero hacer en Madrid, desde ahora hasta el 11 de julio, día en el que me voy a Palma.
Quiero ir a la exposición de Sorolla, a la de los mundos del Islam y la de Annie Leibovitz (la de Matisse ya la hemos visto). Tengo un par de pelis de cine pendientes. Y unos cuantos tochazos por leer, de esos novelones largos y fáciles de lectura de verano. Me voy a hartar de ver espectáculos de danza oriental en el megafestival que se está montando en Madrid. Y, lo mejor, voy a tomar clases con algunos de los maestros míticos de Egipto.
Estoy en ese momento dulce del comienzo de las vacaciones, con muchos planes interesantes en mente y con el descanso que tanto necesitaba mimando mi cuerpo. Qué buen rollo.
Pero lo peor, con diferencia, es el agotamiento mental. Después de los exámenes siempre me quedo sin cerebro y mi capacidad de hablar coherentemente se esfuma: confundo las palabras, me salen frases inconexas y suelto muchas absurdeces. El otro día mi amiga Adalias flipaba y se reía porque le cuando pretendía decirle (lo prometo) "mira qué pañuelo más bonito" me salió un "déjame en paz". Incluso en sueños estoy fatal. Una noche mi chico oyó un ruido rarísimo y se levantó a ver si le había pasado algo a la gatina. Yo, que estaba dormida como un cesto, alcancé a decirle:
- No pasa nada, es sólo un señor imitando a un calabacín.
Y me quedé tan ancha. Dormida y ancha. Dormida, ancha y absurda. Eso sí, al día siguiente el cachondeíto que tuve en casa fue pequeño, porque aunque yo no me acordaba de mucho mi chico ya se encargó de contarlo.
En fin, que ya estoy de vacaciones, recuperando mi CI y preparada para disfrutar de todos los planes que tenía en mente durante todo este mes. Porque en todos estos días de cansancio, reuniones de evaluación interminables y nervios, sólo tenía la mente puesta en el 26 de junio, mi último día de trabajo y en el montón de cosas que quiero hacer en Madrid, desde ahora hasta el 11 de julio, día en el que me voy a Palma.
Quiero ir a la exposición de Sorolla, a la de los mundos del Islam y la de Annie Leibovitz (la de Matisse ya la hemos visto). Tengo un par de pelis de cine pendientes. Y unos cuantos tochazos por leer, de esos novelones largos y fáciles de lectura de verano. Me voy a hartar de ver espectáculos de danza oriental en el megafestival que se está montando en Madrid. Y, lo mejor, voy a tomar clases con algunos de los maestros míticos de Egipto.
Estoy en ese momento dulce del comienzo de las vacaciones, con muchos planes interesantes en mente y con el descanso que tanto necesitaba mimando mi cuerpo. Qué buen rollo.
18 comentarios:
Pues bienvenido sea :). A disfrutar de las señoras vacaciones!
Yo quiero una lista de cosas por hacer como ésa. La mía es más "entregar texto", "mirar si han pagado nómina", etc... En cuanto a lo del viaje a Egipto para aprender danza oriental, creo que hay agencias que lo montan. Cuando yo estudiaba, alguna vez cayó un flyer en mis manos, pero no recuerdo nada más... Sorry.
Jo, la verdad es que tu lista de intenciones es impresionante y espero que la lleves a cabo. Mis listas de intenciones siempre se quedan en listas. :D Ya nos irás contando. BESOTES, y disfruta tu verano. :)
Uh... y como suena un señor imitando a un calabacin???
A ver, inner girl... eres la única que ha completado con éxito su desafío beta, así que eso de que nunca cumples tus listas de intenciones...
Jajaja lo de las frases extrañas en sueños creo que nos pasa a todos.
Por lo menos a mí me pasa bastante seguido. El señor que vive en mi casa y yo tenemos una amiga que ha pasado a llamarse Moscatel, porque un dia que vino a cenar a casa, cuando regresó a la suya nos hizo una llamada perdida (es una norma que tenemos desde adolescentes), y yo que estaba algo dormida en el sofá le dije: mira, la uva moscatel ya ha llegado a su casa.
En fin, y como esas mil, se ve que vivo en una tensión constante.
Qué envidia de post!
Cuántos planes y qué chulos todos!
Dísfruta tu merecido descanso.
Musus
Biónica, ¡a por las vacaciones!
Mar Calpena, no me voy a Egipto: vienen ellos a Madrid. Y sí, hay un montón de viajecitos para ir a El Cairo a aprender, pero yo ya he estado así que tengo muchos viajes pendientes antes de repetir.
Inner Girl, ¡y se me olvidó mencionar el montón de series que tengo pendientes! bueno, y la limpieza en profundidad de la cocina, del cuarto de baño, de las cortinas... agh, eso no es tan divertido, jaja.
Javi, se lo preguntaré a mi yo dormido, jaja.
Rebi, ah, los desafíos beta...
Marimerx, jaja, qué gran mote, qué gran historia.
Olly, ¡muchas gracias!
Yo en época de exámenes y de tensiones también hago cosas raritas durmiendo, me levanto de la cama y vuelvo...siempre y cuando no me equivoque de habitación e intente acostarme en la mesa de estudio, llamo a señores invisibles que se han metido en mi cole con oscuras intenciones, discuto y me peleo tipo choni poligonera en sueños...en mi casa están muy contentos con esta faceta mia, (a lo mejor no pero no tienen otro remedio)...ejjeje
Holaaa!! Burinky binky burinky binky burinky binky
¿Sabes quién soy?... ¿No lo sabes?... Pero si está clarísimo:
Soy un señor imitando a un calabacín!!
Disfruta de las vacaciones, Misia!!
(Y gracias por participar en mi blog)
Pues a disfrutarlo, gguapetona ;)
Bueno,Misia, al fin has llegado a la mejor parte de ser profe: tener vacaciones. Disfrútalas, es bien seguro que te hacen falta...
Disfruta las vacaciones...y no dejes de ir a ver lo de Sorolla, a mí me encantó.
La otra yo misma, menos mal que tu familia está sobre aviso, sino ¡menudo acojone debes dar! jeje.
JuanRa Diablo, jajaja, así más o menos era.
Vida DospuntoCero, ¡gracias, en eso estoy!
MariaJesusParadela, sí, es lo que voy a intentar.
Bichejo, ¡ya tengo las entradas! jeje, a ver qué tal.
Qué envidia! De momento mis planes son llegar más o menos viva a agosto, que es cuando empiezan mis vacaciones, y decidir (todavía!) qué hacer en esos días, que no está la cosa muy clara, cosas de ser una indecisa...
Halaaaa, pues yo hasta septiembre, nada de vacaciones.
¡Que las disfrutes!
besukis!
jo qué bien, ¡felicidades! :D
Belencita, ¡cualquier plan es bueno si son vacaciones! ánimo y que julio te sea leve.
Sheena, eso tiene su cosa buena: cuando los demás estemos pencando ya en septiembre, tú dirás air revoir...
Estrella, jaja, gracias, guapa.
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