Con cariño para La Perli. Paciencia, nena, que pueden ser pesados pero eso significa que te leen muchos.
Siendo yo becaria en Radio ESTAR, de cada diez veces que sonaba el teléfono una era un oyente protestando (o un "no oyente"… porque, seamos sinceros, sonaban más a habitual de la CUPE que a otra cosa) y llamándonos a todos chungos, manipuladores y rompeespañas. Yo escuchaba educadamente cinco minutos, luego empezaba a intentar meter baza… para acabar diciendo: "Señora, que le está contando todo esto a la becaria. En cuanto a capacidad de decisión sobre lo que se dice en esta radio es como si se lo contara a la que limpia".
Ahora que estoy en una emisora de ideología muy distinta, pues nos pasa lo mismo. Nos llaman oyentes para protestar de mi jefe, de unos contertulios, de otros contertulios, de la línea editorial en general… Y no, no funciona decirles que si tan mal lo pasan que cambien de cadena. A alguna gente le mola sufrir.
Por suerte, no todos son así. La radio es una parte importante de la vida de alguna gente, y hay oyentes que ya te consideran parte de su familia y quieren trasmitirte un poco de eso. Y hay otros que están muy solos y buscan un poco de compañía. Y aunque tú estás trabajando y es posible que te venga mal aguantar el rollo de turno, yo procuro tratarles a todos bien. Porque cuando hablo por un micro les hablo a ellos, y si no hay nadie al otro lado mi trabajo pierde su sentido.
Los oyentes nos mandan videos, canciones y powerpoints al email programa… Algunos incluso se ofrecen a participar en unos teatrillos radiofónicos que organizamos de vez en cuando… Aunque lo más habitual es un par de líneas del tipo: "JefeDeBe y equipo, felicidades por el programa. O Rajoy dimite, o permite unas primarias, o el PP se va al traste".
Algunos se enfadan por cosas rarísimas… Una vez un señor nos escribió indignado porque nuestra emisora no se podía oír por Internet más que en Windows o MediaPlayer, y nos preguntaba: "¿Les paga Microsoft?" (Si la respuesta es 'sí', yo no he visto un duro).
Luego están los que te toman por un servicio de información, a los que acabas por decir la cotización de Iberia, Metrovacesa e Inditex, cómo está el tráfico en la A-6, cómo y cuándo recibirán los 400 euros que prometió Zapatero y hasta una página web donde bajarse de gratis cantos gregorianos.
Y tenemos, por supuesto, un porcentaje de colgadillos. Me acuerdo de un admirador que le salió a mi jefa, un pastor de Zamora que decía que se había enamorado de ella por la voz. Mandaba montones de emails invitándola a visitarle y hasta le envió una lista detallada de su cartera de acciones (el buen hombre estaba forrado).
Después, durante una temporada que me tocó sustituirla, empezaron a llegarnos mensajes de un chico que siempre firmaba "Be Fan Club". Mi fan no era tan acaudalado como el de mi jefa, pero trabajaba de socorrista y se pasó el verano pidiéndome que fuera a verle a la playa (Juas).
Pero eso era antes… Ahora tenemos una señora que nos llama y nos cuenta que es viuda, que las noches son muy largas y que le encantaría conocer a mi jefe. (Nena, cuidado a ver si te van a conceder el deseo, tú no sabes lo que pides).
Tenemos un oyente que nos escribe poesías todas las semanas con el tema político del día como telón de fondo y la gente del equipo como protagonistas. Y una señora que nos llama desde Pamplona preguntándonos si ese día vamos a poner el himno.
Nuestra última adquisición es un viejecito encantador empeñado en hacer una encendida defensa de Manuel Fraga. Desde hace una semana el buen hombre nos llama cada día a la misma hora y empieza con un "El Partido Popular le debe mucho al señor Fraga Iribarne" para terminar a los treinta minutos justos con "Don Manuel es el mejor estadista que ha dado este país".
El señor no se para ni a respirar, no pregunta nada y no escucha lo que le dices hasta que ha soltado todo su rollo, así que nosotras le dejamos hablar y seguimos con nuestra apasionante conversación externa al teléfono, que si "¿y tú cada cuánto te haces las mechas?", que si "yo es que soy muy perezosa y si empiezas con las mechas ya es una esclavitud", que si "pues a mí la henna me va muy bien", que si "¿pero no es un rollo lo de tenerla puesta 6 horas seguidas?".
Cuando termina su discurso, despedimos amablemente al caballero oyente y le damos las gracias por escucharnos. Porque personas como ésa dan sentido. Porque la gente tiene manías, opiniones particulares y mucho tiempo libre, pero una radio sin oyentes es como un loco gritando al aire. Hablando solo.
Canalla, si estás ahí: primero no te cito como Muso Inspirador del post de Facebook y ahora desoigo tus recomendaciones para mantener secreta mi Identidad Secreta. Si la cuestión es hacerte rabiar…
Siendo yo becaria en Radio ESTAR, de cada diez veces que sonaba el teléfono una era un oyente protestando (o un "no oyente"… porque, seamos sinceros, sonaban más a habitual de la CUPE que a otra cosa) y llamándonos a todos chungos, manipuladores y rompeespañas. Yo escuchaba educadamente cinco minutos, luego empezaba a intentar meter baza… para acabar diciendo: "Señora, que le está contando todo esto a la becaria. En cuanto a capacidad de decisión sobre lo que se dice en esta radio es como si se lo contara a la que limpia".
Ahora que estoy en una emisora de ideología muy distinta, pues nos pasa lo mismo. Nos llaman oyentes para protestar de mi jefe, de unos contertulios, de otros contertulios, de la línea editorial en general… Y no, no funciona decirles que si tan mal lo pasan que cambien de cadena. A alguna gente le mola sufrir.
Por suerte, no todos son así. La radio es una parte importante de la vida de alguna gente, y hay oyentes que ya te consideran parte de su familia y quieren trasmitirte un poco de eso. Y hay otros que están muy solos y buscan un poco de compañía. Y aunque tú estás trabajando y es posible que te venga mal aguantar el rollo de turno, yo procuro tratarles a todos bien. Porque cuando hablo por un micro les hablo a ellos, y si no hay nadie al otro lado mi trabajo pierde su sentido.
Los oyentes nos mandan videos, canciones y powerpoints al email programa… Algunos incluso se ofrecen a participar en unos teatrillos radiofónicos que organizamos de vez en cuando… Aunque lo más habitual es un par de líneas del tipo: "JefeDeBe y equipo, felicidades por el programa. O Rajoy dimite, o permite unas primarias, o el PP se va al traste".
Algunos se enfadan por cosas rarísimas… Una vez un señor nos escribió indignado porque nuestra emisora no se podía oír por Internet más que en Windows o MediaPlayer, y nos preguntaba: "¿Les paga Microsoft?" (Si la respuesta es 'sí', yo no he visto un duro).
Luego están los que te toman por un servicio de información, a los que acabas por decir la cotización de Iberia, Metrovacesa e Inditex, cómo está el tráfico en la A-6, cómo y cuándo recibirán los 400 euros que prometió Zapatero y hasta una página web donde bajarse de gratis cantos gregorianos.
Y tenemos, por supuesto, un porcentaje de colgadillos. Me acuerdo de un admirador que le salió a mi jefa, un pastor de Zamora que decía que se había enamorado de ella por la voz. Mandaba montones de emails invitándola a visitarle y hasta le envió una lista detallada de su cartera de acciones (el buen hombre estaba forrado).
Después, durante una temporada que me tocó sustituirla, empezaron a llegarnos mensajes de un chico que siempre firmaba "Be Fan Club". Mi fan no era tan acaudalado como el de mi jefa, pero trabajaba de socorrista y se pasó el verano pidiéndome que fuera a verle a la playa (Juas).
Pero eso era antes… Ahora tenemos una señora que nos llama y nos cuenta que es viuda, que las noches son muy largas y que le encantaría conocer a mi jefe. (Nena, cuidado a ver si te van a conceder el deseo, tú no sabes lo que pides).
Tenemos un oyente que nos escribe poesías todas las semanas con el tema político del día como telón de fondo y la gente del equipo como protagonistas. Y una señora que nos llama desde Pamplona preguntándonos si ese día vamos a poner el himno.
Nuestra última adquisición es un viejecito encantador empeñado en hacer una encendida defensa de Manuel Fraga. Desde hace una semana el buen hombre nos llama cada día a la misma hora y empieza con un "El Partido Popular le debe mucho al señor Fraga Iribarne" para terminar a los treinta minutos justos con "Don Manuel es el mejor estadista que ha dado este país".
El señor no se para ni a respirar, no pregunta nada y no escucha lo que le dices hasta que ha soltado todo su rollo, así que nosotras le dejamos hablar y seguimos con nuestra apasionante conversación externa al teléfono, que si "¿y tú cada cuánto te haces las mechas?", que si "yo es que soy muy perezosa y si empiezas con las mechas ya es una esclavitud", que si "pues a mí la henna me va muy bien", que si "¿pero no es un rollo lo de tenerla puesta 6 horas seguidas?".
Cuando termina su discurso, despedimos amablemente al caballero oyente y le damos las gracias por escucharnos. Porque personas como ésa dan sentido. Porque la gente tiene manías, opiniones particulares y mucho tiempo libre, pero una radio sin oyentes es como un loco gritando al aire. Hablando solo.
Canalla, si estás ahí: primero no te cito como Muso Inspirador del post de Facebook y ahora desoigo tus recomendaciones para mantener secreta mi Identidad Secreta. Si la cuestión es hacerte rabiar…
17 comentarios:
Jo, me ha gustado MUCHO este post. :) Enhorabuena.
Lo del señor este tiene gracia... Me gustaría oir su discurso alguna vez (pero no todos los días, claro). :D
El problema de Fraga es que era demasiado moderno para la dictadura franquista y es demasiado carca para la democracia.
De todas maneras, lo de que el abuelillo ése no respire para hablar... ¿No será el mismo Fraga?
¿y no os proponen temas para tratar en antena? ¿cómo os zafáis cuando veis que lo que proponen no tiene ni pies ni cabeza o que seguramente tiene muy poco interés? A veces sabe muy mal decirle no a alguien que viene con las mejores intenciones y con toda la ilusión.
Jo, pues a nuestro programa de Radio Campus no llamaba ni Diso. Vamos, que le habríamos dado paso hasta al viejo de la grabación.
(A ver si el truco para recibir llamadas era decir que España se rompe mientras uno hace ruido de arrancarse los cabellos)
Inner, muchas gracias ^__^ El señor de Fraga, además, es educadísimo.
¡Hola Sans! Pues eso es más o menos lo que dice el abuelillo (que no es Fraga, porque su acento es más de Valladolid que de Lugo).
Zirie ¡¡¡siiii!!! Yo siempre les digo que he tomado nota de todo (mentira, porque a esa velocidad ni las estenotipistas del Congreso, nena) y que trasmitiré toda la información a quien corresponda. Y a veces le paso alguna llamada a mi jefe. Al principio lo hacíamos más, por las risas, pero ahora nos cortamos porque mi jefe les ha llegado a invitar al programa...
E.Martin, eso o de sexo o de ovnis. No falla.
¿Y se puede saber que programa hacéis? Que a mí ya me pica la curiosidad...
En realidad soy yo poniendo voces, intentado crear flames y trolear su emisora...
yo también quiero saber qué programa es... pleaaaseeee... a mi mail aunque sea, vaaaaa
BE: aunque te lo acabo de decir, me reafirmo;Eres una cursi, una cursi encantadora
Este post demuestra que aun queda gente buena por el mundo, Be.
un beso
Pues no sé, a mí me ha encantado el post, y la sensación esa de compañía que da la radio es increible... así que comprendo que la gente tenga a los locutores como miembros de su familia.
Yo vivo enamorada de Toni Garrido por las tardes, fíjate tú.
Preferiría quedarme ciego que sordo...para no dejar de escuchar la radio...NUNCA!
ay... mi sabiduría, desgranada gota a gota, al garete. Se me ha ocurrido que podrías cambiar el muñequín de los blogs y cambiarlos por una foto tuya sin gafas y con ricito en la frente.
si a supermán le valía ¿por qué no te va a valer a tí?
Pd: yo tengo dos fans, chincha rabiña.
Be, que santa paciencia, por dios!
Yo también trabajé en la radio y me tocaba atender las quejas y peticiones de los oyentes. Un rollazo de cuidado!!!. Pero... estoy contigo, sin ellos la radio no tiene razón de ser, son los que la hacen viva, sin ellos la voz de todas las emisoras sonaría hueca.
"una radio sin oyentes es como un loco gritando al aire"
...vista la enajenación mental de la radio en general y de tu jefe en particular, si quieres nos saltamos el EGM este mes.
Carlos y Géminis, nonono. Una cosa es relajarme y dejar de lado la paranoia, y otra que me despidan.
Somo, jijiji...
Parker, es que le he cogido el cetro a Misia por un momento. Pero a ti el comment tb te ha quedado currrrrrrrrrrsi, nena.
Eva Luna, no sé si lo dices por ellos o por mí... ^__^
Querida, uy, pues yo lo conozco. No mucho, sólo coincidimos en el mismo medio una temporada. Era majete.
Luis, ¡claro que sí! Gente como tú es la que hace que yo pueda pagar el alquiler. (Aunque me extrañaría que oyeras mi radio, la verdad)
Perli, bueno, son las tablas, al principio me costaba más.
Cleira, una vez estaba yo haciendo boletines de fin de semana en una radio musical cuando me llegó un sms de un exnovio con el que llevaba siglos sin hablar. Decía: "Eres tú la voz que acaba de dar las noticias por mi radio?". ¿Es eso magia o no lo es?
Canalla: malo! malo! malo! (¿Sólo dos fanes? ¡No me lo creo!)
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