Procrastinar: Diferir, aplazar.
Esto es el eterno retorno. Los exámenes vuelven una y otra vez a mi vida: cuando no son los exámenes de la UNED, es algo mucho peor: la dichosa oposición... puf. Sólo con escribir la palabreja (oposición, oposición) un escalofrío me recorre el espinazo, de la pura angustia.
Cuanto más se acerca la fecha, más voy estudiando... aunque me ha costado. No me cuesta estudiar, no. Estudiar, en sí, no me cuesta. Lo que me cuesta horrores es ponerme a estudiar. En ese momento entra en juego nuestra dichosa palabrita: "procrastinar". Palabrita que nunca sé pronunciar bien a la primera, siempre me dejo una r por el camino o meto una s de más... pero aunque no la pueda decir bien, sé ejecutarla, ejemplarizarla y ponerla en práctica a las mil maravillas.
Porque siempre se me ocurren mil cosas mejores que hacer antes que ponerme a estudiar.
Cuanto más se acerca la fecha, más voy estudiando... aunque me ha costado. No me cuesta estudiar, no. Estudiar, en sí, no me cuesta. Lo que me cuesta horrores es ponerme a estudiar. En ese momento entra en juego nuestra dichosa palabrita: "procrastinar". Palabrita que nunca sé pronunciar bien a la primera, siempre me dejo una r por el camino o meto una s de más... pero aunque no la pueda decir bien, sé ejecutarla, ejemplarizarla y ponerla en práctica a las mil maravillas.
Porque siempre se me ocurren mil cosas mejores que hacer antes que ponerme a estudiar.
"Jo, es que The Wire está tan emocionante... por un capitulillo más no va a pasar nada".
"Oh, voy a ordenar los cajones del escritorio, que sin orden no puedo estudiar. De paso clasifico las pinturas del estuche grande en lapiceros de colores, rotuladores y plastidecores".
"Es que si no voy hoy a la exposición se me va a pasar de fecha. En serio".
"Debería lavar los visillos de casa. Todos. Por eso de la primavera, es higiene imprescindible."
"Esta pila de cd´s... puf. Con estos clasificadores que están ahí... y la pila aquí... y los clasificadores ahí... y la pila aquí... aaaggggjhjjjj, ¡cd´s, meteos ya en los clasificadores por estilo de música y orden alfabético! bueno, si no podeis vosotros solos, yo os ayudo".
"¡Qué gran revolución! ¡Qué gran cambio de estructuras! ¿y si hago un cambio y, en vez de tener un cajón con braguitas y otro con sujetadores, hago una clasificación por conjuntos, por colores, por tipo de cierre y de tirantes? ¡cómo diantres he podido vivir así hasta ahora!"
"Tengo que ordenar, clasificar y meter en el ordenador los datos de todas estas facturas que llevan aquí sin clasificar desde el... puf, desde el 2004".
"Anda, ahora que me fijo, ¡qué sucios están los pomos de las puertas! Creo recordar que ahí fuera tengo un limpiametales. Y ya de paso cojo la pasta limpiajuntas de azulejos, porque ahora que las veo, lo necesitan".
"Uins, qué piel más desastrosa tengo. Me voy a exfoliar... y a poner una mascarilla después... y ya que estoy me pongo un tratamiento hidratante en el pelo... y ya que estoy me hago la manicura... ¿y por qué no la pedicura?... uy, cuánto pringue. Me voy a dar un baño caliente relajante para quitarme toda esta plasta".
Pues eso, que siempre se me ocurren mil cosas mejores que hacer antes que ponerme a estudiar.
De esas mil, como se puede ver, unas pocas están relacionadas con el ocio.
De esas mil, unas muchas están relacionadas con la limpieza y el orden.
De esas mil, unas cuantas son cosas peregrinas, inútiles y absurdas.
Es decir: es comprensible que prefiera leer o ver series a estudiar. Lo hago poco para procrastinar porque lo disfruto y me entran remordimientos. Lo sorprendente es que prefiero hacer cosas que odio (¡limpiar juntas de azulejos y metales!) a estudiar las oposiciones. Ya sabía que el asunto me angustiaba, pero a este paso me saco antes las oposiciones a maruja abrillantadora que las de profesora de secundaria.
"Es que si no voy hoy a la exposición se me va a pasar de fecha. En serio".
"Debería lavar los visillos de casa. Todos. Por eso de la primavera, es higiene imprescindible."
"Esta pila de cd´s... puf. Con estos clasificadores que están ahí... y la pila aquí... y los clasificadores ahí... y la pila aquí... aaaggggjhjjjj, ¡cd´s, meteos ya en los clasificadores por estilo de música y orden alfabético! bueno, si no podeis vosotros solos, yo os ayudo".
"¡Qué gran revolución! ¡Qué gran cambio de estructuras! ¿y si hago un cambio y, en vez de tener un cajón con braguitas y otro con sujetadores, hago una clasificación por conjuntos, por colores, por tipo de cierre y de tirantes? ¡cómo diantres he podido vivir así hasta ahora!"
"Tengo que ordenar, clasificar y meter en el ordenador los datos de todas estas facturas que llevan aquí sin clasificar desde el... puf, desde el 2004".
"Anda, ahora que me fijo, ¡qué sucios están los pomos de las puertas! Creo recordar que ahí fuera tengo un limpiametales. Y ya de paso cojo la pasta limpiajuntas de azulejos, porque ahora que las veo, lo necesitan".
"Uins, qué piel más desastrosa tengo. Me voy a exfoliar... y a poner una mascarilla después... y ya que estoy me pongo un tratamiento hidratante en el pelo... y ya que estoy me hago la manicura... ¿y por qué no la pedicura?... uy, cuánto pringue. Me voy a dar un baño caliente relajante para quitarme toda esta plasta".
Pues eso, que siempre se me ocurren mil cosas mejores que hacer antes que ponerme a estudiar.
De esas mil, como se puede ver, unas pocas están relacionadas con el ocio.
De esas mil, unas muchas están relacionadas con la limpieza y el orden.
De esas mil, unas cuantas son cosas peregrinas, inútiles y absurdas.
Es decir: es comprensible que prefiera leer o ver series a estudiar. Lo hago poco para procrastinar porque lo disfruto y me entran remordimientos. Lo sorprendente es que prefiero hacer cosas que odio (¡limpiar juntas de azulejos y metales!) a estudiar las oposiciones. Ya sabía que el asunto me angustiaba, pero a este paso me saco antes las oposiciones a maruja abrillantadora que las de profesora de secundaria.
Me siento taaan identificada...
En fin, que voy a dejar de procrastinar y ponerme a estudiar. Aunque ahora que lo pienso: ¡mejor escribo antes un post!
25 comentarios:
Si me haces la Unidad Didáctica que tengo que entregar te, errrr, ¿te pongo un piso?
Ohhhhhhh, a mí lo de limpiar los pomos de las puertas no se me había ocurrido, así que me decanté por cambiar la silicona de la ducha.
Me siento muy identificada con el post XD
Hay un momento clave en toda oposición y es cuando descubres que en lugar de oposiciones estas haciendo deposiciones.
Un habitual vergonzoso.
Yo también he sido opositora, y me siento tan, tan identificada... sobre todo en lo de dar blanqueador en la junta de los azulejos.
Por cierto, gracias por enseñarme la palabra procrastinar, no sabía que existía, y ahora sé hasta lo que significa. Eres de un didáctico que da gloria.
Besos y mucho ánimo
Ana-ó
Yo soy igual...pero no para estudiar para todo lo demás..antes limpiaba o hacia cosas útiles. Ahora he mejorado la técnica, digo..." mejor que cocinar voy a tumbarme a terminar el libro"..al principio la conciencia me daba un poquito la lata..pero he conseguido dominarla.
Soy un as.
Yo soy un poco distinta. Veo que tengo los cajones desordenados, los visillos sin lavar, los cds hechos un caos, la ropa interior en un solo cajón, las facturas sin clasificar, los pomos de las puertas sucios, las juntas de los azulejos negras, mi piel-pelo-uñas hechos una pena y me digo "jo, es que esta serie está tan emocionante... por un capitulillo más no va a pasar nada".
Lo mismo tendría que intentar sacarme unas oposiciones. Me lo voy a pensar. Ya me lo he pensado. Paso.
Mola el post, Misia, como siempre :D
Yo soy al contrario. Me paso la vida matriculándome de cosas inútiles en la universidad, y cuando llega el momento de organizar un poco la casa... "jo, tengo que estudiar, febrero se me ha echado encima".
Ahora, que sepas que después de decir que te pones a limpiar para no estudiar, cuando al final apruebes las oposiciones vamos a pensar todos que tienes la casa hecha un asco... xD.
No hay mal que por bien no venga, gracias a los exámenes haces cosas que durante el resto del año te dedicas a procrastinar...
Efe, ¿no te vale con que lave los visillos y me compras un piso?
Cattz, oh, silicona de la ducha. Gran nivel de marujismo procrastinador ;)
Habitual vergonzoso, ay, ya sé. Espero durar de aquí a junio con la cordura (más o menos) intacta. Gracias por comentar y ya sabes que estás invitado a dormir, en silencio o no, en este nuestro blog.
Ana-ó, ¡es que tengo muchos ejemplos que poner!
Molinos, yo aún me parezco demasiado a Felipe. Maldita sea. Bueno, dame tiempo...
Bruja Naranja, muchas gracias :) Yo cuando me engancho a una serie soy terrible. Ahora me tienen racionada The wire, si por mí fuera ya me habría ventilado lo que me queda de segunda temporada en una tarde/noche.
Er-Murazor, jajajaja. ¡En esas circunstancias esa fama no me importaría!
Gato, cierto. Absolutamente cierto.
Uf, identificadisima. Aunque más bien es: Tengo que estudiar pero...y si alguien ha actualizado su blog? Y los reviso todos. Y cuando acabo digo: Y ahora habrán actualizado? Y así hasta que se hace de noche. A veces digo: Voy a darme una ducha y así me pongo a estudiar fresquita. La ducha se convierte en una sesión de belleza completa y al final no estudio. La cuestión es no estudiar nunca jamás de los jamases.
"Jo, es que The Wire está tan emocionante... por un capitulillo más no va a pasar nada".
Esto te pone el percentil 10 (por arriba) de molonismo. Eres una persona con criterio y buen gusto.
Si te angustia lo de ponerte a estudiar no te quiero ni contar hace un mes con los últimos exámenes de teoría del máster que me ponía sin sentir ni padecer y no absorbía nada. Era insensible a lo que tenía delante.
Se me había olvidado comentar que The Wire es increible. BUenísima, cualquier cosa puede esperar a terminar de ver The wire..
Va a ser un mal común, mientras duró la carrera, mis compis de piso y yo nos dedicabamos a la limpieza a tope, no había mejor momento que el de ponerse a estudiar, si hasta deseabamos la vez de limpieza del portal para la época de examenes,y cuando no, cualquier serie, peli o libro nos parecia totalmente irresistible, pero sólo hasta el siguiente apurón.
Qué tiempos aquellos...
Juro que nunca más volveré a estudiar. Nunca más.
Que larga se me hizo la carrera, y eso que era sólo de cuatro años...
Ah, es verdad: acabo de acordarme de que estuve cuatro años repitiendo y haciendo el gili por la educación secundaria.
Pero mujer, no poscrati..., no proscati... no crospa... ¡no lo aplaces más!
Venga pásate a leer mi blog y ya te pones a estudiar en serio, ¿vale?
Pétalo, jajaja. ¡Hazte un reader! tu frase final parece de final de cuento, jaja.
Illuminatus, ay, pobre. Bueno, ya pasó (es lo bueno de estas cosas: para bien o para mal siempre pasan. Al menos hasta la siguiente convocatoria). En cuanto a The wire, la teníamos en el disco duro y me decidí a verla porque el Hombre Malo me dijo que era la mejor serie que había visto jamás... y seguí su recomendación.
Molinos, opino igual... creo que por eso me la tienen racionada, porque sino no puedo parar y mi irresponsabilidad se desboca.
Niamh, ¡debía de ser el piso de estudiantes más limpio del mundo! quédate a dormir por aquí cuando quieras.
Perli, con lo de la uned siempre acabo preguntándome porqué me meto en esos embolaos yo sola y sin necesidad... lo de las opos no me queda más remedio.
JuanRa Diablo, jajajja, ¡ya me paso, que te tengo en el reader!
Ay Misia, que bien te entiendo. Cuando preparé la oposición me vi las cinco temporadas de The Wire, las siete de The West Wing, y un número vergonzoso de series que se emitían al ritmo USA. Ah! Y me hice un blog, por supuesto.
Te recomiendo este video de Redes, el programa de Punset, donde descubrí que lo mío no era raro, todos procrastinamos ;)
http://www.youtube.com/watch?v=CW0zy70Lkg4&feature=player_embedded
Cordelia, ¡qué grande!
xDDD Que fuerte, a mi me pasa lo mismo. Y ademas tambien con las oposiciones. Yo me pongo a ver series, o que si ahora empieza password, o que voy a sacar al perro, que no para de mirarme, que si voy a merendar y mientras veo otro capitulito, que si me echo la siesta, que si voy a escribir en el blog, voy a leer otros blogs, a ver como va mi granja en facebook... Vamos, que no me hace falta nada para distraerme, que si me voy a la biblioteca me distraigo haciendo garabatos!!
Peor es lo mío, que proca... procra... que me toco las pelotas hasta ante cosas que me encantan, como, por ejemplo, escribir o hacer fotos...
Shopgirl, nena, si las oposiciones fueran de procrastinadores técnicas, nos sacábamos el número uno.
Lograi el Luciérnago, jaja, es un palabro largo y difícil que se puede decir de variadas y castizas formas ;) Y sí, hay veces que hasta empezar a hacer cosas molonas da pereza. A mí me pasa a veces con el baile o el blog.
yo empecé a preparar la mía porque estaba de baja y el aburrimiento me pudo!!
ahora cualquier cosa va antes... vegetar en la cama!! nunca el techo me había parecido tan interesante!!! y cuando me decido a retomarlo donde lo dejé y sentarme delante de los libros... Ah! no, que ahí no he llegado aún...
Invento del demonio la oposiciones!! :S
Lo último, último, último que necesito ahora que me he hecho autónomo es una terapia de grupo autocomplaciente de la procrastinación. POR FAVOR os lo pido.
Air, jaja, ánimo...
Ephedro, bueno, no tendremos piedad contigo: ¡a currar!
Pues yo soy más de buscar razones o métodos ultra-efectivos para estudiar mejor, métodos que por supuesto jamás pondré en práctica. Es la procrastinación eterna o pescadilla que se muerde la cola, un mecanismo tan perfecto como inútil: procrastinas con el pretexto de que lo haces por tu bien futuro, cuando ya estás tirando el presente a la mierda por el mero hecho de hacerlo.
De repente también ocurren sorpresas, un ejemplo es que te dé por buscar en el Google "ponerse a estudiar en serio", y des con una persona a la que también le cuesta situar esa erre (procrrastrinna - procastrina - procr---) y creas que de repente ha sido algo metafísico y que ha surgido el amor.
Después de darle vueltas lo que más vueltas da es la manecilla del reloj.
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