Tengo este post a medio escribir desde hace la tira de tiempo… La idea era recomendar un sitio chulísimo que está al lado de mi antigua casa de Malasaña. En fin, léanse el post y luego les cuento las novedades.
Cuando hicimos la fiesta de tuppersex en mi casa le dije a la chica que no sacara nada con venas. Ella me dijo que jamás le habían pedido nada parecido (cosa que me extrañó, porque lo primero que gritaron Parker y mi prima AB cuando les conté que iba a llenar mi casa de vibradores –a cada una por separado– fue precisamente eso: "¡Venas NO!"). De todas formas, como acabó sacando a Johnny –que quienes hayan leído sobre aquella fiesta recordarán como el paradigma del cacharro con venorras–, imagino que cuando otra se lo vuelva a advertir soltará la misma frase: "Uy, ¡es la primera vez que me lo dicen!".
Pues bien, hoy os voy a hablar de un sitio precioso en el que se puede encontrar casi de todo, pero nada de venas.
La Belle Isabelle (Corredera Alta de San Pablo, 3) sigue el mismo concepto de Los Placeres de Lola de ser una tienda erótica orientada al gusto de las mujeres, pero ésta no restringe la entrada y admite hombres sin acompañantes femeninas. Y la gran diferencia entre ambas tiendas salta a la vista desde la decoración.
Al lado de La Belle Isabelle, Los Placeres de Lola parece casi "de sport". En La Belle Isabelle hay plumas, terciopelos, sedas, swarovski, cuero, estampados animales, mucho color negro, rojo, algo de rosa y espejos.
En cuanto a qué comprar allí, además de cosmética erótica (cremitas, polvos, aceites...) y un montón de vibradores de colores, su fuerte es la lencería. Ropa interior sexy de gama alta, cara carísima, para disfrutar en compañía. O sin compañía, porque de vez en cuando hay que salir de la rutina Oysho/Intimissimi/Woman Secret y mimarse un poco.
Y luego están los nippies –pequeñas piezas de lencería que cubren únicamente el pezón–. Los de la foto son los más simples, pero también los hay de encaje, de lentejuelas, con borlas, sin borlas, de swarovski… Y son una monada.
Pero no nos olvidemos de las cosas que sólo podemos encontrar en este tipo de tiendas: los vibradores. Como dedica mucho espacio a la lencería y la cosmética sensual, La Belle no tiene una gama de una gama tan amplia como otras tiendas pero hay bastante variedad. Destaco tres:
El Pato rosa de lujo:
Lo hay en más tamaños y colores y customizado de distintas formas (sin plumas, en plan camuflaje, a lo bondage), pero este es el más chic. Yo tengo otro modelo que me regaló Misia por navidad. Es tan bonito que dan ganas de ponerlo de adorno en la estantería entre Darth Vader y Batman.
El Lelo negro:
Me encanta por forma (redondeada), tamaño (pequeño y ligero), textura (suaaaave) y color (negro). Además no lleva pilas, se carga enchufando un cargador como el del móvil. También está disponible en un morado precioso.
El Miyakodori:
El propio concepto es wicked de por sí. Se trata de un vibrador a control remoto pequeñito pequeñito que se puede llevar puesto sin que nadie lo note. El mando a distancia tiene un alcance de 7,5 metros, así que lo puedes llevar en el bolso, en la guantera del coche o en el bolsillo de tu chico.
Y aquí me quedé. Pensaba ir a sacar fotos en lugar de sacarlas de la web, pero lo fui dejando y dejando y dejando… y ahora me siento como Homer en el episodio en que Flanders monta la tienda para zurdos: este post lleva un año de retraso y mi nueva jefa, a la sazón hermana de la dueña de la tienda, va y me informa de que La Belle Isabelle cierra, que están de liquidación y que tienen todo al 40% y al 60%.
Pues habrá que ir.