Hace un tiempo, estuve con un chico bastante modernuqui y ligeramente gafapasta: típico chaval oyente de radio 3, consumidor compulsivo de buen cine, puesto en últimas tendencias.
Yo, que soy una criatura fuera del mundo, no sólo atecnológica sino totalmente desactualizada, andaba bastante perdida cuando, excepto si se trataba de literatura, me hablaba de "sus cosas": "¿conoces a guachufleis? son geniales, tienen un directo...", "¿has visto la obra de Peringanito mariflús? tiene una gran fuerza visual", "¿vemos esta peli francesa? es del director de aquella experimental de la que te hablé el otro día". A todo tenía que contestar que no, que no conocía ni a Guachufleis y ni a Peringanito y que a bote pronto si me decían el nombre del director francés yo hubiera dicho que era un queso (francés, eso sí). El chico, que era un encanto, me explicaba pacientemente la formación del grupo Guachufleis o los premios que había ganado el director-queso.
A mí no me importaba no saber nada de todo aquello y me encantaba que me explicara todas esas cosas nuevas para mí. Pero me fui emparanoiando con la idea de que él pensara que yo era una auténtica inculta a la que acababan de sacar de una cueva tras quince años de reclusión. Así que pedí consejo a una amiga:
- Jo, es que el señor A se va a pensar que soy imbécil... a veces no me entero de lo que me está hablando. Así que sólo me puedo quedar mirándole con cara de pez y preguntarle...
- Bah, pues haz como yo: cuando un tío me habla de algo de lo que no tengo ni idea, disimulo, hago como que sé, me voy al baño, lo apunto en una libretita que llevo siempre en el bolso y cuando llego a casa hago un gúgel y me entero.
- ¿Pero eso no es trampa? no sé, no sé...
Ahí se quedó la cosa, aunque cada día yo me sentía más insegura y torpe a su lado. Hasta que un día me sacó en la conversación a los Monty Phyton:
- ... Jajajaja, esto me recuerda al sketch de los Monty Phyton del loro... ¿sabes cuál te digo?
- Um - mierd*, los Monty Phyton, los Monty Phyton... Vida de Brian, ¡verdad? y ¿Wanda? ¿seguro? aaay, hace mil años que no veo esas pelis. Disimula, que después de lo del queso francés no puedes volver a quedar mal y además esto es un clasicazo en el que no puedes fallar...
- ¿Sabes quiénes son los Monty Phyton, no?
- Jo, pues claro -tono de suficiencia- son los de "la vida de Brian".- eso, tú muéstrate convincente, como si invitaras a todos los Phyton estos a comer todos los días a casa.
- ¿Has visto el sketch del loro? ¿del loro muerto? Es genial...
- Sí, me suena - ¿¿DE QUÉ C*Ñ* DE LORO ME ESTÁ HABLANDO??
- Jajajaja, cuando dice lo de "This parrot is no more! He has ceased to be!" jajajaja, es buenísimo.
- Um, sí, jijiji- ¿jijiji?
- Tía, has ganado un montón de puntos... ¡te gustan los Monty Phyton!
- Ya- mierda, mierda, mierda. Quiero llorar.
Tan muerta como el loro me quedé yo
Colgué rápidamente el teléfono y llamé con carácter de urgencia a Be, que para algo es la tecnológica, la periodista y la experta en buscar cosas extrañas:
- ¡Beeeeeeee! Jo, es que el señor A.... no sé, hay un loro, y unos tíos, y se supone que yo sé todo. Y creo que el loro está muerto, o algo... ¡Y sino voy a perder mis puntos!
Be es muy buena, porque con estas explicaciones confusas fue capaz de encontrar gracias al milagroso gúgel
la transcripción del sketch dichoso, que me leí de pe a pa, para estar preparada para la siguiente vez. Pero como las mentiras son como bolas de nieve, que crecen y crecen, al día siguiente, cuando el señor A me volvió a sacar el tema de conversación del dichoso loro, casi me derrumbé de la tensión.
Desde aquella vez, yo me aplico lo de NUNCA MAIS gúgel para impresionar. Es más interesante que me expliquen las cosas en vivo y en directo, menos peligroso para mis nervios y más sincero. Y que piensen lo que quieran de mí... esto es lo que hay.