MANAZAS

Yo, Be, me he cargado la plantilla milenaria de QaD por torpe y con un solo clic. Me autoflagelo ante mis copropietarias y me comprometo a dejarla lo más parecida posible, si no mejor. ¡Palabra!

martes, septiembre 30, 2008

Mi primera vez con Paul Newman fue una catástrofe


No fue mal, no crean. Pero mi primera peli de catástrofes no fue Terremoto, ni La Aventura del Poseidón, ni Aeropuerto, ni Aeropuerto 75, ni 77, ni 78, ni otros clasicazos de la época. Mi primera "peli de infierno en la tierra", mucho antes de Twister, Dante's Peak, Deep Impact o Armageddon, fue El Coloso en Llamas.

Y allí estaba Paul Newman.

También estaba Steve McQueen, William Holden, Faye Dunaway , Fred Astaire, Robert Wagner, Richard Chamberlain y hasta O. J. Simpson. Todos en un rascacielos de 138 plantas, en llamas, en plena fiesta.

Paul es el arquitecto que ha diseñado una inmensa torre de cristal y que, a punto de asistir con su novia -Faye Dunaway, ataviada con un vestidito de gasa y escote vertiginoso precursor de los de J-Lo que se sostendrá en su sitio toda la peli sin saber cómo- al fiestón de inauguración del edificio, descubre que la instalación eléctrica es una mierda. El dueño (Willam Holden), y principalmente su yerno (Richard Chamberlain), han decidido usar los materiales más baratos posible. Ya no hay tiempo de arreglarlo antes de la fiesta… y, claro, pasa lo que pasa.

Se declara un incendio en el piso 83 -que descubre, tarde, el jefe de seguridad (O. J. Simpson)-, el fuego se extiende, el plan de evacuación no funciona del todo… y 300 invitados al sarao, incluyendo al alcalde y otros VIPs, quedan aislados en la azotea del rascacielos.

Steve McQueen es el jefe de bomberos que lleva la operación, y Paul Newman el otro que se juega la vida para intentar rescatar a la gente. Recuerdo cómo me sudaban las manos la primera vez que vi la peli. Tendría unos 5 años y me aterraba pensar que ese hombre tan guapo y tan valiente podía morir.

A pesar de sus heroicos esfuerzos, son otros los que van muriendo: algunos arden intentando escapar por las escaleras, otros se abrasan en los ascensores, otros mueren en habitaciones que explotan, otros caen al vacío… y al acabar la película el body count llega casi a los 200. Pero Paul y Steve sobreviven, y consiguen salvar a muchos.

"No me gustan las pelis de catástrofes", me dice el Hombre Malo. La verdad es que a mí me dan un poco igual. Pero El Coloso en Llamas recibió ocho nominaciones a los Oscars (incluyendo mejor peli) y se llevó tres, fue el bombazo más taquillero el año de su estreno (1974), y gracias a él mi primer héroe de acción no fue (eran los ochenta) Arnold Schwarzenegger, ni Silvester Stallone, ni Chuck Norris, ni Kurt Russel.

Mi primer héroe de acción fue Paul Newman.


PD. Si quieren participar en la elaboración del Rankin QaD de Películas de Paul Newman, pueden votar aquí:

lunes, septiembre 29, 2008

La semana que Paul se quedó a dormir


Hace tiempo que quedó establecido en este blog que Paul Newman es el hombre más guapo del mundo. Paul es el hombre que une generaciones: estamos de acuerdo las abuelas, las madres y las nietas. Ha hecho soñar… y sudar, ha provocado suspiros y ha llenado carpetas. Y ahora Paul ha muerto y el porcentaje de belleza existente en el mundo ha bajado enteros.

Por eso, en Quédate a Dormir le vamos a dedicar una semana temática. Un post diario para recordarlo, llorarlo y adorarlo. Porque siempre nos quedará Ben Quick, y Brick Pollitt, y Eddie Nelson, y Chance Wayne, y Andrew Craig, y Doug Roberts, y Luke el indomable, y Butch Cassidy, y Henry Gondorff, y Lew Harper, y Sully Sullivan… pero ya nunca será lo mismo.

Justo debajo tienen el primer post, de Noa. Y en próximos días, más.

Mi vida sin Paul


Ya lo sabéis. Este fin de semana ha muerto Paul Newman. Me invadió una ola de pena. De pena grande. De pena de las que dices: "qué asco de mundo". El sábado se volvió triste. Y no exagero. Me arruinó el día. Me arruinó el día tanto como si, por ejemplo, hubiera quedado para salir con un "amiguito" ese mismo sábado y a las once de la noche, repito, on-ce-de-la-no-che, me escribiera este mensaje:

"Acabo de trabajar y voy a picar algo. Luego me voy a casa. Estoy hecho polvo. Tú qué haces? Beso."

A las once de la noche. Cuando ya le has dicho "no" a los planes con los amigos de verdad porque habías quedado. Cuando llevas dos horas preparada con el ojo pintado. Cuando estás muerta de hambre porque lo estabas esperando para cenar juntos. En ese mismo momento. A las once de la noche.

Pero incluso, entonces, puedes llamar a tu amiga Be y decirle: "Ni siquiera me ha llamado por teléfono. Me ha puesto un sms. Dejarme tirada un sábado por la noche le ha costado 0,25 céntimos. Salgo con un niñato egoísta que me hace sentir que dedico mi tiempo y mi energía a la persona equivocada".

Y entonces, tu amiga Be te responde: "Vente a casa a ver una peli de Paul Newman".

Porque Paul Newman es un señor para quedarse a vivir en él. Pero, claro, si se muere Paul Newman. ¿Qué haces? ¿A quién recurres?... Puedo vivir en un mundo de niñatos malcriados pero ¿un mundo sin Paul Newman? Pero ¿qué clase de lugar es ése?

La primera vez que lo vi (a Paul Newman, no al niñato) yo era una enana. No sabría precisar más. Sólo que vivía en ese estado de felicidad en el que una mujer todavía no ha descubierto a los hombres. Igual tenía 8 ó 9 años. Iba paseando con mis padres y vi un poster suyo en el escaparate de una tienda. Y pregunté: ¿Y ese hombre quién es?

Y mi madre, con un suspiro, contestó: "El más guapo del mundo". Y me compró el poster. Era una foto muy parecida a ésta pero en blanco y negro.


Esos ojos que me miraban era lo último que veía antes de dormirme y lo primero al despertarme. Error. Mi cerebro, aún sin formar, asimilió que aquella belleza era "lo normal". Después empecé a ver sus películas y el enamoramiento se volvió irremediable. Incondicional. Paul Newman es el hombre de mi vida. Mi relación más estable. La que más me ha durado.

Y lo amo por muchas razones:

* Por ser insultantemente guapo.


* Porque pudo quedarse en galán pero se esforzó en ser buen actor.


* Porque, cuando le preguntaban qué opinaba de la infidelidad, contestaba: "Para qué salir fuera a comer hamburguesas si tengo un bistec en casa".

(Paul con su bistec, Joanne Woodward)

* Porque Nixon lo puso en su lista negra y él lo consideró "el mayor honor que he recibido en mi vida".

( Paul haciendo campaña por el candidato demócrata a la Casa Blanca en 1.968)

* Porque pidió disculpas por su primera película, "El cáliz de plata", a la que consideraba "la peor película de la década".

(Paul haciendo el casting de rigor)

* Porque donó millones de dólares a causas benéficas mientras decía: "No creo que haya nada excepcional en ser filántropo. La actitud contraria es la que me preocupa".

Paul, TE ODIO. Nos has dejado solas en manos de niñatos malcriados. Qué mundo más feo sin ti.

jueves, septiembre 25, 2008

Lo que las BeSisters cantan en los viajes


Hay que reconocer que, aunque nuestros padres se nos olvidaran en el cole, mis hermanas y yo hemos sido unas niñas muy contadas de cuentos, muy cantadas de canciones y muy contempladas (yo más, por haber sido la primera y haberles pillado con más energías).

Esto inevitablemente nos ha convertido en seres con una necesidad continua de buenas historias, muy musicales y muy cansinas.

Cuando éramos pequeñas (2, 5 y 8, por poner un ejemplo en el que ya fuéramos tres) mis padres pasaban los eternos viajes veraniegos en busca la playa de turno en plena efervescencia creativa para tenernos distraídas con música y cuentos.

Porque ellos nos educaron en el estoicismo de, en caso de mareo, vomitar en marcha dentro una bolsa ad hoc de Iberia con el coche a 100 kilómetros por hora… pero, eso sí, bien entretenidas y musicadas.

Y además no eran unos padres vagos de esos que ponían la cinta de Peter Pan de la Disney o la de Teresa Rabal y se quedaban tan anchos. No. Mis padres se rompían la cabeza y la garganta para que su prole aprovechara las seis o siete horas en coche para conocer los relatos de Oscar Wilde, las Leyendas de Bécquer, los cuentos de Perrault, los Grimm o Andersen, a Maria Dolores Pradera, a Paco Ibañez o jotas aragonesas. Todo con tal de tenernos distraídas.

Con el tiempo nosotras tomamos el relevo. No de los cuentos, claro: de la parte musical. Cambiaron los intérpretes y cambió también el estilo musical. A continuación, un minirankin de los Diez Súper Principales de Carretera a lo largo de los años.

1. Enrique y Ana



A mis hermanas les molaba más que Parchís en aquella época (ahora igual andan empatados), y a mí me parecía bien. Poníamos la cinta de la BSO de la peli y ¡a cantar! Qué tiempos. Nos sabíamos todos los animales de "Amigo Felix" en orden, pero todas esas cosas se han perdido ya como lágrimas en la lluvia.

2. Marisol



La culpa la tuvo la colección de vinilos de 45 r.p.m. de mi madre que os enseñé en otro post. Nos encantaba "Adiós al colegio, adiós" y una nana en italiano que no entendíamos y de la que nos inventábamos la letra. Y también "Oh, Toni" y "Muchachita" y "Corazón Contento" y "Mami Panchita", y…

3. Sonrisas y Lágrimas



Fue el primer musical de las BeSisters, antes incluso que Annie. A quien no le guste es que no tiene corazón.

4. Mecano



Un clásico de ayer y hoy. Cuántas canciones irremediablemente aprendidas, cuántas cabezas colonizadas, cuántas vidas destrozadas. Es que fueron casi 20 años, señores.

5. Hombres G



Yo estaba en la edad y contagié a mis hermanas. Mi madre intentaba censurarnos para que en "Venecia" en lugar de decir "quiero tirarme a Donnatella" cantáramos "quiero tirarme por la ventana". Cómo molaban.

6. Duncan Dhu



A mi madre le gustaban más que David Summers y los suyos. A mí me parecían más "para mayores" (pobres Hombres G), pero molaban. Tienen verdaderos himnos de los viajes en coche, sí señor.

7. Victor y Ana



Aunque los hemos escuchado toda la vida, el detonante fue el disco ¡doble! "Mucho más que dos". Un no parar. (A mí me gusta más él que ella, pero ¡shhhh!)

8. Ella Baila Sola



¡Ay! La vena cursi y las canciones a dos voces eran más fuertes que todo. Mi padre las odiaba de pura saturación (no sé cómo no nos empotró contra un árbol), pero la verdad es que nos quedaban la más de bien.

9. Javier Álvarez (y otros cantautores españoles)



También cantábamos a otros, como Pedro Guerra o Carlos Chaouen, pero Javier Álvarez (su primer disco) era mi prefe para cantar en el coche. Las canciones eran tremendas (mi padre le llamaba "El Triste"), con sus dos voces y su temática de suicidios.

10. Chavela Vargas



Esa mujer genia. Esas canciones de Jose Alfredo. Esa Llorona. Y ya.

Ahora viajamos menos juntas, pero aún a veces nos da por lo mismo. Qué felicidad.

miércoles, septiembre 24, 2008

Reordenación vital

Hay épocas en las que los cambios vitales se amontonan. Ésta es, para mí, una de esas épocas.

Hace unos meses todo parecía ordenado: vivía con mi chico, teníamos alquilado un mini piso ikea, laboralmente había cambiado de puesto dentro de mi empresa para mejor. Hasta habíamos adoptado a la gatina para acabar de darle estabilidad al asunto.

Ni siquiera sé bien qué empezó el cambio. Supongo que todo fue una conjunción de factores.

A mi chico se le presentó una buena oportunidad, a partir de octubre... en Barcelona.

Yo estaba harta de mi trabajo. Bueno, no exactamente del trabajo en sí (el trabajo me gustaba y estaba genial con mi jefe y con mi compañera) pero estaba harta del gran-mega-jefazo. La gota que colmó el vaso fue su amenaza de, otra vez, despedirme a finales de julio para volver a contratarme a principios de septiembre. Fue una nueva demostración de que daba igual si trabajaba bien o mejor o que me quedara currando hasta tarde si era necesario. Jamás conseguiría que me hiciera un contrato digno, que me subiera el sueldo o, menos aún, que me respetara.

Y, a principios de julio, un domingo, después de una llamada en la que me ofrecían un trabajo mejor, pero no relacionado con lo mío, se hizo la luz y me di cuenta de que tenía que salir de ahí, que ya era suficiente, y de que no me quería quedar sola en Madrid el siguiente curso y en ese curro cabreante. Y decidí dejar el trabajo, rechazar la oferta laboral, e irme... a Escocia. Porque siempre he querido vivir en el extranjero, pero por una cosa u otra, siempre lo he tenido que ir aplazando. Porque me convenía mejorar mi inglés. Porque me habían dicho que Edimburgo es una ciudad preciosa. Porque sí.

Al día siguiente le dije a mi jefe que dejaba el trabajo.

Dejamos el piso Ikea y nos volvimos a Chonilandia, a mi piso, que se había quedado vacío porque Hermano se ha ido a vivir a Munich.

A todo esto, yo me había presentado a unas oposiciones a finales de junio, sin estudiar nada. Me presenté sencillamente porque mi madre insistía, e insistía... y para que no me diera más la lata fui al examen. Al final contesté a todo, pero estaba tan convencida de que no había sacado buena nota que ni siquiera fui a mirar las calificaciones.

Dos semanas después de anunciar mi marcha a Edimburgo a todo el mundo y de decir definitivamente al gran-mega-jefazo que me iba, me llamaron para decirme que había aprobado las oposiciones. Con muy buena nota, aunque sin plaza. Y que había la posibilidad de que me llamaran a lo largo del curso para trabajar.

Pensé en irme de todas maneras a Edimburgo unos cuantos meses y volver cuando se acercara el momento de empezar a trabajar en la administración... pero no ha dado tiempo.

Me han llamado y estoy trabajando en un instituto. Tengo contrato hasta dentro de un año y por primera vez en mi vida voy a conocer cuatro palabras mágicas: vacaciones pagadas y pagas extra.

En fin, que todo ha cambiado: mi trabajo, mi casa, mi chico se marcha temporalmente... Toda una reordenación vital. Para mejor, sin duda (bueno, lo de mi chico... este... sí, conoceré mejor Barcelona. Algo bueno tiene que tener).

Moraleja: haced caso a vuestras madres, amiguitos.

martes, septiembre 23, 2008

Las miasmas me rodean


El pequeño Maligno (mi nuevo compañero de piso de la Isla de Wight) está malito. Tras una semana con catarrazo y una tos tremenda, ayer por la mañana tuvo que ir al hospital. Con el Hombre Malo de intérprete, porque Maligno apenas habla español.

Al pobre le han hecho de todo, porque el Hombre Malo le ha tenido que traducir desde "análisis de sangre" a "placa de tórax" a "tacto rectal".

Después de unas horas de torturas (realizadas por una enfermera pibón, no se vayan a creer), nos lo han mandado a casa con un diagnóstico: neumonía atípica.

Se lo cuento a Tou y va y pregunta que si es "infeccio-so". ¿Y yo qué sé? Como el Hombre Malo no lo ha pregun-tado, pues no lo sabemos.

Dios, eso de "infeccioso" suena fatal.

Y como ésta que les habla lo pilla todo desde que se independizó, y precisamente el año pasado pasó un inverno terrible (estuve muy pachucha no una vez, ni dos, sino tres, aunque lo enlaces están puestos un poco al buen tuntún y no sé dónde meter ni éste ni éste), y este año tengo un programa nuevo que me encanta, y una jefa nueva que me mola, y una jornada laboral que espero cada día con ilusión... pues he decidido que este año no. Y que neumonía mucho menos.

Así que he empezado a mirar mascarillas de esas que usaban contra la gripe del pollo.

Ésta para mí:
Ésta para él:
Ésta para mí:
Ésta para él:
Ésta para mí:
Ésta para él:
Éstas también para mí:
Estas tres para él:
Y ésta también, si la quiere (es Disney):
Ésta para… para… ¿quién puede querer ponerse esto?:

En fin, que hay una amplia variedad de mascarillas, para todos los gustos:
¡Ooooh! ¡¡¡Me encantan los complementos!!!

(Para el Hombre Malo no hay máscaras, porque él ya tiene).

*Más cosas del autor del dibu aquí y aquí.

viernes, septiembre 19, 2008

Quiero un Muse Two y me parece fatal


Cuando hice mi primera crónica de bolsa el Ibex andaba por los 8.500 puntos. Desde entonces lo he visto subir vertiginosamente, dar pequeños respingos a la baja y volver a subir más vertiginosamente aún… antes de empezar a bajar a trompicones, pararse y... caer.

Me paso la jornada laboral hablando, escuchando y leyendo sobre economía, lo que últimamente significa quiebras, despidos, empresas en suspensión de pagos, bolsas por los suelos, Gobiernos inyectando kilos y kilos de pasta para que no se hunda todo, expertos comparando lo que se avecina con la Gran Depresión, gente que llama para contarnos lo mucho que ha perdido en la bolsa… Esto, durante seis horas al día, cinco días a la semana, sumado a los telediarios de los demás que también tengo que ver… pues me está afectando al ánimo un poquillo.

Súmale hacer la compra y pagar las facturas y ver el saldo de la cuenta... y es tener ganas de llorar (o de apalear gente con mi bate de purpurina, pero eso lo tengo casi dominado).

Hasta he considerado dejar de leer el YoDona, y el ELLE, y el Vogue, y hasta el EPS (revistas que por cierto por lo general no pago yo, sino que me proporcionan el curro/la pelu/casapadres/Jónatan Sark). Yo, que siempre he encontrado refugio en la más absoluta frivolidad, llevo unos días que lo intento y no me sale.

Y es que el sábado andaba yo tan contenta hojeando la revista de El Mundo y vi un bolso precioso: el Muse Two de YSL. Me fui a Internet a investigar... no sé por qué, si estaba claro que YSL está totalmente fuera de mi alcance... y descubrí lo que cuesta el bolsito original: unos 1.500 euros. Entonces, en lugar de cerrar los ojitos con cara de dibujo animado soñando despierta mientras imaginaba un mundo donde Be tendría Muses Two de todos los colores, me dio el síndrome de Stendhal, pero al revés. El horror. Es como si fueras a coger una flor preciosa y al tocarla con la mano vieras que es un bicho terrible.

¿¡Cómo coño me puede gustar un bolso de 1.500 euros!?

No, es lógico que me guste. ¿¡Cómo puede costar un bolso 1.500 euros (en especial uno taaaaaaaan bonito, j*der)!?

Me enfadé.

Aunque pudiera pagarlo, ¿debería alguien gastarse esa pasta en un bolso, por muy preciosísimo que sea? Porque, ¿quién se gasta ese dineral en un bolso? Paris Hilton, probablemente (le tengo que preguntar a Misia si el spam dice algo al respecto). Y, según las fotos de YoDona, Claudia Schiffer, Dita Von Teese, Erin O’Connor y Reese Witherspoon. Y, por las ventas del modelo, muchas más mujeres… la mayoría no tan forradas como las arriba mencionadas.

Y entonces, en pleno síndrome de Stendhal invertido, me encuentro a Jónatan Sark en el gtalk.

Jónatan: Mi duda es… ¿qué puedes meter dentro?
Be: Yo nada. Las bragas, que sería lo único que me quedaría después de haber vendido todas mis pertenencias para pagarlo. Y creo que ni aun así me daría.
Jónatan: Bueno, pues haz un post con todo lo que te podrías comprar por el mismo precio.
Belén: Eso está muy visto.
Jónatan: Entonces especula sobre el motivo del precio. Es decir, ¿por qué cuesta tanto si en los chinos te hacen uno igual?
Be: De hecho, el modelo Muse anterior te lo venden desde China unos señores por Internet por 100 dólares.
Jónatan: Bueno, pues pide que alguien te explique como "copiarlo".
Be: ¿Como lo de arreglar la cisterna?
Jónatan: Hum.
Be: Jona, esto es serio. Pienso: "¿Sólo soy consciente de que esto es una barbaridad que un bolso cueste el sueldo de un mileurista y medio porque no tengo dinero para pagarlo?". "Si lo tuviera, ¿sería tan chunga como comprarme el bolso?". "¿Lo único que me separa de la perdición es la pobreza salvadora que me embarga?".
Jónatan: Sí a las tres.

Pues igual sí. Me gustan las cosas bonitas y en tiempos de no crisis opino que el dinero es para gastarlo (aunque nunca me he gastado semejante pasta). Y, sí, me encantaría poseer un bolso taaaaaaaaan precioso como el Muse Two (aunque ahora mismo considere que ha sido engendrado por Satanás en persona, ¡¡¡1.5000 euros!!!).

Tres ideas para terminar este post deslavazado en el que Be intenta desesperadamente refugiarse en la frivolidad, cual Holly Golightly ante el escaparate de Tiffany’s: UNA. Los únicos que se libran de la crisis son los psicólogos porque desde hace unos meses les han aumentado los pacientes mogollón. DOS. No voy dejar las revistas, pero voy a potenciar la Ragazza, que al menos manejan unos presupuestos que se acercan más al mío. TRES. Si yo fuera rica… Si yo fuera rica…

Si yo fuera rica, yadi dadi dadi didu didu didu didu dum…



jueves, septiembre 18, 2008

Enigma chino VII

Tenemos abandonada nuestra sección de enigmas chinos (por mi culpa, que soy un desastre) pero hoy la retomo, con un testimonio (uins, qué raro suena, como a suceso chungo) que nos mandó Sihaya. Nos lo envió hace meses, pero mi dispersión mental ha hecho que no lo saque hasta hoy. Lo siento, guapa, y muchas gracias.
Pues es que me he acordado de este enigma chino porque estamos en pleno septiembre y en breve empieza el otoño, vamos, que estamos en esa época del año que nos trae olas de pena, ánimos alterados y la necesidad de escudos mágicos para protegernos de las crisis y los malos momentos.
Pues para estos momentos y crisis, los chinos, que son unos genios que tienen de todo, y a buen precio, han abierto esta tienda:

Suerte venta al por mayor. Dice Sihaya que ella la va a vender al detalle... pues vas a estar muy solicitada, nena.

Tal y como está el mundo, la economía, el trabajo, las relaciones sentimentales y todo en general, creo que vamos a tener que comprar un buen lote de suerte. Aunque no sé muy bien cómo se venderá: ¿por toneladas, por litros, por hectáreas, por unidades... ?

A mí, por si acaso, que me pongan cuarto y mitad, por favor.

miércoles, septiembre 17, 2008

Me llamo Be y soy el hombre de mi casa


Por el ruido de grupo de rock destrozando habitaciones de hotel que suena en alguna parte del edificio en las últimas semanas, hemos deducido que alguien está de obras. Más que de obras, de “Cambio Radical: Reconstrucción Total”, porque suena como si estuvieran derribando toda la tercera planta.

En fin, que por eso no me pilló de sorpresa cuando vi en el portal un cartel a boli que decía lo siguiente:
MAÑANA SE CORTARÁ EL AGUA
DE 9:30 A 1
APROSIMADAMENTE
(tenía que haberle sacado una foto)
Bueno, el caso es que algo pasó y, cuando el agua volvió, la cisterna del baño grande no funcionaba. O estaba vacía o no estaba lo suficientemente llena como para funcionar al darle al botón (es de ésas). Y eso que el agua parecía correr por el tubo. Pero nada.

Me tenía que ir corriendo a trabajar, así que avisé del suceso al único de mis compañeros de piso que estaba, El Hombre Malo, y le di instrucciones de utilizar el otro baño para esos menesteres. Por si los lapsus, puse un cubo grande cerca del inodoro que hiciera las veces de cisterna. Y me fui a la radio.

Al volver varias horas más tarde descubrí que la cisterna seguía sin funcionar. Ya no hacía ruido de agua porque El Hombre Malo había cerrado la llave de paso… después de haber estado trasteando.

No mucho, eso sí, porque no ha sabido abrir la tapa de la cisterna. Él había intentado hacer palanca con el botón. Yo le he dicho "no has pensado en desenroscarlo?", y lo he desenroscado y lo he abierto. (Yo pensaba que era la portuguesa la que me mangaba las cremas, pero a estas alturas no descarto nada :P )

Maligno, recién llegado de la Isla de Wight, nos miraba desde la puerta con cara de flipe. Claro que él tiene excusa, porque estábamos hablando en español y yo he aprendido que el botón o el pomito para tirar de la cadena se llama “flush cup” hace como cinco minutos.

Tras mojarme hasta los codos de agua cisternaria y no encontrar ningún fallo, he decidido dejarlo por el momento. He encendido el ordenador y he escrito en google “como arreglar la cisterna”. 114.000 resultados.

Me he leído varios artículos al respecto: con fotos (1 y 2), sin fotos (1, 2, 3, 4, 5) y hasta videos de youtube. Uno MUY útil:



Y otro que dan ganas de matar a la pedorra de la risita tonta:



En algún momento del día, con luz natural, volveré a abrir la cisterna. Intentaré comprender el funcionamiento de las cisternas de botón. Miraré si las piezas se parecen a los de los tutoriales que he encontrado. Buscaré una tienda especializada por la zona. Y a ver qué pasa.

Y, aunque yo hablo con las máquinas, nunca he tenido que hablar con la cadena del vater. Si hay alguien que sepa arreglar estos chismes, viva por el barrio (ver fotos de la navidad pasada) y quiera enseñarme el idioma, por favor, ponme un email a quedateadormir@gmail.com. Yo pongo las cervezas.

ACTUALIZACIÓN: Son las 3:34 de la mañana y el Hombre Malo acaba de llamar a la puerta de mi dormitorio para informarme de que ya funciona la cisterna. Sólo tengo dos cosas que añadir.
1. que es gracias al video que he enlazado (el útil).
2. que igual soy una mujer mala manipuladora después de todo.

martes, septiembre 16, 2008

Me paso el día bailando

Después del verano, he vuelto por fin a mis clases de danza. Las he retomado con ganas, aunque después de más de un mes de vacaciones, mis músculos lo han notado. Estoy tensa, envarada y bastante torpe. Pero es agradable empezar las clases, ir sacudiéndose la pereza y comenzar a mover todo el cuerpo, comprobando como poco a poco se recupera la elasticidad y la energía, y lo más importante, la capacidad de bailar un poco dignamente.

El curso pasado una de mis clases era los viernes por la tarde. Para mí el fin de semana empezaba así: entrando en la academia de baile, que siempre está llena de flamenco, de percusión africana, de tango y, claro, de música oriental. Durante dos horas de baile intenso y de concentración en la música, en el ritmo y en los movimientos se quedaban atrás todo el cansancio y el agobio del trabajo. A golpe de cadera y de crótalos he sido capaz de olvidarme viernes tras viernes de nervios y de malos rollos y salir de la clase con una paz y un buen humor que eran inconcebibles dos horas antes.

Hay gente que me pregunta cómo me metí en esto de la danza oriental. Yo siempre me río y cuento que fue por desamor. A mí siempre me ha gustado bailar y ver bailar, aunque jamás estuve en una clase de ballet o de danza. Hasta que me eché un novio al que también le molaba bailar (¡eso sí que es extraño en un chico!) y, al cabo del tiempo, empezamos a ir a clases de salsa. Ley de Murphy: llevábamos más de cuatro años juntos, nos apuntamos a salsa juntos... y rompemos a los seis meses. Así que tuve que dejar de bailar salsa (en determinados sitios sin pareja no eres nadie, y, además, el recuerdo dolía).

Sinceramente, aparte del dramón que fue aquella ruptura, me sentó fatal tener que dejar de hacer algo que me gustaba simplemente por no tener a un hombre al lado. Y decidí depender lo menos posible de un meodepie (o de alguien, en general) para hacer las cosas que me gustan (y por favor, que nadie se tome esto como un alegato anti-hombres, que no va por ahí, sino por la importancia de la autonomía e independencia).


Por eso me busqué algo que pudiera bailar sola, y apareció la danza oriental. Que sí, que tiene un cierto componente hortera, que al principio es difícil acostumbrarse a la música y que hay que ir enseñando lorza, con lo que me cuesta a mí eso. Pero... ¿cómo podría explicar que me encanta, que he encontrado en el camino grandes amigas, y que así, como quien no quiere la cosa, he mandado a paseo la vergüenza y he dicho "ven p´acá, autoestima"? ¿Cómo podría explicar que me ha hecho sentir tan segura que me he subido a un escenario para bailar sola delante de la gente que más me importa? ¿Cómo explicar que me siento igual de feliz cuando ensayo sola en casa, porque estoy bailando?

En fin, yo no soy una gran bailarina, aún me queda muchísimo por aprender. Pero, por todo lo que he explicado antes, bailar es importante para mí. Por eso siempre me reservo ese espacio para mí, aunque el resto de mi vida sea puro caos. Porque me hace sentir bien conmigo misma, porque me hace feliz.

lunes, septiembre 15, 2008

Los chicos de carpeta de Be

Tengo pendiente este post desde el jurásico...
A pesar de que siempre odié la vuelta al cole, era una época de emociones encontradas: por una parte no me apetecía nada, pero por otra… ¡todos esos libros y cuadernos nuevos… y ese montón de Plastidecores, lápices Alpino, rotuladores Carioca y demás sólo para mí!

Según fui cumpliendo años, se me pasó un poco la pasión por el material escolar (sólo un poco: sigo entrando en las papelerías como en las tiendas de golosinas) y empecé a contrarrestar el síndrome post-vacacional, que aún no se llamaba así, con la fiebre de forrar carpetas.

La semana anterior a empezar las clases había que comprar el clasificador, el forro, pegamento de barra… recorrerse las Ragazzas, Womans y Superpops hasta encontrar un motivo… destripar las revistas para conseguir las fotos… y montarlo todo.

Los estilos podían ir de pelis antiguas, o de fotos de bebés (puaj), o de tops ten de chicos guapos, o del Che (taaaaaan visto y posteriormente complementado con el Subcomandante Marcos), o monográficos sobre un actor o una modelo, o mosaicos de logos de marcas (puaj) o envoltorios de sugus o chicles Boomer, o monomanías de la propietaria de la carpeta en plan fotos de delfines (puaj). Lo importante era ser creativa, original y tener buen gusto, porque las carpetas por aquel entonces eran un complemento más.

Recuerdo un año en que la mitad de las niñas de mi cole llevaban en la carpeta la misma foto: el anuncio de Mango de Claudia Schiffer en plan tonteo con un chico con cara de chungo.

La mía no tenía nada que ver, era un fotón en blanco y negro de Jorge Sanz (que en aquel tiempo levantaba pasiones) sacado de una Elle en la que contaba que lo del pañuelo de Amantes era una experiencia personal que propuso él al director. La foto grande en un lado, otras algo más pequeñas para el otro, y papel de fondo gris oscuro y lunares en gris clarito, para el lomo.

Otro año que todas se lanzaron a por el anuncio de la colonia de Armani que hizo Albert Delegue, un modelo francés guapísimo que un par de años después se murió de SIDA…

…yo me decanté por un anuncio de Benetton de un cura y una monja dándose un tierno beso (también facilón, pero no tanto).

Aunque fue una excepción, porque prefería forrar mis carpetas con fotos de chicos.

El otro día en casapadres estuve buscando mis viejos clasificadores del cole, y sólo encontré tres. Y no son ninguno de los que he mencionado arriba, que supongo perdidos para siempre. He traído unas fotos de lo que hay.

Carpeta 1. Ésta es más bien discreta, minimalista y va de cine clásico. Imposible fijar el año, porque las fotos son antiguas y están sacadas de una Ragazza más antigua aún. En un lado, Paul Newman, Sean Connery y Superman.

En el otro, Gary Cooper, Robert Redford y una foto antiquísima recortada de un reportaje del periódico El Mundo (que aún no habría cumplido ni dos años) sobre piropos.

Carpeta 2. Mitad monográfico, mitad varios. En un lado, Keanu Reeves. Las malas lenguas dicen que tiene la expresividad de una cómoda de madera de pino finlandés del Ikea, pero y qué. A mí me encanta, siempre me ha encantado y siempre me encantará.

En el otro lado, Harrison Ford, Ethan Hawke y Vincet Perez (que me gustó desde Indochina). Tampoco recuerdo el año, pero aunque es posterior a Speed tiene que ser antigua… porque aún no le tenía manía a Ethan Hawke.

Carpeta 3. Popurrí, popurrí. En un lado, Jakob Dylan, Matthew Perry, un modelo desconocido, Matthew Broderick, Keanu Reeves, Paul Rudd, Dean Cain (visto ahora, puaj) y Eduardo Noriega (visto ahora, dos veces puaj).

Si en la cara A hay dos ejemplos de cómo nos cambia el gusto, en la cara B hay alguno más (que aparecen de nuevo marcados con un "puaj"). Un modelo rubio, el hijo de Dylan otra vez, Igor Yebra bailando, más Keanu, Damon Albarn (puaj), Ewan McGregor, más Matthew Perry, Tom Everett Scott, Ralph Fiennes, Leonardo DiCaprio (puaj puaj puaj) y uno que no me sé su nombre.

Y sí, el tío que se rasca el cuello es Dawson (crece, superpuaj), pero es que la foto iba perfecta para el hueco. En serio.

viernes, septiembre 12, 2008

Paris Hilton y el spam

Debido a que gmail me clasifica como basura mails que no lo son, siempre procuro revisar la carpeta de spam para evitar borrar por error correos que me interesan (aviso a navegantes: también nos pasa a veces en la cuenta de quedateadormir. Si alguna vez no hemos contestado a algo es posible que el mail se nos haya colado como spam y no lo hayamos detectado).

El caso es que el otro día flipé al revisar la dichosa carpeta de spam: de 50 correos basura que tenía, la mitad hablaban de Paris Hilton. Me quedé fascinada, porque esta tipa me repele, pero no puedo evitar cierta curiosidad por su figura. Es como cuando veo una peli de terror, que no me gustan los momentos de tensión y de miedo y me tapo los ojos para no verlo, pero no puedo evitar separar los dedines para ver qué pasa... Pues con esta tía me pasa igual, la detesto, pero me interesa porque me crea un montón de dudas: ¿es realmente tan superficial y estúpida como aparenta? ¿tiene sentido del humor y se ríe de sí misma o es egolatría llevada al límite? ¿puede existir de-verdad-de-verdad-de-la-buena alguien tan insustancial? ¿cómo, si lo es, ha conseguido hacer de cada una de sus idioteces un espectáculo por el que obtiene pasta? y la última y gran pregunta, que siempre crea polémica: ¿de verdad podría ser clasificada como "tía buena"?

Ella pone mucho empeño, no lo vamos a negar

En fin, que los correos tenían unos asunto
s un tanto particulares (única parte que he visto) y todos con ella como protagonista (en adelante PH, para abreviar y para evitar la entrada masiva de fans que busquen vídeos guarros de PH… aunque ahora me entrará gente buscando cosas extrañas sobre piel). Y jo, como podréis ver, es que el spam te informa súper bien de la realidad del mundo y de las personas. Todos los correos se pueden clasificar en tres temáticas distintas:

TEMÁTICA UAN: PH EN... ¡MUNDO BIZARRO!

PH: I will give my body to the winner of the french open

El french open es el Roland Garros, ¿no?... Y Nadal, ¿qué opina de esto?

"Uju, Rafi... aquí tienes tu ensaladera... ¿que eso es en la Davis? qué más da... si lo importante es demostrar que soy más chachi mejor que la Dita von Teese"

PH gets a third breast implant / PH se implanta un tercer pecho

A esta pobre chica nadie le explicó que cuando un hombre dice "a esa tía le faltan tetas" no se refiere al número de ellas.

PH tosses dwarf on the street / PH sacude a un enano en la calle

¿Por quéeee?


TEMÁTICA CHU: PH Y SUS RELACIONES SOBRENATURALES


PH had sex with aliens

Ok, cada cual tiene sus filias... pero esperemos que no tenga hijos. Nadie podría soportarlo. Los que menos, esos niños.

PH returned by aliens

Si los aliens eran medianamente normales, esa era la evolución normal de las cosas.

PH sold her soul to the devil, admits it on Larry King

No sabemos qué le pidió a cambio. Si le pidió ser guapa, a mi juicio, el devil este debería devolverle el alma, o por lo menos traspasársela a su cirujano.

PH finds God: God issues denial / PH encuentra a Dios: Dios lo desmiente

Como ya nadie va a la iglesia, el pobre Dios tuvo que mandar un comunicado a Lecturas, AR y a ¿dónde estás, corazón? desmintiendo toda relación.

TEMÁTICA ZRI: LA VAGINA DE PARIS (sí, queridos, tiene su propia categoría)

PH´s vagina bites penguin (push to watch)

Creo que no lo puedo estar traduciendo correctamente... (¡además con imágenes!)

PH loses vagina

¿Quién sabe dónde?

PH crowned “miss vagina 2008”

¡Qué chica del mundo quiere ser miss universo pudiendo ser miss vagina!

En fin, que como veis a PH le pasan un montón de cosas. No podemos negar que tiene una vida interesante, si va por ahí frinkándose a extraterrestres e implantándose pechos. Jo. Para que luego la prensa diga que los internautas nos sabemos distinguir las verdaderas noticias de los bulos... aunque tengo que reconocer que el correo más fiable de todos era uno que decía "no PH news becomes news".

martes, septiembre 09, 2008

Al crimen por las cremas


Yo siempre he sido bastante vaga para cuidarme la piel, la verdad. Y no crean que lo cuento orgullosa, que va, me parece fatal. A los veinte años me daba por rachas: pasaba un par de meses lavándome la cara con un gel de Biotherm y poniéndome tónico después… y luego seis meses sin usar nada más que agua y jabón Heno de Pravia.

Cuando me independicé me volví responsable de golpe y empecé a llevar a rajatabla el ritual de limpieza e hidratación de cada noche. Y como los resultados fueron evidentes y estupendos, no me dio pereza seguir.

Pero al cumplir los 30 fue como si me hubiera picado un bicho. Empecé a notar las "líneas de expresión" (una mierda: ¡arrugas!) que se me marcan en la frente. Y no es que acabaran de llegar por arte de magia, llevaban bastante tiempo allí (es lo que tiene tener mal carácter, que de levantar la ceja y de poner cara de "poto en tu cara, chungo piltrafilla" me han salido tres rayas). El caso es que de repente las vi, y coincidió que también vi este post, y me pareció fiable (por ejemplo a la antiojeras de la misma marca la puso fatal), o al menos lo suficientemente interesante como para probarlo... y me fui de compras. Y desde entonces.

En fin, que uso jabón, tónico e hidratante de Galénic -una marca de farmacia, estupenda pero no cara- y crema Tri-Aktiline de Sephora. Ah, y un exfoliante que puede ser de Kielh’s pero va variando. Nada fuera de lo común, nada con caviar, partículas de oro o testículos de asno, nada que haga temblar el presupuesto… pero cositas que me sientan bien. Y que son mías, ¡c*ño!

Porque no os había contado que hace dos meses cambiamos al compañero de piso ingeniero por un hardcore gamer portugués, pequeñiiiiiiiiiito, recién llegado de Oporto. Y en agosto se mudó su novia, pequeñiiiiiiiiiita, también de Oporto y contratada en la misma empresa, hasta que encontraran algo para los dos, cual Pin y Pon. Iba a ser cosa de un mes.

Llegué a pensar que no se iban a pirar nunca.

Y es que de repente la nevera, los armarios y los baños empezaron a aparecer llenos de frascos a medio cerrar. En plan que si los coges por la tapa se caen y dejas la nevera perdida de mermelada, la encimera cubierta de cola-cao… o la bañera llena de mascarilla para el pelo.

Los botes a medio cerrar me parecen mal. Mis botes a medio cerrar me ponen de los nervios. Mi mascarilla, mi exfoliante de manteca de cacao, mi hidratante corporal que huele tan bien… mi jabón, tónico, hidratante, Tri-Aktiline… mal cerrados por manos que no son las mías me dan ganas de coger el bate de purpurina y dejarme llevar.

Pero me controlé.

Me controlé hasta someterlo al juicio de las TriTroias (Noa, Perri y yo, ya aclararé esto en próximos posts). Y ellas me dieron la razón: las cremas de una chica son sagradas. Da igual que sean de Dior o que sean de Nivea. Cuando ves que el contenido de tus frasquitos va bajando al doble de la velocidad habitual, las reacciones más extremas están permitidas.

Y me descontrolé.

Así que he matado a Pin y he enterrado sus restos en los tiestos del patio de vecinos. También he hecho desaparecer a Pon, para que no queden rastros.

Bwahaha...!
Desde la semana pasada el Hombre Malo y yo tenemos un nuevo compañero de piso, un chico inglés que se llama Maligno.

Y todo vuelve a encajar como un gran puzzle sideral.

lunes, septiembre 08, 2008

Me cago en El País


Por fin ha terminado "Me cago en mis viejos", el experimento de "El País" para, supongo, atraer nuevos lectores. Si el objetivo era ése, ignoro si lo han conseguido. Si, por el contrario, la intención era que los lectores habituales salieran corriendo, felicidades, chicos, lo habéis logrado.

"Me cago en mis viejos" era una columna diaria y escrita por un tal Carlos Cay, un seudónimo para el que se barajan varios nombres: Ray Loriga, Hernán Casciari, David Trueba... Era el diario de un chaval que ha suspendido la selectividad y pasa unos días de vacaciones con sus padres fuera de Madrid.

En ese esfuerzo por modernizarse, me imagino a las mentes pensantes pariendo la idea reunidos en torno al sr. Moreno (José Luis Moreno, no.... otro):

Mente pensante 1: "A ver, necesitamos lectores jóvenes. Tenemos que escribir para ellos"

(Lingotazo de whisky)

Mente pensante 2: "Sí, algo que les interese... No sé, algo sencillo, un chico de vacaciones, por ejemplo"

(Segundo lingotazo de whisky)

Mente pensante 3: "Vale, pero tiene que sonar moderno... Perdonad, voy al baño un momentito"

(Rayita)

Mente pensante 2: "Sí, creo que mi hijo dice cosas como: mola, tronco, guay"

(Tercer lingotazo de whisky)

Mente pensante 1: "Vale, yo creo que este verano lo petamos... ¿lo petamos? ¿se dice así?"

Y éste es el resultado, algunas frases sacadas de distintos días del diario de marras. No os preocupéis, que no os torturo demasiado:

1-"Mi madre me daba el pecho leyendo EL PAÍS, eso dice, es muy fuerte".

Sí, efectivamente, es muy fuerte. Qué duro es ser una madre progre. Con la teta fuera y leyendo los ladrillos infumables de Javier Pradera.

2-"Me he traído una bellota de has. Por la noche me hago un peta, para relajarme, y me la meneo antes de dormir".

No nos importa lo que hagas para dormir, imbécil.

3-"…desde que me metieron en la mierda de la guardería, en la mierda de la ESO, en la mierda del bachillerato, en la mierda de la selectividad".

Claro, qué crueles tus padres por pretender que su hijo no sea un analfabeto, y el Estado por hacer que la enseñanza sea obligatoria a ciertas edades.

4-"Pusieron 18 veces el mismo disco de Serrat y otras dieciocho el mismo disco de Pablo Milanés".

Obvio: la referencia musical de los padres progres en España. Y faltan Víctor Manuel y Ana Belén y Sabina... Huy, huy, huy, cuando se enteren de que no los han mencionado....

5- "Me cago en las familias funcionales".

Te comprendo. Mucho mejor tener un padre violador, una madre psicópata y unos hermanos yonquis perdidos.

6-"Sus labios me han parecido los bordes de dos filetes de carne y el ruido del mar el de la cisterna del retrete".

¿Esto es simple estupidez o son ganas inútiles de provocar?

Peeeeeero, como no todo iba a ser malo, he de reconocer que "Me cago en mis viejos" estaba particularmente bien escrito… qué dominio del lenguaje, qué profusión de vocabulario:

"dijo el cabrón", "hostias, eso es escribir y no esta mierda que hago yo", "ni prejubilación ni hostias", "la respuesta es jodida", "me dice el viejo de los cojones", "Coño, coño, coño, coño", "no me hagas que te lo saque a hostias", "para apurar el verano de mierda hasta las heces"; "yo digo cojones tres veces, cojones, cojones, cojones".

Y esto por no mencionar lo actual de las expresiones utilizadas:

"Lo que no sé es si mi madre está en el ajo", "Nos escaqueamos de la peña", "No me voy a tirar el moco", "Me cunde un huevo", "se le ha ido la perola", "No te rayes", Me abro", "Me cosco de que tiene los ojos raros"...

¿Me abro? ¿Me cosco? ¿Pero esto no dejó de decirse en los 90????

En fin, que después de todo el mes de agosto teniendo que pasar página rápidamente cada vez que me tropezaba con la columna de "Me cago en mis viejos", sólo me queda por decir una cosa: "Me cago en El País".

viernes, septiembre 05, 2008

Hay ratas

Hace unas semanas, el patio interior de mi casa apareció lleno de papelitos. Cuando me acerqué para ver qué eran, me encontré con esto:


Bastantes papelitos, impresos a dos caras con este mensaje
Nos quedamos totalmente desconcertados, y empezaron a surgir teorías que explicaran el asunto:

- Tengo un vecino con un sentido del humor rarito.

- Tengo un vecino miope que ha confundido a la gatina con una rata.


¿Quién es la rata y quién la gatina?

Encontrar las siete diferencias




- Tengo un vecino artista y esto es una especie de performance de arte contemporáneo cuyo significado se me escapa. No sería tan raro, en muchas exposiciones de arte contemporáneo me quedo igual: a cuadros y sin entender nada.
- Tengo un vecino loco que tiene alucinaciones y un hacha en casa.
En fin... cualquier cosa, incluida la del loco del hacha, antes de enfrentarme con la teoría más inquietante:

¡HAY RATAS!

miércoles, septiembre 03, 2008

Efectos colaterales de las vacaciones

Ya he vuelto de mis vacaciones de quince días. Este año no estaba el asunto para alegrías excesivas, así que nos hemos dado una vuelta por Asturies (casasuegros) y por Palma (casapadres). Lo que resume mis vacaciones son las fotos que he hecho: ni paisajes ni fotos amorosas ni nada: todas de los platos que hemos tenido sobre la mesa.

Cachopo: dos finos filetes de ternera empanados y rellenos de jamón serrano y queso.



Pulpo amariscado: em... pulpo cocinado con marisco

Arroz con costra: plato típico de la vega baja del Segura. Debajo de toda esa capa de huevo con embutido hay un riquísimo arroz.

Y claro, yo que ya me salté la operación bikini pre-verano, sumo a eso ahora los kilos que he cogido con el buey a la piedra/ cachopo/ pulpo amariscao/ carne de la abuela de mi chico (cocinada por, se entiende)/ lenguado relleno de marisco/ pa amb oli/ arroz brut/ costra/ caracoles con alioli/ croquetas y tortilla de patata de mi madre (de morirse)/ fondue de carne/ patatas asadas con salsitas/ helados múltiples/ tarta de queso/ ensaimada rellena de crema quemada/ mouse de chocolate y demás cosas ricas.

Resumiendo: casi no quepo en una talla más de la que suelo usar, que tengo el pa amb oli incrustao en la cadera y la ensaimada instalada en mis lorzillas laterales. Que, leches, parezco la barriguitas. Así que o me pongo adelgazo un poco, o no quepo en mis pantalones vaqueros y no tengo dinero para renovar el guardarropa. Por lo que, a la depresión de la vuelta de vacaciones, se une el mal humor de la dieta. Esto es lo peor.

(Lo peor es que después de pensar en las cosas ricas que hemos comido, me ha entrado hambre... cachis... así es imposible ponerse a dieta).

martes, septiembre 02, 2008

Buscando mi Windows 2000 desesperadamente


La reincorporación ha sido más dulce de lo que me temía porque he hecho caso a las recomendaciones de E.Martin en el post anterior y, al pensamiento de "el miedo mata más que las espadas", me he puesto monísima –con un little black dress, un collar largo y unos zapatos de esos que te alegran el día cada vez que te miras los pies– y me he ido a trabajar llevando el té y las pastas que compré en Londres para el equipo.

Y entonces llego y no hay ordenador.

O sea, ordenadores había. Es una redacción grande, hay muchos ordenadores. Pero el mío no estaba.

Sabía que esto iba a pasar.

El último día justo antes de mis vacaciones el Informático Friki empezó a reubicar equipos, porque nos ha llegado un cargamento de chicos nuevos y han decidido poner juntos a todos los que trabajan en ese proyecto y nos han movido a los demás. El mío decidió dejarlo para el día siguiente y yo le dije:

-Mañana no vengo...

Y él:

-Pues qué pena.

Y yo:

-Sí, más que nada porque no vuelvo hasta dentro de un mes y puede que para entonces nadie recuerde dónde está mi ordenador.

Y él:

-Ah. Sí, claro. Pueeeeees... te mando un email con la ubicación.

Y yo:

-Chupi.

Pero sabía que se le iba a olvidar. Y se le ha olvidado. Porque no ha habido email y por la zona donde estaban reubicados el resto de equipos, pues eso, que el mío no estaba.

Mi ordenador. Con mi agenda, con mis reportajes, escaletas, crónicas y noticias de cuatro años, con mi musiquita para alegrar la tarde, con los dibujitos que me manda mi novio.

Llamé a los de IT. El Informático Friki (aka. Cabr*n Responsable Del Desaguisado) se fue de vacaciones el viernes pasado sin dejar noticia de mi ordenador. Y la Informática Jefa me dijo que ella poco podía hacer, que echara un vistazo por la redacción, en especial por los rinconcillos, por si había alguna CPU o una pantalla abandonada, o un teclado o ratón suelto que nos diera alguna pista. Y añadió:

-Reconocerías tu ordenador, ¿no?

Y yo:

-…

Y ella:

-¿Pero no reconocerías tu coche? Cómo sois, ¡si el ordenador lo usais todos los días!

No era plan de decirle que yo soy del tipo de persona que pierde su coche en un parking de más de cinco plazas… que alguna vez me he subido en el coche que no era (para susto del conductor que ya se veía secuestrado express)… que para mí los coches sólo se distinguen por el color, el número de puertas y, en última instancia, la matrícula… que en este último año me han cambiado de ordenador cuatro veces. No, simplemente me puse a buscar.

Y nada.

Normal, lo único que recordaba del p*uto cacharro es que el botón de encendido era redondo y azul.

Pero he sido una chica fuerte y no he llorado ni nada. He tomado posesión de un ordenador que no era el mío –era demasiado moderno, con su Windows Vista y su Word 2007–, y me he puesto a trabajar. Y no ha sido fácil, porque –no me canso de decirlo, jijiji– en esta radio no trabajamos en red, y mis archivos no estaban localizables.

Al final de mi turno, cuando ya me iba, he visto en un rincón oculto, pero oculto oculto, prácticamente cubierto de periódicos atrasados, una pantalla con un post-it. Y he tenido un presentimiento.

Al acercarme he visto que el botón de on/off era redondo y azul.

Y al acercarme más he leído el post-it:

¡Yupi! (Ahora que… igual pido que me muevan los archivos y me quedo con el Vista). El post-it lo he dejado puesto, de momento.

Ah. Al final explotar, lo que se dice explotar, no ha explotado nada. Pero tenemos nuevo programa, nueva jefa y nuevo horario. Menudo septiembre me espera.

lunes, septiembre 01, 2008

Vuelta a la angustia existencial


Estaba trasteando por la red a ver si encontraba algún vídeo que me ayude a ilustrar la vuelta al cole y los terroríficos sentimientos que conlleva... y youtube me ha salido por otro lado.




Me produce una trrrremenda ansiedad no saber qué me voy a encontrar hoy después de un mes de vacaciones, porque dejé la cosa muy tormentosa y ha podido explotar por cualquier lado.

Sea lo que sea lo que me encuentre, lo del video seguro que no es. M*erda, con lo bien que encajaría yo en ese ambiente de trabajo y lo a gusto que estaría.

Una m*erda "síndrome postvacacional". Esto es angustia existencial.