MANAZAS

Yo, Be, me he cargado la plantilla milenaria de QaD por torpe y con un solo clic. Me autoflagelo ante mis copropietarias y me comprometo a dejarla lo más parecida posible, si no mejor. ¡Palabra!

viernes, julio 09, 2010

¡Secuestrados!


Exceptuando alguno que está enterrado bajo varios palmos de cal viva, suelo llevarme bien con mis ex. Como creo que los humanos somos muy de seguir pautas, me fijo en cómo se llevan con sus ex anteriores, ya sabes, por si algún día me toca a mí formar parte del club. Y por lo general la cosa ha ido muy bien. Algunos son buenos amigos míos, a la mayoría les tengo cariño, de todos guardo buenos recuerdos.

Y ellos de mí. Sobre todo algunos.

¿Sabes cuando terminas con alguien y quedas para devolveros mutuamente vuestras cosas? Bueno, pues hay algunos que se resisten. Aquí va el TopTres de secuestros (no los más recientes, ni los más sangrantes, sino los que más me chinchan):

Secuestrado nº3: El tercer CD de los Cranberries, To the Faithful Departed. Hace millones de milenios se lo presté a un chico con el que estaba viviendo un rollete de verano. El verano se acabó, el rollete también... y aunque nos seguimos viendo el chico se resistió con uñas y dientes a devolverme el disco. Hasta el punto de que se lo quedó.

Secuestrado nº2: Mi maravilloso Harry Potter y la Piedra Filosofal en inglés. Tengo todos los libros en los dos idiomas, incluyendo Quidditch Through the Ages y Fantastic Beasts and Where to Find Them, sólo me falta ése. Se lo presté a un "amigo" para que practicara el idioma. Se fue a vivir a Londres. Volvió. ¡Y mi libro sigue en su poder! Le veo casi a diario, de vez en cuando menciona el libro, pero no hace ni el más mínimo ademán de devolvérmelo. Yo hace mucho que perdí la esperanza.

Secuestrado nº1: El primer volumen de la saga de Geralt de Rivia, de Andrzej Sapkowski. Después de darme la vuelta del revés, me devolvió los de Canción de Hielo y Fuego, pero no El Último Deseo. De vez en cuando quedamos para comer juntos o a dar una vuelta en moto, pero del libro ni la sombra. Mamonazo, si me dijiste que tampoco te había molado tanto.

Que ya sé que me lo podría volver a comprar todo, y en otros casos lo he hecho, pero por alguna extraña razón con estas tres cosas no...

Así que al (pen)último chico que se ha quedado a dormir le he hecho leerse Pégate un tiro para sobrevivir por entregas mientras yo dormía. Ni de coña iba a dejar que lo sacara de casa.

20 comentarios:

unxic dijo...

Hombre, yo habría hecho al reves, devolverte El último deseo y quedarme con los de Canción, que son más gordos y valen más, aunque ambas sagas con cojonudas, debo decir. Por otro lado, el último deseo, al ser historias cortas, se me hizo más pesado que el resto, pero me gustó bastante.

Centrándonos en el tema, no entiendo la actitud de estos secuestradores. Si fueran esos ex que odias, no quieres saber nada más de ellos o al revés, te odian y no quieren saber nada de tí, aun entiendo que no te devuelvan algo, pero si os veis con asiduidad, sólo puedo entender que sigan reteniendo lo que es tuyo por dos motivos: no se lo reclamas directamente o son unos 'jetas' de cuidado.

Tal vez la solución sea quedar con alguno debajo de su casa y, al llamar para avisar de que ya estás ahí, aprovechar la llamada para recordarles que cojan el ítem en cuestion (si es que aún lo conservan, que todo puede ser)

Somófrates dijo...

Andacoño. Por eso no me devuelves mi "malas ventas".

Eso sí, debí de estar borrachísimo...
(¿Qué tal estuve?)

Be dijo...

Unxic, la historia del cd se remonta al Jurásico, desde entonces hemos vivido en distintos países y nos hemos perdido un poco la pista... Sobre los otros dos, yo voto por la opción "jetas".

Somo, ¿si digo que "fenomenal" y pongo cara convincente me los puedo quedar? (Tío chungo, que no me los he leído todavíaaaaaa)

i-boy dijo...

¿Ahora también lee tu blog, para que le llames cosas por no devolvertelo?
bs

Illuminatus dijo...

A mí me pasa con amigos porque alguno se ha quedado mi primer tomo de la Torre Oscura en inglés y no me lo ha devuelto. Y es un libro chanante a más no poder.

Antonioluis.gonzalez dijo...

A mi me perdieron unos watchmen (de cuando el formato se era manejable) y cuando pregunte donde estaba el chico se encogio los hombres, puso cara de tonto y dijo "no sé"

FFFUUUUUUUU

Al final, utilizando técnicas subliminales, me compró una nueva copia

shopgirl dijo...

Mi caso no es una relación amorosa sino una amistad, y no hemos "roto", al contrario: nos vemos más que nunca. Pero a esta amiga hace años y años y años le dejé un libro de los que te mandan en el instituto para leer, y todavía no me lo ha devuelto. Y es el único libro que me ha gustado. Y mira que se lo he dicho veces, pues nada. Me lo he tenido que volver a comprar, con mucha rabia, pero bueno... Aun así, sigo sin renunciar a él. Que es mi libro, coño...

Cordelia Naismith Dumakae dijo...

Es peor lo mío, que tenía con mi hermana el CD de Alanis Morriset a medias (tiempos de juventu y escasa economía) y el que se lo quedó fue un amigo de ella! Hace años que me resigné, jo, era mítico...

Erik D'Lan dijo...

Para salvar el Geralt de Rivia, seguro que convences al interesado en cuestión con el argumento de que quieres releerte la saga entera, ahora que ya han terminado de publicarla y que estaría feo no poder leer el primero. Si es necesario dar más fuerza a tus argumentos podrías llevar en una mano el bate de purpurina y en otra una espada.

Efe dijo...

¡La culpa es tuya por prestar cosas! Mejor haz lo que yo, que las regalo y yastá. BTW, menos mal que no le dejaste los últimos de la saga...

Miss X dijo...

Tengo en mi poder dos volúmenes de gramática española desde hace como 8 años que son tuyos. Que conste que has estado en mi casa y no los has llevado!
Odio que la gente secuestra mis libros (tengo varios secuestrados y creo que voy a tener que dar un "ransom" para recuperarlos.


Cuando quieres te los devuelvo (estaría bien dentro de este año porque mi sindrome de diógenes ha empeorado y necesito sitio!!!!!)
beixos

maria dijo...

buffff tengo una lista larguiiisima de secuestros, sobre todo de uno que yo me se, encima no le gustaba leer... pues que me lo devuelva coññ!

Achab dijo...

Ahora confiesa qué amadas posesiones ajenas mantienes en tu poder.

Inés dijo...

A mi me pasó con "Los diarios de Adán y Eva" de Mark Twain. Se lo presté a una amiga y nunca más se supo.

Lo peor es que durante mucho tiempo dudé de mi memoria y pensé que igual no se lo había prestado y sólo lo había imaginado. Pero no. Estoy segura.

Yo misma dijo...

Uoo, otra sapkowskiana!! :D Que no te lo devuelva es un crimen horrible!!

A mí sí me devolvieron cosas: "Toma, iba a tirar esto, pero, ya que estás aquí, te lo devuelvo, pero, vamos, que lo iba a tirar", y me devolvió tres o cuatro fotos mías que le había dado y una poesía ñoña que le había escrito.

Aún así, tienes suerte por llevarte bien con tus ex, eso demuestra tu buen rollo.

Charles M. Towsend dijo...

A mi, por esto, estuvieron sin hablarme tres meses una vez.

pseudosocióloga dijo...

Yo te entiendo perfectamente.Hay cuatro secuestros en mi vida que no he vuelto a comprar y lo tengo marcado a fuego:un disco de Supertramp, uno de Alaska, uno de Humperdicke y el libro Persépolis.

i.boy dijo...

secuestrados no sé, pero secuestradas a lo mejor esán las chicas de quedateadormir...
mientrás tanto ya tenemos título para el próximo libro de Carmen Alborch...
muacsssss

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola:
Muy interesante este blog. Un amiga a la que quiero mucho me lo recomendó y no me voy defraudado. Se lee aquí con mucha ricura literaria.
Dejo mi anécdota sobre préstamos. Una vez presté un libro de poesía a una chica y se apareció a la semana diciéndome que se le había perdido. Yo le dije que no se preocupara, que el me valía con el importe del libro y le expuse cuánto dinero debía darme. Minutos después el libro apareció como por arte de magia.
En otra ocasión un amigo me pidió un libro prestado y más nunca me lo devolvió. Pasaron 8 largos años y me aparecí en su casa para que me lo devolviera. Creo que lo tomé por sorpresa. El chico lo buscó y lo encontró. Estaba bastante deteriorado, pero bueno, allí estaba el libro y de nuevo para mi biblioteca particular. Lo curioso es que tres meses después, vino mi amigo y me pidió que le prestara de nuevo el mismo libro. Vivir para ver. Esta vez no cometí el error de dejárselo.
Atentamente.
Tadeo

VeoDobleChampagne dijo...

Tranquilos, ya llegará la primavera... hip!