MANAZAS

Yo, Be, me he cargado la plantilla milenaria de QaD por torpe y con un solo clic. Me autoflagelo ante mis copropietarias y me comprometo a dejarla lo más parecida posible, si no mejor. ¡Palabra!

lunes, noviembre 27, 2006

Todo el mundo tiene un Poni

Pues posiblemente. Más o menos serio, pero todo el mundo tiene uno. Adjuntamos el corto original gracias al cual Lorz, Neblina, Misi y yo conocimos el Concepto Poni.

Para los que no tengan tiempo/ganas/medios de ver el video, un poni es un trauma de la infancia no superado. Algo así como que estás esperando que tus padres te regalen un poni por tu cumple y no solo no te lo regalan sino que "al final acaban pasando de ti como de la mierda"... A partir de entonces cada vez que ves un poni te pones malísimo porque te vuelve todo el trauma y revives a tus padres pasando de ti y te sientes abandonado.

Clarito, ¿no? Pues el mío son los huérfanos.

Empezó como con 3 años, cuando leí (o me leyeron, mejor) La Cerillera, y me traumatizó. Que no se por qué Unicef no ha hecho campaña por todo el mundo para que prohíban el maldito cuento, jo que trauma. Una niña huérfana que vende cerillas por las calles y que se muere de frío y hambre ¡en Navidad!
(Sí, así acaba el cuento: es un spoiler. Los que no lo sabían que se fastidien. Y sin quejas, que por lo menos no se llevan para casa un precioso poni tamaño familiar).

Vi Oliver Twist (la peli en B/N, no el musical) con 5 años o así, y me traumatizó. Qué más da que acabe bien: el pobre Oliver no tiene madre y se pasa toda la peli sufriendo porque todos los que le rodean son malísimos.

Vi Annie (esta vez sí: el musical) al poco tiempo, y me traumatizó. Qué más da que acabe bien, la pobre Annie se pasa años aguantando a la señorita Hannigan, y para sobrevivir acaba dependiendo de la caridad de un calvo cabreado.

Luego leí La Princesita, de Frances Hodgson Burnett, que es una cosa deliciosa y preciosa, pero que me traumatizó hasta el infinito y más allá porque a Sara se le da la vuelta la vida tras morirse su padre. También acaba bien, pero es que después de tanto sufrimiento sólo Hans Christian Andersen se atreve a ser hijodeputicamente realista.

Mi trauma: a mí de peque me daba pánico nuclear que mis padres se fueran a morir, porque me veía en la calle cuidando de mis hermanas y limpiando zapatos para sobrevivir (algo absurdo, mi padre tiene 8 hermanos y mi madre 7: seguramente nos hubieran separado y repartido por distintos puntos de España).

Mi poni: actualmente estoy independizada, soy licenciada universitaria y tengo un Master del Universo, pero aún me da el trauma total cuando pienso en que mis padres se mueran o algo.

Mi madre tuvo un accidente hace un mes, y desde entonces está rara. Ha vuelto a nacer y no para de decir cosas como “yo no voy a ser eterna” y “cuando yo falte”. Y a mí me da la angustia existencial y ese día salgo a la calle con tres pares de calcetines por si a la vuelta me encuentro que me han desahuciado de mi pisito malasañero.

Así que, Misia, Zarajota, Sark, Lorz, Hombre Malo, David, Rocio, Tou, Sheena, Irene y el chico que no puede quitarle las manos de encima (no me acuerdo de su nombre), ya sabéis por qué cantaba bajito y me abrazaba a mí misma mientras me balanceaba adelante y atrás el sábado durante la proyección en mi casa del musical Oliver! Mi poni estaba de visita.

Y dicho esto, señoras y señores commentaristas y lectores… ¿Tienen ustedes un poni? Vamos… ¡Todo el mundo tiene un poni!

Para leer el de Lorz, haced clic aquí. Para leer el de Neblina, haced clic aquí. Y el de Misia debería salir justo debajo de éste post a lo largo del día de hoy.
Acualización: Después se sumaron a la iniciativa Tako, Ternin y Eva Luna.

19 comentarios:

Hembra Beta dijo...

Puf, me ha encantado el corto, es buenísimo. gracias.

Gato dijo...

Yo tengo un pony frustrado... Estaba con mis padrinos en las fiestas de El tiemblo, en Ávila, y me encapriché de un sol que tenían colgado de adorno, de esos de papel como los farolillos de las ferias. ¡¡¡¡¡LoquieroloquierotitoRemiloquieroloquieroooo!!!!!

Me dijo: "Tengo un amigo en el ayuntamiento, no te preocupes que tendrás tu sol".

Al amanecer siguiente me dejaron subir a mí misma por una escalera hasta el cable y descolgar mi sol.Pero lo olvidé cuando volví a mi casa. Años más tarde -ya tenía 7- volví a casa de los padrinos y me volví loca buscando mi sol en su trastero, que por cierto, daba miedo.

Al final el tío Remi consiguió convencerme de lo que había sucedido: había soñado que conseguía mi sol.

Be, el cuento de la Cerillera a la hoguera. Yo también lo leí.

neblina dijo...

ains, solo diré algo antes de echarme a llorar....

El príncipe y la golondrina....

Maltrato infantil, eso se llama maltrato infantil!!

Zagloso dijo...

Neblina, estoy de acuerdo. ¡Yo te maldigo Oscar Wilde! Qué pena me daba, con el corazoncito así... Menos mal que tenía también El Fantasma de Canterville, que era aún peor, por otra parte...

Be, al menos te saltaste Mujercitas.

Anónimo dijo...

Yo no tengo un pony, yo tengo el puto caballo de troya. Mi padre no lleva meses diciendo lo de que no estará siempre ahí, sino que me lo dijo en cuanto me cambió el primer pañal.
Claro que también a mí me metía los dedos. Y mi madre no sólo lo sabía, sino que aporvechaba para organizar reuniones del club tupper-ware.

Hablando en serio (todo lo seria que puede ser mi infancia), yo lo más jebi que he hecho de niño fué construír pirámides de lego y hacer que los másters del universo sacrificaran un millar de enclenques clicks de playmóbil a siniestros e inconcebibles dioses cósmicos con nombres babilonios.

¿O eran sumerios...? Preguntaré al psiquiatra, a ver si él se acuerda.

Otro terrible pony fue descubrir que el spy hunter de spectrum no tenía final. ¡Volvías a empezar desde el principio!

Anónimo dijo...

Cuando tenia dos añitos, mi padre decidió que ya era muy mayor para seguir usando chupete. Firme convencido de las teorias educativas conductistas, distribuyo todos mis chupetes por la casa, no sin antes embadurnarlos de tabasco y pimienta.

Y ahora cuando veo un chupete, siento unas irrefrenables ganas de comer en un mexicano. ¿No cuenta como poni?

Vale, tengo aprensión a las alturas porque un dia, queriendo cortar de raiz una costumbre que cogi de amenazar con suicidarme cuando me mandaban a la cama, mi padre me cogio y me saco medio cuerpo (eso dice el ahora, yo recuerdo ver mis piececitos pataleando en el vacio) por el balcon.

De un octavo piso.

No volvi a amenazar con suicidarme, eso si.

¿este si cuenta?

Davy Jones dijo...

Ehmmm...pequeña corrección, lo siento...

No era, creo, "El príncipe y la golondrina", sino "El príncipe feliz"

http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/07928310999635913026746/p0000001.htm#1

Aquí dejo esto, para los morbosos;y por si alguien dudaba aún de mi maldad...

http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/literaturainfantil/cuentosclasicos/soldaditodeplomo.asp

Y ahora, me voy a por un pañuelo...y a poner una denuncia a Hans Christian Andersen, ¡Cuánto daño ha hecho!!

neblina dijo...

Es verdad, el principe feliz, vamos no te jode!! con título engañoso... "que bien mami, léeme este el principe feliz!"

sófrates, flipo! asesinar clicks de playmóbil? Eso es más propio de un hacedor de ponis que de un poseedor!

Anónimo dijo...

eeeh...

normalmente solo os leo, pero esta historia me ha hecho sentir culpable...
quiero decir... soy monitor de un grupo de boy scouts y hac un par de años les lei el cuento de la cerillera a un grupo de niños entre seis y siete años...
cuando crezcan me odiaran? sere el responsable de su poni?...

marijelo dijo...

Bueno, bueno, de ponis tengo yo una granja, los crío que da gusto. Porque me siguen apareciendo ponis nuevos en cuanto me descuido.
¿Qué me contáis de la humillación pública a la que sometían los profesores en el colegio si te preguntaban algo y no lo sabías? Bueno, pues por eso no abrí el pico en toda la carrera para preguntar al profesor o para responder a ninguna pregunta. Quizás también sea parte del motivo por el que estoy bien calladita en las reuniones de trabajo (eso y que como todo se habla en inglés y me medio pierdo...).
Traumas escolares tengo para dar y tomar. Que luego esos mismos ponis se repiten cuando se dan clases para sacarse el carné de conducir. ¡Buf!
De lo que decís de los cuentos, toda la razón oiga... ¿Y la sirenita? que aunque Disney nos ponga un final con beso y boda todos sabemos que ella se convierte en espuma de mar. ¿Y el patito feo lo mal que lo pasa en su juventud? ¿Y el lobo que se come a las 7 cabritillas, luego le operan, le meten piedras y con unos puntos de sutura va que chuta? ¡Pobre lobo! Menuda digestión pesada, y no digamos que ni con ciruelas podrá echar aquello....traumas, traumas y más traumas.

Be dijo...

Lo primero, Anónimo, me voy a permitir llamarte Baloo hasta que me saques de mi error (mandaba menos que Akela pero era el de los juegos y eso molaba).

Y lo segundo: SÍ. YA eres el responsable de su trauma, y en unos años lo serás de su poni. Cuéntame, Baloo, ¿lloraban los pobres niños mientras les leías el cuento?

Y una vez te has animado a commentar, hazlo a menudo, anda, que nadie me comprende cuando canto que "oh flor de lis, flor de lis, dorada que nació en el pecho y sin ser sembra-a-da". ;)

Quédate a dormir cuando quieras.

Anónimo dijo...

Srta. Be

Acepto honrado la invitación y el nombre pues ciertamente mi personalidad coindia mas con baloo, aunque por circunstancias tuve que hacer el paper de akela. Siempre esta bien encontrar compañeros "escultistas" (q diria planeta) alrededor del mundo... aunque jo no cante la cancion d la flor de lis ... tendre q buscarla e importarla!
no lloraron...pero hacian cara de pena, i fue una de las pocas veces que me escucharon mientras explicava un cuento.
intentare expiar mi Poni-creacion...

Anónimo dijo...

Hola!! Va mucho que os leo, pero éste ha sido un tema muy interesante (cuál no lo es?? aquí, dando jabón :P ) y me apeteció comentar:

No tengo pocos ponis ni nada... jajaja. El primero, desde bien pequeñita, es que siempre, siempre, SIEMPRE jugaba con niños, al fútbol sobre todo (no me gustaban los cromos de fútbol, al menos... algo es algo), y casi nunca me llevaba bien con más de dos compañeras-niñas de clase. Ello, y mi amor por jugutetes "de niño", como coches, trenes, coches, playmobil, coches... coches, ocasionó que la mocosa de mi hermana (sólo una, pequeña y cursi, pero suficiente), me llamara siempre "marimacho". Sí, lo soy, y una macarrilla jebi, y qué? ^_^ Esto se ha prolongado hasta la carrera... escogí una ingeniería con una baja proporción de chicas frente a chicos... y mi grupo de amigos son eso, todo chicos. Jebis y frikis ellos ^_^ Dios los cría y ellos se juntan :D

Otro poni está relacionado con el anterior, y es que siempre he querido ser piloto de algo: karts, F1, aviones (grandes no), cazas del ejército... incluso el Halcón Milenario. Y es algo que jamás se me ha pasado, y de hecho me da una cosilla al pensar que Fernando Alonso a) es de la misma ciudad que yo :D b) me saca apenas dos años. Jooooo, yo también quería, buaaaa XDD

Al menos he conseguido superar algo que tuve pendiente desde que tengo memoria: me crié con música rock, y mi ídolo, y también modelo de hombre desde que descubrí que era una niña y que me gustaban los hombres, ha sido ver en vivo y en directo a Loquillo. Dios, qué hombre!!!! Ése ha sido mi primer amor, desde que era una pulga de dos años y cantaba "aquí sentado en mi Cadillac de segunda mano" ("Cadillac solitario" creo ^^). ¡¡¡Y lo cumplí!!! Este verano, en las fiestas de San Mateo, contrataron a Loquillo y los Trogloditas, ¡¡y fui al concierto!! Mi pobre novio estuvo un poco desplazado durante el concierto, pero lo comprendió :D

Pues eso, mis ponis de mi niñez. Un abrazo a todos y todas!!

Kitty

Be dijo...

Alpacas, de nada!

Gatito: (nunca pensé que diría esto, pero) quemémoslo!!!

Neblina, Wilde es muy sádico tanbién, pero hay tanta belleza que da un poco lo mismo, no?

Zagloso, no me lo salté, pero es q ellas tenían madre. Y me pasé el libro entre lo mucho q me molaba Laurie y lo mucho q odiaba a Amy. Y al final se casan!!!

Para todos los nuevos: Quedaos a Dormir cuando queráis!!!

Anónimo dijo...

pues mi poni debe ser caballo porque se me hace imposible compartirlo hasta por aquí...eso sí, leer los suyos reconforta...gracias!

E. Martin dijo...

Y a la hija de la gran chingada de los padres yonkis del vídeo, ¿se le puede volar la cabeza con una recortada por diez años después seguir riendose del pobre Juanjo?

¿Ponis? ¿Moi? ¡Manadas de caballos salvajes galopando por la estepa!

Be dijo...

Somo, eres un teletubbi de lo más siniestro. Como mola.

Hombre Malo, ahora lo entiendo todo.

Sr. Davgard, no esperaba menos maldad de usted. El Soldadito de Plomo también me traumatizó durante años. Ése y un cuento rarísimo sobre un emperador que se convierte en pez y se le olvida la palabra mágica para volver a su forma humana...

Baloo, después de leerles La Cerillera para compensar por lo menos tiene que organizarles un botellón.

Kitty, tus ponis molan mil. Bienvenida!!

Gablin, es un honor ser culpables de su poni (jijiji). Aunque juraría que a usted le invitamos ya a quedarse a dormir... Si no es así, por favor, quédese cuando quiera.

Mauve, jo, ya lo siento. Me alegro de que leer los ponies de los demás le consuele un poquito.

E. Martin, yo pensé exactamente lo mismo. Menuda gilipollas.

Anónimo dijo...

estooo... yo tb conozco la de l flor de lis... pero juraría que no te he oido cantarla nunca

Sheena dijo...

mi PONI tiene que ver con un lindo conejito con el que jugué de niña en casa de mi bisabuela (situaada en un pequeño pueblecito de Galicia) y que luego encontré en mi plato a la hora de la comida (con cebolla y salsita de tomate, eso sí).
Moraleja: no me lleveis NUNCA a comer conejo u os destruiré a todos...
besukis!!